Semana clave para la libra esterlina

Hola Amigos, buen día. El dólar se fortaleció el viernes en todos los frentes, acentuando su rally ante el euro, la libra esterlina y el yen. La moneda nipona sufre especialmente el embate del billete, luego de que, como se esperaba, el Banco de Japón dejara sin cambios su tasa de interés.

Las materias primas lograron, con dificultades, hacer frente al dólar. El oro, que había quebrado con firmeza la zona de 2300 dólares, finalizó la semana en la zona de 2330 dólares, impulsado por la baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que cedieron por cuarto día consecutivo.

La fortaleza del billete se basa no solo en la presunción de que la Fed mantendrá sin cambios sus tipos de interés al menos hasta diciembre, sino también en la debilidad propia de las monedas rivales.

El yen, como quedó antes mencionado, no tiene siquiera la defensa del Banco de Japón, que insiste en instalar una política monetaria laxa, aumentando el diferencial de tasa con la Fed.

En tanto, el Banco Central Europeo recortó su tasa hace 10 días, afirmando que si bien los riesgos inflacionarios se mantienen, el costo de vida se estabilizó, lejos de sus objetivos, pero con tendencia bajista. El informe de empleos de Estados Unidos del viernes 7, y los anuncios de la Fed fueron suficientes para desplomar al euro, que quebró 1.0700 el viernes. Pese a su recuperación de última hora, la moneda única tiene un camino bajista por delante, aunque la escasa amplitud de precios que presentó durante la primera parte del año (algo más de 400 puntos) muestra una cierta estabilidad en su comportamiento.

Esta semana será la libra esterlina la que estará a prueba. El Banco de Inglaterra uno de sus “super jueves” que incluyen el anuncio de política monetaria, la tasa de interés, y la presentación posterior de sus funcionarios, que hablarán de inflación.

La libra se ve fuertemente presionada en el inicio de esta semana. Técnicamente, el par GBP/USD quebró un nivel de soporte clave, como lo era la línea de tendencia alcista medida en el gráfico diario proveniente de los mínimos de abril. La libra se vio impedida de superar 1.2900, nivel que amagó tocar pocos días atrás, y la línea mencionada ya aparecía vulnerable, después de varios puntos de apoyo que habían servido como soporte móvil.

Si bien no se espera que el BoE recorte los tipos de interés en junio (permanecerán en el 5.25%, los más altos desde 2008), la votación anterior mostró que dos de los miembros del comité de política monetaria se muestran partidarios a un recorte. Esta votación es muy seguida por los mercados, dado que una divergencia muy marcada en el CPM genera fuerte impacto en el precio de la tradicional moneda británica.

La tendencia de la libra se torna bajista para los próximos días, y la zona de 1.2500 podría ser su objetivo si el BoE mantiene su postura de la reunión anterior.

El calendario de noticias de la semana anticipa datos de suma importancia. En Estados Unidos, las cifras de ventas minoristas de mayo generarán movimientos fuertes en los pares principales de divisas. Los anuncios de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia y el Banco Nacional de Suiza moverán al Aussie y al franco suizo respectivamente.

Por último, los datos de manufacturas y servicios de la Eurozona, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos de S&P Global (previstos para el viernes) serán clave en todos los frentes, aunque aún faltan varios días para establecer un pronóstico al respecto.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

El dólar sigue a la ofensiva; euro débil

Hola Amigos, buen día. Pese a que los datos de inflación mayorista de mayo en Estados Unidos quedaron por debajo de lo esperado (generó una ligera baja del dólar apenas conocida esta información), el billete ganó la contienda ante las monedas principales el jueves, acentuando su dominio en todos los frentes.

Como suele ocurrir, el comunicado de política monetaria de la Fed tuvo un efecto no tan repentino, sino en las horas siguientes. El discurso del presidente Powell fue enfático y claro: no hay fecha para iniciar los recortes de tipos de interés, y los mercados descuentan que, si algo así sucediera en 2024, esto tendría lugar recién en diciembre.

Como ya ocurrió en los días anteriores, el euro se muestra débil. El contraste entre la política monetaria del Banco Central Europeo, que recortó sus tipos de interés el jueves pasado, y la política de la Fed, que mantiene una tasa muy alta, está inclinando la balanza a favor del dólar. Con todo, se puede decir que el euro está lo suficientemente fuerte después de estos eventos. La amplitud de precios entre su máximo y mínimo de estos primeros 6 meses del año es de 440 puntos. En sus primeros años (2003, 2004, 2005) esa cantidad era la que movía en 3 días. Y hemos tenido movimientos de más de 500 puntos, como cuando Mario Draghi, mucho más aquí en el tiempo, afirmó que “no podemos tener la tasa tan baja como queremos”. El euro es el mismo, cambiaron los tiempos.

Apropósito de ese tipo de fenómenos, conviene decir que, pese a que el mercado está lejos de ser algo “fácil” de dominar -diríamos que es indominable- claramente el hecho de que una moneda como el euro, que es la más importante, se mueva tan poco, es lo que brinda mayores oportunidades a los operadores de corto plazo.

Al no “dispararse” unos 400, 500 o 600 puntos desde el inicio de una operación, y mucho menos en poco tiempo, el mercado le brinda a quien opera montos no muy grandes y en corto plazo buenas oportunidades de entrar y salir rápidamente, con ganancias y pérdidas moderadas.

Los libros afirman lo contrario. La experiencia de conocer a miles de operadores me dice que, en los hechos, se gana con el mercado en el estado actual; y se pierde cuando el euro entra en tendencia, en cualquier dirección. No me crea, pruébelo.

Volviendo a la actualidad, la libra esterlina se mantiene más firme que el euro. Claro, aun no le llegó el turno de tener que afrontar el comunicado del Banco de Inglaterra, previsto para el jueves próximo. No se ve probable que el BoE recorte su tasa, y por ahora se mantiene por encima de su línea de tendencia alcista medida en el gráfico diario.

Sin embargo, considerando que el par EUR/GBP dejó un marcado gap 0.8487 que no cubrió a inicio de esta semana, bueno es pensar que la semana próxima podría haber un declive de la libra, aun mayor que el que puede sufrir el euro. Desde el precio actual hay 72 puntos de distancia a la cobertura de dicho gap, una enormidad si se considera que ambas monedas se mueven en forma similar ante el dólar. La cobertura podría producirse si la libra quiebra su tendencia actual (algo probable, aunque no haya recortes por parte del BoE) y el euro se mantiene estable, o sin caer de 1.0665.

En cuanto a la onza de oro, perdió la cota de 2300 dólares, aunque la defiende en estas horas de inicio del viernes. La onza lucha contra la decisión de China de dejar de comprar oro, y contra los rendimientos de los bonos del Tesoro, que oscilan en rangos estrechos, pero se mantienen muy altos. El oro puede mantenerse con un sesgo alcista mientras no caiga de 2285 dólares, los mínimos del mes hasta el momento. Debajo de dicho nivel, la zona de 2230 aparecerá rápidamente.

Este viernes, y pasado el anuncio de política monetaria del Banco de Japón, el dato a seguir será el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan, previsto a las 10:00 del este.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

El dólar sale fortalecido después de la Fed

Hola Amigos, buen día. Como se esperaba, la Reserva Federal dejó sin cambios su tasa de interés de referencia en el 5.5%, la cual mantuvo por séptima reunión consecutiva. El discurso posterior del presidente Jerome Powell dejó en claro que, por el momento, no habrá recortes de tasa, y que ello ocurre solo será hacia fin de año y una sola vez.

Los datos de inflación de mayo, conocidos en la mañana del miércoles, habían provocado una baja del dólar en todos los frentes. Si bien el costo de vida se mantuvo prácticamente sin cambios (solo hubo una leve baja en algunas mediciones), los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron fuerte, la bolsa de Nueva York se fortaleció en la apertura de la sesión, y las monedas europeas se apreciaron en buena forma. También el yen había recuperado posiciones.

Estos movimientos parecieron anticipar lo que finalmente ocurrió: un dólar nuevamente fuerte, y sin argumentos de peso para pensar en un camino opuesto para los próximos tiempos.

El euro cedió ya unos 80 puntos desde sus máximos del miércoles, y apunta a la baja para la sesión del jueves. Las zonas de 1.0765 y 1.0730 aparecen como los soportes a seguir. La moneda única va en un camino inverso al del dólar, luego del recorte de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, que tuvo lugar la semana pasada, contrastando con la firmeza de la Fed exhibida el miércoles.

La libra esterlina, en tanto, cayó 100 puntos desde sus máximos de la víspera en 1.2858, apuntando ahora a la línea de tendencia alcista que guía a la moneda británica al alza desde mediados de abril. Dicha línea pasa por 1.2725, y por el momento no parece vulnerable, por lo que la libra podría rebotar contra la misma e iniciar un nuevo ciclo al alza de corto plazo. El quiebre de dicha línea complicaría su panorama para el resto del mes.

El yen, por su parte, cotiza a 157.19, con una tendencia alcista del par USD/JPY, la cual no da señales de cambio. El Banco de Japón publicará su comunicado de política monetaria el viernes, y se espera que no haya cambios en la tasa de interés, como tampoco en la inyección de dinero que viene colocando. Pese a ello, los rumores de intervención por parte del Ministerio de Finanzas siguen firmes, por lo que podría producirse un movimiento de este tipo en los próximos días. Por el momento no parece buena la opción de operar con el yen.

La onza de oro pierde terreno, cotizando a 2308.30 dólares, con tendencia bajista en el gráfico de 4 horas. La zona de 2285 dólares, el mínimo del mes hasta el momento, aparece nítido en el horizonte. Si el dólar mantiene su sesgo alcista actual, la onza puede seguir perdiendo terreno, y el quiebre de 2300 dólares será clave en este sentido. Debajo de 2285 dólares, el soporte a seguir será 2270 dólares.

Los datos de inflación mayorista y las peticiones semanales de subsidio por desempleo, ambos a las 8:30 del este, son las noticias a seguir este jueves.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Día crucial, con datos de inflación y Fed

Hola Amigos, buen día. Los datos de inflación de Estados Unidos de mayo marcarán el ritmo de los mercados en la mañana americana. El dólar mantiene un tono alcista a la espera de tales informes. Se espera que el costo de vida en términos interanuales y excluyendo alimentos y energía (las cifras más seguidas) haya disminuido al 3.5% frente al 3.6% de abril.

Sin embargo, el efecto de estos informes podría ser algo menor al habitual. Y es que a las 2:00 pm del este la Reserva Federal dará a conocer su comunicado de política monetaria, en la cual dejará sin cambios los tipos de interés en el 5.5%.

Dado que los mercados descuentan tal decisión, la atención está puesta en el discurso posterior a cargo del presidente Jerome Powell. En sus últimas apariciones, el funcionario se mostró a favor de mantener la actual política restrictiva por un tiempo prolongado, hasta verificar que la inflación se dirigirá a los objetivos de la entidad -2%- en forma decisiva.

Si Powell mantiene su actual postura, el dólar se fortalecerá nuevamente, y es probable que extienda sus ganancias ante las monedas principales a las próximas semanas. Un eventual cambio en el enfoque del presidente tendría el efecto contrario, aunque no lo vemos probable.

El euro se mantiene bajo un sesgo bajista muy marcado, luego de que el lunes abriera la semana con un gap, producto de los resultados de las elecciones parlamentarias en la Unión Europea. La moneda única venía debilitada desde el jueves pasado, cuando el Banco Central Europeo recortó la tasa de interés, acelerando su caída con los datos de empleo de Estados Unidos conocidos el viernes.

Una medición como la esperada podría cambiar este tono bajista del euro, aunque la tarea, desde un punto de vista técnico, no asoma fácil. Si bien el gap que dejó en 1.0800 será cubierto, no parece que vaya a ser con los datos de inflación que ello ocurra.

Las resistencias del euro aparecen en 1.0805, 1.0830 y 1.0860, con soportes en 1.0730 (mínimo de la semana) y 1.0705.

La libra esterlina se mantiene algo más firme que el euro, cotizando a 1.2760, y apuntando a 1.2800 nuevamente. La moneda británica no se ha visto afectada como la moneda única en las últimas sesiones, y recién la semana próxima podría dar algunos signos de debilidad, ante la proximidad de los anuncios de política monetaria del Banco de Inglaterra. Superado 1.2800, la zona de 1.2830 y 1.2860 serán las resistencias de la libra, con soportes en 1.2720 y 1.2670.

En cuanto al yen, sigue muy débil a la espera de los anuncios del Banco de Japón previstos para el viernes a primera hora. La posibilidad de que se produzca una nueva intervención para defender a la moneda nipona se acrecienta. En el corto plazo, 157.70 será la resistencia del par USD/JPY, con soporte inmediato en 156.80.

La onza de oro escala posiciones lentamente, aunque mantiene un sesgo bajista marcado en el corto plazo. Al alza, su objetivo se ubica en 2335 dólares, con un soporte de importancia en 2280 dólares, un 38.2% de retroceso de su último rally medido en el gráfico diario.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

El euro busca recomponer su imagen

Hola Amigos, buen día. Los resultados de los comicios parlamentarios en la Unión Europea dejaron algunas sorpresas que no fueron bien tomadas por los mercados. Ello explica la baja, moderada, del euro, que llegó a 1.0730 el lunes, un nivel que no tocaba desde el 9 de mayo, cuando comenzaba a recuperarse después de sus mínimos anuales en 1.0600.

El gap que dejó el par EUR/USD en 1.0800, tras el muy buen informe de empleos de mayo en Estados Unidos no ha sido cubierto aún, y si algo se sabe es que los gaps siempre son cubiertos. De esta forma, es seguro que el cruce se dirigirá a tal nivel. Claro, la incógnita es cuando lo hará, detalle de importancia. Por caso, la onza de oro dejó uno en octubre de 2023 en 1834 dólares, y en estos meses no ha dejado de tocar máximos históricos, por encima de los 2400 dólares.

La caída de la moneda única fue la nota principal de un lunes sin mucho movimiento. El dólar se mantiene fuerte (también ello influyó para la baja del euro), con la libra esterlina que lucha por no perder la cota de 1.2700. La moneda británica se muestra más sólida en estos días, lo cual se verifica en la baja sustancial del par EUR/GBP.

También es distinta la realidad de estas dos monedas. Mientras el Banco Central Europeo recortó su tasa el jueves pasado al 4.25% (el euro reaccionó a la baja recién 24 horas después), ampliando la brecha con la Fed que se mantiene firme en el 5.5% y, por lo visto, sin intenciones de recorte alguno, la libra no se ve afectada por una definición clara del Banco de Inglaterra. Puede que la haya en su próxima reunión de política monetaria, prevista para el 20 de junio.

En las próximas horas, el euro podría visitar entonces 1.0800 -le será difícil pasar esa zona, y mucho más 1.0830- y la libra la zona de 1.2760, para retomar su dirección bajista luego.  Ambas divisas mantienen un sesgo es esa dirección muy marcado en el corto plazo.

Huelga hablar de la debilidad del yen. El Banco de Japón publicará su comunicado de política monetaria el viernes en horario asiático, cuando suenan rumores de intervención. La moneda nipona se debilita nuevamente, superando 157.00, a la espera de tal comunicado. El gobernador Ueda se muestra inflexible en su política ultra laxa, pese a que la inflación de Tokio sigue muy alta (por supuesto, no comparable con el resto del mundo). La baja del yen, repetida durante prácticamente dos años, se mantendrá en las próximas horas, buscando incluso la zona de 157.70.

La onza de oro recupera terreno, luego de rebotar en un nivel de soporte importante en 2288 dólares el lunes. Su actual movimiento alcista podría extenderse a la zona de 2330 dólares, aunque su fortaleza de mediano plazo comienza a estar en duda, después de que trascendiera que China dejará de comprar oro a la velocidad que traía hasta hace pocas semanas.

La bolsa de Nueva York se muestra expectante, a la espera de los datos de inflación y el comunicado de la Fed, previstos para el miércoles. Una probable formación de cambio de tendencia en los futuros del índice Dow Jones -hombre cabeza hombro- aún no confirmada, podría anticipar que el banco central mantendrá su política dura durante un buen tiempo. Muchos analistas especulan que recién en diciembre podría haber algún cambio.

Para finalizar, quisiera hacer una breve referencia a una cuestión personal. Esta columna diaria cumple este 11 de junio nada menos que 20 años de publicación ininterrumpida. Sería imposible agradecer a cada uno de los lectores que acompañó a este espacio de opinión y análisis durante dos décadas. Desde el inicio, he tratado de brindar una visión no basada en información dura -hay mejores fuentes donde encontrarla- sino en una opinión sincera y honesta del marco dentro del cual se mueven los precios, acompañados por videos de análisis técnico. Por supuesto, hubo aciertos y errores, porque así son los mercados. Pero me queda la satisfacción de haber brindado lo mejor de mí para hacer llegar esta visión del mercado, día tras día. Infinitas gracias a FxStreet y a todos por estos 20 años.

Inflación y Fed, con el dólar nuevamente fuerte

Hola Amigos, buen día. Los datos de empleo de Estados Unidos arrojaron cifras muy por encima de lo esperado, algo que ya es habitual, pero que de alguna manera sorprendió a los mercados. El mes anterior la “sorpresa” había sido negativa. La tasa de desempleo, en tanto, creció al 4%, el mayor nivel desde enero de 2022. Nada para alarmarse, pero seguramente la Fed habrá tomado nota de la novedad.

Estas cifras vuelven a apuntalar al dólar. El billete creció especialmente ante el euro y la onza de oro, por distintos motivos. El jueves, el Banco Central Europeo había recortado por primera vez desde 2016 su tasa de interés, pese a lo cual el euro no había sufrido grandes modificaciones.

Los datos de empleo señalados vuelven a poner a la Fed en el centro de la escena, sobre todo en su discurso de “línea dura” que apunta a mantener la tasa de interés alta por mucho más tiempo. Esta divergencia entre la Fed y el BCE hizo lo suyo, y así la moneda única volvió a la zona de 1.0800 después de 10 días.

Técnicamente, el euro se detuvo en un retroceso del 38.2% de su rally medido en el gráfico diario, lo cual torna ampliamente esperable una recuperación del mismo. Sin embargo, la fuerza del dólar podría acelerar sus ganancias, en cuyo caso 1.0765 será el soporte a seguir. La primera y fuerte resistencia es 1.0835.

En cuanto a la onza de oro, trascendió durante la sesión europea del viernes que China dejaría de comprar el metal precioso a la velocidad que lo venía haciendo. El dato es incomprobable, pero sirvió para que la onza perdiera de inmediato 20 dólares, y acelerara su baja, debajo de 2300 dólares, con los datos de empleo de Estados Unidos. Si bien aparece sobrevendido, el oro podría caer a 2270 dólares antes de recuperar algo de terreno.

La libra perdió 100 puntos y el yen 200, algo normal en circunstancias como las actuales. La moneda británica mantiene un sesgo alcista intacto, mientras el yen sigue sin poder reencontrar un rumbo de recuperación. El fuerte aumento de los rendimientos de los Bonos del Tesoro, producto de que los bonos pierden valor ante las ventas masivas de la Fed, atentan tanto contra el yen como contra el oro.

En la bolsa de Nueva York, el índice Dow Jones pierde posiciones, formando una figura de continuación de su tendencia bajista en el gráfico diario (cuña), la cual podría dar lugar a una baja de proporciones en este selectivo.

La semana que se inicia tiene un nutrido calendario de informes y eventos. Sin dudas, el centro de atención estará puesto en la reunión de la Fed, que mantendrá el miércoles su tasa en el 5,5%, algo ampliamente esperado por los mercados. Unas horas antes se conocerán las cifras de inflación de mayo, que no tendrán especial impacto ante la inminencia del anuncio de la Fed, tras el cual estará el discurso del presidente Powell.

Los operadores descontaban un recorte de tipos en septiembre. Tal chance quedó casi descartada desde el viernes, y ahora los pronósticos apuntan a diciembre, y también, en menor medida, a enero de 2025. Por ahora, la Fed disfruta de sólidos datos de empleo y una inflación que cae a cuentagotas. La misma inflación que el banco central generó en los meses posteriores a la pandemia, con una emisión colosal.

Otros datos de interés durante esta semana serán las cifras de desempleo en Reino Unido, los anuncios de política monetaria del Banco de Canadá y el Banco de Japón, la inflación mayorista en Estados Unidos, y el índice de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan. Como para no aburrirse, sin dudas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Fuerte expectativa por los datos de empleo no agrícolas

Hola Amigos, buen día. El Banco Central Europeo recortó, por primera vez en varios años, su tasa de interés de referencia, del 4.5% al 4.25%, una medida ampliamente esperada por los mercados. El comunicado oficial de la entidad, tanto como la titular de la misma, Christine Lagarde, justificaron la medida en una mejora de las expectativas de inflación.

Según el comunicado, la inflación de la Eurozona quedará en el 2.4% en 2024, con una perspectiva bajista para 2025 y 2026, cifras que, por supuesto, siempre quedan lejos de los pronósticos. De todas formas, quedó claro que la presión de la inflación sigue siendo alta ante el notable crecimiento de los salarios en la región.

Como era de esperar, el euro, lejos de ceder posiciones, se mantuvo alcista durante todo el jueves. En la sesión europea de este viernes, la moneda única apunta a superar 1.0905, nivel que rozó en la víspera, sin poder quebrarlo. El máximo de mayo, en 1.0915, aparece en el horizonte cercano.

La libra esterlina sigue los pasos del euro, y se acerca nuevamente a 1.2800. La moneda británica no ha tenido noticias impactantes que puedan modificar su panorama de corto plazo, al menos en cuanto a datos de Reino Unido, y se mueve esencialmente por los informes de Estados Unidos. Si el euro estira sus ganancias el viernes, la libra podría superar con comodidad 1.2820, y comenzar a buscar 1.2900 durante las próximas horas.

Respecto al yen, opera en la zona de 155.70, con una ligera recuperación de corto plazo. La baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro esta vez sí surtió efecto sobre la moneda nipona, impulsada a la vez por una baja general del dólar en sus cruces principales.

La circunstancia es aprovechada por la onza de oro, que superó sus propios máximos de las sesiones anteriores, y comienza a mirar de cerca la zona de 2400 dólares. Si bien esta misma semana el oro estuvo a punto de tocar 2300 dólares, los informes de Estados Unidos le han dado un nuevo impulso a la onza. Su tendencia es alcista para las próximas horas.

La excepción viene del lado del peso mexicano. La moneda líder en Latinoamérica cotiza a 17.93 frente al dólar, y apunta a 18.15, el mínimo del peso en los últimos meses. Diversas reformas políticas propuestas por el gobierno actual, que tiene el mismo sesgo político del gobierno que asumirá en los próximos meses, han generado temor en los mercados, en momentos en que crece la preocupación por una fuga de capitales desde México, algo que estaba previsto que suceda en un escenario como el actual.

La superación de 18.15 podría provocar un desplome del peso, que tendrá objetivo en 18.50 próximamente. Desde un costado técnico y atendiendo lo que puede suceder en la sesión de este viernes, el gráfico de 1 hora presenta un triángulo que parece prometer un nuevo embate del dólar durante el horario americano.

El calendario de noticias de este viernes incluye el dato más esperado por los mercados: las nóminas de empleo no agrícolas. Huelga acotar que los pronósticos quedan demasiado lejos de las cifras publicadas, por lo que se convierten en una referencia sin mucho valor.

Pero como el pronóstico es la base contra la cual se compara el dato efectivamente publicado, conviene resaltar que si el informe queda por debajo de lo esperado, el dólar podría caer con fuerza. Eso sí, si la cifra no difiere en forma escandalosa, el euro, y el resto de las monedas principales, terminarán el viernes en el mismo nivel en que se ubiquen minutos antes de la publicación. Los mercados tienen memoria.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

El euro, pendiente del Banco Central Europeo

Hola Amigos, buen día. El destino del euro, al menos en el corto plazo, estará signado este jueves por la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo. Se espera que la entidad que lidera Christine Lagarde recorte, por primera vez en varios años, su tasa de interés.

Actualmente, el BCE mantiene una tasa del 4.5%, frente a la de la Fed del 5.5%. En las últimas semanas, varios funcionarios del banco dejaron ver que el próximo paso es un recorte, de al menos un cuarto de punto, por lo que los inversores descuentan que a partir de la fecha quedará en el 4.25%.

Lo que no puede darse por seguro es que el euro caiga con fuerza apenas conocido el dato. La lógica indicaría que la moneda única debe depreciarse, sobre todo porque la Fed no tiene en sus planes hacer recorte alguno, al menos hasta septiembre. Sin embargo, la conferencia de prensa posterior al anuncio, a cargo de Lagarde, será la que eche luz a la cuestión.

Lo más probable es que, tras una baja de cierto tenor del euro, propia de un anuncio de este tipo, se estabilice hasta que Lagarde diga lo suyo. Y si algo caracteriza a la funcionaria es que en todo su mandato no ha generado “ruidos” importantes en sus presentaciones.

Lagarde pondrá en manos de los datos las futuras acciones del BCE. Con la inflación ya bajo control, pero lejos de los objetivos del 2%, el banco central deberá monitorear que es lo que sucede a partir de ahora, por lo que si Lagarde se expresa en esa dirección parece algo sensato.

El euro llega a esta instancia con signos de cierta fortaleza. Después de visitar 1.0600 en su mínimo anual, la moneda única se ha mantenido en un rango de precios conocido, incapaz de superar 1.0900 con firmeza, pero también por encima de 1.0700. El precio actual, de 1.0870, muestra al euro más cerca de su punta máxima, expectante.

Si Lagarde pone en duda futuros recortes, es probable que el euro crezca al menos hasta la zona de 1.0930, zona por encima de la cual aparecerá 1.0965 y 1.1000. No vemos, de todas formas, que el euro supere 1.0930 con facilidad.

A la baja, la zona de 1.0825/30 es el principal soporte, seguido de 1.0805 y 1.0765. El quiebre de tales niveles generaría una caída mucho más importante.

En otro orden, se conocerán las peticiones semanales de subsidio por desempleo, y también podrían provocar un movimiento de cierto tenor en el dólar. La libra esterlina, por caso, se mantiene cerca de 1.2800, y su próxima dirección dependerá en parte de lo que suceda con el euro -algo habitual-, pero también de los datos mencionados.

El yen vuelve a caer y cotiza a 156.14, presentando una tendencia bajista de corto plazo, y sin poder aprovechar la baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro. Sí lo hizo el oro, que otra vez se sitúa por encima de los 2360 dólares, con una tendencia alcista de corto plazo. La superación de 2375 dólares, máximo del día, apuntará a 2400 dólares.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

El dólar, a prueba con datos de gran importancia

Hola Amigos, buen día. Las cifras de vacantes de empleo conocidas en Estados Unidos el martes quedaron en el nivel más bajo en tres años, consolidando una tendencia bajista que se inició a mediados de 2022. La reacción de los mercados fue moderada, aunque el dólar cayó ligeramente frente al euro, la libra esterlina y el dólar australiano.

Por otro lado, la fuerte baja de los rendimientos de los Bonos del Tesoro tanto en las notas de 2 como de 10 años fortalecieron al yen. La moneda nipona llegó a 154,53, su mejor nivel en 20 días, antes de caer sobre el final de la sesión a la zona de 155.00.

Por su parte, al onza de oro se mueve en un rango de precios estrecho, aunque con un perfil bajista en los gráficos diario y de 4 horas. El metal precioso parece preparado para quebrar la zona de 2300 dólares, cediendo sus ganancias de casi un mes, dentro de las cuales obtuvo un máximo histórico en 2448 dólares.

La bolsa de Nueva York, en otro orden, se muestra expectante. Los datos conocidos en estos días parecen favorecer un recorte de tipos de la Fed en septiembre, algo que las autoridades del banco central buscan desestimar.

Sin embargo, la baja de la inflación en abril (aún no se conocieron las cifras de mayo), y un mercado laboral que comienza a dar signos de agotamiento después de mantenerse firme durante mucho tiempo pese a la tasa de interés al 5.5%, alientan tal posibilidad. Ello, más una serie de balances muy positivos presentados la semana pasada, apuntalan las ganancias en Wall Street.

Entre los datos que llaman la atención y que despiertan expectativas en los inversores se encuentra el ISM de manufacturas, que quedó nuevamente debajo de los 50 puntos en el reporte conocido el lunes. Este miércoles será el turno de el ISM de servicios, que abarca la parte más importante de PBI de Estados Unidos. Se espera que la expansión de este sector se haya mantenido sin peligro, en unos 51 puntos. Claramente, una medición por debajo de tal nivel podría impactar negativamente en el dólar.

La agenda del día tiene otro informe de primer nivel: la encuesta ADP de empleos privados se espera con una sensible baja respecto a abril, con unos 173 mil nuevas nóminas, frente a las 192 mil de marzo. Esta cifra suele representar un anticipo de las nóminas no agrícolas, que se darán a conocer el viernes, y que tendrán especial impacto en el dólar, pudiendo a la vez influir en la decisión de la Fed de la semana próxima.

Al cabo de estos primeros días del mes, la impresión que queda es que las monedas europeas podrían ceder terreno desde el jueves, en especial el euro, cuando el Banco Central Europeo recorte su tasa de interés. Se trata de una hipótesis lógica, aunque cuestionable, dado que el discurso posterior de la titular Sra. Lagarde echará luz sobre esta materia.

Pero así como podrían caer en estos días, tanto el euro como la libra se preparan para crecer en los próximos meses. Si los informes sugieren cambios en la Fed, y los bonos comienzan a tomar valor, es probable que las divisas principales se asomen, después de varios meses de dudas y bajas de relevancia.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

El dólar se debilita ante los datos de manufacturas

Hola Amigos, buen día. El mes de junio comenzó con sorpresas en los informes de manufacturas de Estados Unidos, y la reacción del mercado fue inmediata, con una baja sensible del dólar ante las monedas principales, y una cierta estabilidad de la bolsa de Nueva York, después de un inicio de sesión en negativo.

El ISM de manufacturas quedó nuevamente por debajo de los 50 puntos, entrando en zona de contracción, algo que no era esperado. La novedad despierta las esperanzas de que la Fed comience a recortar sus tipos de interés en los próximos meses, lo cual ya había sido deslizado por algunos funcionarios del banco central, pero desmentido rápidamente por el presidente Powell y algunos gobernadores con peso propio en el Comité de Política Monetaria.

A falta de poco más de una semana para la próxima reunión del organismo, está descontado que la tasa quedará en el actual 5.5%, por lo que la atención estará puesta en el discurso posterior de Powell.

Sin embargo, falta mucho para esa instancia. Este martes, por caso, se conocerán las vacantes de empleo, un informe que ha ido tomando gran importancia en los últimos años, y que en general queda en línea con los pronósticos. No se esperan cambios relevantes en la medición que se conocerá este martes a las 10:00 del este, aunque el impacto en el dólar será inmediato.

Precisamente, el billete viene de perder terreno rápidamente ante las monedas europeas, y algo más tímidamente ante el yen. El euro llegó a un máximo de 1.0916 a primera hora del martes, un nivel que no tocaba desde el 21 de marzo pasado. La corrección posterior, que estamos viendo y podría prolongarse en el horario americano de este martes, anticipa que a la moneda única no se le hará fácil seguir escalando posiciones. Cabe recordar que el Banco Central Europeo prepara su primer recorte de tipos de interés desde fines de 2014 para este jueves, ampliando la brecha que existe con la Fed y, probablemente, generando una caída moderada del euro en el corto plazo.

La libra esterlina fue aún más allá. Su nivel más alto fue en 1.2816 en la sesión asiática de la fecha, que no visitaba desde el 14 de marzo. Tanto el euro como la libra esterlina lucen sobrecomprados ante el dólar en temporalidades cortas, y están expuestos a correcciones de cierto tenor. El euro, en la zona de 1.0860; la libra, con soporte en 1.2750.

El yen logró quebrar la zona de 156.00 después de varios días, aunque vuelve a caer en la sesión del martes, empujado por un firme comportamiento del Nikkei 225 de Tokio. La moneda nipona poco puede hacer por defenderse ante la quietud del Banco de Japón y los aumentos de los rendimientos de los Bonos del Tesoro, que operan a contramano del yen.

La onza de oro, en tanto, presenta un comportamiento estable, con un precio actual de 2345 dólares, apuntando ligeramente al alza en el gráfico de 4 horas. Sin embargo, con el dólar en baja, la onza se mostró incapaz de ganar terreno en forma concluyente, lo cual pone en duda su poder en el corto plazo. El quiebre de 2320 dólares podría generar una baja de proporciones en el metal precioso.

El petróleo abrió el mes con una marcada baja. Los futuros del WTI cotizan a 73.68 dólares, su precio más bajo desde el 8 de febrero pasado. La reunión de la OPEP+, que tuvo lugar el domingo, fue determinante en este movimiento. Los países exportadores acordaron seguir con los recortes de producción al menos hasta fin de 2024, con la posibilidad de mantener tales recortes en 2025. Pero estas medidas se han diluido por el aumento récord de bombeo de petróleo por parte de países como Estados Unidos y Brasil, que colocan su producción en otras latitudes, compensando el supuesto beneficio del recorte de los países de la organización. La tendencia del petróleo es claramente bajista para las próximas horas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.