Euro y libra esterlina, en mínimos de 6 meses

Hola Amigos, buen día. El dólar estiró sus ganancias en todos los frentes el lunes, en una continuación de la aceleración que presentó la semana pasada luego de los anuncios de la Fed en materia de política monetaria. El billete llegó a nuevos máximos de 6 meses ante el euro y la libra esterlina, batiendo su propio máximo anual ante el yen, que se acerca a 150.00 El oro, por su parte, sigue apuntando a la baja.

A su vez, la bolsa de Nueva York, que había iniciado el día con fuertes pérdidas, terminó revirtiendo las mismas y presentó ganancias en sus índices principales. Aún así, tanto los futuros del Dow Jones, como los del S&P 500 y los del Nasdaq 100 mantienen sendas tendencias bajistas en el corto plazo.

El euro no pudo aprovechar el discurso de la titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, quien afirmó el lunes que la entidad mantendrá su política monetaria agresiva actual el tiempo que sea necesario. Esto contradice la percepción que quedó en los mercados hace pocos días, cuando el BCE aumentó la tasa de interés, pero dando pistas de que no habrá nuevos aumentos durante 2023.

La moneda única quebró la zona de 1.0500, y aunque luce muy sobrevendida en el corto plazo, solo experimenta reacciones alcistas muy limitadas. Solo la superación de 1.0730, muy lejos del nivel actual, podría revertir sus pérdidas durante las próximas sesiones.

La libra esterlina también se ve debilitada en estas horas, con pérdidas que se aceleraron desde el jueves, cuando el Banco de Inglaterra dejó sin cambios la tasa de interés, algo que no estaba en los cálculos de los mercados. La sobreventa extrema que presenta el par GBP/USD tanto en el gráfico diario como en el de 4 horas sugiere que la libra podría experimentar una fuerte recuperación durante la sesión del martes.

Respecto al yen y al oro, sus respectivas caídas obedecen sobre todo al fuerte aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Los de 10 alcanzaron el lunes su marca más alta desde 2008 en el 4.53%, y los de 2 años el 5.12%, cerca de los mismos máximos que alcanzó la semana anterior en el 5.19%.

El yen detuvo su caída cerca de 149.00, y su sobreventa de corto plazo podría darle algo de aire en las próximas horas. No obstante, la debilidad de la moneda nipona es evidente: de las últimas 11 semanas, el par USD/JPY terminó al alza en 9 de ellas.

El oro mantiene su postura bajista y sigue buscando cubrir el gap que en forma reiterada hemos señalado como clave, en 1870 dólares. Su cobertura podría ponerle punto final al ciclo bajista del metal precioso, y de alguna forma también al dólar.

En cuanto al petróleo, se muestra muy volátil en estas sesiones, y por varias razones. Por un lado, Rusia flexibilizó su prohibición a las exportaciones, algo que en su hora generó un rally del crudo. Este anuncio hizo retroceder a los futuros del WTI, que habían superado por lejos los 90 dólares la semana pasada, en un rally que, de todas formas, ya había dado señales de agotamiento ante los anuncios de política monetaria de la Fed. Los actuales 88.34 dólares a los que cotizan los futuros muestran un punto de apoyo en una línea de tendencia alcista medida en el gráfico diario, y el quiebre de la misma podría cambiar la dirección de la materia prima para el resto de la semana.

Este martes, el calendario de noticias incluye el índice de confianza del consumidor del Conference Board, y las ventas de viviendas nuevas de agosto, ambos a las 10:00 del este. El primero de estos informes puede impactar decisivamente en el dólar para el resto del día.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Powell y datos de inflación, claves de la semana

Hola Amigos, buen día. La semana que terminó dejó como saldo un alza importante del dólar en varios frentes. El euro y la libra esterlina llegaron a nuevos mínimos de varios meses, en tanto el yen alcanzó nuevos mínimos anuales, en niveles que no tocaba desde noviembre pasado. Los anuncios de política monetaria de los bancos centrales fueron determinantes en este movimiento del billete.

Curiosamente, los tres bancos que se pronunciaron en este sentido mantuvieron sus respectivas tasas de interés sin cambios, pero dejaron mensajes distintos. La Fed anunció que en las próximas reuniones del año (quedan noviembre y diciembre) podría haber algún aumento de tipos, algo que, más allá de la interpretación que le dan los mercados, suena poco sensato. El Banco de Inglaterra sorprendió al no aumentar la tasa, claro indicio de agotamiento en el ciclo que inició en noviembre de 2021, y que no logró bajar la inflación más que algunos puntos, pero sí ha generado una caída importante en la actividad económica de Reino Unido. El Banco de Japón sigue enviando señales difusas, con una tasa negativa, y con una inflación muy baja para el resto del mundo, pero muy alta para la economía nipona. En todos los casos, creció el dólar.

El ciclo alcista del billete no tiene un techo a la vista, aunque técnicamente hay algunos indicios acerca de ello. Si bien no se habla del tema, lo cierto es que la cobertura de ciertos gaps que se producen en los activos principales suele actuar como cierre de ciclos. El último importante fue el que dejó el par EUR/USD en febrero de 2022 en 1.1275 en ocasión del inicio de la guerra entre Ucrania y Rusia. Este gap fue cubierto el 18 de julio, y no hay más que mirar lo que sucedió desde ese día con el euro, la libra esterlina y el dólar australiano.

El que viene es el gap que dejó el oro en 1867 dólares en marzo. A punto estuvo de quedar cubierto poco más de un mes atrás, en 1890 dólares. Las idas y vueltas del metal precioso lo llevaron a la zona de 1850 dólares la semana pasada, pero otra vez vuelve a apuntar a la baja, aunque está lejos aún de dicha cota. Pero sí creemos que el día que el oro toque 1867 dólares, puede comenzar a caer el dólar en forma masiva.

En su hora habíamos mencionado que la cobertura del gap del euro podría coincidir con la llegada de la libra esterlina a 1.3200. Le faltaron unos pocos puntos para que ello suceda. Esta vez, el oro en 1870 dólares podría encontrar al euro en la zona de 1.0460, un soporte que en su momento representó un mínimo casi histórico para la moneda única (hablamos de tiempos en los que la economía griega era el principal catalizador del humor de los inversores respecto al billete europeo) y a la libra en la zona de 1.2000.

El yen juega otro partido. Su caída por ahora no encuentra un piso cierto, dado que la Fed sigue vendiendo bonos, sus rendimientos siguen tocando máximos de 15 años, y los del BoJ a 10 años se mantienen en 0. Una invitación al carry trade, que suele terminar en forma abrupta, pero no está claro cuando ello puede suceder.

La semana que se inicia, última del mes, tiene como principales atractivos la presentación del Sr. Powell, presidente de la Fed, en la que confirmará que piensa seguir aumentando la tasa. Desde un punto de vista políticamente correcto, como se suele leer en los reportes, seguirá buscando bajar la inflación al objetivo del 2%, y tantas cuestiones ya demasiado gastadas. Sin cuidar tanto las formas, lo que está haciendo es querer mostrarse muy duro después de haber salvado su puesto ante la nominación propuesta por el presidente Biden, cuyo gobierno tiene la mano muy suelta a la hora de repartir dinero. Populismo americano.

También tendremos el deflactor de inflación, previsto para el viernes, ya sobre el cierre del mes. Puede tener un fuerte impacto en el dólar, apoyando una aceleración de su rally.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Datos de manufacturas, claves del día para el dólar

Hola Amigos, buen día. El dólar se mantiene firme en todos los frentes en la sesión del viernes, al cabo de una semana plagada de datos e informes. Después de que la Fed dejara sin cambios la tasa de interés en el 5.5% el miércoles, y que el Banco de Inglaterra hiciera lo propio en la víspera con su propia tasa (5.25%), el Banco de Japón tuvo un temperamento similar a primera hora de la fecha.

El BoJ, encabezado por Kazuo Ueda, dejó en claro que mantendrá la tasa de interés en negativo por un tiempo más, al tiempo que limita a tasa cero sus bonos de 10 años. El propio Ueda había dicho dos semanas atrás que la entidad prepara una serie de cambios paulatinos para los próximos meses, fortaleciendo al yen.

En esta oportunidad, la moneda nipona rozó sus mínimos anuales que había tocado el miércoles en 148.47, para cotizar por encima de 148.00 en estas horas. La caída de la libra esterlina del jueves le había dado algo de aire al yen, corroborando la existencia del carry trade que enfrenta a dos monedas con rendimientos totalmente disímiles.

Justamente, la libra esterlina rozó 1.2300 el jueves por la tarde, para volver a caer este viernes ante los datos de manufacturas y servicios de Reino Unido, con resultados previsiblemente más bajos de lo que marcaban los pronósticos. De todas formas, la libra luce sobrevendida en el corto plazo, y la superación de 1.2330 podría devolverle parte de sus pérdidas de la última semana.

En tanto, el euro se mueve en torno a 1.0640, pese a que los PMI avanzados de manufacturas y servicios de Alemania y la Eurozona arrojaron cifras mejores a las esperadas. La moneda única no encuentra el camino de recuperación cuyo umbral aparece ahora en la zona de 1.0730, no tan lejos del nivel actual. El problema no es la debilidad del euro, ni de la libra esterlina, sino la fortaleza del dólar.

Respecto al oro, el jueves se acercó a 1910 dólares para volver sobre sus pasos en estas horas, cotizando a 1924 dólares en estas horas. Su tendencia es bajista, y el gap que dejó en 1870 dólares invita a mirar hacia abajo para los próximos días.

Si de gaps se trata, los cruces EUR/JPY y GBP/JPY dejaron uno cada uno el miércoles. El primero en 158.12, recién cubierto; el segundo, en 183.10, aún lejos de serlo. La cobertura vendrá de la mano de una nueva caída del yen (bastante probable) o de un fortalecimiento de la libra en gran escala, algo no muy viable.

La sesión americana del viernes tiene como principal atractivo el anticipo de los índices de manufacturas y servicios en Estados Unidos, a las 9:45 del este. Ambas cifras podrían mejorar su posición respecto a la medición anterior, acelerando de tal forma al dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Mercados tensos a la espera de la Fed

Hola Amigos, buen día. Pocas variantes ofreció el mercado de divisas el lunes, con los operadores trabajando con suma cautela. Lo que viene es importante: en un lapso de pocas horas, se expedirán la Fed, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón en materia de política monetaria, y ciertamente la situación de las tres entidades difiere entre sí.

El dólar mantiene una posición dominante en prácticamente todos los frentes. El euro, pese al modesto impulso que recibió el jueves pasado por el aumento de tipos de interés del Banco Central Europeo, apenas se mantiene cerca de 1.0700, sin superar claramente dicha barrera. La libra esterlina busca quebrar 1.2400, por ahora sin suerte. El yen ronda sus mínimos anuales, que tocó el viernes en 147.95.

La excepción viene en estos días de la mano del oro y el petróleo. Si bien el metal precioso mantiene una posición bajista de mediano plazo, apuntando a 1870 dólares, este lunes quebró 1930 dólares, lejos de la magra performance de las monedas principales. Una baja importante de los rendimientos de los bonos del Tesoro (que a primera hora llegaron a máximos de más de una década) ayudó al oro.

En la misma senda se mueve el petróleo. La variedad Brent se acerca a los 100 dólares, mientras los futuros del WTI cotizan en orden a los 92 dólares. El estrechamiento de la brecha entre ambos es llamativo: pasó de los habituales 7 a 8 dólares a 2 dólares en estos días, lo cual demuestra el aumento de la demanda del petróleo proveniente de Estados Unidos. Ante esta situación, suelen caer las exportaciones de crudo desde ese país. Muchos especulan con que podrían igualarse ambos precios en los próximos días.

Todo esto sucede mientras crecen las especulaciones sobre las acciones de la Fed del próximo miércoles. En los días previos se fueron desvaneciendo los pronósticos de aumentos de tipos de interés, aunque se espera que en el comunicado quede alguna chance abierta de incrementos durante el resto del año.

Los bancos centrales van atenuando dichos aumentos, después de un año y medio de incrementos casi sin pausa. Los indicadores macro muestran cierto deterioro, sobre todo en Europa, y si bien en las últimas semanas las noticias provenientes de China llevaron algo de calma, el ambiente sigue tenso: el fantasma de la recesión global aparece cercano.

Este martes, los datos de inflación de Canadá podrían tener impacto en el Loonie, una moneda que se ve fortalecida en las últimas dos semanas por el fuerte aumento del petróleo. También se publicarán los permisos e inicios de construcción en Estados Unidos, con poco efecto en los precios.

La apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, terminará por darle tendencia definitiva al dólar. El lunes, al igual que las monedas principales, la Bolsa de Nueva York pasó un día sumamente tranquilo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Semana de bancos centrales, con la Fed en el centro de la escena

Hola Amigos, buen día. Esta semana se conocerán los anuncios de política monetaria de la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón. Los eventos revisten especial importancia en momentos en que estas entidades están definiendo sus próximos pasos, con realidades distintas en sus respectivas economías, y con expectativas diversas en los mercados.

La Fed debate en estos días si deja sin cambios su tasa de interés, tal como lo indica el consenso de analistas, y también si mantiene abierta una puerta para aumentarla en sus próximas reuniones, si fuera necesario. Así lo expresó el presidente Powell en Jackson Hole, haciendo crecer fuerte al dólar desde entonces.

El Banco de Inglaterra podría aumentar la tasa el jueves, aún cuando la economía no atraviesa su mejor momento, y cuando la inflación obliga a seguir ajustando la política monetaria. Sin embargo, se espera que sea el último aumento de este ciclo iniciado a fines de 2021, y que incluyó, hace casi un año, una caída histórica de la libra esterlina a mínimos cercanos a la paridad.

Respecto al Banco de Japón, mantendrá sin cambios su tasa de interés negativa, pero en los últimos tiempos hay algunos indicios de que algo podría cambiar próximamente. Además de los rumores permanentes de intervención en el tipo de cambio del par USD/JPY cada vez que el precio se acerca a 150.00, el gobernador Ueda dijo el fin de semana pasado que lentamente el BoJ podría normalizar su política monetaria, dando lugar a una recuperación moderada del yen. La misma quedó sin efecto sobre el cierre del viernes, cuando la moneda nipona cayó a nuevos mínimos anuales cercanos a 148.00.

A estos anuncios se agregan los datos de manufacturas y servicios tanto en Reino Unido, como en la Eurozona, Alemania y Estados Unidos, previstos para el viernes. De manera que el cierre semanal será sumamente agitado, en momentos en que los temores por una recesión global arrecian, y las cifras a conocerse pueden tener un especial impacto en las monedas líderes.

El dólar inicia esta semana con mucha fuerza. El euro y la libra esterlina no dejan de tocar mínimos de varios meses en estos días, pese a la ligera recuperación que experimentaron el viernes. La especulación por los discursos de los bancos centrales pesa sobre los pares del dólar, aunque en verdad estos movimientos lucen muy especulativos, sin datos que lo ameriten. Es verdad que las cifras de inflación, tanto minorista como mayorista, y las ventas minoristas de agosto han arrojado guarismos por encima de lo esperado, aunque la Fed no parece conmoverse con estos datos.

Del lado del euro, el alza de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo del jueves pasado tuvo un efecto contrario al esperable. La moneda única, tal como viene sucediendo en los últimos tiempos, reacciona en sentido contrario a los anuncios, con la excusa de que los aumentos de tasa podrían terminar en cualquier momento. Ese argumento se repite con todos los bancos centrales desde hace casi dos años, a razón de 14 o 15 oportunidades por banco. En total, unas 100 veces que las monedas, con pocas excepciones, reaccionan en contra de los anuncios.

En cuanto a la libra esterlina, su caída no tiene demasiado para explicar desde lo fundamental. Técnicamente, el par GBP/USD se mueve en torno a una figura de hombro cabeza hombro medida en el gráfico diario, cuyo objetivo está cercano. Los datos de inflación de Reino Unido, esperados para el martes a primera hora, podrían impactar sobre la moneda.

Comenzamos entonces una semana clave, que puede definir el destino del dólar y, por supuesto, de las monedas principales, para los próximos meses.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Euro y libra, nuevamente muy débiles

Hola Amigos, buen día. Contra los pronósticos de los días anteriores, que señalaban que el Banco Central Europeo mantendría sin cambios la tasa de interés de referencia, la entidad aumentó la misma a su mayor nivel desde mediados de 2008, al 4.5%. El aumento de tipos no le alcanzó al euro para cambiar su sesgo bajista actual. Los datos de inflación mayorista de agosto y las peticiones semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos ofrecieron cifras positivas, fortaleciendo al dólar en todos los frentes.

Así, el euro se apoyó en una línea de velocidad alcista medida en el gráfico semanal en 1.0630, un mínimo que no tocaba desde varios meses atrás. La fuerza del dólar golpeó de lleno también a la libra esterlina, que quebró 1.2400 después de 3 meses. En cambio, el yen, que se mantiene débil desde varias semanas atrás, no alcanzó nuevos mínimos, aunque apunta a 147.80, donde el viernes pasado dejó un gap.

La onza de oro volvió a rozar los 1900 dólares, aunque logró finalmente mantenerse sobre dicho nivel al cabo de la sesión de la víspera. De todas formas, la tendencia del metal precioso, como también la de la plata y el platino, se presenta muy bajista, apuntando a 1870 dólares para los próximos días.

La reacción del mercado a los datos conocidos en Estados Unidos luce algo exagerada. Es verdad que la inflación mayorista quedó por encima de lo esperado, aunque el costo interanual ha caído en buena forma. Las ventas minoristas crecieron fuerte, pero allí realmente lo que parece haber estado mal es el cálculo previo, que esperaba una caída de las mismas. Una vez más, los pronósticos entran en territorio pantanoso, favoreciendo en este caso al dólar.

La Fed sigue con atención la información, y si bien ha acumulado motivos para aumentar la tasa de interés el próximo miércoles, la probabilidad de que dicho incremento tenga lugar se va apagando. La preocupación por el efecto que podría tener una tasa excesivamente alta sobre la economía por ahora no ha hecho mella en Wall Street. Después de algunos titubeos, esta vez la cifra de ventas minoristas tan alta generó ganancias importantes en los papeles principales.

La sesión europea del viernes muestra una intensa actividad. El par USD/JPY cubrió geométricamente el gap que había dejado el lunes en 147.80, para mantenerse en dicha zona en estas horas.

El euro escapa al mínimo de la víspera, aunque ahora la zona de 1.0705 es la zona que debe quebrar para lograr una recuperación mayor, que lo dejaría en buena posición para los primeros días de la semana próxima.

La libra esterlina, en tanto, está lejos aún de 1.2475, línea de tendencia bajista medida en el gráfico de 4 horas, que viene guiando su movimiento desde dos semanas atrás. Solo su quiebre cambiará su actual pendiente bajista muy marcada.

A favor de las monedas europeas aparece la recuperación del dólar australiano que, como señalamos en varias oportunidades en esta columna, suele anticipar el movimiento de otras monedas líder. Lo veremos durante el día.

El índice de manufacturas de Nueva York y el índice de confianza del consumidor (preliminar) de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, completan el calendario de noticias de la fecha.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Banco Central Europeo: ¿Aumento o pausa?

Hola Amigos, buen día. Los datos de inflación de Estados Unidos de agosto arrojaron cifras mixtas, aunque en general en línea con lo esperado. La inflación interanual volvió a crecer, esta vez al 3.7%, aunque la medición subyacente, que excluye energía, quedó en el 4.3%, debajo del 4.7% anterior. A la vez, la medición mensual quedó en el 0.3%, ligeramente por encima de los pronósticos.

El resultado fue un dólar que también se movió en forma titubeante. Creció fugazmente ante el euro, la libra y el dólar australiano, cayendo ante el yen, en movimientos que solo fueron un anticipo de una sesión que a su cierre dejó al billete en las mismas zonas de precios en que se encontraban antes de los informes.

Así, el yen se ubica cerca de sus mínimos anuales, que tocó el viernes en 147.80, mientras el euro no logra escapar de 1.0760, nivel que tiene que superar para buscar 1.0810, una firme resistencia de inicio de mes. La libra esterlina se mueve en torno a 1.2500, sin poder salir de un laberinto que el miércoles la llevó a mínimos de varios meses, rozando 1.2400.

Por su parte, la onza de oro apunta a 1900 dólares, nivel intermedio y cuyo quiebre le dará el empujón que le falta para cubrir el gap de marzo pasado, en 1870 dólares. Un gap similar tiene el euro, pero mucho más cerca, 1.0700, y el yen en 147.80. El de la libra, que quedó desde el viernes pasado, fue cubierto en la víspera.

Justamente, el euro estará en el centro de atención de los mercados este jueves. El Banco Central Europeo celebra su reunión de política monetaria, y pese a que su titular, Christine Lagarde, fue enfática en sus últimas apariciones al expresar que seguiría aumentando la tasa de interés para atacar la altísima inflación de la Eurozona, lo cierto es que los pronósticos hablan de una pausa que se tomaría la entidad, dejando los tipos en el 4.25%. Esto sería toda una novedad, no solo porque discreparía con los dichos de Lagarde, sino porque el BCE aumentó su tasa de interés en nueve oportunidades consecutivas, algo inédito en su corta historia. Los efectos sobre la inflación no han sido eficientes, y así el bloque ahora tiene un alto costo de vida, con sus principales economías mirando de cerca la recesión.

Lagarde no podrá explicar mucho más de lo que habitualmente lo hace. Desde que asumió, su actitud parece buscar más la calma en los mercados que el propio objetivo que se le encomendó, y que ella misma reafirmó antes de la pandemia de 2020, con su ya célebre “inflación simétrica”, una expresión que tendía a buscar un exacto 2% de inflación anual, objetivo rápidamente desbaratado.

Pese a que los planes de estímulo impuestos en los años anteriores han sido notoriamente más prudentes que los de la Fed, que siguió con una emisión descontrolada durante varios meses más de lo que el sentido común indicaba, los costos de la Eurozona se mantienen muy altos. A ello se suma un nuevo rebrote del precio del petróleo, en máximos de casi un año, y en menor medida del gas, que se acerca a los 3 dólares. Estos aumentos no pueden ser más inoportunos para el equipo que lidera Lagarde: llegan cuando la tradicional demora del BCE en tomar acción ha hecho que los aumentos de tasa fueran desproporcionados, fuera de plazo y excesivamente agresivos durante más de un año.

Con todo, el euro se mantiene sobre 1.0700, aunque hay motivos para pensar en que podría caer en el corto plazo, sobre todo si la inflación mayorista de Estados Unidos de agosto, que se conocerá en simultáneo con los anuncios del BCE, queda por encima de lo esperado. La moneda única quedará a salvo por encima de 1.0860, nivel lejano en precios y en probabilidades siquiera de ser alcanzados en las próximas horas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Inflación de Estados Unidos: La Fed, más atenta que nunca

Hola Amigos, buen día. Este miércoles se conocerá, a las 8:30 del este, el dato más importante del mes, como lo supone la cifra de inflación de Estados Unidos de agosto. La medición mensual podría arrojar un aumento marcado del costo de vida, ante el fuerte incremento del precio de la energía, tanto del gas como del petróleo (más allá de que el aumento más importante lo estamos observando en estos días de septiembre).

Por su parte, la medición subyacente, que surge de excluir alimentos y energía, podría mostrar un aumento del 0.2%. Respecto a las cifras interanuales, que son las más seguidas en los últimos tiempos, se espera un aumento relevante en la medición general, con una inflación subyacente que habría caído al 4.3%, una baja de importancia respecto al 4.7% de julio.

Estas divergencias entre mediciones, más algún pronóstico que finalmente no se cumple, generarán un movimiento muy oscilante del dólar en todos los frentes. El inicio de la semana mostró al billete lejos de sus máximos, cediendo posiciones ante el yen en mayor medida, pero también frente al euro y la libra esterlina. El martes no se produjeron novedades relevantes, aunque la moneda nipona cedió buena parte de sus ganancias, con el euro y la libra manteniendo cierto nivel de fortaleza.

Es importante acotar que entre el cierre del viernes y la apertura del lunes quedaron gaps de cierto nivel en los pares EUR/USD en 1.0700, GBP/USD en 1.2458 y el USD/JPY en 147.80. Dado que los gaps siempre son cubiertos en los mercados continuos, es esperable una recuperación del dólar no solo en estos cruces, sino en otros como el AUD/USD y el USD/CAD.

En general, las cifras de inflación no deberían contribuir a tal fortalecimiento. Los pronósticos favorecen una baja de la medición interanual subyacente de la inflación, y los mercados podrían celebrar tal circunstancia. La Fed deberá tomar nota especialmente en esta ocasión, a falta de una semana para su próxima reunión de política monetaria.

Ante un aumento de la inflación, el Sr. Powell cumplirá su semi promesa de seguir aumentando la tasa de interés para bajarla. Esta medida iría a contramano de lo que están haciendo buena parte de los bancos centrales, que lentamente abandonan sus políticas agresivas, para entrar en una fase de pausa. La excepción, además de la Fed, podría venir de la mano del Banco Central Europeo, cuya reunión tendrá lugar el jueves.

Por otra parte, en las horas previas a los anuncios, el euro encabeza un alza sin noticias en el medio, claro indicio de que, apenas publicadas las noticias, la moneda única caerá con similar fuerza. La pregunta es si serán estos datos los que le devuelvan el dominio al dólar.

La onza de oro, a contramano, apunta a 1900 dólares, con el gap de 1870 dólares de marzo como imán. Allí puede encontrar un techo el dólar; habrá que prestar atención al comportamiento del metal en las próximas horas.

Como se ve, estamos ante una sesión compleja, con movimientos encontrados esperables, y con un dólar que, si se le dan dos o tres cifras fuera de lo esperado, podría retomar el control del mercado de divisas sin dificultades.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Semana clave para el dólar y el euro

Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a escalar posiciones el viernes, pese a la ausencia de referencias macroeconómicas de importancia. El yen terminó la semana en su mínimo anual, en tanto el euro, que había llegado a 1.0745 en su mejor nivel, volvió a caer de 1.0700 sobre el final de la sesión americana. La libra apenas logra recuperar unos puntos antes de deslomarse nuevamente, algo que sucede desde varias semanas atrás.

Las cifras conocidas en Estados Unidos reavivaron las chances de que la Fed aumente la tasa de interés el miércoles 20, fecha de su próxima reunión de política monetaria. Sin embargo, el resto de los bancos centrales comienzan a tomar distancia de esta postura. El Banco de Australia no movió sus tipos de interés el martes pasado, tampoco lo hizo el Banco de Canadá, y los mercados se aprestan ahora a conocer la decisión del Banco Central Europeo, prevista para el próximo jueves.

En tal sentido, la entidad liderada por Christine Lagarde no parece tener mucho margen de maniobra: deberá aumentar la tasa nuevamente, algo a lo que el banco central no es propenso, pero que se vio obligado a hacer durante más de un año ante una inflación muy por encima de los objetivos. Pese a tales aumentos, el costo de vida se mantiene muy alto, con el agregado de un efecto no deseado, que es una probable recesión en la economía de la Eurozona.

Lagarde se encuentra en un dilema: bajar la inflación a cuentagotas con los aumentos de tipos y sumir al bloque en una recesión, o no aumentar la tasa y esperar que la inflación caiga por el paso del tiempo. El euro siente en carne propia esta incertidumbre, y se aleja de sus máximos del año, que tocó en julio en 1.1275, para caer más de 500 puntos desde ese momento, del cual pasó no más de un mes y medio.

Los pronósticos apuntan a que no habrá aumentos de tipos, por lo que el euro podría volver a sufrir. Claro que antes podría corregir al alza en buena forma, o incluso volver a crecer si Lagarde, como se espera, dice que está lista para aumentar la tasa de interés si fuera necesario.

La verdadera clave de la semana viene de Estados Unidos. Los datos de inflación de agosto, que se conocerán el miércoles, serán clave para la Fed. El fuerte aumento del petróleo podría impactar en los datos a nivel general, en tanto la medición subyacente, que excluye alimentos y energía, se mantendría sin cambios, con una ligera caída en términos interanuales. El dólar reaccionará decisivamente ante estos informes.

Mientras tanto, la inflación de agosto en China, conocida el viernes por la noche, aumentó por debajo de lo esperado, un dato que puede teñir de rojo a las bolsas de valores en los próximos días. La caída de la actividad económica en el gigante asiático ya ocupa titulares en todo el mundo, y las noticias negativas de la segunda potencia global puede tener efecto en el resto de los países centrales. Esto también le pone presión a la Fed.

La bolsa de Nueva York no parece tan preocupada por esta circunstancia. Las acciones se mueven en sentido contrario a la economía, y la antigua frase de que “cuanto peor, mejor” está más vigente que nunca en Wall Street.

Con este panorama, el lunes, día sin muchas noticias, el euro podría volver a caer, para buscar la zona de 1.0630; el quiebre de 1.0745 en cambio podría acercarlo a 1.0800, chance que vemos algo remota.

La libra esterlina deberá lucha en buena forma para superar 1.2500, algo poco viable. La moneda británica luce sobrevendida en el corto plazo, limitando una caída más importante el lunes.

El yen parece tener el camino libre para caer a 150.00, y las posibilidades de una intervención de parte del Banco de Japón crecen. El comportamiento del yen en momentos como este cambia sus paradigmas de siempre.

La onza de oro sigue apuntando a la baja, y tiene como objetivo 1870 dólares, el gap que dejó en marzo de 2023.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Ligera corrección alcista del euro

Hola Amigos, buen día. Los mercados comienzan a palpitar las decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, previstas para el jueves próximo, y de la Fed, que se conocerá el 20 de septiembre. La actualidad de estos bancos centrales difiere de cara a tales eventos. La Fed insiste en seguir aumentando la tasa de interés “hasta que el trabajo esté hecho”, de acuerdo con las declaraciones de su presidente, Sr. Powell, y a varios funcionarios del FOMC. Los otros dos bancos centrales mencionados podrían poner un límite en sus aumentos el próximo jueves.

Paradójicamente, es en Estados Unidos donde la inflación, que dio motivo a las políticas sumamente agresivas de estas entidades, está cediendo a mejor ritmo. Lejos del ideal, el costo de vida en términos generales se sitúa en el 3.2% en términos interanuales (seguramente volverá a crecer en septiembre por el fuerte incremento del precio del petróleo) y en el 4.7% en la medición que justamente excluye a la materia prima y los alimentos. La Fed juzga necesario seguir aumentando los tipos de interés dado que, pese a haberlo hecho en más de una decena de oportunidades en un año y medio, la economía no se ha visto especialmente resentida, con el mercado laboral sólido y las principales cifras macroeconómicas en niveles similares a los de inicio de 2022.

En Europa, la inflación se mantiene en el 5.3% en la medición subyacente, y en Reino Unido en el 6.8%, niveles muy por encima de las metas. Es verdad que el BCE inició su ciclo de alzas de tipos mucho después que la Fed, pero no es el caso del BoE, que desde noviembre de 2021 lo viene haciendo, a un ritmo muy lento.

Esta divergencia en las decisiones de los bancos centrales sigue apuntalando al dólar ante el euro y la libra esterlina. El euro llegó a su máximo anual en 1.1275, donde cubrió un gap de febrero de 2022, y desde donde inició una baja que se mantiene hasta ahora. El jueves tocó un mínimo de varios meses, en 1.0685, y ahora trata de recuperar la cota de 1.0700, tarea que no le está resultando sencilla.

La libra esterlina tocó un mínimo, también de varios meses, en 1.2447, y no logra escapar del mismo. En la mañana del viernes logró superar por poco 1.2500, pero no pudo mantenerse por encima de tal nivel. La libra había llegado a su máximo anual cerca de 1.3200 con el euro en el máximo mencionado.

El yen se mantiene débil, y todo está dado para que busque un nuevo mínimo anual, algo que ya parece una costumbre, por encima de 148.00. En la sesión europea de este viernes no está ofreciendo alternativas, y la superación de 147.50 podría disparar al alza al par USD/JPY en horario americano.

En cuanto a la onza de oro, logró alejarse de sus mínimos del jueves, y cotiza a 1925.30 dólares, con una perspectiva bajista de corto plazo. Como hemos mencionado en varias oportunidades, la onza tiene que cubrir un gap en 1870 dólares que dejó en marzo pasado, y que podría significar el final del ciclo alcista del dólar, como sucedió, en sentido opuesto, con el gap del euro ya mencionado.

Este viernes, solo los datos de empleo de Canadá, a las 8:30 del este, podrían tener un fuerte impacto en el Loonie. La apertura de la bolsa de Nueva York puede generar alguna reacción positiva en los inversores, y hacer corregir a la baja al dólar. Y ya fuera de horario de mercado, se conocerá la inflación mensual en China, que en julio quedó debajo de cero por primera vez desde febrero de 2021, encendiendo todo tipo de alarmas en el mundo financiero.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.