El dólar, pendiente de los datos de empleo

Hola Amigos, buen día. El año se inicia con una agenda repleta de informes, que llegarán a partir del miércoles. Como suele ocurrir en la primera semana del mes, los datos de empleo no agrícolas acapararán la atención de los operadores el próximo viernes.

Justamente, la variable del empleo que, hasta hace poco, no ofreció ningún tipo de preocupación para la economía, va a estar en el candelero en 2024. La creación de empleos ha ido disminuyendo con el paso de los meses, y si bien el mercado de trabajo se vio resentido por la política monetaria de la Fed (llevó de 0 a 5.5% la tasa entre marzo de 2022 y julio de 2023), es claro que ya no tiene la solidez de hace un año. Las vacantes de empleo tomarán protagonismo en el calendario de noticias, y también las encuestas de empleo privado.

El dólar cayó en las últimas semanas de 2023, aunque su baja no fue decisiva. El euro pasó de 1.0460 a quebrar 1.1100 en poco tiempo, pero no pudo acercarse a 1.1275, el máximo del año que había alcanzado a mediados de julio.

La moneda única se vio favorecida por la aceleración de los aumentos de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, aunque esta entidad también tuvo que abandonar dichos aumentos ante el riesgo de generar una caída importante en la actividad económica y llevar a la Eurozona a una recesión. Ello explica, en parte, que el euro se haya movido relativamente poco durante 2023, con una amplitud de precios no mayor a los 800 puntos.

La libra esterlina se ha movido más, pero siguiendo los pasos del euro. Después de superar 1.3100, cayó debajo de 1.2000, para acercarse a 1.2800 sobre el final del mes. El Banco de Inglaterra, que había aumentado la tasa de interés por el término de dos años, con alzas más pausadas y menos intensas, no logró doblegar a una inflación que finalizó el año en el 3.9%, con una tasa del 5.25%. La economía británica está técnicamente en recesión, y esto puede pesar sobre la libra esterlina, que tendrá por delante la difícil empresa de superar 1.3200, y comenzar a apuntar a los máximos de 2022, apenas por encima de 1.3600.

El yen terminó el año con una pérdida importante, en la zona de 141.00, frente al cierre de 2022 en 131.00. Claro que su caída se vio atenuada en los últimos dos meses, luego de llegar a 151.90 en noviembre. El inminente cambio de política monetaria de la Fed y del Banco de Japón está influyendo positivamente para el yen. Si la Fed recorta su tasa y el BoJ comienza a aumentar la propia, aún en negativo desde hace varios años, el yen podría quebrar la zona de 130.00 durante los próximos meses. En el corto plazo, la moneda nipona necesitará vulnerar una fuerte línea de tendencia alcista en 139.20, que guía al par USD/JPY desde 2022.

La onza de oro finalizó el año en 2062 dólares, con una perspectiva alcista en el corto plazo. El metal precioso explotó al alza a principio de octubre cuando comenzó el conflicto bélico en Medio Oriente, y tuvo su mejor momento en noviembre, cuando llegó a 2148 dólares, segundo máximo histórico del año (el primero lo había tenido en mayo en 2081 dólares). Técnicamente, el gap que dejó en 1834 dólares, no cubierto, es un imán que pesará sobre la onza.

 La bolsa de Nueva York volvió a brillar con todas sus luces en la última parte del año, con sendos máximos históricos que, casi a diario, tocaron sus índices principales. La presunción de recortes de tipos de interés de la Fed encendió el optimismo en Wall Street. Sin embargo, desde un punto de vista técnico, la sobrecompra que presentan los índices anticipa una corrección bajista de alto tenor.

La ausencia de informes importantes hará de este martes un día de movimientos cautelosos, sin cambios de tendencia en los pares principales de divisas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen inicio de 2024, nos vemos el miércoles.

Euro, libra y yen, en corrección bajista

Hola Amigos, buen día. El dólar cierra el año con una tendencia bajista de moderado tenor en sus cruces principales. Ciertamente, 2023 no será recordado por la amplitud de precios de las monedas europeas, que oscilaron entre máximos y mínimos anuales en reiteradas oportunidades. El yen sí fue noticia varias veces, llegando a rozar mínimos de 36 años, de los cuales se recupera en el final de diciembre.

La nota más importante de este mes la da el franco suizo, que alcanzó máximos de 8 años esta misma semana. Sin dudas, la baja del dólar se está haciendo sentir con distinta intensidad, y mucho tiene que ver cómo ha ido evolucionando en cada país la política monetaria de los bancos centrales, abocados en su totalidad a combatir la inflación.

El euro llegó a 1.1275 en julio, después de transitar mínimos de 20 años a fines de 2022 en 0.9530. Sin embargo, se le hizo cuesta arriba mantenerse, y volvió a la zona de 1.0470, para transitar, desde entonces, un camino algo más sereno entre 1.0600 y 1.0800. Recién en los últimos días logró escapar de 1.1000, nivel al cual podría regresar en las próximas horas. En el corto plazo, el euro no tiene mucho para ganar, y parece apuntar al menos a 1.1030 en la sesión americana de este viernes, con una perspectiva bajista en el gráfico de 4 horas.

La libra esterlina circula un camino similar al del euro, como suele suceder. La amplitud de poco más de 1100 puntos entre máximo y mínimo anual es bastante inusual para una moneda que, además, está muy lejos de su promedio de 1.5000 / 1.6000, al cual probablemente no regrese por años. El Brexit ha hecho mella en la libra, sin dudas. En las próximas horas, y luego de superar 1.2800 el jueves, podría quebrar la zona de 1.2700, de la cual está cerca, para apuntar a 1.2650.

El yen cubre en estos momentos un gap que dejó el miércoles por la tarde en 141.80. Después de rozar 140.00 el jueves en uno de sus movimientos tan extraños de los últimos tiempos, la moneda nipona pierde casi 200 puntos, aunque parece estar preparada para ganar posiciones en forma decisiva en los próximos tiempos.

Mientras la Fed busca el mejor momento para comenzar a recortar su tasa de interés, el BCE se encuentra en estado de deliberación, con sus habituales demoras para tomar decisiones, y el BoE mira con decepción como pese a tener una tasa apenas debajo de la de la Fed, y habiendo actuado en forma mucho más sensata que Powell y su Comité, la inflación en Reino Unido sigue en niveles no soportables, y con la economía en recesión.

De allí es que cuesta pensar en un euro que supere 1.1200 próximamente, y que la libra siquiera se acerque a 1.3000.

La onza de oro también es protagonista en estos días. Esta vez, su corrección bajista puede ser algo más profunda, cotizando al momento a 2063 dólares. El quiebre de 2050 dólares podría significar una baja más importante durante la primera semana del año, que llega además con un calendario repleto de informes, después de esta semana carente de cifras importantes.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones. Buen fin de semana, de mes y de año. ¡Feliz 2024, nos vemos el martes!

Euro y libra esterlina, en máximos de 5 meses

Hola Amigos, buen día. El final del año encuentra al dólar en una posición bajista muy marcada ante varias de las monedas líderes. El euro, la libra esterlina, el dólar australiano y, sobre todo, el franco suizo, aceleran sus ganancias en estas horas, cuando quedan solo dos días hábiles de 2023.

El franco es la moneda que más ha aprovechado la baja del dólar. El miércoles volvió a tocar máximos de 8 años, rozando 0.8400, en un movimiento no del todo esperable, pero lógico si se tiene en cuenta que el Banco Nacional de Suiza redujo la brecha de su tasa de interés respecto a la de la Fed en los últimos tiempos. Después de varios años, el BNS llevó su tasa al 1.75%, tras mucho tiempo de mantenerla en negativo.

La historia viene de vieja data. El BNS llevó su tasa al -0.75% hace más de una década, cuando los mercados buscaron al franco como refugio en uno de los coletazos de la crisis financiera de 2008 y 2009. La entidad suiza ancló, como medida adicional, al franco con el euro en un rango de 1.20 a 1.25, por lo que su apreciación o depreciación frente al dólar se vio limitada durante varios años a la suerte de la moneda única.

En enero de 2015 el BNS soltó el ancla que había armado a mediados de 2011, generando un descalabro en los mercados. El franco se apreció de inmediato, enviando a la quiebra a varias entidades, algunas de las cuales fueron rápidamente absorbidas por otras de mayor envergadura. El incidente fue de tal magnitud que obligó a las autoridades financieras de varios países a cambiar la regulación en cuanto al riesgo que los brokers podrían asumir desde entonces.

Lo cierto es que el franco alcanzó la zona de 0.8230, apenas a 80 puntos del nivel que tocó en la víspera. Con el BNS y su tasa positiva y la Fed dejando en claro que no aumentará la suya y, lejos de ello, podría comenzar a recortarla en el segundo trimestre de 2024, el alza del franco parece haber llegado para quedarse. Si quiebra 0.8230 se encontrará en un nivel que no toca desde septiembre de 2011.

Un papel similar le cabe al yen. La moneda nipona cayó a mínimos de 35 años en octubre de 2022 y noviembre de 2023, ante un Banco de Japón que se muestra intransigente con su tasa de interés, que mantiene en el -0.1% frente a la escalada que protagonizaron los demás bancos centrales. Si la entidad que conduce el Sr. Ueda cambia de perfil, lo cual es altamente probable pese a que la inflación de Tokio de noviembre conocida recientemente ofreció guarismos debajo de lo esperado, es probable que el mismo camino que tomó el franco lo tome el yen durante 2024. El miércoles volvió a crecer a 141.82, nivel que no tocaba desde varios días atrás.

En cuanto al euro y la libra esterlina, alcanzaron un máximo de 5 meses. El euro en la zona de 1.1120, la libra esterlina en 1.2800. Ambas monedas se vieron beneficiadas por la debilidad del dólar en estas horas. Los mercados descuentan un cambio rotundo de política monetaria por parte de la Fed, lo cual lleva, además, a que la bolsa de Nueva York toque máximos históricos casi a diario en sus índices principales.

Tanto el euro como la libra esterlina lucen sumamente sobrecompradas en el corto plazo, lo cual impone una corrección bajista de mediano tenor. Muchos especulan con que apenas iniciado 2024 ambas divisas apunten más alto. Sin embargo, desde lo fundamental no hay muchos motivos, con el BCE esperando novedades (como siempre) y el BoE lamentando que, pese a haber aumentado su tasa desde 2021 a la fecha, la inflación no cedió y la economía sí lo ha hecho.

El oro, en tanto, volvió a tocar su segunda marca histórica en 2081 dólares, donde se topó con la resistencia del 61.8% de retroceso de la baja 2148 (máximo histórico de noviembre) / 1970 dólares. Al igual que las monedas, el metal precioso aparece sobrecomprado en el corto plazo, y esperamos una corrección bajista que podría extenderse al menos a la zona de 2040 dólares.

Este jueves, tan solo las peticiones semanales de subsidio por desempleo a las 8:30 del este podrían despertar algún interés en los operadores. Allí el dólar tendrá la oportunidad de tomar aire y alejarse de sus mínimos.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

El euro, limitado antes de 1.1100.

Hola Amigos, buen día. Un día de escasos movimientos se vivió el lunes en el mercado de divisas. La mayoría de las plazas financieras europeas permanecieron cerradas, y el volumen de negocios fue notoriamente menor en Wall Street. De todas formas, el índice Dow Jones quedó a las puertas de un nuevo máximo histórico.

Con la mayoría de las noticias más importantes del mes ya publicadas, y con una agenda de datos muy modesta para el resto de la semana, es esperable que los pares principales de monedas se mantengan en rangos de precios relativamente estrechos.

El dólar ofrece una posición defensiva en buena parte de sus cruces, lo que impulsa a las monedas líderes. Tal es el caso del franco suizo, que si bien no logró un nuevo máximo de 8 años como lo hizo el viernes pasado, quedó muy cerca de obtenerlo. En la sesión asiática del miércoles, la moneda helvética cotiza a 0.8535, a 20 puntos de dicha marca de 0.8515.

El yen, otra moneda que intenta recuperarse después de un año para el olvido, cotiza a 142.32, con una tendencia que lo favorece. De todas formas, será difícil que logre alcanzar la meta de 140.00 en los pocos días que quedan de diciembre. Solo el quiebre de 141.65 le abriría tímidamente las puertas a tal nivel.

Respecto al euro, mantiene una tendencia alcista muy marcada en el gráfico diario y de 4 horas. En el primero se enciende una alerta para la moneda única. Desde el segundo máximo de 2021 en 1.2265 tiene origen una línea que se confirmará como tendencia bajista de largo plazo al llegar el euro a 1.1085. El punto de apoyo intermedio es justamente el máximo de 2023, en 1.1275. Con tanta amplitud de tiempo, resulta difícil pensar en un quiebre de dicha línea en un primer intento.

Vale la pena seguir de cerca este movimiento. Es sabido que el euro es la moneda que marca la tendencia del resto de las monedas principales, y una baja de la misma desde las cercanías de 1.1100 podría producir un retroceso de la libra esterlina y el dólar australiano. En este caso, el franco suizo y el yen van por otro carril. Igual que el oro.

La onza no pierde tiempo, y parece encaminarse a 2081 dólares, donde confluye una fuerte resistencia que es el máximo (en su hora histórico) de mayo de este año, con el 61.8% de la baja 2148/1970 dólares, máximo y mínimo de noviembre y diciembre respectivamente. Desde allí, y probablemente coincidiendo con una baja del euro, el metal precioso podría sufrir una corrección bajista importante.

En cuanto a la bolsa de Nueva York, la cercanía con el fin de año no es obstáculo para que las acciones principales sigan un claro camino alcista. La sobrecompra de varias de ellas, que redunda en un estado similar de los índices principales, por ahora no ha hecho mella en los inversores, que estiran al máximo sus ganancias a la espera de una corrección bajista que asoma inminente, aunque sin motivos a la vista.

La ausencia de datos importantes en la sesión de este miércoles generará movimientos lentos, pero firmes. El inicio de la sesión americana, a las 9:30 del este, será definitorio para el dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Inminente corrección bajista en la bolsa de Nueva York

Hola Amigos, buen día. Pasado el fin de semana largo de Navidad, algunas plazas financieras importantes permanecen cerradas. Esto limita el volumen de negocios en los mercados, con un dólar que se mantiene débil en varios frentes.

El euro superó 1.1000 con fuerza, y se detuvo en 1.1040, nivel que podría superar próximamente. La moneda única tuvo uno de sus años de menor recorrido entre máximos y mínimos y ello explica el constante cambio de tendencia que se percibe en los cortos plazos: se encuentra cerca de 1.1275, máximo del año y, en cambio, si cayera de 1.0800 apuntaría a la baja.

La libra esterlina llegó el viernes a 1.2744, su cuarta marca más alta del año. El gráfico diario presenta una figura de continuación de tendencia alcista, que podría redundar, al quiebre de 1.2800, en un nuevo rally de la moneda británica. En su contra hay un dato importante: la economía de Reino Unido entra en recesión, lo que pone en duda que el Banco de Inglaterra pueda mantener su tasa de interés en el nivel actual del 5.25%.

El yen continúa en un camino -lento- de recuperación. El cierre del viernes en 142.43 sugiere que la moneda nipona aún tiene bastante para ganar en los próximos días, aún cuando los movimientos esperables son suaves. El quiebre de 141.80 le dará un fuerte impulso al yen esta semana.

Se destaca especialmente el franco suizo, que llegó a un máximo de 8 años ante el dólar. La moneda helvética cerró el viernes a 0.8556, un nivel que no tocaba desde enero de 2015, cuando el Banco Nacional de Suiza desancló, en forma imprevista, al franco del euro en un rango de 1.20 a 1.25. Se trató de una maniobra que buscó preservar al franco de la búsqueda de refugio después de que en 2011 tocara un máximo histórico en 0.7000. La sobreventa del par USD/CHF podría ponerle freno al franco, no obstante lo cual no cambiará de tendencia en el corto plazo.

La onza de oro ofrece un alto perfil, luego de llegar a 1970 dólares, cerca de sus máximos anuales de mayo en 2081 dólares, superados el mes pasado cuando llegó a 2148 dólares. El metal precioso ganó 100 dólares en muy pocos días, y la corrección bajista que esperamos por ahora aparece lejana. Cabe acotar que quedaron dos gaps sin cubrir en el oro, en 1922 y 1834 dólares.

La extrema sobrecompra de los índices bursátiles de la bolsa de Nueva York torna inminente una corrección bajista de proporciones. El rally de la bolsa se estira al máximo, como ya sucedió en otras oportunidades en los últimos años. La última vez fue en febrero de 2020, días antes de la explosión de la pandemia. Este tipo de correcciones, después de días y días de máximos históricos en los índices principales, son esperables desde lo técnico, pero no desde las noticias: nadie sabe a ciencia cierta que origen tendrán y cuando.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Inflación por consumo, una nueva prueba para el dólar

Hola Amigos, buen día. El dólar sigue cayendo en todos los frentes en las últimas sesiones del año. El jueves, la publicación del PBI final del tercer trimestre, con un guarismo llamativamente inferior al esperado (se trata de la segunda revisión de una cifra originalmente publicada dos meses atrás), el billete no pudo con la presión alcista del euro, la libra esterlina y el yen.

A la vez, la onza de oro se escapa nuevamente al alza, llegando a 2050 dólares, en un movimiento que acompaña al de las monedas principales. El petróleo, que venía cayendo en las últimas semanas, atraviesa sus mejores horas en varias semanas, aunque su rally no tiene tanto que ver con la caída del dólar, sino con el aumento de la demanda ante el ataque que están sufriendo los barcos comerciales que intentan atravesar el Canal de Suez para ir de Asia a Europa, y que los obliga a “dar la vuelta” por el sur de África.

La bolsa de Nueva York vive una fiesta sin fin en este fin de año, ante el ya casi seguro cambio de postura de la Fed en materia de política monetaria. Día tras día se acumulan informes que dan muestra de una desaceleración de la economía estadounidense, producto de haber llevado la tasa de 0 a 5.50% en poco más de un año, buscando combatir una inflación que el propio banco central generó.

Se producen correcciones en los índices bursátiles, por supuesto. Pero la tendencia de los mismos es nítidamente alcista, y no se perciben, a corto plazo, fisuras que corten el optimismo de los inversores, que se empeñan en estirar al máximo las ganancias con las acciones más importantes.

Las monedas lucen más moderadas. El euro lucha por superar 1.1000 con claridad, algo que no logró en sus últimos tres intentos, dos de ellos muy recientes. En la medida en que el billete no pueda recuperarse, la moneda única puede hacerlo, e incluso acercarse a sus máximos del año, en 1.1275, a los que llegó a mediados de julio.

La libra también se fortalece, aunque está lejos de sus máximos anuales por encima de 1.3100. La moneda británica se muestra algo más errática que el euro, con alzas y bajas constantes. El Banco de Inglaterra no convenció a los inversores en su última declaración, y ello limita las posibilidades alcistas de la libra.

El yen intenta, una vez más, apuntar a 140.00. Si bien el Banco de Japón no cambió su política flexible, existe la presunción de que comenzará a aumentar la tasa de interés próximamente, coincidiendo con recortes de los otros bancos centrales. Será un festival de desarme de posiciones de carry trade, que probablemente aceleren la recuperación del yen, y la caída de las monedas europeas.

Este viernes, la publicación de las cifras de inflación por consumo (PCE) tendrá especial impacto en un mercado ávido de noticias. La medición subyacente (que excluye alimentos y energía) podría arrojar una baja al 3.3% anual, frente al 3.5% de octubre. Un motivo más, si se cumplen los pronósticos, para que el dólar estire su caída.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, un muy buen y reparador fin de semana, y para quienes la festejen, una Feliz Navidad. Nos reencontramos el próximo martes. Hasta entonces.

Divisas con poco movimiento; fuerte corrección en Nueva York

Hola Amigos, buen día. Las monedas principales parecen haber adelantado las vacaciones de Navidad, con movimientos poco punzantes. El euro se mueve en un estrecho rango de precios, sin caer de 1.0900, pero sin alcanzar y mucho menos superar 1.1000. La libra hace lo propio con la zona de 1.2700, y el yen se tranquiliza, operando en la zona de 143.20.

El dato de confianza del consumidor del Conference Board sorprendió con 110.7 puntos, muy por encima de los 104 puntos esperados. El dólar recuperó terreno por unos minutos, pero siguió sin avanzar mucho más allá de algunos niveles ya conocidos.

El impacto de la noticia se sintió en la bolsa de Nueva York, que venía tocando máximos históricos día tras día. Paradójicamente, el dato de confianza antes mencionado con guarismos que no alcanzaba hace varios años, hizo retroceder a las acciones principales. Es tan contradictorio el comportamiento de las acciones, que reaccionan a la baja ante buenas noticias, como sin sentido un movimiento como el que se vio cuando la Fed ya decidió no aumentar la tasa de interés.

Tal pareciera que hasta el banco central prefiere las malas noticias para salir de la escena y remendar, a duras penas, la insensatez con la que se manejó a fines de 2021, imprimiendo dinero innecesario, y provocando una inflación récord de 4 décadas, que a las apuradas intentó frenar con alzas de tipos totalmente agresivas.

Opiniones de este autor al margen, el dólar se muestra estable, y sin una perspectiva de cambio para estas horas. Queda un día para el último dato realmente impactante del mes, que es la inflación por consumo, o deflactor de inflación. El informe es seguido por la Fed para diseñar su política monetaria, y no parece que vaya a traerle un dolor de cabeza al FOMC.

Este jueves, la publicación de las peticiones semanales de subsidio por desempleo y el índice de la Fed de Filadelfia tendrán algún efecto sobre el billete. El euro comienza a apuntar a la baja en el gráfico de 4 horas, y el quiebre de 1.0900 podría acelerar su corrección en esa dirección, mientras la libra esterlina se mueve con rumbo bajista más marcado, buscando 1.2600, en medio de un doble techo medido en el corto plazo.

El yen se tranquilizó después de varias sesiones turbulentas. Pareciera tener bastante por ganar en los próximos tiempos, aunque difícilmente lo haga esta semana. El quiebre de 142.50 podría darle algún impulso en las próximas sesiones.

La onza de oro se debate entre 2030 y 2040 dólares, sin salir de ese rango tan estrecho. La plata, en cambio, quiebra los 24 dólares, reduciendo la brecha entre ambos metales, algo auspicioso cuando los mismos van al alza. El platino recuperó su esplendor y puede quebrar con firmeza los 950 dólares. La plata y el platino se mueven con fuerza al alza ante algunos datos macro de China que mejoran el ánimo de los inversores respecto al crecimiento de la segunda potencia global para 2024.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Wall Street festeja, las monedas se calman

Hola Amigos, buen día. Se van calmando los ánimos en los mercados después de los últimos anuncios de política monetaria de los bancos centrales. Ya descartados los temidos aumentos de tasa de interés, ahora el interrogante es saber cuando comenzarán los recortes. Las principales economías no parecen haber sufrido en demasía el impacto de los aumentos constantes de tasa, si bien los respectivos mercados laborales dan muestra de cierto agotamiento en su crecimiento.

En este contexto, el dólar se mantiene sereno en estas horas en sus crucen centrales. El euro opera en un rango de precios estrecho en la sesión europea de este miércoles, a la espera de noticias o de algún estímulo que lo haga llegar nuevamente a 1.1000. No parece fácil tan empresa. Solo la superación de 1.0980, desde el 1.0950 actual podría darle tal impulso, y el único dato previsto en la fecha -índice de confianza del consumidor del Conference Board- no es el más apropiado para ello. El quiebre de 1.0930 podría cambiar el rumbo del euro, para comenzar a buscar su línea de tendencia principal de corto plazo en 1.0885.

La libra esterlina no pudo con 1.2730 nuevamente, y se mantiene ahora lejos de tal nivel, observando una brusca caída que podría acelerarse en las próximas horas. Sin embargo, la moneda británica parece tener el camino libre para seguir avanzando en las próximas sesiones. La superación de 1.2700 será clave para ello. En cambio, una baja de 1.2700 podría provocar una aceleración de sus pérdidas de estas horas.

En cuanto al yen, se mueve en torno a 143.40, después de su dura baja del martes. El Banco de Japón dejó sin cambios su tasa de interés, como estaba previsto, y no cambió su perspectiva de corto plazo, algo que había estado sobre la mesa en las semanas anteriores. Esto provocó la caída del yen, que se detuvo en la zona de 145.00, donde técnicamente el par USD/JPY se encontró con una línea de tendencia principal medida en el gráfico diario. La dirección de corto plazo favorece al yen de cara a la sesión americana, con un primer y principal soporte en 143.00.

La onza de oro opera en la zona de 2035 dólares, con una tendencia lateral en el gráfico de 4 horas, y sin una dirección clara para el resto del día. El quiebre de 2025 dólares podría generar una baja modesta del metal precioso a la zona de 2010 dólares.

Ajena a estos movimientos, la bolsa de Nueva York sigue festejando el cambio inminente de política monetaria de la Fed, con máximos históricos que se repiten día tras día. La exageración típica de los humores del mercado no suele ser buena consejera. La situación es harto similar a la de fines de 2019, con máximos históricos diarios en todos los índices, en medio de la casi olvidada -por algunos- guerra comercial entre Estados Unidos y China. A mediados de febrero de 2020 comenzaron las grietas por la aparición de un virus desconocido que atacaba en el sudeste asiático, y el desmoronamiento llegó sobre finales de ese año, cuando el virus alcanzó Europa. No parece que algo así vaya a suceder. Pero sí es conveniente no subirse a esta ola triunfalista en máximos históricos.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Mercados mixtos a la espera de noticias

Hola Amigos, buen día. El dólar mantuvo una posición alcista en varios frentes el lunes, pero sin profundizar sus ganancias del viernes. El euro logró hacer pie ante el billete, pero no pudo con la zona de 1.0930, cuyo quiebre aparece inminente. La libra esterlina no ofrece una tendencia clara de corto plazo.

Es claro que después de una semana como la anterior, en la que casi todos los bancos centrales se expidieron sobre política monetaria, el inicio de esta semana es más tranquilo, y los operadores buscan pistas sobre lo que viene.

En este contexto, la bolsa de Nueva York sigue de festejo. El índice Dow Jones volvió a tocar un máximo histórico, en línea con el llamado “rally de Navidad” que ésta vez es más brillante que nunca. Los rendimientos de los bonos del Tesoro crecieron el lunes, pero en forma muy moderada, y esto es algo que permite pensar en un cambio de política monetaria de la Fed para los próximos meses.

La onza de oro se mantuvo el lunes sin muchos cambios, con un perfil alcista de corto plazo, aunque con la perspectiva de que pueda ceder posiciones si cae de los 2000 dólares.

Entre las monedas principales, el euro ofrece señales alcistas para los próximos días; si logra quebrar 1.0930, la zona de 1.0965 aparecerá pronto en el radar. Los datos de la Eurozona y Alemania, conocidos el viernes, no le dieron chances de crecimiento sobre el cierre semanal; sin embargo, se mantiene intacta la posibilidad de que busque 1.1000 muy pronto.

La libra esterlina cayó el lunes, aunque en las primeras horas de este martes logra una firme recuperación, luego de apoyarse en la EMA de 60 períodos en el gráfico de 4 horas. La superación de 1.2700 le daría un nuevo impulso alcista a la moneda británica.

En cuanto al yen, está pendiente de las decisiones de política monetaria del Banco de Japón (este informe está hecho antes del comunicado de la entidad que dirige el Sr. Ueda). Si bien no se esperan cambios en la tasa de interés, que quedará en negativo una vez más, el comunicado del BoJ puede dar señales de cambio para la reunión del mes próximo. El yen puede volver a caer ante el comunicado, si bien creemos que una baja adicional a la que sufrió desde el jueves pasado puede ser limitada.

El calendario de noticias de este martes incluye los datos de inflación de Canadá, y los inicios y permisos de construcción en Estados Unidos. No se esperan impactos de importancia en el dólar con dichas publicaciones.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Banco de Japón: El yen, en alerta

Hola Amigos, buen día. Después de la turbulenta semana pasada, el calendario de la semana que se inicia luce algo más tranquilo. Las decisiones de política monetaria de la Fed, el Banco de Inglaterra, Banco Nacional de Suiza y Banco Central Europeo generaron fuertes movimientos en las monedas principales, con un dólar que se debilitó durante varios días, pero que no terminó tan abajo el viernes.

Queda pendiente la decisión del Banco de Japón, que tendrá lugar el martes a primera hora, en la sesión asiática. Varios funcionarios de la entidad, encabezados por el gobernador Ueda, dieron muestras de la voluntad de aumentar, por primera vez en muchos años, la tasa de interés que permanece en el -0.1%, a contramano de lo hecho por el resto de los bancos centrales.

El yen se vio debilitado hasta mínimos de más de tres décadas desde marzo de 2022 hasta el mes pasado, producto de los diferenciales de tasa de interés entre la Fed y el BoJ, sin dejar de lado al BoE y el BCE. Desde mediados de noviembre, la moneda nipona inicio una fuerte recuperación, que la llevó a rozar 140.00 la semana pasada, para terminar la semana en la zona de 142.15.

Por otra parte, la baja significativa de los rendimientos de los bonos del Tesoro en Estados Unidos también contribuyó al alivio del yen. La decisión de la Fed del miércoles pasado, cuando dejó sin cambios la tasa de interés en el 5.5% y dejó sin efecto cualquier aumento a futuro generó esta baja en las notas de 2 y 10 años.

De allí es que, dentro de un calendario de noticias de impacto medio, lo que decida este martes el Banco de Japón será clave para el yen.

Entre el resto de las monedas principales, el euro cedió posiciones el viernes después de superar 1.1000, ante un flojo PMI de manufacturas y servicios en Alemania. La superación de 1.0930 podría devolverle un impulso alcista a la moneda única, para buscar 1.0965 y 1.1000 nuevamente como objetivos inmediatos.

La libra esterlina no logró mantenerse por encima de 1.2700, aunque su baja parece vinculada a una corrección fuerte después de varios días de alzas consecutivas. El quiebre de 1.2700, que asoma cercano, podría impulsar nuevamente a la moneda británica en las próximas horas.

La onza de oro cedió posiciones el viernes, y apunta otra vez a los 2000 dólares. El metal precioso se muestra sumamente volátil en estos días, con alzas y bajas muy significativas en pocas horas. La tendencia del oro se mantiene alcista, y por encima de 2030 dólares puede mantenerse durante varios días en la misma dirección. En cambio, el quiebre de 2010 dólares encaminará a la onza a la baja para los próximos días.

La bolsa de Nueva York continúa de fiesta ante el probable cambio de política monetaria de la Fed. Los futuros del índice Dow Jones completaron una semana de ganancias constantes, llegando a máximos históricos día por día. Lo siguen, de cerca, los futuros de los índices S&P 500 y Nasdaq 100.

La agenda de datos de esta semana tendrá como atractivos las cifras de inflación de Reino Unido, el PBI final del tercer trimestre en Estados Unidos y el índice de confianza del consumidor del Conference Board.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.