Hola Amigos, buen día. Al cabo de casi tres semanas de enero, queda claro que lo que parecía una caída del dólar iniciada en noviembre pasado, se transformó en una ola alcista cuyo final, por ahora, no está a la vista.

Desde lo fundamental, muy poco ha cambiado. La Fed abandonó sus aumentos de tipos de interés en julio, de lo cual se deduce que en sus análisis no está previsto un rebrote inflacionario importante. El mercado laboral se mantiene sólido, si bien las cifras que se van conociendo mes a mes por parte del Departamento de Trabajo son más bajas cada vez. La inflación se ubica en torno al 4%, en un promedio de sus distintas mediciones, y las ventas minoristas mantienen un tono saludable.

Lo que cambió es la expectativa de los mercados respecto a los recortes de tipos por parte del banco central. Para muchos, estos iban a llegar recién en el segundo trimestre de este año. En las últimas semanas creció la previsión de que el primer recorte se produzca en marzo, algo que no parece, desde nuestra óptica, del todo viable.

Durante esta misma semana, varios funcionarios de la Fed mostraron no tener apuro en comenzar con los recortes, y eso es, en definitiva, lo que está provocando un alza fuerte del dólar en todos los frentes, junto con el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las notas de 10 años superaron cómodamente el 4.10% el miércoles, en un máximo que no alcanzaban desde el 13 de diciembre. La fecha no es casual: fue el día en que la propia Fed anunció su último comunicado de política monetaria del año pasado.

Saliendo de esta cuestión, que para quien suscribe es el motivo de al menos el 80% de los movimientos diarios de los mercados, el resto de los activos aporta muy poco. El Banco Central Europeo no planteó recortar su tasa en el futuro cercano, y el euro ni siquiera pudo recuperar un puñado de puntos, por lo que se sigue moviendo en un estrechísimo y llamativo rango de precios. Solo la superación de 1.0930 le dará algo de brillo a la moneda única, que no tiene incentivos para crecer, y debe adaptarse a la suerte del dólar. Huelga decir que la suerte favorece al billete con mucha claridad en estos días.

La libra esterlina sí sacó algo de provecho de los datos de inflación de Reino Unido, que está lejos de apagarse; sin embargo, tampoco pudo con 1.2700, y no podrá mientras el dólar no ceda parte de sus ganancias. A futuro, la libra tiene un destino por encima de 1.3400. Pero faltan meses aún.

El yen vuelve a caer. No hay atenuantes en su opaco camino actual, signado por los rendimientos de los bonos, por la política ultra laxa del Banco de Japón que así y todo intenta ganarle a la inflación, y por el carry trade aprovechado al máximo, con tasa negativa desde Oriente, y altas tasas en Occidente. Esto suele terminar violentamente, pero mientras tanto, a modo de ejemplo, el par GBP/JPY crece en forma vertical.

La onza de oro cae con fuerza, empujado por los rendimientos de los bonos, y atraído, técnicamente, por dos gaps sin cubrir; el más cercano, muy lejos aún, en 1922 dólares. El quiebre de 1980 dólares en los próximos días lo puede acercar a tal objetivo.

El calendario de noticias incluye este jueves las peticiones semanales de subsidio por desempleo, y los permisos e inicios de construcción. La apertura de la sesión americana será, a su vez, la que determine la tendencia definitiva del dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Hola Amigos, buen día. Diversos funcionarios de bancos centrales se van presentando en estos días dejando pistas acerca de las decisiones de política monetaria que tomarán sus respectivas entidades. En este contexto, el dólar se muestra dominante y sin rivales que puedan enfrentarlo.

El billete es, además, tomado como un refugio ante la crisis en Medio Oriente que se agrava día a día y amenaza con agregar a otros países. Los ataques contra buques de carga en el Mar Rojo, apoyados aparentemente por Irán, y la respuesta de Estados Unidos no son justamente alentadoras si se espera el final del conflicto.

En partes casi iguales las situaciones planteadas explican la caída unánime de las monedas más importantes, con el euro quebrando la zona de 1.0900 y alcanzando un nuevo mínimo mensual debajo de 1.0870. Desde el Banco Central Europeo, además, aclararon que si bien se producirán recortes de tipos de interés durante 2024, la entidad no parece apurada en hacerlo pronto. Los mercados se quedaron con la primera parte de la afirmación, e hicieron trastabillar a la moneda única.

La libra esterlina no pudo defender posiciones, y vuelve a caer, para acercarse a la zona de 1.2600. Los datos de empleo de Reino Unido ni siquiera llegaron a impactar en forma positiva en la moneda británica, que se ve nuevamente débil. Cabe acotar, de todos modos, que tanto el euro como la libra lucen muy sobrevendidos en el corto plazo.

El yen, como no podría pensarse de otra manera, vuelve a caer. Cualquier motivo es válido para vapulear a la moneda nipona. Los rendimientos de los bonos del Tesoro crecieron del 3.97 al 4.08% el martes, impulsando a la baja al yen, que toca de este modo un mínimo, sobre 147.00, que no alcanzaba desde mediados de diciembre.

La onza de oro cae por similares motivos a los del yen, El mínimo de la víspera, en 2022 dólares, puede ser un soporte de importancia para el metal precioso, que podría recuperar posiciones en las próximas horas.

La bolsa de Nueva York continuó el camino muy negativo que habían observado las bolsas europeas, y si bien el inicio de la sesión asiática de este miércoles muestra una recuperación en los futuros del Dow Jones y S&P 500, resulta arriesgado pensar en un movimiento favorable para el resto de la jornada.

Con este panorama, y de acuerdo a como se ha venido desarrollando el calendario de noticias, sería sumamente sorprendente que las ventas minoristas de diciembre, dato que se conocerá este miércoles a las 8:30 del este, resulte negativo. Más bien, podríamos esperar un fuerte crecimiento de las mismas, que siga impulsando al dólar durante varios días más.

En la tarde de Nueva York se conocerá el Libro Beige de la Fed, un anticipo de la reunión que mantendrá el organismo sobre fin de mes.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Hola Amigos, buen día. Después del festivo en Estados Unidos, el mercado de divisas inició la sesión del martes con un fuerte crecimiento del dólar en todos los frentes. El euro, la libra esterlina y el yen se debilitan, a la par del dólar australiano y la onza de oro, que de todas formas se muestra algo más firme en estas horas.

El complejo panorama geopolítico global está afectando el ánimo de los mercados, que se vuelcan masivamente al billete a modo de refugio. La guerra en Medio Oriente, que se veía limitada a Israel y la Franja de Gaza, se va expandiendo a latitudes cercanas. Los estallidos cerca del consulado estadounidense en Irak, atribuidos a Irán, y el supuesto apoyo de este país a grupos radicalizados que atacan con gran violencia buques comerciales en el Mar Rojo, complicando el comercio mundial, ponen en peligro la estabilidad de la región.

El dólar se ve entonces como el activo de última instancia. Los rendimientos de los Bonos del Tesoro no han crecido en gran forma, con las notas de 10 años apenas por encima del 4%, y las de 2 años en el 4.20%.

El yen es, nuevamente, la moneda más afectada por el crecimiento del dólar, cotizando a 146.60 al momento. El gráfico de 4 horas del par USDJPY se muestra alcista, con algunos signos de sobrecompra, pero sin que el rally se vea agotado ni mucho menos. La moneda nipona parece tener un terreno adicional por perder en estos momentos, y la zona de 147.45 aparece en el horizonte. Tal nivel representa el 61.8% de retroceso de la baja 151.90/140.25.

El euro también cede posiciones, cotizando a 1.0882, con una tendencia claramente bajista en el gráfico de 4 horas. El par EUR/USD se acerca al mínimo del día 5 de enero en 1.0875, con algunos signos de sobreventa. Sin embargo, el quiebre de dicho mínimo aparece inminente, con una siguiente parada en 1.0865 y, más abajo, en 1.0830. Son escasas las probabilidades de una recuperación del euro en el corto plazo.

La libra esterlina también cae fuerte, con un precio actual de 1.2632 ante el dólar, apuntando a os mínimos del mes en 1.2610. Al igual que el euro, la moneda británica luce algo sobrevendida, pero con una fuerte velocidad bajista, que puede prevalecer en las próximas horas. El quiebre de 1.2610 llevará a la libra a la zona de 1.2575 como primer soporte.

La onza de oro cotiza a 2039.40 dólares, con una tendencia que, si bien se mantiene alcista, está dando muestras de agotamiento. El primer soporte del metal precioso es 2031.00 dólares, el 61.8% de retroceso del alza 2013/2062, desde donde esperamos una ligera recuperación.

Los futuros de los índices de la bolsa de Nueva York pierden terreno aceleradamente, quebrando soportes importantes en los respectivos gráficos de 4 horas. Todo parece indicar que la sesión americana de este martes verá caer a los papeles líderes en gran forma. Las bolsas de Frankfurt, Londres, París y Madrid operan con fuertes bajas, luego de una apertura muy violenta en esa dirección.

Este martes, los datos de inflación de Canadá, una presentación del gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, y ya en horario asiático del miércoles el índice de producción industrial en China completarán el calendario de noticias, las cuales, al menos por hoy, quedan opacadas por la situación en Medio Oriente.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Hola Amigos, buen día. Los datos de inflación, tanto minoristas como mayoristas, mostraron que el costo de vida creció muy ligeramente en diciembre, con la medición interanual en línea con lo esperado.

Las cifras minoristas mostraron un ligero avance, lo que provocó una recuperación inmediata del dólar. Algo exagerada, podríamos decir, pero a la vez en línea con los tiempos que corren. Los inversores temen que cualquier señal de aumento de inflación sea motivo válido para que la Fed extienda su alta tasa de interés actual por más tiempo del previsto.

En esa dirección se expresó días atrás un peso pesado del banco central, John Williams. Si bien la inflación ha caído en forma considerable, se mantiene en orden al 4%, y ello preocupa a los oficiales del Comité de Política Monetaria.

Sin embargo, las cifras mayoristas, conocidas el viernes, calmaron los ánimos. La bolsa de Nueva York volvió a brillar, pese a que sobre el final del día la euforia se diluyó, y el índice Dow Jones terminó con pérdidas moderadas. Tanto el Dow Jones, como el S&P 500 y el Nasdaq 100 coquetean a diario con máximos históricos, impulsados justamente en la creencia de que la Fed prepara sus primeros recortes de tipos para los próximos meses.

Lo positivo de esta situación es que, al menos por ahora, los activos principales se mueven en forma totalmente coordinada, sin sorpresas, lo cual les de una mayor previsibilidad.

Por supuesto, existen diferencias de velocidad en los cruces. El yen luce como la moneda más débil entre las “major”, empujada a la baja cada vez que los rendimientos de los bonos del Tesoro dan un paso al frente. Las notas de 10 años operaron el viernes en torno al 4%, con alzas y bajas frenéticas. El yen, por supuesto, hizo lo mismo, llegando a 144.34, para terminar la semana en 144.88.

La moneda nipona podría ser la principal beneficiaria en el caso de un cambio de política monetaria de la Fed. Ya casi descartado que el Banco de Japón haga lo propio (la inflación de Japón sigue baja, el nivel de empleo creado no es el mejor), lo único que se puede esperar es que quien actúe sea la Fed. Ese “choque” de cambios de tasa de interés, finalmente, no se dará, al menos por un largo tiempo.

Esto podría ralentizar el ritmo de recuperación del yen, que se mantiene por encima de 140.00. El quiebre de dicho nivel le cambiará su imagen actual, y no tardará en crecer a la zona de 130.00, lo cual tampoco representa algo significativo.

En cuanto al euro, golpea una y otra vez contra 1.1000, sin poder superar tal nivel. Sin datos clave de la Eurozona, la moneda única depende demasiado de los informes que afectan al dólar, y este por el momento se muestra fuerte en todos los frentes.

La impresión es que el euro tiene para crecer mucho más. En 2023 su amplitud entre máximos y mínimos apenas superó los 800 puntos, una de las más bajas de su corta historia. En el corto plazo, la zona de 1.1100 es un objetivo alcanzable.

La libra esterlina parece estar sujeta al euro. Va y viene desde 1.2800 a 1.2600 al compás de los informes de Estados Unidos, aunque no tardarán en llegar los datos de Reino Unido. Esta semana, los datos de empleo e inflación podrían impactar en la libra en forma decisiva. La superación de 1.2820, máximo de varios meses que alcanzó a fines de diciembre, puede ser lo que necesita para apuntar a 1.3000.

La onza de oro se muestra menos volátil que de costumbre. El viernes creció 20 dólares en pocos minutos, aunque sus idas y vueltas permanentes son poco analizables en el cortísimo plazo. A favor del metal precioso aparece la debilidad que podría mostrar el dólar si la Fed comienza a relajar su política monetaria. En su contra aparecen los dos gaps que dejó sin cubrir; el más significativo se ubica en 1834 dólares, nivel que dejó en octubre pasado. Y los gaps, lo hemos dicho muchas veces, siempre se cubren.

Este lunes, el festivo en Estados Unidos limitará los movimientos de los mercados en general. La sesión asiática y la europea prometen oscilaciones de relativa importancia, pero sin cambios de tendencia decisivos.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Hola Amigos, buen día. Los datos de inflación de diciembre arrojaron cifras dentro de lo esperado, con un ligero crecimiento del costo de vida en algunas mediciones. Dicho aumento sirvió para provocar un fuerte movimiento alcista del dólar, ante la presunción de que la Fed podría extender su tasa de interés en el 5.5% durante más tiempo del previsto.

La bolsa de Nueva York corrigió fuerte a la baja, aunque los índices principales cerraron el día con ganancias, con los futuros del Dow Jones cerca de sus máximos históricos, que alcanzó el 2 de enero.

Entre las monedas principales, el euro se vio impedido de llegar a 1.1000, nivel que rozó antes de los datos de inflación. Con las cifras conocidas de antemano por los bancos, cada día se acentúa más la tendencia de llevar a los precios al máximo antes de los informes, para desplomarlos después, y viceversa. Si bien siempre existió estar práctica por parte de los formadores de precios, en los últimos tiempos se ha convertido en algo casi obsceno. Suena parecido a los increíbles pronósticos de los datos de empleo.

Con todo, la moneda única conserva una tendencia alcista marcada en el corto plazo, y la cota de 1.1000 parece vulnerable. La siguiente zona a considerar es 1.1030 y, más arriba, 1.1065.

La libra esterlina opera en la sesión europea de este viernes en la zona de 1.2770, con una perspectiva alcista en el gráfico de 4 horas. La zona de 1.2790 aparece como la resistencia a seguir, con un siguiente objetivo en 1.2820, los máximos de diciembre.

El yen recupera lentamente posiciones después de llegar a un mínimo de varias semanas en 146.35 el jueves, a posteriori de los datos de inflación de Estados Unidos. Con estos, los rendimientos de los bonos del Tesoro volvieron a crecer, con las notas de 10 años llegando al 4.06%, tras lo cual iniciaron un lento descenso. El yen, pendiente de esta circunstancia, opera en la zona de 145.00, donde técnicamente se topa con una línea de tendencia alcista en el gráfico de 4 horas. El quiebre de la misma, que parece viable en las próximas horas, le dará un impulso adicional a la moneda nipona, que tendrá objetivo en 144.20 durante la sesión americana del viernes.

La onza de oro recupera posiciones después de llegar a 2013 dólares, un mínimo de varios días. El actual precio de 2040 dólares sugiere que el metal precioso tiene más para ganar durante las próximas horas, aunque la zona de 2050 dólares aparece por ahora como una resistencia poco vulnerable.

La agenda de noticias de este viernes incluye el dato de inflación mayorista en Estados Unidos, un dato que si bien tiene impacto en el dólar, no debería cambiar radicalmente el estado de cosas en el mercado de divisas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana. Nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Hola Amigos, buen día. Después de dos días de movimientos cautelosos, los mercados están a la espera de las cifras de inflación de Estados Unidos de diciembre. Los informes se conocerán a las 8:30 del este, y prometen generar fuertes movimientos en el dólar en todas sus paridades.

A la espera de estos informes, el dólar se mantiene firme en algunos pares, y con dudas en otros. Ante el yen, el billete sigue escalando posiciones, apoyado en los aumentos de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las notas de 10 años, que tuvieron un fin de sesión algo tumultuoso el miércoles, se mantienen en orden al 4%, le ponen límite a una recuperación de la moneda nipona.

Por otro lado, una baja modesta en la inflación de diciembre en Japón parece quitarle apuro al Banco Central de ese país a la hora de aumentar su tasa de interés, que desde hace varios años se mantiene en negativo.

Las monedas europeas ofrecen un panorama algo más positivo. El euro y la libra esterlina crecieron el miércoles, aunque sin convicción. La moneda única tiene que superar 1.1000 para cambiar su sesgo bajista de corto plazo, en tanto la libra busca, de lejos, la zona de 1.2800.

El oro vuelve a caer, esta vez apuntando a 2010 dólares. La tendencia del metal precioso se manifiesta bajista en el corto plazo, aunque con un nivel de sobreventa que limita una caída posterior, y sí se puede esperar una recuperación para las próximas horas.

Que esto suceda depende en buena parte de lo que se publique en Estados Unidos. El consenso de analistas muestra cifras mixtas. La medición mensual podría arrojar un aumento del 0.2% en el costo de vida en diciembre, tomando el índice general. En tanto, la medición mensual subyacente, que excluye alimentos y energía, habría crecido en un 0.3%. Ambas cifras son bajas y propias de una época normal.

La medición general interanual general quedaría en el 3.2%, apenas por encima de la de noviembre, del 3.1%. Y la más importante, la interanual subyacente, caería del 4 al 3.8%.

Esta verdadera ensalada de números suele provocar movimientos totalmente encontrados en cortos lapsos de tiempo. Hacer un pronóstico acerca de un crecimiento o baja del dólar para este jueves no resulta posible.

Lo que es claro es que la Fed ya no aumentará la tasa de interés, por lo que si la inflación subyacente interanual cae como se espera, lo que habrá que esperar son pistas acerca de cuando comenzará con los recortes.

El vicepresidente del Banco Central, John Williams, habló el miércoles al respecto. El funcionario expresó que hará falta un tiempo de tasas altas para asegurarse de que la inflación está bajo control. Frágiles de memoria tanto Williams como el resto del FOMC, la inflación era “transitoria” cuando la Fed inyectaba 120 mil millones de dólares por mes en el circuito, generando el estado actual de cosas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Hola Amigos, buen día. El dólar ganó la contienda ante las monedas principales el martes, en una sesión que no ofreció cambios de tendencia importantes. El billete se muestra firme a la espera de los datos de inflación de Estados Unidos de diciembre, que se conocerán el jueves, y que serán decisivos para la Fed y su política monetaria.

El euro no logra despegar, y comienza a apuntar a 1.0905, primer soporte de importancia, seguido del mínimo del mes hasta el momento, 1.0875, que alcanzó el viernes pasado en una reacción posterior a los datos de empleo de diciembre.

Por el momento poco se puede esperar en cuando a una recuperación decisiva de la moneda única, que solo podría aspirar a acercarse a 1.1000 durante las próximas 24 horas. En cambio, el quiebre del primer soporte mencionado acelerará la caída del euro.

La libra esterlina cede posiciones rápidamente en estas horas, y la cota de 1.2700 se ve muy vulnerable. La moneda británica no parece tener la fuerza necesaria para retomar 1.2800, cuyo quiebre podría darle un fuerte impulso alcista. Desde las noticias, no hay datos que justifiquen tal movimiento. A la baja, la zona de 1.2660 aparece como el primer soporte a tener en cuenta.

El yen no logra revertir su opaco presente, y vuelve a caer, cotizando, en el inicio de la sesión asiática de este miércoles, a 144.42 frente al dólar. La inflación de Tokio conocida el lunes a la noche le dio impulso alcista a la moneda nipona, pero este se fue diluyendo con el paso de las horas, y con los aumentos de los rendimientos de los Bonos del Tesoro. El quiebre de 144.00 podría devolverle algo de aire al yen durante la sesión del miércoles.

En cuanto a la onza de oro, se mueve sin una dirección clara de corto plazo, en la zona de 2030 dólares. Una caída debajo de 2020, nivel con el que coqueteó en los últimos días, podría hacerle perder la zona de 2000 dólares durante el resto de la sesión. Cabe acotar que el oro tiene su primer gap en 1922 dólares, que dejó sin cubrir a mediados de octubre.

Los índices principales de la bolsa de Nueva York presentan un panorama mixto. El Dow Jones se mueve en forma lateral, sin pistas claras para este miércoles, en tanto el Nasdaq 100 apunta al alza, recuperando gran parte de sus pérdidas de los días anteriores. No esperamos cambios de dirección importantes durante las próximas 24 horas.

Una vez más, la ausencia de datos clave hará del inicio de la sesión americana el hito más importante del día, en el cual se definirá la tendencia del dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Hola Amigos, buen día. La bolsa de Nueva York recuperó posiciones el lunes, por lo que el índice Dow Jones quedó a las puertas de un nuevo máximo histórico, después del que observó en la apertura de operaciones del año.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron moderadamente, poniendo un freno al dólar. El billete ya había cedido parte de sus ganancias de la semana anterior después de los informes conocidos el viernes, con las cifras de empleo (que igualmente quedaron por encima de lo esperado) y el ISM de servicios, que quedó apenas por encima de los 50 puntos, encendiendo las alarmas del sector más importante del PBI de Estados Unidos.

De todos modos, las monedas poco pudieron hacer. El euro superó por momentos 1.0970, pero quedó lejos de quebrar resistencias importantes, en tanto la libra esterlina se estabilizó, tras algunas dudas iniciales, sobre 1.2700.

La moneda única mantiene un tono alcista de corto plazo, aunque necesita superar 1.1010 para consolidar ganancias, algo que por ahora parece poco probable. Técnicamente, el gráfico de 4 horas ofrece una tendencia moderada al alza, con un primer objetivo en 1.0975, 38.2% de retroceso de la baja 1,1138/ 1.0876 mínimos del viernes pasado. Si logra superar tal resistencia, 1.1000 aparecerá rápido en el horizonte.

La libra esterlina, en tanto, cotiza en torno a 1.2750, con una tendencia alcista más marcada que la del euro, aunque el lunes se vio incapaz de superar 1.2770, máximos del viernes. La zona de 1.2790 es la resistencia a vencer, y por encima de la misma 1.2825, los máximos de varios meses que tocó a fines de diciembre quedarán a la vista.

Respecto al yen, sigue muy volátil y pendiente de los rendimientos de los bonos del Tesoro. La baja de los mismos le dio una chance adicional a la moneda nipona, que ya había tomado fuerza el viernes después de los informes antes mencionados. El quiebre de 143.65, los mínimos del lunes en el par USD/JPY podrían extender las ganancias del yen a las próximas horas.

La onza de oro también se muestra muy movediza. Cayó a la zona de 2017 dólares, un 61.8% de retroceso de su alza anterior medida en el gráfico diario, para rebotar unos 20 dólares desde entonces. El quiebre de dicho nivel podría hacer trastabillar a la onza, que tiene pendiente de cobertura dos gaps: el más cercano, en 1922 dólares.

El martes, el calendario de noticias no tiene mucho para ofrecer. Al igual que en la víspera, creemos que la apertura de la sesión americana, a las 9:30 del este, podría ser determinante para la tendencia del dólar.

Los inversores están ahora pendientes de los datos de inflación de diciembre en Estados Unidos, pero estos llegarán recién el jueves. Hasta entonces, los movimientos del billete serán algo erráticos.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Hola Amigos, buen día. Como lo mencionamos el viernes, los datos de empleo de Estados Unidos de diciembre quedaron muy por encima de lo esperado. Frente al habitualmente errado pronóstico de 170 mil nóminas, las 216 mil publicadas no fueron una sorpresa, como tampoco lo fue que la tasa de desempleo quede en el 3.7%, como el mes anterior, y las ganancias por hora arrojaran un aumento respecto a noviembre.

La cuestión de los pronósticos, que siempre se equivocan en decenas de miles de nóminas, deja la puerta abierta a un debate. Si las desviaciones respecto a los consensos previos se juzgan solo como una sorpresa, la cifra publicada pasa a ser un juego de azar, que será mejor o peor de lo que un consenso absolutamente errado anticipa.

De allí es que resultan a menudo graciosas las supuestas “técnicas” o las mal llamadas “estrategias” que intentan explicar cómo operar con el dato de empleos de Estados Unidos. El análisis de 10, 15, 50 o 100 meses previos carece absolutamente de valor si los pronósticos rondan siempre en la misma cantidad de nóminas supuestamente esperadas. El mejor negocio es, a veces, quedarse afuera del mercado, y sin dudas la hora de la publicación de este informe es una buena ocasión para ello.

Al margen de esta opinión, lo cierto es que el mercado laboral sigue dando muestras de fortaleza. El dólar se benefició con los datos, ante la presunción de que la Fed no aumentará la tasa de interés, pero tampoco la recortará en el corto plazo, como se auguraba a mediados del mes pasado.

La bolsa de Nueva York y los rendimientos de los bonos del Tesoro se movieron el viernes a un ritmo frenético, con alzas y bajas permanentes. La recuperación posterior al pobre dato de servicios (quedó al ras de los 50 puntos, cuyo quiebre marcaría una contracción del sector que abarca más del 80% del PBI estadounidense) se fue diluyendo en la tarde de Nueva York, y el dólar mantuvo su dominio sobre el cierre de la semana. Una vez más, el euro quedó a menos de 10 puntos del nivel en que se encontraba antes del informe de empleos. Sobre ello sí se puede realizar un estudio certero: basta con revisar los datos de las últimas dos décadas para comprobar que, salvo una diferencia escandalosa entre los pronósticos y la cifra real, el euro vuelve al mismo lugar donde se ubicaba a las 8:25 am del este.

Antes, la moneda única cayó bien por debajo de 1.0900, y se acercó a 1.1000. El resultado final es un euro que se mantiene expectante, con un gráfico de 4 horas que lo favorece para este lunes, aunque le costará pasar 1.1000 con facilidad.

La libra esterlina presenta un comportamiento similar al del euro, e inicia la semana por encima de 1.2700, con una tendencia claramente alcista de corto plazo. Los indicadores del gráfico de 4 horas ofrecen señales firmes en esa dirección, y hay motivos para pensar en que puede ir a buscar 1.2800 en las próximas sesiones.

El yen vuelve a dejar dudas. Luego de una fuerte caída que lo llevó a rozar 146.00, ganó más de 200 puntos, quebrando 144.00, para finalizar el viernes a 144.60. Si bien la tendencia del gráfico diario no lo favorece, el yen quebró una línea alcista en el gráfico de 4 horas, y se posiciona en buena forma para este lunes. El quiebre de 144.00 le daría un impulso adicional que lo acerque a los niveles de fines de diciembre, apenas por encima de 144.00.

La onza de oro, en tanto, ofrece un panorama alcista en el gráfico diario, con una línea de tendencia que la guía en esa dirección. El quiebre de 2055 dólares podría darle un mayor impulso alcista al metal precioso, si bien en el gráfico de 4 horas quedan algunas dudas, con indicadores que apuntan en dirección mixta.

La semana que se inicia tiene como principal atractivo el dato de inflación de diciembre. Los pronósticos, ciertamente más creíbles que los de los datos de empleo, apuntan a una baja adicional en el costo de vida, que podría hacer trastabillar al dólar. La cifra, que se conocerá el jueves 11 a las 8:30 del este, mantendrá en alto la atención de los inversores.

Para este lunes no se esperan informes de importancia, y la apertura de la sesión americana, a las 9:30, será clave para determinar la dirección final del dólar para el resto del día.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Hola Amigos, buen día. El dólar mantiene una posición dominante en todos los frentes en la última sesión de la semana. El billete no ha dejado de crecer en los primeros días del año, impulsado por los fuertes aumentos de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las notas de 10 años cotizan al momento al 4.04%, un nivel que no tenían desde el 12 de diciembre.

Entre las monedas principales, el yen vuelve a ser protagonista por su caída, muy vinculada justamente a los rendimientos de los bonos. Después de cerrar en la zona de 141.00 el viernes pasado, y de haber rozado 140.00 en los días previos, la moneda nipona cae a la zona de 145.35, con una curva prácticamente idéntica a la de los bonos.

El euro se acerca a 1.0900, con una marcada tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, en tanto la libra esterlina se muestra algo más firme, en la zona de 1.2650, pero también con perspectiva bajista de corto plazo.

Por su parte, la onza de oro luce estable, en la zona de 2040 dólares, regresando de una baja moderada que sufrió el jueves, y que la había llevado apenas debajo de los 2030 dólares. El oro parece estar mejor posicionado que las monedas para las próximas horas.

La bolsa de Nueva York comenzó, desde la primera sesión de la semana, una fuerte corrección bajista, esperable después de varias semanas de máximos históricos. Las acciones de tecnología son las más afectadas, como suele ocurrir.

Si bien existe la presunción de que la Fed comenzará a recortar la tasa de interés en los próximos meses, los datos macroeconómicos que se van conociendo dan cuenta de una fortaleza en la economía estadounidense que no pudo quebrar el banco central con sus continuos aumentos de tipos. Si bien la inflación ha cedido, las ventas minoristas se mantienen firmes, los datos de los sectores de manufacturas y servicios no desentonan, y la preocupación comienza a trasladarse al mercado laboral.

Justamente, este viernes se conocerán los datos de empleo de diciembre. El consenso, habitualmente no confiable, habla de unas 170 mil nuevas nóminas creadas el mes pasado, frente a las casi 200 mil de noviembre. La tasa de desempleo, de acuerdo al mismo pronóstico, podría crecer al 3.8%.

Esos son los datos objetivos. Los subjetivos, emitidos por quien suscribe, son otros. La impresión es que el dólar se prepara para seguir creciendo fuerte en todos los frentes. La bolsa había crecido a máximos históricos con poco fundamento, y cae de la misma manera. Las sorpresas que se generan entre lo pronosticado y lo publicado normalmente van en la dirección del dólar del momento. Con el dólar al alza, es altamente probable que las cifras provistas como “pronóstico” queden bastante por debajo de lo esperado, impulsando al billete durante el resto del día.

Esta vez, además, se conocerá el ISM de servicios, con una previa bastante más creíble, que quedaría por encima de los 52 puntos, a salvo de cualquier sobresalto.

Con este panorama, lo esperable es que el euro quiebre por lejos 1.0900, la libra haga lo propio con 1.2600, y el yen con 145.50, zona crítica en el par USD/JPY. El oro tiene como imán los gaps de 1922 y 1834 dólares, y si todo se da como esperamos, puede comenzar a transitar el camino para cubrirlos.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.