La suerte del dólar, en manos de Trump

Hola Amigos, buen día. Después de que el dato de empleos de junio arrojara cifras por encima de lo esperado en un informe conocido el viernes pasado sin que se hayan producido cambios importantes en las monedas principales, el destino del dólar parece ahora atado a la decisión del gobierno del presidente Trump en materia de política arancelaria.

Las cifras del Departamento de Trabajo le habían dado un respiro al billete, aunque su recuperación se diluyó con el paso de las horas. El euro quedó nuevamente al borde de 1.1800, la libra esterlina cerró la semana por encima de 1.3630 y el yen, algo más rezagado, en 144.50.

Es evidente que el dólar no goza de los favores del mercado. Un dato de empleos como el conocido debió tener otro impacto, mucho más favorable y sustentable, que el efímero crecimiento de la moneda estadounidense.

Y esta debilidad del dólar tiene un responsable: Donald Trump. Su errática política comercial, que viene llevando adelante desde su asunción a mediados de enero, ha generado una desconfianza tal en los inversores que algunos analistas se preguntan si su predominio global podrá mantenerse en el tiempo.

Para quien suscribe, la vigencia del dólar no estará en discusión por larguísimos años. Pero flaco favor le hace Trump con las medidas que toma, contradictorias, sin firmeza, con cambios radicales en pocas horas, que hacen ver sus decisiones más como caprichos que como consecuencia de un plan seriamente armado.

Trump ha castigado a diversos países imponiendo aranceles a las importaciones desde los mismos por desacuerdos políticos con sus respectivas autoridades, sin contemplar los perjuicios económicos que ello pueda tener en ambos países.

En los últimos tiempos, el desacuerdo con China redundó en una escalada que se detuvo recién cuando altas autoridades de ambas naciones se reunieron en Suiza, para sellar un acuerdo del que hubo poca información, y que quedó refrendado en Londres pocas semanas atrás.

Parcialmente superado el conflicto entre las dos primeras potencias, el problema ahora se extiende a la Unión Europea y Japón, a quienes quiere imponer aranceles mucho más altos que los actuales,

Estos erráticos pasos de Trump tienen una fecha límite, anunciada por el propio presidente: miércoles 9 de julio. Se supone que en estos días todos los acuerdos deberían quedar sellados. Caso contrario, aclaró, los aranceles comenzarán a implementarse en 1 de agosto.

De allí es que la caída del dólar podría detenerse en los próximos días. Si, como se supone, la mayoría de los países llega a un acuerdo razonable, el billete puede recuperar lentamente parte de sus pérdidas que lo llevaron, por ejemplo, de 1.0350 a 1.1830 ante el euro, casi 1500 puntos frente a los poco menos de 400 de los primeros 6 meses de 2024.

El cierre de la semana le deja al euro una puerta abierta (una más) para apreciarse en el inicio de la semana. En dicho caso, 1.1805, 1.1830 y 1.1860 serán las resistencias a seguir. En tanto, los soportes son 1.1730 y 1.1705.

La libra esterlina también se posiciona al alza en el corto plazo. Sin embargo, no le fue del todo bien durante la semana pasada, y deberá superar 1.3700 para seguir manteniendo ganancias. Este lunes, las zonas de 1.3670, 1.3700 y 1.3730 serán las resistencias a considerar, con soportes en 1.3580 y 1.3540.

El yen cerró a 144.54, con una tendencia que lo favorece de cara a la sesión del lunes. La moneda nipona cayó fuerte con los datos de empleo de junio, ante un marcado crecimiento de los rendimientos de los bonos del Tesoro, pero revirtió parte de sus pérdidas, y podría buscar 144.20 y 143.80 durante las primeras horas de la semana, siendo estos los primeros soportes del par USD/JPY. Las resistencias, en cambio, se encuentran en 144.80 y 145.25.

La onza de oro cerró la semana a 3334 dólares, con una tendencia que se perfila al alza en el gráfico de 4 horas. Sin embargo, una probable formación de hombro cabeza hombro podría cambiar rápidamente su dirección al quiebre de 3322 dólares. En dicho caso, 3310 y 3295 dólares serán los soportes a seguir, con resistencias en 3347 y 3365 dólares.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Crece el empleo y le da aire al dólar

Hola Amigos, buen día. Los datos de empleo de Estados Unidos de junio sorprendieron al alza, con una creación de 147 mil puestos de trabajo, y un baja de la tasa de desempleo al 4.1%, frente al 4.4% esperado.

El ISM de servicios quedó en 50.8 puntos, el nivel pronosticado, con una modesta expansión más importante de la economía estadounidense.

El dólar recuperó posiciones rápidamente en todos los frentes. El euro, que había tocado un máximo de varios años esta misma semana en 1.1830, cedió más de 100 puntos, para cerrar el día a mitad de camino, en 1.1855.

En tanto, la libra esterlina cayó fuerte, a 1.3585, aunque también logró estabilizarse en 1.3645 sobre el cierre de la sesión americana. Tanto el euro como la libra se perfilan a la baja para las próximas sesiones.

El yen también perdió terreno, para llegar a 145.22 en su mínimo diario, y cerrar la sesión en la zona de 145.00. La moneda nipona ha quedado rezagada frente al resto de las monedas principales en el ciclo alcista que las ocupa, y apenas llegó a la zona de 142.00 en los últimos días, sin incentivos para seguir creciendo.

El franco suizo sí aprovecha su condición de activo de refugio, y cotiza a 0.7942 frente al dólar, con una tendencia que lo sigue favoreciendo plenamente. Su modesta baja de la víspera no cambia esencialmente su panorama de mediano plazo, que lo ha llevado a máximos de más de 10 años ante el dólar.

El oro sigue ofreciendo un comportamiento algo errático, después de llegar a 3365 dólares en su máximo diario, cuando parecía preparado para dar un salgo a 3400 dólares. Los informes mencionados cambiaron su rumbo, cerrando el día a 3325 dólares, apuntando a la baja para este viernes.

Este viernes se celebra el Dia de la Independencia en Estados Unidos, por lo que el movimiento de los mercados será nulo. Los operadores comienzan a palpitar todo lo que puede suceder el próximo miércoles 9, cuando vencen los plazos de las negociaciones entre Estados Unidos y el resto del mundo en materia comercial. Varios países apuran un acuerdo que reduzca los aranceles que gravarán sus exportaciones hacia Estados Unidos, mientras el presidente Trump ha planteado en varias oportunidades que no habrá postergaciones de ningún tipo.

El destino del dólar en el corto plazo parece atado a tales acuerdos, en momentos en que el mundo comienza a relajarse después del conflicto de Medio Oriente, evento que fue determinante en la caída del billete en las últimas semanas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. hasta entonces.

Mercados a la espera de los datos de empleo de junio

Hola Amigos, buen día. El dólar mantiene una postura bajista en todos los frentes a la espera de los datos de empleo no agrícolas de Estados Unidos de junio, que se conocerán este jueves a las 8:30 del este.

Al respecto, se espera que el mes pasado se hayan creado unos 111 mil puestos de trabajo, unos 28 mil menos que en mayo. A la vez, la tasa de desempleo podría crecer al 4.4%, la más alta desde julio de 2024, y al nivel de fines de 2021.

La variable del empleo se mantiene fuerte en Estados Unidos, aunque es evidente que en los últimos tres años ha sufrido algún tipo de deterioro. Si se trazara una línea uniendo los máximos de los últimos 36 a 40 meses, la misma reflejaría una tendencia bajista sin pausa alguna.

En el caso de este mes de junio bajo análisis, se suma un decepcionante dato de empleos privados, conocido el miércoles, que mostró una pérdida de 33 mil empleos en ese sector.

Precisamente, este informe impidió que el dólar continuara con una recuperación que parecía sólida, para quedar, al cierre de la sesión americana, en un nivel similar al de la apertura, al menos en el par EUR/USD.

Antes el euro había caído a la zona de 1.1760, a modo de corrección bajista en un contexto que lo favorece plenamente. Un dato de empleos débil podría darle un mayor impulso, que incluso lo lleve por encima de 1.1830, máximo del año que tocó esta semana, y nivel que no visitaba desde septiembre de 2021.

En dicho caso, las zonas de 1.1865 y 1.1900 serán los niveles de resistencia a tener en cuenta. A la baja, 1.1750, 1.1730 y 1.1705 serán los soportes a considerar.

Distinta suerte corre la libra esterlina, que cayó a 1.3562, mínimo que no tocaba desde el 24 de junio, para recuperar unos 90 puntos a última hora, y en el inicio de la sesión asiática de este jueves. Para el resto de la sesión, la tendencia es bajista en el gráfico de 4 horas en el par GBP/USD, con siguientes soportes en 1.3615, 1.3560 y 1.3520. Las resistencias a considerar se ubican en 1.3675 y 1.3735.

Por su parte, el yen vuelve a tener viento a favor, cotizando a 143.58, con el gráfico de 4 horas apuntando a la baja. Los soportes que siguen son 143.20 y 142.70, los mínimos de la semana hasta el momento; en cambio, las resistencias a seguir son 143.90 y 144.25.

La onza de oro opera a 3362 dólares, con una tendencia marcadamente alcista en el gráfico de 4 horas, y un próximo -y cercano- objetivo en 3373 dólares, un 61.8% de retroceso de la baja 3450 /3246 dólares. La superación de tal nivel la acercará a 3403 y 3422 dólares, próximas resistencias, con soportes en 3350 y 3330 dólares.

Al margen de los datos de empleo, los mercados están pendientes de las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y el resto del mundo. La fecha límite del 9 de julio se acerca, y el presidente Trump ha manifestado que no habrá nuevas postergaciones. Algunos países parecen haber acordado con su gobierno, aunque faltan la Unión Europea y otras potencias que tienen peso propio en la economía global.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Tibia recuperación del dólar

Hola Amigos, buen día. La presentación de varios de los banqueros centrales más importantes del mundo en el Foro de Sintra no dejó demasiado para el análisis. El presidente de la Fed, Sr. Powell, declaró que más adelante, durante el año, analizará recortar la tasa de interés, actualmente en el 4.5%, siendo la nota destacada. La titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, dijo que seguirá vigilando la inflación, sin mayores detalles en cuanto a tasa de interés.

En otro orden, los datos de vacantes de empleo quedaron por encima de lo esperado, en tanto el ISM de manufacturas superó las expectativas. Ambos datos ayudaron al dólar a recuperar posiciones, después de caer ante el euro a niveles que no tocaba desde septiembre de 2021 en 1.1830, y ante la libra esterlina, que llegó a 1.3788 en su máximo del 12 de septiembre del mismo año.

También creció la onza de oro en forma geométrica, 114 dólares en 36 horas, igualando un movimiento similar al de fines de mayo, cuando ganó 116 dólares en igual cantidad de tiempo.

La debilidad del dólar se hace evidente en estos momentos, con los activos de refugio al alza, en una nueva muestra de que la moneda estadounidense no goza de toda la confianza. Al fuerte aumento del oro se suma una marcada apreciación del franco suizo, que se ubica en máximos de 10 años y medio en estos días. La moneda helvética está bajo el foco de atención de los inversores, que recuerdan la intervención del Banco Nacional de Suiza de 2011, cuando ancló a su moneda al euro en un rango de 1 a 1.20 frente a la moneda única. Y más recuerdan (todos lo recordamos y no de buena manera), cuando el BNS dejó sin efecto ese anclaje en enero de 2015, que dio lugar a una de las mayores apreciaciones de una de las monedas principales en la historia en tan poco tiempo.

Esta vez, el euro cotiza a 0.93 ante el franco, lejos de la paridad. Por ahora no han sonado alarmas, pero la lección que dejó el banco central suizo en las dos oportunidades debe generar respeto.

Por otra parte, la recuperación del dólar se diluye rápidamente, y todo indica que, salvo que la encuesta de empleos privados ADP que se conocerá este miércoles a las 8:15 del este ofrezca cifras imprevistas, el euro, la libra esterlina, el yen y el propio franco podrían buscar nuevos máximos.

Una vez más, la política comercial de Trump impacta negativamente en el dólar. El martes, su rival elegido fue Japón, país al cual parece estar dispuesto a aplicarle entre el 30 y 35% de aranceles a sus exportaciones a Estados Unidos por no haber llegado a un acuerdo. Ni siquiera tiene en cuenta la fecha límite del 9 de julio, que asoma como un punto de inflexión para la economía global. Tanto como el pomposamente denominado “Día de la Liberación”, que dio lugar a la caída del dólar. Tal vez, Trump esté buscando justamente eso.

De cara a la sesión del miércoles, el euro presenta una tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, con objetivos en 1.0830 y 1.0865; los soportes, 1.1760, mínimo del martes, y 1.1730. Los indicadores apuntan al alza sin excepción, ya lejos de la zona de sobrecompra.

La libra esterlina apunta nuevamente al alza, con una tendencia del gráfico de 4 horas muy marcada en esa dirección, y resistencias en 1.3790 y 1.3830, y soportes en 1.3750 y 1.3700. Los indicadores siguen mostrando señales de fortaleza y ganancias para la moneda británica.

El yen cayó ante el dólar el martes, pero podría retomar su camino alcista en las próximas horas, con soportes en 143.10, 142.80 y 142.50, y resistencias en 143.80 y 144.20. Los indicadores vuelven a apuntar a la baja para la sesión del miércoles.

La onza de oro mantiene una tendencia alcista muy pronunciada en el gráfico de 4 horas, ofreciendo resistencia las zonas de 3360 y 3390 dólares; los soportes, en cambio, son 3310 y 3280 dólares, con indicadores que presentan señales alcistas para el miércoles.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

El euro, imparable

Hola Amigos, buen día. El euro alcanzó un máximo que no tocaba desde septiembre de 2021 ante el dólar. A la vez, llegó a máximos de un año ante el yen y de dos meses ante la libra esterlina.

Esta estampida del euro tiene que ver con varios factores. El principal es la debilidad propia del dólar, que sigue perdiendo fuerza en todos los frentes. Otro es la búsqueda de activos seguros por parte de los inversores, que confían un poco menos en el billete ante las últimas decisiones del gobierno de Donald Trump, volcándose a los bonos alemanes, que en estos tiempos lucen mejor que los bonos del Tesoro, considerados los más seguros del mundo.

La moneda única se acercó a 1.1800 a última hora del lunes, sumando 500 puntos en junio, y completando 1609 puntos en el año. El par EUR/USD completó el primer semestre del año con los 6 meses consecutivos con ganancias, igualando una racha similar de 2017, cuando entre marzo y septiembre creció 1575 puntos. En 2012, un movimiento similar, de 6 meses consecutivos al alza, completó 1357 puntos. Esto significa que la performance del euro en este semestre fue la mejor en más de una década en períodos consecutivos. Con un agregado: el rally de 2017 tuvo lugar apenas iniciado el primer mandato de Trump como presidente de Estados Unidos; el de este año comenzó unos días antes de su asunción.

Como contrapartida, el dólar tuvo su peor inicio de año desde 1974, ante la errática política de aranceles de Trump, cuyo límite, de acuerdo a sus dichos, es el 9 de julio. Ese día, quien no haya llegado a un acuerdo con Estados Unidos, deberá pagar aranceles en sus exportaciones a dicho país.

Sin dudas, el evento que dio lugar a la caída más importante del dólar fue el llamado “Día de la Liberación” a inicios de abril, un título pomposo que Trump le dio a la implementación de aranceles a todo el mundo; días más tarde, los dejó sin efecto, al menos hasta el 9 de julio.

Parcialmente zanjadas las diferencias con China, ahora es Europa la que se desvive por llegar a un acuerdo con Washington, cediendo a las bravatas de Trump, aunque a la vez buscando salvar de los aranceles a algunos productos clave. En parte, ello también influye en el actual rally del euro, como ocurrió en su hora con la libra esterlina, después de que Reino Unido acordara una reducción de los aranceles.

La libra ha quedado algo rezagada respecto al euro, superando apenas 1.3700, pero incapaz de acercarse a 1.4000, nivel que no toca desde 2016, exactamente cuando el referendo por el Brexit ofreció un resultado inesperado, dejando al Reino Unido afuera de la Unión Europea.

El yen se mueve sin dirección clara. No logró capitalizar, ni mucho menos, la debilidad del dólar como sí lo hizo el franco suizo, otra moneda de refugio. No es culpa de la tasa de interés del Banco de Japón. La del Banco Nacional de Suiza también es muy baja, y sin embargo su moneda sí logró apreciarse. El yen viene siendo castigado desde el inicio de la guerra en Europa del este, y pese a que se muestra más sólido que a mediados de 2024, cuando rozó 162.00, aun permanece débil, ante una política laxa por parte del BoJ, que hace caso omiso a una inflación de Tokio en máximos de varias décadas.

La onza de oro tampoco logró acercarse a los máximos históricos del 22 de abril. La relajación de los mercados después de la guerra en Medio Oriente, que duró menos de lo que parecía en un inicio, hizo trastabillar al metal precioso, que sin embargo podría aprovechar cualquier noticia negativa para volver a crecer.

Mientras todo esto ocurre, la bolsa de Nueva York alcanza máximos históricos en el índice Dow Jones. Los operadores festejan a cuenta de un nuevo presidente de la Fed alineado con lo que Trump desee, que no es otra cosa que una tasa de interés bajísima a como de lugar. A falta de 10 meses para que ello ocurra, parece prematuro este festejo, sobre todo cuando el panorama del comercio internacional y la resolución de los dos conflictos bélicos más importantes -Europa del este y en menor medida Oriente Medio- parece lejana.

Para el primer día de julio, el euro podría recortar ganancias, no más allá de 1.1665. La salida al alza de un canal en esa dirección suele anticipar un cambio de tendencia, y esto ha ocurrido en el gráfico de 4 horas. Al alza, 1.1805 y 1.1830 son los niveles a seguir.

La libra esterlina opera a 1.3728, con tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, y objetivos en 1.3750 y 1.3785, el máximo anual que tocó la semana pasada. Lejos de la zona de sobrecompra, una corrección bajista podría llegar a 1.3650.

El yen debe superar 143.60 para aspirar a mayores ganancias; si lo logra, 143.20 y 142.80 serán los soportes a seguir, en momentos en que la tendencia del gráfico de 4 horas se muestra moderadamente bajista. Una ganancia del dólar tendrá objetivo en 144.80.

El calendario de noticias incluye eventos y datos clave. Por un lado, en el Foro de Sintra, se presentarán Christine Lagarde (BCE), Andrew Bailey (BoE), Kazuo Ueda (BoJ) y Jerome Powell (Fed) a partir de las 9:30 del este. Esto significa altísima volatilidad del mercado de divisas por un buen rato.

A las 10:00 se conocerán las vacantes de empleo y el ISM de manufacturas, dos datos clave que pondrán en marcha el mes.  Los pronósticos apuntan a que se mantengan en los niveles del mes pasado. Ello es terreno fértil para las sorpresas, que esta vez podrían favorecer al dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

El dólar no encuentra el camino de la recuperación

Hola Amigos, buen día. Termina el mes de junio con un dólar muy débil en todos los frentes. Como si no tuviera motivos para caer, el viernes se le sumó un flojo dato de consumo personal, que quedó en negativo por primera vez desde enero pasado, y por cuarta vez desde 2020. La inflación por consumo creció apenas, pero no alcanzó para cambiar el opaco panorama general del billete.

A la búsqueda de activos de riesgo, impulsada por la finalización de la guerra en Medio Oriente con la consecuente mejora en el clima de negocios, se sumó, en forma decisiva, la versión de que el presidente Trump nominará al próximo presidente de la Fed en los próximos días, cuando al actual titular del organismo, Jerome Powell, le queda casi un año de mandato. Este finaliza en mayo de 2026.

Si bien no se escucharon nombres en los últimos días, todo apunta a que Scott Bessent, actual secretario del Tesoro, será el próximo presidente de la Fed. Este funcionario, que asumió junto a Trump el 20 de enero pasado, está totalmente alineado con el gobierno, y los mercados temen que la Reserva Federal pierda su independencia, para quedar sometida a las necesidades del poder político.

Lo que dejó trascender el gobierno la semana pasada constituyó, en los hechos, una devaluación del dólar. Un poco más sutil que las intervenciones verbales del Banco de Japón o el Ministerio de Finanzas de ese país cuando busca frenar la caída del yen, pero con un estilo parecido.

De esta forma, si bien la Fed mantiene la tasa en el 4.5%, y hay motivos para pensar que la dejará sin cambios durante varios meses más, el dólar cae ante la presunción de que, desde el año próximo, y sin perjuicio de que la inflación sea alta o baja, la tasa difícilmente supere el 2%.

La disparidad entre bancos centrales se ha hecho muy amplia en los últimos tiempos. Normalmente, la Fed marcaba el camino del BCE, el BoE, el BoC, y hasta los bancos centrales de Australia y Nueva Zelanda. Todas estas entidades han tomado vuelo propio desde que la inflación generada por ellas mismas en los meses posteriores a la pandemia de 2020 (cuando emitían dinero ante el beneplácito del poder político y con poco efecto inflacionario), comenzó a ceder.

También es notable el escaso efecto que tienen las tasas sobre los precios. El diferencial entre la Fed y el Banco Central Europeo es el más alto en muchos años, y sin embargo el euro le saca una ventaja muy importante al dólar. Mientras tanto, a tasas casi iguales entre la Fed y el Banco de Inglaterra, la libra se escapó a las cercanías de 1.4000, tal como cierra este mes de junio.

Y precisamente, para este lunes, el euro parece decidido a mantener sus ganancias. Después de cerrar el viernes a 1.1718, el par EUR/USD mantiene una marcada tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, con objetivos en 1.1755 y 1.1780; los soportes, en tanto, se ubican en 1.1690 y 1.1660.

La libra esterlina cotiza a 1.3717, con tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, y próximas resistencias en 1.3740 y 1.3770; los soportes, por su parte, se hallan en 1.3680 y 1.3650.

El yen cerró la semana a 144.65 frente al dólar, con el gráfico de 4 horas en tendencia bajista, ofreciendo soporte las zonas de 144.15 y 143.70, los mínimos del viernes; en cambio, las resistencias se encuentran en 144.95 y 145.45.

La onza de oro finalizó la semana a 3273 dólares, con una fuerte tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, y soportes en 3257 dólares, mínimos del viernes, y 3245 dólares; al alza, 3285 y 3300 dólares serán las resistencias a considerar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Clima desfavorable para el dólar ante los dichos de Trump

Hola Amigos, buen día. El presidente Trump volvió a criticar el jueves al titular de la Reserva Federal, Jerome Powell, al calificarlo de “terrible”, por su negativa a recortar la tasa de interés a niveles menores a los actuales del 4.5%.

Los ataques contra Powell vienen de vieja data. Puntualmente, desde el primer mandato de Trump, cuando Powell tomó distancia de su entonces amigo, para moverse en forma independiente al poder político. En aquel tiempo era habitual el maltrato contra el presidente de la Fed, que salió airoso, y logró permanecer en su cargo por un período más, que está actualmente transitando.

Precisamente, la presión que ejerce Trump busca erosionar la paciencia de Powell, a quien le queda poco menos de un año de mandato. Esta intromisión del poder político en la Fed, que no es habitual al menos de manera pública, pone en riesgo la independencia del banco central, que es, probablemente, la mayor fortaleza del dólar en más de un siglo.

Ello explica, en gran parte, la caída del billete ante las monedas principales, siendo que los diferenciales de tasa de interés entre los bancos centrales favorecen claramente al dólar. De hecho, el 4.5% de la Fed es la tasa más alta entre los bancos principales, seguido por el Banco de Inglaterra con el 4.2%, el Banco de la Reserva de Australia en el 3.85%, el Banco Central Europeo, con una tasa del 2.15%, y los bancos de Suiza y Japón, con tasas que se encuentran por debajo del 1%.

Sin embargo, nada de ello conmueve a los inversores que, impulsados por la frágil paz conseguido a inicios de semana en Medio Oriente y por los dichos de Trump, se vuelcan nuevamente a activos de inversión.

El euro alcanzó una nueva cota máxima desde octubre de 2021 en 1.1745 esta misma semana, y a punto estuvo de ser superada el jueves. La baja que experimenta en las primeras horas del viernes no alcanza para opacar su performance, que solo se vería afectada al quiebre de 1.1550, muy lejos del nivel actual, y con soportes sólidos en 1.1660, 1.1630 y 1.1600 antes de tal nivel. Al alza, 1.1745 y 1.1800 serán las zonas a tener en cuenta.

En cuanto a la libra esterlina, también bate récords de varios años, después de tocar 1.3665, su valor más alto desde octubre de 2021. Para los memoriosos, dicho nivel coincide con la cobertura de un gap que la libra había dejado en junio de 2016 después del referéndum del Brexit, y que fue cubierto en septiembre de 2017. Desde allí, la libra sufrió caídas que no parecían darle margen de recuperación. Entre ellas, el histórico mínimo de 1.0300 de septiembre de 2022. El mercado tiene memoria decía un tal Charles Dow. Para este viernes, ante una toma de beneficios que vemos inminente, 1.3680 y 1.3630 serán los soportes a considerar.

El yen se mantiene estable en torno a 144.50, sin muchos estímulos para crecer. Su tendencia sigue siendo bajista en el corto plazo, y solo el quiebre de 143.80 le daría fuerza para el resto del día. En dicho caso, 143.20 y 142.80 serán los soportes a seguir.

La onza de oro mantiene una postura neutra en estos días, cerrando el jueves a 3325 dólares, con una tendencia bajista de corto plazo. El gráfico de 4 horas mantiene soportes en 3309 y 3295 dólares, similares a los de la víspera, con resistencias en 3335, 3348 y 3362 dólares.

La publicación del índice de precios por consumo a las 8:30 del este del viernes podría ser determinante para el dólar. Se espera una ligera baja del costo de vida el mes anterior, lo cual podría provocar una baja de relativa importancia para el billete antes del inicio de la sesión americana.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Reaparece Trump y vuelve a caer el dólar

Sobre el inicio de la sesión del jueves, trascendió en algunos medios que el presidente Trump anunciará pronto el nombre del nuevo presidente de la Fed, que reemplazará a Jerome Powell. El detalle es importante por varios motivos. El primero de ellos es que a Powell le quedan 11 meses de mandato (se retira en mayo de 2026).

Se descuenta que el próximo titular del banco central será un hombre alineado con la política de Trump, que es, en estos momentos, opuesta a la de Powell. En reiteradas oportunidades Trump criticó a Powell por su negativa a recortar la tasa de interés, que se mantiene en el 4.5% desde diciembre de 2024. Estos ataques llegaron a un intento de destitución, posteriormente desmentido, pero que en su hora provocaron un tembladeral en los mercados, con el oro llegando a su máximo histórico en 3500 dólares, y el euro, libra esterlina y franco suizo alcanzando máximos de varios años.

En las últimas semanas ha sonado fuerte, como reemplazante de Powell, el nombre de Scott Bessent, actual Secretario del Tesoro, y con un pensamiento (se supone) en línea con lo que busca el presidente Trump.

La jugada parece arriesgada, en momentos en que los aranceles impuestos por el gobierno comienzan a tener un impacto inflacionario no decisivo, pero sí influyente, lo cual justifica de alguna forma el accionar de la Fed.

Desde ya, el costado político está presente en estas circunstancias. Y así como Janett Yellen comenzó a subir la tasa apenas ganó Trump en 2016 (incluso antes de su asunción en enero de 2017), el presidente Powell actuó en la misma dirección desoyendo los pedidos del propio Trump durante su primer mandato. La amistad entre ambos quedó trunca desde entonces, y dado que el presidente de la Fed es nominado por el presidente de la Nación un año después de su asunción, la convivencia entre ambos durante 2025 es lo que se ve: nula o con un tinte absolutamente inamistoso.

De acuerdo al tratamiento que Powell le dio a la inflación en el período posterior a la pandemia, también podría suponerse una cierta animosidad contra el presidente Trump. Cuando en 2021 la inflación superaba el 5%, Powell la catalogaba de “fenómeno transitorio” y mantenía la tasa en cero. Hoy, con la inflación en el 3% promedio, la considera alta y se niega a recortar la tasa, algo que sí hizo el año anterior, y en varias oportunidades, durante el gobierno del presidente Biden.

El impacto sobre el dólar es inmediato, aunque si parece efímero. A falta de un año para la asunción del próximo “Chairman” de la Fed, la caída del billete es solo un golpe de efecto. Pero alcanza para ver, por ejemplo, al euro rozando 1.1700 en el mediodía asiático de este jueves, máximo que no tocaba desde octubre de 2021, y a la libra esterlina en las cercanías de 1.3700, que tampoco alcanzaba desde la misma fecha. El yen, más relegado, se ubica en 144.75, y si bien la tendencia del gráfico de 4 horas favorece un crecimiento mayor de la moneda nipona, todo indica que le costará regresar a la zona de 140.00, donde se prepararía para buscar 135.00 a mediano plazo.

Como se ve, termina un mes que tuvo de todo: conflictos medianamente resueltos por los aranceles, otros por solucionarse (o no), una guerra que tuvo una intensidad que hacía pensar en un conflicto de años de duración y que se cortó abruptamente el lunes pasado con una caída fenomenal del petróleo, este anuncio de un nuevo -y seguramente de mano blanda- presidente de la Fed, y la postura cautelosa de Powell, que pareciera querer dejar el estado de cosas actual durante todo el año.

Para este jueves, la agenda de noticias incluye el PBI final del primer trimestre, y las peticiones semanales de subsidio por desempleo.

En las monedas principales el euro cotiza a 1.1682, con tendencia alcista y sobrecompra casi extrema, con resistencias en 1.1705 y 1.1730, y soportes en 1.1630 y 1.1580. Todo parece estar preparado para que la moneda única ceda posiciones rápidamente.

Panorama similar presenta la libra esterlina, con un precio actual de 1.3691, y resistencias en 1.3720 y 1.3770; los soportes, 1.3640 y 1.3590.

El yen cotiza a 144.75, con una tendencia bajista del gráfico de 4 horas del par USD/JPY, con soportes en 144.40 y 144.00, y resistencias en 145.20 y 145.80.

La onza de oro cotiza a 3333 dólares, con una ligera tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, y soportes en 3323, 3209 y 3295 dólares; las resistencias, 3348 y 3462 dólares.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

El dólar recompone su imagen

Hola Amigos, buen día. En medio de cambios permanentes en la seguridad global, el dólar intenta recuperar terreno ante las monedas principales. El billete cayó a mínimos anuales ante el euro y la libra esterlina el martes, en tanto el franco suizo volvió a crecer con fuerza.

Después del alto el fuego anunciado por el presidente Trump el lunes, se produjeron varios enfrentamientos que pusieron en duda tal medida. Sin embargo, las autoridades iraníes confirmaron el mismo el martes por la tarde, llevando tranquilidad a los mercados.

Por otro lado, el presidente de la Fed, Sr. Powell, volvió a mostrar una postura cautelosa en su presentación ante el Senado, sin apuro alguno por recortar la tasa de interés, que permanece desde varios meses atrás en el 4.5%. La postura de Powell será idéntica este miércoles, cuando se presente ante la Cámara de Representantes.

En la sesión de este miércoles, el euro regresa a la zona de 1.1600, después de tocar 1.1641 en la víspera, con una tendencia que, si bien se mantiene alcista en el gráfico de 4 horas, presenta algunos signos de agotamiento que podrían redundar en una baja moderada de la moneda única en la sesión americana. En dicho caso, las zonas de 1.1575, 1.1540 y 1.1505 serán los soportes a seguir. Al alza, 1.1640 y 1.1665/70 son las zonas de resistencia.

La libra esterlina, en tanto, cotiza a 1.3604, regresando de sus máximos anuales en 1.3640 que tocó el martes. La tendencia del gráfico de 4 horas se mantiene alcista en el par GBP/USD, si bien el quiebre de 1.3570 podría cambiar la dirección del mismo en las próximas horas, con soportes en 1.3560 y 1.3540 para el resto del día. Por su parte, 1.3640, 1.3670 y 1.3700 serán las resistencias.

El par USD/JPY cotiza a 145.73, cerca de una fuerte resistencia en 145.85, que es el 38.2% de retroceso de la baja 148.02/144.50. El quiebre de la misma podría darle un mayor impulso alcista al dólar, con objetivos en 146.25 y 146.65; en cambio, los soportes se encuentran en 145.10 y nuevamente 144.50, mínimo del martes.

La onza de oro cotiza a 3325 dólares, con tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, y próximos soportes en 3310, 3295, mínimo del martes, y 3283 dólares. Las resistencias a considerar son 3333, 3348 y 3363 dólares.

Los futuros de los índices Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 mantienen una casi idéntica tendencia alcista en sus gráficos de 4 horas, si bien desde el inicio de la sesión del martes no han presentado variaciones. La bolsa de Nueva York se encuentra expectante, en medio de los acontecimientos de Medio Oriente, la postura de la Fed respecto a la tasa de interés, y las negociaciones en torno a los aranceles impuestos por el gobierno de Trump a casi todo el mundo, con una fecha límite que es el 9 de julio.

La agenda del día se completa con las cifras de ventas de viviendas nuevas de mayo, dato rezagado que no tendrá especial impacto en el dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

El dólar, a la espera de los datos de manufacturas y servicios

Hola Amigos, buen día. El mercado de divisas viene presentando, en las últimas sesiones, un comportamiento poco habitual. El dólar se mueve en forma dispar ante las monedas principales, impulsado al alza y a la baja en partes iguales por distintos factores.

El primero de ellos es, sin dudas, la guerra en Medio Oriente. Israel e Irán se atacan mutuamente desde el jueves 12 de este mes. En las últimas horas del sábado, Estados Unidos atacó varias plantas nucleares en Irán, dejando, supuestamente, sin poder al país persa en esta materia. El desarrollo posterior del combate es imprevisible, como también las consecuencias que pueda tener sobre los mercados.

El segundo motivo de estos movimientos del billete viene del lado de la economía estadounidense. El plazo para la negociación entre Estados Unidos y el resto del mundo en materia de aranceles a las importaciones de ese país se agota, y el 9 de julio es la fecha tope impuesta por Trump.

El acuerdo al que supuestamente llegó su gobierno con el de China, refrendado en Londres dos semanas atrás, aun no parece estar del todo seguro. El efecto de los aranceles en la inflación comienza a sentirse, y si bien el costo de vida cayó durante 4 meses consecutivos, se mantiene muy lejos del objetivo del 2% anual de la Reserva Federal. La semana pasada, el banco central dejó sin cambios la tasa de interés, en el 4.5%, y no dio pistas claras de cuando comenzará con los recortes. En principio, esta inmovilidad de la Fed debió favorecer al dólar; nada de ello ocurrió al menos por ahora.

El euro apura sus ganancias, y cerró a 1.1521 el viernes, después de dejar algunas dudas durante los días anteriores. Las declaraciones de diversas autoridades del Banco Central Europeo, que apuntan a una pausa en los recortes de tipos de interés, le dan soporte a la moneda única. Por otro lado, la postergación de la intervención de Estados Unidos en Medio Oriente le dio cierta tranquilidad a los mercados, que comenzaron a buscar activos de inversión, uno de los cuales es justamente el euro.

Para este lunes, la publicación de los datos de manufacturas y servicios de la Eurozona y de Alemania por parte de S&P Global será determinante para el camino de la moneda compartida. Sus próximos objetivos aparecen en 1.1560, 1.605 y 1.1630, al cabo los máximos del año hasta el momento, que tocó este mismo mes.

La libra esterlina también está pendiente de los datos de manufacturas y servicios de Reino Unido para tomar una dirección clara este lunes. El acuerdo comercial alcanzado con Estados Unidos le había dado un impulso alcista importante a la divisa británica, que sin embargo cedió con fuerza ante un mal dato de ventas minoristas de mayo. Su tendencia de corto plazo sigue siendo bajista, con soportes en 1.3430, cercana al cierre del viernes, que es un 61.8% de retroceso de su alza anterior, 1.3410 y 1.3380, con resistencias en 1.3480 y 1.3520.

El yen cayó fuerte el viernes, cerrando la semana a 146.07, cerca de los máximos del mes del par USD/JPY en 146.25. La salida de los inversores de los activos seguros, algo que puede terminar abruptamente si el conflicto en Medio Oriente se agrava, junto con la ya habitual inmovilidad del Banco de Japón en materia de política monetaria (dejó una vez más la tasa de interés en el 0.5% frente a una inflación de Tokio en máximos de varias décadas), determinan este nuevo traspié de la moneda nipona. Para el lunes, las resistencias son 146.25, 146.60 y 147.00; en cambio, los soportes se encuentran en 145.80 y 145.40.

La onza de oro salvó nuevamente su tendencia alcista de corto plazo, cerrando la semana a 3368 dólares. El precio quebró una corta línea de tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, y apunta ahora a 3382, 3405 y 3425 dólares, próximas resistencias, con soportes en 3340, mínimos del viernes, y 3324 dólares.

Para la sesión americana, los datos de manufacturas y servicios de S&G Global, (sobre todo los segundos, que podrían mostrar un retroceso este mes) serán definitorios para la tendencia que tomará el dólar durante el lunes.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.