Hola Amigos, buen día. La Reserva Federal dejó sin cambios los tipos de interés, en el 5.5%, nivel que mantiene desde julio pasado. Esta decisión era ampliamente esperada por los mercados, por lo que la reacción al anuncio fue mínima. Sin embargo, las declaraciones posteriores del presidente Jerome Powell le dieron un nuevo impulso alcista al dólar.

El funcionario expresó que el banco central no tiene apuro por recortar la tasa de interés. Muchos operadores especularon durante gran parte del mes pasado acerca de un recorte en la reunión de marzo. Sin embargo, la gran mayoría de los informes conocidos respecto al mes de diciembre -conocidos en enero- mostraron que la economía estadounidense goza de buena salud aunque, paradójicamente, esto provoca riesgos inflacionarios.

Precisamente, esos riesgos son los que eligieron los ejecutivos del FOMC para mostrarse cautelosos en su decisión, sin dar pistas acerca de un recorte en el primer semestre. La inflación ha cedido en buena forma, claro, pero se mantiene en orden al 4% anual, el doble del objetivo del banco central, que es el 2%, al igual que el del resto de los bancos centrales.

El dólar reaccionó al alza ante los dichos de Powell, no sin antes ceder terreno, como suele ocurrir apenas termina de hablar. Es ya un clásico que el dólar se mueva en dirección contraria a la que toma luego de la conferencia de prensa.

El euro rozó su mínimo del año en 1.0795, y aunque logra recuperar algunas posiciones, mantiene una tendencia bajista muy marcada en el corto plazo. El quiebre de dicho nivel podría llevar a la moneda única a la zona de 1.0765 y, más abajo, a 1.0730, siguientes soportes de importancia.

El yen, que se había fortalecido antes de los anuncios de la Fed ante una baja importante de los rendimientos de los Bonos del Tesoro, cayó en la tarde de Nueva York, para recuperar nuevamente posiciones en horario asiático.

La libra esterlina, en tanto, se mueve más lentamente. Y es que en la mañana del jueves el Banco de Inglaterra dará a conocer su anuncio de política monetaria. Se espera que la entidad deje sin cambios la tasa de interés, actualmente en el 5.25%, y la atención estará puesta en la votación de los miembros de política monetaria, tanto como en el discurso posterior del gobernador Bailey.

La onza de oro mantiene un perfil alcista marcado, y apunta nuevamente a la zona de 2050 dólares. El metal precioso tiene ahora un objetivo en 2061 dólares, donde dejó un gap el mes pasado que no cubrió.

A los anuncios mencionados se agrega el ISM de manufacturas en Estados Unidos y las peticiones semanales de subsidio por desempleo. Los mercados comienzan, además, a prestar atención a las nóminas de empleo no agrícolas, que se conocerán el viernes en la apertura de la sesión americana.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Hola Amigos, buen día. La Reserva Federal finaliza este miércoles al mediodía su primera reunión de política monetaria de 2024. A las 2:00 pm del este se conocerá la decisión sobre tasa de interés, sobre la cual se espera que no haya cambios. Los tipos de interés permanecerían, entonces, en el 5.5% anual, un nivel que no tienen desde 2000, y al cual el banco central los llevó entre marzo de 2022 y julio de 2023, en una seguidilla de alzas buscando combatir la creciente inflación de esa época.

Posteriormente, el presidente de la entidad, Jerome Powell, brindará su habitual conferencia de prensa, en la cuál explicará los fundamentos de la decisión tomada. Dado que los mercados descuentan que no habrá cambios en la tasa, la interpretación del comunicado del FOMC y el discurso de Powell toman especial relevancia.

Hay varias cuestiones a tomar en cuenta en esta oportunidad. Una de ellas es el llamado “balance de la Fed” que es la cantidad de dinero inyectado en el circuito, y que ha venido siendo recortado en los últimos tiempos, buscando restringir la oferta y generar una baja en la inflación.

El objetivo se va cumpliendo a medias. Del casi 10% anual, la inflación cayó a las cercanías del 4% actual, y las variables de empleo y consumo no se han visto especialmente resentidas. De hecho, en el mes de enero se han conocido los informes del mes pasado y los mismos dan cuenta de una gran fortaleza de la economía estadounidense.

Un recorte adicional o más amplio del balance podría provocar un alza del dólar en todos los frentes, aun cuando lo que los mercados esperan es una pista de cuando la Fed comenzará a recortar la tasa. Claramente ambas medidas no serían coherentes al mismo tiempo, y en principio lo que se puede esperar es que el dólar, más allá de su fortaleza actual, comience a ceder terreno paulatinamente desde ahora.

El billete llega en buena forma a esta instancia. Después de un diciembre que lo vio caer en gran forma, el euro, la libra esterlina y el yen volvieron a mostrarse débiles durante gran parte de este primer mes del año. La onza de oro sí pudo hacer pie, pero a un alto costo: se alejó más de 130 dólares de su máximo histórico de diciembre, un movimiento que duró pocos minutos, pero que por primera vez llevó al metal precioso a la zona de 2150 dólares.

Para este miércoles se pueden esperar reacciones encontradas en los precios del dólar. Hay tantos argumentos que defienden un alza del billete como los que se vuelcan por su baja. Todos son válidos, de alguna forma.

En cualquier caso, habrá que prepararse para horas de fuerte volatilidad en los pares principales. El euro deberá quebrar con fuerza 1.0930 para comenzar a remontar, después de quebrar 1.0800 por primera vez en un mes y medio. A la baja, la zona de 1.0730 es el nivel a seguir.

La libra esterlina tiene por delante la reunión del BoE, prevista para el jueves, y en principio se vería menos afectada por los dichos de Powell. Aún con signos de debilidad actual, la moneda británica podría comenzar a buscar 1.2800 si la Fed se muestra pesimista en su proyección económica, algo que no parece del todo viable.

El yen sigue muy débil, y cualquier motivo es válido para hacerlo caer 100 o más puntos. La zona de 150.00 sigue allí, cercana, y solo el quiebre de 146.00 podría cambiar su opaco panorama actual.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Hola Amigos, buen día. Como era de esperar, el lunes fue un día de movimientos muy medidos en el mercado de divisas, con el dólar como claro ganador de la contienda ante las monedas principales. Se acerca la decisión de la Fed en materia de política monetaria, y crecen las especulaciones en cuanto a posibles recortes de tipos de interés en las próximas reuniones.

Si bien en las últimas semanas de diciembre los mercados descontaban un recorte en marzo, la gran mayoría de los datos conocidos en enero respecto al mes anterior dieron cuenta de una fortaleza en la economía estadounidense, que pondría en duda tal medida por parte del banco central. Por otra parte, algunos funcionarios hablaron de mantener la tasa alta por un tiempo prolongado, sin dar mayores precisiones.

La tendencia del mes que termina favorece claramente al dólar, que logró recuperar casi 400 puntos ante el euro, y alejarse de sus mínimos de varios meses ante la libra, que había superado 1.2800 en diciembre. El yen no pudo recuperar más que un puñado de puntos en las últimas sesiones, luego de rozar 140.00 a fines del mes pasado, sin estímulos por parte del Banco de Japón, y con el incierto panorama que ilustra la Fed en el futuro inmediato.

El euro llegó el lunes a un nuevo mínimo de un mes y medio en 1.0795, tras lo cual logró remontar posiciones, y quedar no muy lejos de la apertura semanal en 1.0748. El discurso sin pistas de Christine Lagarde, titular del BCE, dejó sin argumentos al euro para superar 1.0900, y tal pareciera que la suerte de la moneda única pasa ahora a manos de la Fed.

La libra esterlina intenta no perder la cota de 1.2700, nivel que ha superado en ambas direcciones varias veces en los últimos días. La moneda británica tiene por delante la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra, prevista para el jueves, y es de esperar que sus movimientos sean escasos y medidos hasta tal fecha.

El yen recupera posiciones para finalizar el lunes en la zona de 147.50, donde se topa nuevamente con una línea de tendencia alcista medida en el gráfico de 4 horas, que no pudo superar ya en las dos oportunidades anteriores. No hay muchos motivos para pensar en un quiebre de la misma a horas del anuncio de la Fed, y el yen podría volver a caer en la sesión del martes.

La onza de oro se muestra poco activa en estos días, y el lunes logró escalar algunas posiciones, sin alejarse de la zona de 2030 dólares. Una baja modesta de los rendimientos de los Bonos del Tesoro (las notas a 10 cayeron del 4.18 al 4.08% en tres días) le sirvió al metal precioso para mantenerse por encima de los 2000 dólares, nivel que difícilmente pierda este martes.

La bolsa de Nueva York observó otro máximo histórico en el índice Dow Jones, algo que ya parece haberse tornado una costumbre. Las correcciones bajistas son escasas y de poca monta, con los inversores volcados a la compra en su gran mayoría. Llama mucho la atención este movimiento a 48 horas de los anuncios de la Fed.

El calendario de noticias incluye este martes el índice de confianza del consumidor del Conference Board y las vacantes de empleo, ambos a las 10:00 del este. El impacto en el dólar será significativo, aunque de corto plazo. Con el billete escalando como lo ha hecho, se puede esperar una corrección bajista de bajo tenor ante las publicaciones.

Ya en la sesión asiática del miércoles, el PMI de manufacturas de China será clave no solo para el dólar, sino para las materias primas. Habrá que prestar especial interés a la plata y al platino.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Hola Amigos, buen día. El dólar cedió ligeramente posiciones el viernes, luego de que los datos de inflación por consumo de diciembre quedaran apenas por debajo de lo esperado. De todas formas, el billete conserva su fortaleza en prácticamente todos los frentes, de cara a una semana clave, con la primera reunión de política monetaria de la Fed en 2024.

Las monedas principales no logran estabilizarse ni consolidar ganancias. El euro opera debajo de 1.0900, con nuevos mínimos de varias semanas que va tocando día a día, como una muestra de debilidad que se aceleró después de la presentación de Christine Lagarde, titular del Banco Central Europeo, al cabo de la reunión de organismo que tuvo lugar el jueves pasado.

La moneda única necesita superar 1.0930, que tocó la semana anterior, para cambiar su actual sesgo bajista, aunque el escenario de los primeros días de la semana no parece ser el más apropiado para que ello ocurra.

La libra esterlina también ve desvanecer su impulso alcista de las últimas sesiones. Si bien cerró la semana justo por encima de 1.2700, se ve incapaz de acelerar para superar 1.2825, el máximo de diciembre, nivel que le permitiría aspirar a ganancias más importantes.

La libra estará en el foco de atención de los operadores esta semana, con el anuncio de política monetaria del Banco de Inglaterra, previsto para el jueves. La entidad que conduce Andrew Bailey dejará sin cambios su tasa de interés en el 5.2%, la más alta desde mediados de 2008, y la expectativa está puesta en la votación del Comité de política monetaria. Después de varios meses, la ecuación que agrupa a 3 de los 9 miembros inclinados a un aumento adicional de tipos podría cambiar a 2, votando 7 por la opción de no modificar la tasa.  Si esto se confirma, la libra podría sufrir un traspié.

El yen sigue muy débil, y cerró la semana en 148.10. La moneda nipona no logra alejarse de sus mínimos del mes en 148.75, y aunque por momentos intenta recuperar posiciones (lo hizo en buena forma el martes y miércoles), vuelve una y otra vez a ceder posiciones. Cabe acotar que el Banco de Japón dejó sin cambios su tasa el martes pasado en el -0.1%, y que no se mostró interesado en ajustar su ultra laxa política en los próximos meses, ante una baja en la inflación de Tokio.

El índice Dow Jones alcanzó el viernes un nuevo máximo histórico, aunque terminó el día con pérdidas. El Nasdaq 100, en tanto, se aleja de sus propios máximos históricos, en medio de una corrección bajista moderada. La caída excepcional de Tesla durante la semana pasada tuvo peso en el selectivo, aunque otros papeles líderes también cedieron posiciones en forma importante.

La agenda de noticias de esta semana es sumamente importante. El miércoles tendrá lugar la reunión de la Fed, que dejará sin cambios la tasa en el 5.5%, con los inversores esperando pistas acerca de futuros recortes.

Se conocerán también, entre el martes y el viernes, los datos de empleo. En primer lugar, las vacantes de trabajo, dato que ha tomado especial relevancia en los últimos meses. También se publicará la encuesta de empleos privados ADP y las nóminas de empleo no agrícolas, que cerrará la semana.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Hola Amigos, buen día. Tal como acostumbra, la titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, no sorprendió a los mercados con declaraciones fuera de lo esperado, y el euro cayó ligeramente ante el dólar. Esto sucedió al cabo de la primera reunión de política monetaria del organismo.

Lagarde tomó la postura que toman los banqueros centrales en general cuando hablan sin decir mucho: expresó que los próximos datos dependerán de los datos (una obviedad, dado que esto sucede desde que los bancos centrales existen), sin dejar rastros ni pistas acerca de posibles recortes de tipos de interés en el futuro cercano.

Los mercados especularon, en los últimos días, acerca de la posibilidad de que los plazos se estiren hasta el cuarto o quinto encuentro del año, habida cuenta de que los datos que se van conociendo en la Eurozona no son, al cabo, tan negativos, y la inflación se mantiene moderadamente alta.

El euro, que se encontraba en las cercanías de 1.0900, después de tocar el miércoles 1.0930, cayó a 1.0820, soporte fuerte para la moneda única. Sin embargo, el mismo ahora aparece algo más vulnerable, con un gráfico de 4 horas en tendencia bajista, e indicadores que ofrecen señales claras en esa dirección, Para invalidar una baja para este viernes, el euro deberá superar 1.0900, tarea nada fácil ante un calendario con pocos atractivos y un dólar que no cede.

El billete encontró el jueves un buen motivo para festejar: el PBI anticipado del cuarto trimestre de 2023 quedó en el 3.3%, debajo de la medición anterior, pero muy por encima del 2% esperado. El euro sintió el impacto, y aceleró su baja con el discurso de Lagarde.

La libra esterlina luce algo más estable que el euro. Claro, aún no fue sometida a la reunión del Banco de Inglaterra, aunque es fácil deducir que el comunicado de la entidad que lidera el Sr. Bailey no será diferente al del BCE.

Los bancos centrales están dejando pasar esta primera reunión del año sin novedades. Lo que en términos deportivos podría decirse que es “hacer tiempo”, y ver como evoluciona la inflación y el mercado laboral antes de tomar decisiones importantes.

La libra podría acercarse a 1.2800 si el dólar se relaja, aunque en las primeras horas de este viernes eso no sucede. Más bien, parece preparada para defender 1.2700, nivel que quebró a la baja varias veces esta misma semana. La zona de 1.2640 aparece en el horizonte.

El yen mantiene su volatilidad de estos tiempos, moviéndose al compás de los rendimientos de los Bonos del Tesoro. Este jueves, ni siquiera la baja de los mismos le sirvió para consolidar una recuperación. La inflación de Tokio, que en términos anuales cayó al 1.6% frente al 1.9% previsto, no ayuda al yen, que se acerca otra vez a 148.00. Por supuesto, antes de conocerse la noticia, llegó a 147.45.

El deflactor de inflación de diciembre, con un incremento del 0.2% previsto, cierra la agenda de noticias de la semana. El impacto en el dólar puede ser fuerte, y perdurar durante el resto del día, a partir de las 8:30, cuando se conozca el dato. Sin embargo, no parece poder opacar el rumbo alcista de la bolsa de Nueva York que, ajena a todo, sigue tocando máximos históricos casi a diario.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Hola Amigos, buen día. El dólar mantuvo una postura mixta el miércoles luego de un agitado calendario de noticias a ambos lados del Atlántico. Por un lado, los datos de manufacturas y servicios de Alemania quedaron por encima y por debajo de las expectativas, respectivamente. La medición de manufacturas de la Eurozona, mejor de lo esperado, apuntaló al euro, que alcanzó, en el inicio de la sesión americana, la zona de 1.0930, firme e invulnerable resistencia de corto plazo.

La libra esterlina, en tanto, ganó terreno rápidamente ante los mismos informes publicados en Reino Unido. Si bien detuvo su alza en 1.2775, la moneda británica parece tener más por ganar en los próximos días.

El yen, crónicamente débil, aprovechó la temprana caída del dólar, para alcanzar un máximo que no tocaba desde el 16 de enero, en la zona de 146.65.

Todo esto cambió abruptamente, aunque para quien sigue los precios al instante, en forma poco sorpresiva. Una vez más, la baja del dólar solo fue el preludio de un nuevo movimiento alcista del billete, que se fortaleció ante las marcas de PMI de manufacturas y servicios en Estados Unidos. La primera volvió a situarse por encima de los 50 puntos, que marcan expansión del sector.

La bolsa de Nueva York cedió posiciones, ante la recuperación de las variables económicas mencionadas. Otra vez la bolsa reacciona a la baja ante las buenas noticias, y esto tiene que ver con que la Fed podría demorar sus esperados recortes de tasa de interés, el primero de los cuales era esperado por muchos operadores en marzo.

Al final del día, el dólar terminó ganando, aunque no en forma concluyente, ante las monedas principales, y sobre todo ante la onza de oro, que mostró fuertes signos de debilidad. El metal precioso se acerca a los 2000 dólares, y el quiebre de dicho nivel lo puede hacer caer mucho más fuerte.

Los rendimientos de los Bonos del Tesoro a 10 años quedaron en el 4.17%, haciendo trastabillar al yen, y justamente a la onza de oro.

Lo que sigue es el anuncio de política monetaria del Banco Central Europeo. Si bien la atención está centrada en el discurso posterior al anuncio, a cargo de la titular de la entidad Christine Lagarde, no se esperan sorpresas en sus dichos. La tasa quedará en el 4.5%, y Lagarde estirará los tiempos para los próximos meses. La inflación baja, pero no tanto, y no es momento de hacer recortes, y menos aun de prometerlos. El mismo discurso tuvo el gobernador del Banco de Canadá, Macklen, y es el mismo que brindarán los otros banqueros centrales. Signo de época, hacia donde va la Fed van todos.

El euro podría reaccionar al alza si Lagarde, como se espera, deja todo en stand by. La superación de 1.0930 lo encontrará camino a 1.1000, valor que tocó a fin de año. Sin embargo, la debilidad de la moneda única, producto sobre todo de la fortaleza del dólar, hará que cualquier alza sea muy lenta, y cualquier baja muy rápida. El quiebre de 1.0820 será complicado de revertir en el corto plazo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Hola Amigos, buen día. El mercado de divisas volvió a presentar un comportamiento cauteloso en la sesión del martes, a la espera de informes importantes que se conocerán desde la fecha. El euro llegó al mínimo de 40 días, en la zona de 1.0820, ante un nuevo movimiento alcista del dólar en todos los frentes. Esta caída fue acompañada por una baja similar de la libra esterlina y el yen.

Ya a primera hora la moneda nipona había perdido vuelo ante la decisión, previsible, del Banco de Japón, que dejó sin cambios la tasa de interés en el -0.1%. Luego de una poco explicable recuperación, el yen volvió a caer durante gran parte del día, para acercarse a 148.60. En las primeras horas del miércoles, la moneda de Japón se presenta algo más tranquila, aunque los rendimientos de los bonos del Tesoro, que es lo que realmente está moviendo al par USD/JPY, se mantienen muy altos, con las notas a 10 años por encima del 4.15%, en máximos de más de un mes.

El yen deberá quebrar la zona de 146.80, donde el martes tocó una línea de tendencia alcista medida en el gráfico de 4 horas, para comenzar una nueva y lenta recuperación. Y dado que el Banco de Japón no da muestra alguna de cambiar su política monetaria, el destino del yen está en manos de lo que haga la Fed con la suya, algo que asoma incierto para las próximas reuniones.

Las monedas europeas están ahora expuestas a los informes de manufacturas y servicios que se conocerán este miércoles a primera hora. Tanto en Alemania, la primera potencia europea, como en la Eurozona y Reino Unido, las cifras anticipadas de ambos sectores de la economía acaparan la atención de los inversores.

En principio, ninguna de estas cifras superará la barrera de los 50 puntos, y sí quedarán bastante lejos de hacerlo. Esto representa un mes más de contracción de la economía, y el euro y la libra esterlina podrían sufrir las consecuencias.

De todas formas, el euro luce algo más firme, a la espera de la decisión del Banco Central Europeo, prevista para el jueves al mediodía europeo.

La bolsa de Nueva York cerró el martes en modo mixto en sus principales índices, aunque con una firme recuperación de última hora. La modesta corrección bajista de las acciones principales podría anticipar mayores ganancias, en medio de una ola de optimismo por un eventual cambio de política monetaria de la Fed. Esto no tendrá lugar en enero, y en nuestra opinión los máximos históricos que a diario alcanza Wall Street no tienen demasiado asidero. Una corrección importante sí podría ser la plataforma de lanzamiento de un alza relevante, en momentos en que los índices lucen sobrecomprados.

La onza de oro presenta en estos días un inusual comportamiento lateral. No cede de los 2000 dólares, que abriría la puerta a una baja significativa, pero tampoco logra avanzar a 2060 dólares, donde dejó un gap hace poco más de una semana. Su suerte está en manos del dólar, y este por ahora sigue firme.

Por último, es para destacar la caída del precio del gas natural a mínimos de un mes. La provisión de Asia a Europa por Buena Esperanza calmó los ánimos, y la materia prima cede así más de 1.30 dólares en pocos días, en medio del invierno europeo. Nuevamente, los conflictos bélicos tienen su parte en los precios.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Hola Amigos, buen día. Un lunes de poco movimiento se vivió en el mercado de divisas, con mucha cautela en los inversores. Este clima contrastó con la euforia que vive la Bolsa de Nueva York, que no deja de tocar máximos históricos en sus principales índices.

Si bien se produjo una corrección de última hora en los papeles líderes, tanto el índice Dow Jones, como el S&P 500 y el Nasdaq 100 alcanzaron sendos máximos históricos, impulsados por la presunción de que la Fed comenzará pronto a recortar sus tipos de interés.

Las monedas, en cambio, ofrecen un panorama variopinto. El euro se ve incapaz de quebrar 1.0900, algo que intentó el lunes a primera hora, y vuelve a apuntar a la baja de cara a la sesión americana de este martes. El quiebre de 1.0840 podría ser determinante para la moneda única, que aún así mantendría una tendencia alcista subyacente para las próximas sesiones. En cambio, la superación de 1.0910 le dará un impulso alcista, que estimamos modesto, para buscar 1.0930.

La libra esterlina lucha por no perder la cota de 1.2700. Sin embargo, una probable formación de cuña invertida de continuación de la tendencia bajista anterior medida en el gráfico de 4 horas puede ser el disparador de una baja considerable de la moneda británica. Lejos aún de los anuncios de política monetaria del Banco de Inglaterra, la libra no pudo aprovechar los datos de inflación de Reino Unido conocidos la semana pasada. El quiebre de 1.2600 puede generar una caída importante del par GBP/USD.

El yen está pendiente de la decisión de política monetaria del Banco de Japón, previsto para estas horas, sin horario definido. El BoJ dejará sin cambios la tasa de interés en el -0.1%, como ocurre hace muchos años, y si bien en los últimos meses de 2023 se había deslizado la posibilidad de una normalización de la tasa, diversas cuestiones hicieron cambiar de opinión el gobernador Ueda.

El primero de ellos es una baja del costo de vida en Tokio, muy seguido por el BoJ. La estabilización del mercado laboral, y el terremoto que asoló parte de Japón en las últimas semanas habrían convencido a Ueda de dejar cualquier medida importante para otra oportunidad.

El yen puede sentir nuevamente el impacto de estas medida, en momentos en que los rendimientos de los bonos del Tesoro, que son los que han traccionado el movimiento de la moneda nipona en los últimos meses, comienzan lentamente a retroceder. Una caída adicional del yen podría acercarlo nuevamente a 150.00, y también a una probable intervención por parte del BoJ.

La onza de oro se mueve sin rumbo claro en torno a los 2020 dólares, recuperando terreno después de rozar 2000 dólares la semana pasada. El gap que dejó en 2058 dólares quedó sin cubrir, y una eventual recuperación del metal precioso apuntará a tal nivel. En tanto, un quiebre de 2000 dólares llevará a la onza a 1980 dólares.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Hola Amigos, buen día. Pese a que no se produjeron hechos importantes ni se conocieron datos relevantes en Estados Unidos, la bolsa de Nueva York volvió a brillar el jueves. Los futuros de los índices Dow Jones y S&P 500 recuperaron en su totalidad las pérdidas de los días anteriores, en tanto los del Nasdaq 100, que agrupan a las principales acciones de tecnología, alcanzaron máximos históricos, superando los 17000 puntos.

Las declaraciones de distintos funcionarios de la Fed conocidas esta misma semana, junto con datos macro que muestran una gran solidez en la economía estadounidense, ponen en duda que el banco central recorte sus tipos de interés en marzo como los mercados descontaban hasta hace poco. Sin embargo, el optimismo en la bolsa se mantiene, y en la víspera contribuyó a limitar al dólar, que se mostró fuerte durante la primera parte de la semana.

Entre las monedas principales, el euro sigue mostrando signos de debilidad de corto plazo, cotizando apenas por debajo de 1.0900. Si bien logró superar brevemente tal cota el jueves, deberá en las próximas horas quebrar 1.0930 para comenzar a brindar señales de fuerza para la semana próxima. La zona de 1.1000 finalmente no es tan lejana para el euro, y el límite lo encuentra en los datos de Estados Unidos, que mantienen al par EUR/USD sin cambios. De hecho, la sesión americana del jueves ofreció un rango de precios más típico de un viernes a la tarde que de un día de mitad de semana.

La libra esterlina, en tanto, muestra una mejor cara. Ya está superando 1.2700, y sin dudas los datos de inflación de Reino Unido, conocidos esta semana a posteriori de los datos de empleo, apoyan un crecimiento de la moneda británica. Si bien aún queda tiempo para la reunión del Banco de Inglaterra (1 de febrero), los operadores descuentan que un recorte de tasa ni siquiera estará en consideración, ante una inflación que sigue firme. Si la Fed sí recorta pronto, la libra podría dispararse en poco tiempo.

El yen detuvo su furiosa caída de las últimas sesiones por encima de 148.00. El análisis técnico de corto plazo pierde validez ante una situación como la actual, en la que la moneda nipona depende por entero de los rendimientos de los bonos del Tesoro, y de una política monetaria del Banco de Japón muy laxa. La chance de una intervención vuelve a aparecer, pero lejana. La sobrecompra del par USD/JPY impone una fuerte corrección bajista, aunque no parece que ello vaya a ocurrir este viernes.

La onza de oro rozó los 2000 dólares antes de iniciar una lenta recuperación. El precio actual de 2022 dólares sugiere que el metal precioso aún puede recuperar posiciones, dado que el dólar parece frenar su impulso alcista. Lejos de cualquier factor fundamental, el oro depende ahora de los rendimientos de los bonos del Tesoro, igual que el yen.

Desde las noticias, el conflicto bélico en Medio Oriente, que cada día suma países involucrados, sigue preocupando a los mercados. El petróleo se mueve entre los 70 dólares, impulsado a la baja por el flojo PBI y producción industrial de China, y los 75 dólares, con alzas derivadas justamente el conflicto mencionado.

El calendario de noticias de este viernes incluye como dato importante el índice preliminar de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, a las 10:00 del este. El informe podría tener un impacto medio sobre los pares principales de divisas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Hola Amigos, buen día. Al cabo de casi tres semanas de enero, queda claro que lo que parecía una caída del dólar iniciada en noviembre pasado, se transformó en una ola alcista cuyo final, por ahora, no está a la vista.

Desde lo fundamental, muy poco ha cambiado. La Fed abandonó sus aumentos de tipos de interés en julio, de lo cual se deduce que en sus análisis no está previsto un rebrote inflacionario importante. El mercado laboral se mantiene sólido, si bien las cifras que se van conociendo mes a mes por parte del Departamento de Trabajo son más bajas cada vez. La inflación se ubica en torno al 4%, en un promedio de sus distintas mediciones, y las ventas minoristas mantienen un tono saludable.

Lo que cambió es la expectativa de los mercados respecto a los recortes de tipos por parte del banco central. Para muchos, estos iban a llegar recién en el segundo trimestre de este año. En las últimas semanas creció la previsión de que el primer recorte se produzca en marzo, algo que no parece, desde nuestra óptica, del todo viable.

Durante esta misma semana, varios funcionarios de la Fed mostraron no tener apuro en comenzar con los recortes, y eso es, en definitiva, lo que está provocando un alza fuerte del dólar en todos los frentes, junto con el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las notas de 10 años superaron cómodamente el 4.10% el miércoles, en un máximo que no alcanzaban desde el 13 de diciembre. La fecha no es casual: fue el día en que la propia Fed anunció su último comunicado de política monetaria del año pasado.

Saliendo de esta cuestión, que para quien suscribe es el motivo de al menos el 80% de los movimientos diarios de los mercados, el resto de los activos aporta muy poco. El Banco Central Europeo no planteó recortar su tasa en el futuro cercano, y el euro ni siquiera pudo recuperar un puñado de puntos, por lo que se sigue moviendo en un estrechísimo y llamativo rango de precios. Solo la superación de 1.0930 le dará algo de brillo a la moneda única, que no tiene incentivos para crecer, y debe adaptarse a la suerte del dólar. Huelga decir que la suerte favorece al billete con mucha claridad en estos días.

La libra esterlina sí sacó algo de provecho de los datos de inflación de Reino Unido, que está lejos de apagarse; sin embargo, tampoco pudo con 1.2700, y no podrá mientras el dólar no ceda parte de sus ganancias. A futuro, la libra tiene un destino por encima de 1.3400. Pero faltan meses aún.

El yen vuelve a caer. No hay atenuantes en su opaco camino actual, signado por los rendimientos de los bonos, por la política ultra laxa del Banco de Japón que así y todo intenta ganarle a la inflación, y por el carry trade aprovechado al máximo, con tasa negativa desde Oriente, y altas tasas en Occidente. Esto suele terminar violentamente, pero mientras tanto, a modo de ejemplo, el par GBP/JPY crece en forma vertical.

La onza de oro cae con fuerza, empujado por los rendimientos de los bonos, y atraído, técnicamente, por dos gaps sin cubrir; el más cercano, muy lejos aún, en 1922 dólares. El quiebre de 1980 dólares en los próximos días lo puede acercar a tal objetivo.

El calendario de noticias incluye este jueves las peticiones semanales de subsidio por desempleo, y los permisos e inicios de construcción. La apertura de la sesión americana será, a su vez, la que determine la tendencia definitiva del dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.