Mercados expectantes, con la Fed y otros datos clave

Hola Amigos, buen día. La Reserva Federal dará a conocer su anuncio de política monetaria este miércoles a las 2:00 pm del este. Será el tercer comunicado del año, con un resultado similar en todos los casos: no habrá cambios en la tasa de interés, que permanecerá en el 5.5%.

No parece tan difícil esta vez anticipar las palabras que, a posteriori del comunicado, brindará Jerome Powell, presidente de la Fed. La inflación se mantuvo alta en marzo, en un reporte conocido a mediados de abril, con un mercado laboral que sigue muy sólido, y que agrega más nóminas mes tras mes. Las dos preocupaciones principales del banco central se mantienen firmes: una negativa, la inflación; la otra, positiva, el alto nivel de empleo.

No hay motivos entonces para esperar cambios en la tasa de interés, y tampoco los habrá en junio, fecha de la próxima reunión. Lo mismo sucederá en los próximos encuentros, salvo que la inflación caiga en forma sostenida y el mercado laboral comience a dar algunas señales de debilidad, lo cual es poco imaginable en estos momentos.

La bolsa de Nueva York sintió el impacto de los datos de inflación y de empleos conocidos en abril, con una fuerte baja de sus principales índices, ante la certidumbre de que la Fed no hará cambio alguno. A su vez, el dólar se mantiene firme, con el euro no muy lejos de sus mínimos anuales en 1.0599, la libra esterlina quebrando (hacia abajo) 1.2500, y el yen cerca de sus mínimos de 40 años que tocó el lunes en 160.20.

Por otro lado, la probabilidad de una tregua en el conflicto bélico en Medio Oriente está desinflando al oro, que se aleja de sus máximos históricos que tocó el 12 de abril en 2334 dólares, y al petróleo. Los futuros del WTI apuntan hacia abajo, ya lejos de los 87.10 dólares que tocó en el máximo anual el mes pasado, y amenazando con quebrar los 80 dólares.

Si la Fed mantiene el discurso de una futura política monetaria dura, como se espera, el dólar volverá a ganar terreno en todos los frentes. Llamativamente, el billete se fortaleció el martes ante las monedas principales, algo que no suele suceder en estas circunstancias. Un movimiento de este tipo podría anticipar todo lo contrario una vez conocida la decisión de la Fed, aunque una potencial baja del dólar estaría muy limitada. Todo parece indicar que tendremos un dólar fuerte por largo tiempo.

Pero el anuncio de la Fed es el último evento del día. La agenda de noticias es rebosante este miércoles, con dos datos de empleo de primer nivel: la encuesta ADP de nóminas del sector privado (como de costumbre, se espera una creación menor a la del mes anterior) a las 8:15 del este, y las vacantes de empleo a las 10:00. En el medio se conocerá el ISM de manufacturas, a las 9:45, que otra vez podría caer de los 50 puntos.

Como se ve, se trata de un inicio de mes muy agitado, pleno de informes, y con movimientos que sin dudas serán encontrados. En principio, el dólar se prepara para atacar contra todas las monedas. Eso sí, la posibilidad de una nueva intervención de Japón para darle aire al yen (se habla de una colocación de 5.5 billones el lunes para la intervención de ese día) también mantendrá en alto la atención de los operadores.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Intervención sobre el yen_ ¿Qué sigue?

Hola Amigos, buen día. En forma previsible, el yen siguió cayendo en el inicio de la semana, luego de un desplome del viernes por la tarde, que lo dejó en mínimos de 40 años. La cota de 160.20 pareció suficiente para que el Ministerio de Finanzas de Japón tomara cartas en el asunto, en medio de un día festivo en el país. La baja de más de 500 puntos (de 160.20 a 154.35) en el par USD/JPY no pareció ser, al menos por ahora, un amague de intervención más.

Es fácil explicar la caída del yen desde los diferenciales de tipos de interés entre el la Fed y el Banco de Japón. Sin embargo, durante mucho tiempo, el Banco Central Europeo se negó a aumentar la tasa mientras Powell pisaba el acelerador, y la caída del euro fue dura, pero momentánea. Desde que tocó 0.9530, su crecimiento fue inmediato y se detuvo recién en 1.1275, donde cubrió un gap que había dejado en febrero de 2022, en el inicio de la guerra de Ucrania.

La caída del yen se asemeja a la que sufrió la libra esterlina en su hora, cuando los bancos, en horario inusual, decidieron castigar al malogrado gobierno de Liz Truss llevando a la libra a su mínimo histórico en 1.0300.

Esta vez el castigo al yen tiene aspecto de movimiento especulativo, y los pronósticos que hablaban de una intervención en 160.00 tuvieron razón. Sin embargo, no parece ser una solución definitiva: técnicamente, el par USD/JPY mantiene una tendencia lógicamente alcista en todas las temporalidades, y solo el quiebre de 154.00 podría cambiar parcialmente el sesgo actual.

El Banco de Japón no ayuda demasiado. Sigue considerando que la devaluación del yen en nada afecta a la inflación, que la misma está bajo control, y que no hay motivos para aumentar la tasa de interés. Cuando el BoJ deba hacerlo, puede que sea tarde, y se tope con un camino a contramano de los demás bancos centrales, provocando una recuperación de gran porte del yen.

El resto del mercado poco ha ofrecido en la sesión del lunes. El euro logró acomodarse sobre 1.0700, aunque no puede avanzar demasiado, cuando faltan horas para que la Fed deje sin cambios la tasa de interés. Nuestra premisa de que las monedas que crecen antes de los informes importantes caen después está más vigente que nunca, y es probable que la moneda única avance unos cuantos lugares, aunque difícilmente por encima de 1.0765.

La libra esterlina también apunta al alza, con timidez y sin alejarse demasiado de 1.2550. Solo si supera 1.2620 podría marcar una diferencia a su favor, y así y todo quedará desplomada con los anuncios de la Fed.

En los últimos días creció -en nuestra opinión en forma insólita y sin fundamento- la versión de que la Fed podría aumentar la tasa de interés en la reunión de este miércoles, o en la de junio, por el aumento moderado de la inflación por consumo, dato conocido el viernes pasado.

En nuestra opinión, Powell se sacará el problema de encima hablando de una inflación muy alta y un mercado laboral sólido, sin opinar demasiado de los datos que puedan complicar la decisión del banco central, al menos hasta septiembre. Al cabo, su discurso debería estar en línea con los pronósticos pesimistas que, precisamente sobre el mercado laboral, se van conociendo mes a mes, con cifras notoriamente superiores a la hora de la publicación.

Para este martes, con el final del primer y turbulento cuatrimestre de 2024, el dólar tiene bastante por ceder. El oro podría acelerar por encima de 2365 dólares, el euro buscará 1.0730 o más, y la libra 1.2600. El yen está en manos del Banco de Japón, el Ministerio de Finanzas y de los bancos que lo han llevado a ser la moneda de peor performance en varios años.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles. 

Fed y empleos, las claves de la semana     

Hola Amigos, buen día. Dos eventos clave tendrán lugar esta semana. El primero de ellos es la declaración de política monetaria de la Reserva Federal, que se conocerá el miércoles 1 de mayo por la tarde. Al respecto, no se esperan cambios en los tipos de interés, por lo que la conferencia de prensa del presidente Powell será lo que acapare la atención de los inversores El segundo es el informe de empleos de abril, previsto para el viernes, con pronósticos que en los últimos tiempos estuvieron lejos de las cifras publicadas, lo cual lo torna imprevisible.

El dólar llega a esta semana, compartida en abril y mayo, nuevamente fortalecido en varios frentes. El euro inicia el lunes debajo de 1.0700, mirando hacia abajo en el corto plazo; la libra esterlina recorre un camino similar, con una sensible baja que sufrió en las últimas semanas, y que la depositó debajo de 1.2500 el viernes.

La nota principal, sin embargo, la da el yen, con una baja récord en 34 años. La caída de la moneda nipona se aceleró a última hora del viernes, para terminar en 158.25, un nivel impensado poco tiempo atrás. El Banco de Japón había anunciado que dejaría la tasa de interés sin cambios el viernes por la mañana, desatando la baja del yen, en una medida similar -o aún mayor- que la baja sufrida en la declaración anterior.

Si bien los rendimientos de los Bonos del Tesoro, acaso la principal contraparte del yen en los últimos dos años, ha crecido pero no en forma decisiva la semana pasada, y que el conflicto de Medio Oriente, que suele apreciar al yen, se mantiene vigente, la moneda de Japón se ve impulsada a la baja en forma muy extraña e inusual. La apertura del lunes, con un modesto gap de unos 60 puntos desde el cierre del viernes, no hace más que confirmar que pueden venir nuevas bajas para el yen. El mentado seguimiento del tipo de cambio anunciado en varias oportunidades por el ministro de finanzas de Japón, Sr. Suzuki, parece una broma de mal gusto. El yen ha caído más de 1700 puntos en los últimos 4 meses, y más de 3000 desde febrero de 2023.

La onza de oro mantiene un tono alcista algo más moderado en estas horas, luego del cierre de la semana anterior en 2334 dólares. El metal precioso no termina de decidirse en ir a buscar nuevos máximos históricos, que parecen atados a un agravamiento de la situación en Medio Oriente -afortunadamente algo más relajada en los últimos días- y a los bonos del Tesoro, cuyos rendimientos también actúan a contramano de la onza. El quiebre de 2365 dólares podría darle un nuevo impulso alcista al oro, mientras que debajo de 2290 dólares podría iniciar un ciclo bajista algo más pronunciado.

La agenda de la semana, como quedó antes mencionado, quedará signada por la reunión de la Fed, que finaliza el día 1 de mayo. No hay motivos para que la Fed recorte la tasa de interés en mayo, en junio y casi tampoco en septiembre, aunque ello quedará pendiente de los informes que se vayan conociendo. El escenario se abre favorable para el dólar en todos los frentes, aunque aún más ante las monedas europeas.

En cuanto a los datos de empleo, pese a algunos vaivenes, demuestran que la economía estadounidense está realmente fuerte y el sector laboral está sólido. Más allá de alguna corrección bajista, el dólar encontrará allí otro motivo para apreciarse.

Completan la agenda otros datos clave: las mediciones de manufacturas y servicios de ISM, los empleos privados de ADP y las vacantes de empleo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Yen en nuevos mínimos de varias décadas

Hola Amigos, buen día. Dentro de una cierta quietud se han desarrollado las primeras sesiones de la semana en el mercado de divisas. El euro no logra escapar a un rango de precios muy estrecho, incapaz de superar 1.0710, que es el 38.2% de retroceso de su última baja medida en el gráfico diario, pero tampoco cae de 1.0665, que abriría la puerta a una caída que lo acerque a 1.0598, mínimo anual que tocó la semana pasada.

La moneda única está atrapada entre la fuerza del dólar, que no cede ante la certidumbre de que la Fed estirará en forma indefinida su ciclo de recortes de tipos de interés, y un cierto optimismo derivado de informes de la Eurozona, conocidos el martes, que dieron cuenta de una mejora en el sector de servicios; lo propio ocurrió en Francia y Alemania.

Para las próximas horas, la superación de 1.0710 llevará al euro a la zona de 1.0735 en primer término, nivel seguido de 1.0765; a la baja, 1.0665, 1.0630 y 1.0600 serán los soportes a tener en cuenta.

En cuanto a la libra esterlina, luce recuperada respecto a los mínimos de la semana, debajo de 1.2300. Sin embargo, su sesgo bajista de corto plazo se mantiene sin cambios, a la espera de los informes de Estados Unidos, previstos para este jueves y el viernes, que serán mencionados más abajo. Si no logra superar con claridad la zona de 1.2500, la moneda británica podría buscar rápidamente 1.2400, para seguir luego a 1.2350.

El yen vuelve a dar la nota en este particular momento de los mercados. Una vez más alcanzó, en las últimas horas, un mínimo de 34 años, para llegar a 155.35, cuando queda poco más de 24 horas para que el Banco de Japón de a conocer su tasa de interés. En la reunión de abril, el BoJ aumentó, por primera vez en más de 8 años, la tasa, que permanecía en negativo, para dejarla en el 0%. Sin embargo, el yen cayó muy fuerte desde entonces, ante la presunción de que no se producirán nuevos aumentos en el corto plazo, pese a que la inflación de Tokio dio señales de subir el mes pasado. Por el momento, el yen no tiene estímulos para recuperarse con fuerza, más aún cuando los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantienen en máximos de varios meses, y la bolsa de Tokio ofrece sus mejores guarismos históricos, correcciones mediante.

La onza de oro se mantiene estable en torno a 2315 dólares, con un ligero sesgo bajista de corto plazo. La mayoría de las materias primas ofrece un panorama similar en estas horas, a la espera de definiciones desde Estados Unidos con los datos de inflación por consumo y PBI del primer trimestre. En el caso del oro, además, se conjuga la delicada situación de Medio Oriente, que ahora salió de los titulares globales, pero que mantiene un frágil equilibrio, que puede romperse en cualquier momento. Ante una situación como tal, el oro volverá a buscar sus máximos históricos de dos semanas atrás, en 2432 dólares.

Este jueves, la publicación del PBI avanzado del primer trimestre generará un impacto de mediana intensidad en el dólar. Se espera una fuerte baja en el crecimiento de la primera economía global en el trimestre pasado, aunque en estos momentos el efecto negativo sobre el billete podría ser muy limitado.

La atención de los mercados se vuelca también al deflactor de inflación, previsto para el viernes, y a la decisión de política monetaria de la Fed, prevista para el miércoles 1 de mayo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

El dólar extiende su corrección bajista

Hola Amigos, buen día. Las cifras de manufacturas y servicios en Estados Unidos quedaron por debajo de lo esperado, provocando un fuerte repunte en los índices bursátiles de la bolsa de Nueva York, y un retroceso modesto del dólar.

Contra todos los pronósticos, la medición de manufacturas volvió a quedar debajo de la barrera de los 50 puntos, entrando en terreno de contracción, mientras el sector de servicios quedó por encima de tal nivel, pero con un crecimiento que decepcionó a los inversores.

Por supuesto, se trató de una decepción relativa: los mercados festejaron las cifras negativas, aún cuando las posibilidades de que la Fed recorte su tasa de interés próximamente es nula.

En el mercado de divisas, el euro aprovechó la debilitad momentánea del dólar, llegando a 1.0705, tras lo cual se mantuvo cerca de tal nivel, con una tendencia ligeramente alcista para las próximas horas. El primer obstáculo del par EUR/USD es inmediato: debe superar el nivel actual, que es el 38.2% de la baja anterior, para apuntar a 1.0725 y, más arriba, a 1.0745. Ante una baja del euro, los soportes serán 1.0665 y 1.0630.

La libra esterlina creció más de 140 puntos desde sus mínimos anuales que tocó el lunes en 1.2298 para cambiar parcialmente su tono bajista dominante. La moneda británica se había debilitado en gran forma entre el jueves y viernes pasado, sin noticias importantes. La reversión neutralizó dichas pérdidas, algo previsible en estos casos. Para la sesión del miércoles, las resistencias a seguir son 1.2485 y 1.2530, con soportes en 1.2430 y 1.2385.

El yen opera sin novedades, tocando día tras día nuevos mínimos de 34 años, cerca de 155.00. Más adelante, durante esta semana, el Banco de Japón anunciará su tasa de interés, que recientemente subió al 0%, después de varios años de mantenerla en negativo. En forma inesperada, el yen cayó casi 300 puntos desde entonces.

El oro cayó fuerte ante el dólar el martes, llegando a 2290 dólares por onza. Allí se topó con un retroceso del 50% su alza actual medida en el gráfico diario, tras lo cual se mantuvo en la zona de 2330 dólares durante gran parte de la sesión de la víspera. La tendencia de corto plazo favorece una baja adicional del metal precioso, aunque la misma quedará confirmada solo al quiebre de 2305 dólares. La ligera baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro no afectó sustancialmente a la onza, que sigue pendiente de la frágil tregua en Medio Oriente.

Este miércoles, las órdenes de bienes durables en Estados Unidos dominará el ritmo del mercado a las 8:30 del este. La ausencia de otras referencias importantes hará de la sesión americana un día de movimientos medidos. Se acerca la reunión de política monetaria de la Fed (1 de mayo) y el dólar parece prepararse nuevamente para ganar posiciones en forma decisiva.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Cauteloso optimismo en Wall Street antes de datos clave

Hola Amigos, buen día. La bolsa de Nueva York revirtió parte de sus pérdidas de la semana pasada, con un movimiento alcista en los índices principales. En verdad, después de tocar mínimos de tres meses el viernes, ya la vela de ese día había quedado en positivo, para confirmar las ganancias en la sesión del lunes.

Técnicamente, el índice Dow Jones regresó un 38.2% de su caída desde los máximos históricos que había tocado a principio de mes, y no se le hará fácil seguir escalando. En buena parte, ello dependerá de los datos de manufacturas y servicios de S&P, que se conocerán este martes a las 9:45 del este.

El sector de manufacturas logró ingresar en zona de expansión (por encima de los 50 puntos) tres meses atrás, y se espera un ligero crecimiento para la medición de este martes. En cuanto a los servicios, su crecimiento no estuvo en peligro, y también se espera una medición positiva.

Si estos pronósticos se cumplen, hay motivos para pensar en un dólar más fuerte durante la sesión americana. En dicho caso, la bolsa podría sufrir el impacto de manera inmediata, dado que le daría a la Fed un nuevo motivo para mantener la tasa de interés alta por más tiempo. De acuerdo a las últimas encuestas, los pronósticos de un recorte para junio son casi nulos, y recién en septiembre podría verse algún tipo de modificación. Algunos arriesgan que durante 2024 no habrá cambios de tipos de interés.

Los mismos datos están previstos en Europa, tanto en la Eurozona como en Alemania, y en Reino Unido. El euro logró alejarse por momentos de sus mínimos anuales, al igual que la libra esterlina, que llegó a 1.2298 en su valor más bajo en 6 meses. Sin embargo, estos movimientos de recuperación parecen ser muy débiles, y ambas monedas pueden volver a caer en la sesión americana, con los datos de Estados Unidos.

El euro, debajo de 1.0605, tendrá su próximo soporte en 1.0570, seguido de 1.0530. Al alza, las zonas de 1.0665, 1.0690 y 1.0720 serán las resistencias a seguir.

La libra esterlina deberá quebrar 1.2300 para comenzar a ganar terreno en forma sustentable, algo que vemos poco probable. En cambio, el quiebre de 1.2320 podría acelerar su baja, en primer lugar a 1.2290 y, más abajo, a 1.2250.

El yen se mantiene en mínimos de 34 años, con movimientos similares a los de las últimas semanas. Golpea una y otra vez contra sus propios mínimos, para seguir descendiendo ante cualquier noticia que favorezca al dólar, que en los últimos tiempos son todas las importantes. La intervención de las autoridades financieras de Japón parece quedar en la nada, y no se ven motivos de fondo para que el yen vuelva a la zona de 150.00, una parada obligada antes de recuperar terreno en forma sustentable.

La onza de oro perdió más de 100 dólares desde sus máximos históricos del día 8 de abril en 2432 dólares, aunque encontró un fuerte soporte en 2325 dólares, un 38.2% de retroceso de su último rally. La superación de 2345 dólares podría darle un nuevo impulso alcista, aunque sus  movimientos poco tienen que ver con los del resto del mercado, y están sujetos a los que suceda en Medio Oriente.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Los mercados, pendientes de una agenda completa de datos

Hola Amigos, buen día. La última semana completa de este mes de abril viene cargada de informes clave, tanto en Europa, como en Estados Unidos y Japón, que sin dudas tendrán alto impacto en las monedas principales.

El principal atractivo llegará el viernes, con el deflactor de inflación de Estados Unidos, un informe que en los últimos años ha tomado especial relevancia, y que mide el costo de vida por consumo, una de las medidas a las que siempre alude la Fed en sus comunicados.

Los antecedentes le quitan algo de protagonismo al informe: La inflación creció en marzo por encima de lo esperado, dejando sin chances a la Fed de comenzar en los próximos tiempos el esperado ciclo de recortes de tipos de interés, algo que el propio presidente del organismo confirmó la semana pasada. Muchos especulan con que el banco central no iniciará dicho ciclo durante 2024.

Antes, el comunicado de política monetaria del Banco de Japón tendrá peso propio en el yen, la moneda más devaluada de los últimos años. Desde el inicio de la guerra en Ucrania, la divisa nipona inició una caída que la llevó a su mínimo de 34 años, que tocó este mismo mes. Durante este plazo, en varias oportunidades se especuló con una intervención por parte del Ministerio de Finanzas de Japón, algo que tuvo lugar a mediados de octubre pasado.

Sin embargo, la presión del mercado parece haber vencido la voluntad de las autoridades, que dejan caer a su moneda sin solución de continuidad. En la reunión anterior, y por primera vez en 8 años, el BoJ aumentó su tasa de interés al 0%, generando insólitamente una devaluación aún mayor del yen, cosa totalmente imprevista.

También se conocerán los informes de manufacturas y servicios en la Eurozona, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos. La divergencia entre la actualidad de estos países en ambos sectores será determinante en las cotizaciones, con datos que, en su mayoría, se conocerán el martes.

El PBI avanzado del primer trimestre y las peticiones semanales de desempleo, previstas para el jueves, complementarán un calendario que incluye además las órdenes de bienes durables y la balanza comercial de bienes, entre otros informes de menor impacto.

El mercado inicia la semana con el dólar alcista. El euro apenas logra alejarse de sus mínimos de 1.0599 que tocó la semana pasada y que no visitaba desde octubre de 2023, y con pocas perspectivas de alza para la sesión del lunes. Solo la superación de 1.0705 podría cambiar el sesgo actual del euro, algo que vemos poco viable.

Peor parte se lleva la libra esterlina. La moneda británica cayó fuerte el viernes, llegando a 1.2358 en su nivel más bajo del año. La ligera recuperación de última hora no cambia el panorama, que incluye un 61.8% de retroceso de su alza anterior medida en el gráfico diario, Este nivel podría ofrecer algún soporte para las primeras horas del lunes, aunque recién el martes podría definirse mejor la dirección de la libra para el resto de la semana.

El yen se mantiene cerca de sus mínimos anuales de 154.80, sin perspectivas de cambio de tendencia para las próximas sesiones. El quiebre de 153.65, mínimo del par USD/JPY de la semana anterior y línea de tendencia alcista podría ser el disparador que necesita el yen para recuperarse.

La onza de oro se mantiene expectante y cerca de sus máximos históricos del día 12 de abril, en 2432 dólares. Cerca estuvo de superarlos el viernes con el nuevo incidente bélico en Medio Oriente, y la expectativa es alcista para las próximas horas, con un objetivo en dichos máximos.

Por último, la bolsa de Nueva York podría recuperar parte de sus pérdidas de la semana anterior, aunque más por cuestiones técnicas que fundamentales. Los índices bursátiles reflejan la decepción de los mercados por una Fed que, primero, generó inflación evitable, y que ahora no sabe cómo bajar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Se agrava el conflicto en Medio Oriente y acelera el oro

Hola Amigos, buen día. A primera hora de este viernes, Israel atacó una base militar en Irán, generando un fuerte aumento del precio del petróleo y del oro. Los futuros del WTI llegaron a 85.50 dólares, y el oro se acercó a su máximo del viernes pasado, alcanzando 2417 dólares por onza. El efecto del incidente, de todos modos, fue de corto plazo, y ambas materias primas retomaron sus precios de la víspera.

En el mercado de divisas, el yen recuperó unos 100 puntos en un llamativo movimiento sobre el final de la sesión asiática, para perder casi la totalidad de dichos puntos en horario europeo. La posibilidad de una intervención del Banco de Japón está latente, y el yen cae a la par del resto de las monedas principales, aunque ya no con la misma dinámica de las semanas anteriores.

El euro, que se acercó a su mínimo anual que tocó esta misma semana en 1.0599, recupera rápidamente posiciones, cotizando a 1.0654 al momento. La moneda única se mantiene débil en estas horas, y solo el quiebre de 1.0680 podría cambiar su sesgo bajista del gráfico de 4 horas. Sin embargo, está latente la posibilidad de que regrese a buscar los mínimos mencionados, e incluso los quiebre. Este viernes, la inflación mayorista en Alemania, que quedó por encima de lo esperado, generó esta recuperación del euro, ante la probabilidad de que el BCE no pueda comenzar con sus recortes de tipos de interés en junio, como los mercados especulan desde varias semanas atrás.

La libra esterlina sufrió una baja moderada a primera hora, después de conocidas las ventas minoristas en Reino Unido, que quedaron sin cambios en marzo. La moneda británica quebró 1.2400 por primera vez en el año, y su modesta recuperación posterior no modifica su sesgo bajista para las próximas sesiones. Solo la superación de 1.2460 generaría un impulso alcista más importante durante la sesión del viernes.

Los futuros de los índices bursátiles de la bolsa de Nueva York comienzan a recuperarse lentamente. Los del Dow Jones llegaron a un nivel que no tocaban desde hace 3 meses, ante la seguridad de que la Fed mantendrá la tasa de interés muy alta -e incluso podría aumentarla- durante más tiempo del previsto. Los sólidos datos de empleo, ventas minoristas y una inflación que duplica el objetivo del banco central limitan cualquier chance de recorte, generando decepción en Wall Street.

Como quedó antes mencionado, el oro vuelve a coquetear con sus máximos históricos que tocó el viernes pasado en 2432 dólares. Esta vez, el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente generó un alza meteórica, tras lo cual presenta un comportamiento errático, en orden a los 2380 dólares. Si el fin de semana -como suele pasar en estos casos- se producen nuevos enfrentamientos, la onza podría buscar nuevamente dichos máximos histórico, y también superarlos en el inicio de la semana próxima.

La ausencia de referencias importantes en el calendario de noticias hará que el inicio de la sesión americana, a las 9:30 del este, sea clave para determinar la tendencia del dólar. A la vez, los mercados estarán pendientes de la evolución del conflicto mencionado, que puede ser determinante no solo para el oro, sino también para el petróleo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Ligera corrección bajista del dólar

Hola Amigos, buen día. El dólar se tomó un respiro el miércoles, en un día sin noticias importantes, y con los mercados asumiendo que la Fed dejará, probablemente durante todo el año, la tasa de interés en el actual nivel del 5.5%.

La desilusión de la bolsa de Nueva York se extendió a la sesión de la víspera, con una baja adicional a la que vino sufriendo desde la semana pasada, cuando la inflación quedó muy por encima de lo esperado. Hasta el momento, el índice Dow Jones perdió el 6% desde sus máximos históricos de inicios de abril, y ya cotiza en el nivel que se encontraba en enero de este año, con una caída casi vertical.

Las declaraciones del presidente de la Fed, Sr. Powell, dejando en claro que con el panorama actual no hay forma de cambiar la política monetaria terminó por sacudir el tablero. El euro llegó el miércoles a un nuevo mínimo anual, similar al del martes en 1.0598, tras lo cual recuperó posiciones sin noticias que lo ameriten. En otras palabras, se trata de un alza sin fundamentos, que podríamos asegurar es el trampolín a una baja mucho más significativa.

La superación de 1.0705 podría darle algo de impulso adicional a la moneda única, aunque la sobrecompra de corto plazo, sumada a la tendencia bajista principal que la guía, parecen indicar que los mínimos del miércoles estarán en peligro pronto. La zona de 1.0565 sigue en el radar.

La titular del Banco Central Europeo, Sra. Lagarde, dijo que la lucha contra la inflación no ha terminado en la Eurozona. En sus dichos podría encontrarse la justificación del rebote del euro, aunque la Fed afirma exactamente lo mismo. Desde el Banco de Inglaterra no se quedan atrás. El interrogante es entonces cual de los bancos centrales principales será el que de el primer paso para recortar tipos. Esta vez, la Fed no parece ser la que se atreva.

La libra esterlina siguió los pasos del euro, pero con cautela. Después de que la inflación en Reino Unido quedara por encima de los pronósticos, los dichos del gobernador del BoE, Sr. Bailey, hicieron trastabillar a la moneda británica. La zona de 1.2400, que rozó el martes y miércoles, vuelve a ser el objetivo a seguir en el corto plazo, aunque el comportamiento de la libra estará, como suele pasar, atado a la suerte del euro.

El yen, apuntalado por una ligera baja en los rendimientos de los Bonos del Tesoro, logró hacer pie ante el dólar después de varios días de tocar mínimos de 34 años. La moneda nipona luce muy débil, sin perspectivas de recuperación más allá de un puñado de puntos como el que ganó en la víspera. Solo el quiebre de 151.00, algo muy hipotético, podría darle al yen algo de respiro.

La onza de oro se mueve, llamativamente, a contramano del yen. Punto a punto, su trayectoria oscila entre 2400 dólares y 2360, mientras el yen se mueve en la zona de 154.30. El metal precioso parece prepararse para atacar sus propios máximos históricos del viernes pasado en 2433 dólares, algo que puede llegar abruptamente ante un agravamiento de la situación en Medio Oriente.

Este jueves, las peticiones semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos le darán ritmo al mercado, como también lo hará la apertura de la bolsa de Nueva York, donde el temor a una baja más fuerte de las acciones líderes no se disipa.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Previsible: Powell apuntala al dólar

Hola Amigos, buen día. En un contexto como el actual, era de esperar que la presentación del presidente de la Fed, Jerome Powell, dejara en claro su apoyo a la actual política monetaria del banco central. Con las tres variables más importantes ya conocidas, todas con resultado por encima de lo esperado, el funcionario solo se encargó de remarcar que la tasa de interés quedará un largo tiempo en el nivel actual.

Habrá que prepararse entonces para una tasa del 5.5% (o más) en los próximos tiempos, ante una combinación de factores que mantiene en alto a la inflación. La firmeza del mercado laboral y las ventas minoristas por un lado, y el más que probable aumento fuerte del costo de energía por otro, derivado este último del conflicto en Medio Oriente, que no tiene una duración ni resolución clara.

El dólar volvió a crecer el martes, alcanzando nuevos máximos del año ante el euro y la libra esterlina, y llegando, otra vez, a máximos de 34 años frente al yen. La excepción, como no podía ser de otra manera, vino de la mano del oro, que observó una de sus sesiones más volátiles de los últimos tiempos, para apuntar, en las primeras horas del miércoles, a la zona de 2400 dólares.

El euro alcanzó 1.0598, su menor valor desde octubre pasado, y si bien podría ofrecer una recuperación en las próximas horas, su destino parece sellado bastante por debajo de tal nivel. La confirmación de que la Fed mantendrá su tasa sin cambios, y las dudas que en ese sentido muestra el Banco Central Europeo pueden ser determinantes en este sentido. Para la sesión del miércoles, la zona de 1.0590 y, más abajo, 1.0565 son los soportes a seguir. El quiebre de 1.0645 podría darle un alivio al euro en el corto plazo.

La libra esterlina llegó a 1.2400 el martes, con una ligera recuperación posterior, que no alcanza para cambiar su pálido presente. A primera hora de la sesión europeo de este miércoles se conoce la inflación de Reino Unido, que podría quedar por debajo de la medición anterior, por lo que la moneda británica puede sufrir una nueva embestida del dólar. En tal caso, 1.2350 será el soporte a considerar.

El yen mantiene un perfil bajista que no parece tener fin. Esta vez, la zona de 154.80 aparece como la barrera a vencer, después de dos movimientos sumamente llamativos en dicho nivel, que le dieron aire a la moneda nipona de manera efímera, uno de ellos antes del discurso de Powell de la víspera. Los altos rendimientos de los bonos del Tesoro, con las notas de dos años rozando nuevamente el 5%, no ayudan al yen, que por ahora solo puede ensayar alguna recuperación muy tenue, no mucho más allá de 152.00.

La bolsa de Nueva York sigue digiriendo las novedades de la Fed. Después de un largo rally, el índice Dow Jones pierde terreno aceleradamente, desinflando parcialmente una burbuja creada en torno a expectativas poco fundadas de recortes de tasa de la Fed. Desvirtuada esa posibilidad, las acciones líderes pierden valor. Conviene revisar el gráfico de 15 minutos del Dow Jones en la sesión americana del martes: cuando el amigo lector se pregunte que es la volatilidad, allí tendrá la respuesta.

La ausencia de datos importantes para este miércoles situará la atención de los mercados en la tensión que impera en Medio Oriente. Cualquier agravamiento de la frágil situación actual redundará en un crecimiento adicional del dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.