Se dispara el oro ante los enfrentamientos en Medio Oriente

Hola Amigos, buen día. La escalada de violencia iniciada el sábado en Medio Oriente está provocando movimientos muy volátiles en los mercados. El lunes, pese al festivo en Estados Unidos, el oro fue protagonista con un alza importante, que dejó un gap entre el cierre del viernes y la apertura semanal.

El metal precioso se aleja de sus mínimos de varios meses que tocó el viernes pasado en 1810 dólares, para cotizar al momento a 1855 dólares, presentando una perspectiva alcista de corto plazo. De todas formas, conviene recordar que los gaps en estos mercados siempre se cubren. Lo que no es posible saber es cuando, y dado que se trata de un gap de gran magnitud, es posible que pase un buen tiempo hasta que ello ocurra.

La plata y el platino no reaccionaron de la misma forma, aunque presentan tendencias alcistas moderadas. En tanto, el petróleo, que después de alcanzar máximos de 13 meses dos semanas atrás perdió 15 dólares en los futuros del WTI, comienza a escalar posiciones, por ahora lentamente. Existe un temor extendido en los mercados, y es que si el conflicto se agrava y se involucran otros países como Irán, la materia prima podría escalar a la zona de 100 dólares en poco tiempo.

Con las materias primas en alerta, las divisas presentan un panorama algo más previsible. El euro y la libra esterlina crecieron con fuerza en las primeras horas del jueves. La moneda única superó por poco la barrera de 1.0600, en tanto la libra se acerca a 1.2300. El yen, que se había fortalecido como activo de refugio en la apertura del lunes, cae a la zona de 149.00 en la sesión europea de este martes.

Más allá de que este conflicto bélico va a dominar el ánimo de los mercados en los próximos días, los inversores están muy pendientes de los datos de inflación de Estados Unidos de septiembre, que se conocerán el miércoles.

Al respecto, se espera que el costo de vida haya cedido ligeramente el mes pasado. Si esto sucede, la Fed tendría un argumento menos para seguir aumentando la tasa de interés, algo que varios oficiales del organismo han apoyado en las últimas semanas.

El clima enrarecido no impidió que los futuros de los índices bursátiles de Nueva York presenten alzas importantes. Claro que, al igual que las ganancias de las monedas europeas, todo parece estar pendiente de los datos de inflación del miércoles.

Este martes, la agenda de eventos incluye una presentación de la titular del Banco Central Europeo, Christine Lagarde. El BCE es uno de los pocos bancos centrales que han seguido ajustando su tasa de interés y prometiendo que lo seguirá haciendo, pese a los riesgos de recesión que ello conlleva.

El día no parece favorable para el dólar. Los futuros de los índices siguen apuntando al alza, y es probable que las acciones principales obtengan ganancias de mediana intensidad en la apertura de la sesión americana.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Retrocede el dólar, con los datos de inflación por delante

Hola Amigos, buen día. Los datos de empleo de Estados Unidos de septiembre volvieron a mostrar una solidez del mercado laboral que refuerza los argumentos de la Fed de seguir aumentando la tasa de interés o, al menos, mantenerlas altas por más tiempo del previsto. AL margen de las cifras, llama la atención el error grosero de cálculo por parte de los economistas cuyo consenso es el que se toma como pronóstico válido. Habíamos anticipado algo de esto en nuestra columna del viernes pasado.

La tasa de desempleo quedó sin cambios en el 3.8%, y las ganancias promedio por hora cayeron ligeramente al 0.2%. El dólar reaccionó con fuerza ante la publicación, aunque no logró vulnerar al euro y a la libra esterlina en forma decisiva, lo cual dio la impresión de ser un movimiento muy momentáneo. Y lo fue. Las monedas europeas lograron recomponerse, y el euro llegó a su máximo de una semana, con la libra alejándose de sus mínimos anuales que había tocado días antes de los informes mencionados.

El yen, muy sujeto a los vaivenes de los rendimientos de los bonos del Tesoro, no logró consolidar su recuperación debajo de 149.00, para terminar la semana no lejos de dicho nivel. De todas formas, la intervención de hecho que sufrió el par USD/JPY en 150.15 pone en duda que el precio pueda superar tal cota. La moneda nipona podría ofrecer una recuperación más sustentable en los próximos días, aunque en mucho dependerá de lo que suceda con los rendimientos. El viernes, apenas conocidos los informes de empleo, las notas de 2 y 10 años llegaron a máximos de 2007.

La onza de oro, en tanto, no logra escapar a sus mínimos de varios meses que tocó la semana anterior. Si bien el billete corrigió a la baja sobre la tarde de Nueva York, la onza apenas logró superar los 1830 dólares, y la búsqueda de su mínimo anual de 1804 dólares sigue latente, como también la plata podría visitar la zona de 20.50 dólares.

La semana que comienza tiene como principal atractivo el dato de inflación minorista en Estados Unidos. El 4.3% de inflación subyacente interanual le sigue quedando incómodo a la Fed, que espera este informe para comenzar a diagramar su próxima decisión de política monetaria, prevista para inicio de noviembre.

Otros datos de interés serán la inflación mayorista, también en Estados Unidos, la inflación en China, las Minutas de la última reunión de política monetaria de la Fed, y el índice preliminar de confianza del consumidor de la Universidad de Michigan.

Este lunes, la conmemoración del Columbus Day en Estados Unidos mantendrá sin actividad a los mercados en horario americano, y habrá también una actividad reducida en el resto de las sesiones, como suele suceder en estos casos.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Dólar listo para recuperarse con los datos de empleo

Hola Amigos, buen día. La recuperación parcial del yen que, en apariencia, vino de la mano de una intervención oficial en Japón, le puso un freno al dólar desde el miércoles. El billete moderó su impulso alcista en varios frentes, en especial ante el euro y la libra esterlina. Esta última encontró un fuerte soporte en la zona de 1.2050, para ganar desde allí más de 160 puntos.

Sin embargo, la baja del dólar asemeja ser un espejismo, o tan solo una toma de distancia para volver a crecer próximamente. Y es que este viernes, a las 8:30 del este, se conocerán las nóminas de empleo no agrícolas de septiembre, en simultáneo con la tasa de desempleo y las ganancias promedio por hora.

Al respecto, se espera que el mes pasado se hayan creado algo menos de 170 mil puestos de trabajo, apenas por debajo de la medición de agosto, que a su vez está sujeta a revisiones. El pronóstico, en absoluto creíble después de que durante meses tuviera un margen de error de centenares de miles de nóminas, muestra que el mercado laboral sigue sólido en estos tiempos, cumpliendo con lo que la evolución demográfica del país requiere.

En cuanto a la tasa de desempleo, podría mantenerse en el 3.8% o bajar ligeramente al 3.7%. Respecto a las ganancias por hora, que coloquialmente se denomina “la inflación de los salarios” volvería a crecer al 0.3%. En todos los casos, los pronósticos apuntalan al dólar, siendo que el margen de error puede ser otra vez grosero, y que las cifras oficiales queden muy por encima de este consenso.

Si esto sucede, podríamos ver al euro nuevamente debajo de 1.0500, a la libra retrocediendo al menos a la zona de 1.2100, y al yen cediendo buena parte de sus ganancias de la semana, algo que de todas formas ya está ocurriendo. La intervención sobre el USD/JPY tuvo el efecto habitual: solo duró unos pocos minutos la recuperación del yen, aunque en principio logra otro cometido, que es el de generar incertidumbre en los que apuestan en contra de la moneda nipona. Mientras el cruce se mantenga debajo de 149.60 el yen podría volver a ganar terreno en el corto plazo.

En otro orden, las materias primas circulan por terrenos pantanosos. El oro se acerca a sus mínimos anuales en 1804.00 dólares, y la plata a la cobertura de un gap que dejó en marzo en 20.50 dólares, del cual estuvo cerca varias veces esta semana. El petróleo se desinfló totalmente en estos días ante la probabilidad, de acuerdo a los especialistas del sector, de que su demanda sea menor en los próximos tiempos, con la tasa de interés de la Fed muy alta, que alienta una recesión. El argumento es válido a medias: la tasa de la Fed se mantiene alta desde hace un año, y la semana pasada el petróleo rozó los 95 dólares en los futuros del WTI. Su caída parece obedecer más a cuestiones especulativas que por demanda, aunque es verdad que genera un alivio en los bancos centrales en su lucha contra la inflación.

La bolsa de Nueva York presenta a sus principales índices expectantes, a pocas horas del dato de empleos mencionado. Las líneas de tendencia bajistas de corto plazo del Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq 100 lucen vulnerables, aunque un mercado laboral estable no ayudará a las acciones, que a partir de los planes de estímulo de la Fed crecen cuando las cosas van mal. Sabremos el destino de los papeles desde las 8:30 del este.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Datos mixtos mantienen expectante al dólar

Hola Amigos, buen día. Los informes publicados el miércoles dejaron como resultado un sentimiento agridulce en los mercados. La encuesta ADP de empleos privados ofreció cifras muy por debajo de lo esperado, con 89 mil nuevas nóminas creadas en septiembre. Sin embargo, el ISM de servicios quedó en línea con los pronósticos, generando una ligera recuperación del dólar, que había iniciado el miércoles con bajas moderadas.

Los datos de empleo privados quedaron en su menor nivel desde 2020, exceptuando tres meses que, desde entonces, quedaron con cifras negativas. La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, había remarcado el martes que el mercado laboral está más que sólido, reforzando los argumentos de algunos oficiales de la Fed que insisten en aumentar la tasa de interés, algo que le costará muy caro a la economía estadounidense. Tan caro como le está costando la montaña de dinero inyectada en el circuito, creada por los mismos oficiales que ahora se escandalizan por la inflación generada desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020.

Respecto a los datos de servicios, mantienen una marcada expansión, lejos de la temida zona de 50 puntos, cuyo quiebre marcaría un cambio para el sector. Apenas conocido este informe, la bolsa de Nueva York se desplomó (nuevamente aplica la frase “cuanto peor, mejor” o en este caso en particular “cuanto mejor, peor”), dando fuerza al dólar en todos los frentes.

Con todo, las monedas europeas lograron hacer pie. El euro se mantuvo, al cabo del día, apenas por encima de 1.0500, luego de llegar a 1.0530, firme resistencia que le costará superar. La libra esterlina intentó acercarse a una línea de tendencia bajista medida en el gráfico diario y de 4 horas, que pasa por las cercanías de 1.2190, aunque detuvo su marcha alcista a unos cuantos puntos de ese nivel, para retroceder fuerte con el ISM de servicios mencionado. La libra tiene su principal soporte en 1.2050, donde encontró un freno en su caída en el 38.2% de su rally medido en el gráfico semanal, proveniente de sus mínimos históricos de septiembre de 2022. Ambas monedas se mantienen en tendencia bajista, y les costará cambiar de dirección en el corto plazo.

El yen, por su parte, se muestra errático y volátil. Luego de que recuperara más de 250 puntos al caer de 150.00 el martes a través de lo que se supone fue una intervención directa del Banco de Japón, la moneda nipona ronda 149.00, sin una dirección clara para las próximas horas. Los mercados parecen asumir que a la llegada a 150.00 puede producirse una nueva intervención, lo cual favorece al yen, que sin embargo se ve impedido de crecer por los altísimos rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense. Si bien tanto los de 2 como los de 10 años cayeron ligeramente el miércoles, estos últimos se acomodaron sobre 4.80%, más cerca de los de 2 años, que se ubican por encima del 5%.

La venta de bonos por parte de la Fed incrementa los rendimientos, que se ubican en máximos desde 2007. Los respectivos gráficos de mediano plazo presentan un nivel de sobrecompra que invitan a pensar en sendas caídas de ambos guarismos en los próximos días.

De la mano de la caída del yen, el oro también acelera su baja. Si bien su caída de la víspera no fue tan importante, el metal precioso se mantiene cerca de 1804 dólares, su mínimo anual que tocó en enero pasado. El oro ha caído en 11 de las últimas 12 sesiones, algo sin antecedentes en décadas. Hay que seguir de cerca el comportamiento de la plata. Tal como señalamos en este espacio en varias oportunidades, el gap que dejó en marzo en 20.50 dólares puede ser el límite de su caída, desde donde podría iniciar una recuperación.

Las materias primas atraviesan horas difíciles en general. El petróleo se aleja de sus máximos de 13 meses que tocó la semana pasada, y ya cotiza a niveles del 1 de septiembre, en los futuros del WTI, en la zona de 83.00 dólares.

La agenda del jueves incluye las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que la semana anterior quedaron bien por debajo del nivel esperado, y que fueron decisivas para el crecimiento del dólar de ese día. Algo similar podría ocurrir este jueves.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

El Banco de Japón interviene y frena al dólar

Hola Amigos, buen día. Pese a la ausencia de comunicaciones oficiales, se puede deducir que el Banco de Japón intervino de hecho en el mercado de divisas, puntualmente en el cruce USD/JPY. Era largamente esperado por los mercados que, ante la llegada a 150.00, la entidad que lidera Kazuo Ueda tomaría acción para evitar una depreciación mayor del yen.

La medida tuvo el efecto esperable y habitual en estos casos. Luego de llegar a 150.15, el yen reaccionó al alza para detenerse en 147.30, desde donde volvió a caer a la zona de 148.80, donde cerró la sesión de la víspera.

Esta intervención le puso un freno al dólar en el resto de sus paridades centrales. El billete había vuelto a acelerar su rally luego de que el dato de vacantes de empleo de septiembre ofreciera una cifra muy por encima de las estimaciones, algo que ya resulta una costumbre -poco saludable- entre los informes principales.

Pese a ello, el dólar mantiene una posición dominante en prácticamente todos los frentes. El euro no logra escapar a sus mínimos anuales, que estableció el martes en 1.0447, y solo podría tener un respiro más holgado a la superación de 1.0530. Lo mismo sucede con la libra esterlina, que cayó a su nuevo mínimo anual en 1.2051, para cerrar el día cerca de 1.2100.

Respecto a la libra, el mínimo mencionado coincidió con el 38.2% del rally que observó la moneda británica desde su nivel más bajo de la historia en 1.0305 hasta su máximo de 2023, cercano a 1.3200. Esto significa que hay una alta probabilidad de recuperación de la libra en el corto plazo.

En cuanto a la onza de oro, observa una caída difícil de comprender si no es por los rendimientos de los bonos del Tesoro, que siguen batiendo récords máximos de 15 años, tanto los de corto como de largo plazo. La caída de la onza coincidió esta vez con un desplome de la plata. Esta última detuvo su baja cerca de la cobertura de un gap que dejó en marzo en 20.50 dólares, para recuperar posiciones durante la sesión americana de la víspera.

El oro pareció obedecer en parte el comportamiento de la plata, y se acercó a un soporte de importancia, 1810 dólares, desde donde inició una recuperación moderada, sin salir de su tendencia bajista actual. El oro ha caído en 10 de los últimos 11 días de operaciones, algo que no tiene antecedente alguno. Lo más cercano a este movimiento se dio en marzo de 2020, en el inicio de la pandemia, con 6 días consecutivos de baja. La extrema sobreventa del metal precioso anuncia una recuperación en el corto plazo.

El petróleo, que tampoco atraviesa sus mejores horas, terminó el martes con una ligera ganancia, que no les alcanzó al dólar canadiense ni al peso mexicano para torcer su actual tendencia bajista. La materia prima suele ser guía de ambas monedas, y su recuperación podría desvanecerse en las próximas horas.

La agenda del miércoles incluye datos de suma importancia. A las 8:15 del este tendremos la encuesta ADP de empleos privados en Estados Unidos, con una baja prevista en la creación de puestos de trabajo en el sector. No conviene, sin embargo, confiar en dichos pronósticos.

A las 10:00 será el turno del ISM de servicios, que se mantendrá lejos de la barrera de los 50 puntos, marcando expansión del sector. Todos los informes de los últimos tiempos han favorecido al dólar, más allá de su resultado. Probablemente, si el yen se ve amenazado nuevamente, esta vez las cosas cambien.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Datos y rendimientos de Bonos apuntalan al dólar

Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a crecer el lunes en todos los frentes, impulsado por el ISM de manufacturas de Estados Unidos, y por el aumento de los rendimientos de los Bonos del Tesoro. El primer dato dejó al sector cerca de la zona de expansión, de la cual había caído varios meses atrás.

En cuanto a los Bonos, los rendimientos de los de 2 años se mantienen por encima del 5%, pese a una ligera caída que sufrieron en la tarde del lunes, en tanto los de 10 años siguen batiendo récords de 15 años, cerca del 4.7%. Con todo, la curva de rendimientos aún sigue invertida, lo que históricamente representó una alta expectativa de recesión a futuro.

De esta forma, el euro cayó nuevamente de 1.0500, y la libra se acerca a sus mínimos de la semana pasada y de varios meses apenas por debajo de 1.2100. El yen ya roza 150.00, en tanto la onza de oro se ubica en mínimos de marzo pasado, en la zona de 1830.00 dólares.

Diversos funcionarios de la Reserva Federal siguen expresando su preocupación por un alto nivel de inflación, y prometiendo nuevos aumentos de tipos de interés durante este año si el costo de vida no da señales de bajar drásticamente. En las últimas semanas, un fuerte aumento del petróleo, cuyos futuros del WTI se acercaron a 95 dólares, impulsaron el costo de energía.

Si bien la medición de inflación que incluye a la variable energética no es la considerada más importante, precisamente por la volatilidad de las materias primas -también de los alimentos y productos estacionales-, lo cierto es que ante el aumento de estos costos, la inflación tiende a subir nuevamente, complicando los planes de la Fed. De todas formas, es sabido que el banco central está lejos de tener dominio alguno sobre estos precios.

El petróleo, de todas formas, ha cedido en forma muy punzante el lunes. Los más de 6 dólares que cedieron los futuros del WTI en tan solo tres días de operaciones ponen en duda que la materia prima pueda seguir en su camino alcista de corto plazo, iniciado a mediados de junio en la zona de 67 dólares. La caída del petróleo tuvo especial impacto sobre el dólar canadiense, que cedió 260 puntos desde el cierre del viernes debajo de 1.3430, para frenar en la zona de 1.3680 el lunes.

Algo similar sucede con el peso mexicano, que cayó ligeramente el lunes, pese a que el Banco de México mantuvo sin cambios la tasa de interés en el 11.25%. Los continuos aumentos de la entidad habían llevado al peso a su mejor nivel desde 2016, pero la caída del petróleo también impactó sobre la moneda mexicana, que se acerca a 17.80, su precio más bajo desde mayo pasado.

El dólar acelera su crecimiento en sus paridades principales, y por el momento no encuentra un techo. Tanto el euro, como la libra esterlina, el yen y ahora también la onza de oro lucen muy sobrevendidos en gráficos diarios, lo que sugiere que podrían producirse correcciones de importancia próximamente. Incluso, sobre el yen pesa la posibilidad de que el Banco de Japón intervenga en forma verbal o de hecho sobre el cruce USD/JPY sin previo aviso.

La agenda de noticias de este martes incluye un dato clave, como lo es el de vacantes de empleo. Se espera un ligero crecimiento de las mismas para el mes que acaba de terminar, algo que podría extender las ganancias del dólar en el corto plazo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Agenda cargada de datos, con el dólar dominante

Hola Amigos, buen día. El dólar aceleró su rally el viernes a última hora, en medio de una fuerte baja de las acciones principales en la bolsa de Nueva York. El euro, la libra esterlina y el yen, que habían ensayado una recuperación el miércoles y jueves, terminaron el mes muy débiles. Además, la onza de oro siguió perdiendo posiciones para finalizar el mes cerca de 1840 dólares.

Por su parte, el petróleo ha retrocedido desde sus máximos que rozaron los 95 dólares en los futuros del WTI, un factor que preocupa en momentos en que la inflación comienza a ceder en forma más visible. También el gas natural detuvo su marcha alcista, bastante antes de llegar a los 3 dólares.

El billete luce sobrecomprado en prácticamente todos los frentes. Su último impulso, que se vio a última hora del viernes, pareció producto de que llegamos a fin de mes, pero es probable que comiencen a producirse correcciones de importancia, o directamente cambios de tendencia en los pares principales de monedas.

La posibilidad de que la Fed siga aumentando la tasa de interés en el futuro se desvanece, pese a que la mayoría de los datos macro del mes pasado siguieron mostrando que la economía resistió estoicamente la docena de aumentos de tipos de interés prácticamente sin pausa desde marzo de 2022.

El resto de los bancos centrales ya han frenado sus aumentos, o anunciaron que se terminan. Las altas tasas han tenido un efecto parcial en la lucha contra la inflación, dado que se han obviado las montañas de dinero volcadas en todas las economías, que han sido en definitiva las que llevaron a la inflación a los máximos de 4 décadas en la mayoría de los países.

Las ventas de bonos por parte de la Fed los han hecho caer, pero la contraparte, los rendimientos, se han disparado a máximos de 15 años día tras día en los últimos tiempos, manteniendo al dólar en posición dominante.

El mes que comienza estará signado por la búsqueda de pistas acerca de lo que hará la Fed a inicio de noviembre. Y este lunes tenemos la primera prueba que desafía al billete: se conocerá el ISM de manufacturas a las 10:00 del este, un dato que seguirá en zona de contracción, aunque aplanando la curva en los últimos tiempos, y apuntando nuevamente a los 50 puntos, nivel sobre el cual entraría en zona de expansión.

El dato tendrá alto impacto en los precios, y habrá que evaluar la presentación que, una hora más tarde, hará el presidente de la Fed, Sr. Powell. La de la semana pasada no fue más que un discurso académico, sin material para el análisis. El evento de este lunes parece ir en la misma dirección.

Durante el resto de la semana, el ISM de servicios, la encuesta ADP de empleos privados, y los datos de empleo no agrícolas acapararán la atención de los inversores. También lo harán, en menor medida, los anuncios de política monetaria del Banco de la Reserva de Australia y del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, ambos sin cambios previstos.

Sobre las nóminas no agrícolas, podrían seguir en declive, como viene sucediendo en los últimos meses, aun cuando el sector laboral se mantiene sólido. Pero queda tiempo aún para el análisis. Por lo pronto, el dólar no encuentra rivales de fuste en estas horas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Ligero retroceso del dólar; Datos de inflación por delante

Hola Amigos, buen día. El dólar retrocedió ante las monedas europeas el jueves, aunque mantuvo su fortaleza frente al yen y la onza de oro, que alcanzó mínimos de más de 6 meses. El PBI final del segundo trimestre quedó apenas por debajo de lo esperado, aunque el billete encontró algo de apoyo en las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que cayeron en la última semana.

Así, el euro y la libra esterlina se alejaron de sus respectivos mínimos a los que habían llegado el miércoles, cercanos a sus más bajos valores en el año. Ambas monedas mantienen, sin embargo, un sesgo bajista muy marcado, sin incentivos, al menos por el momento, para retomar un camino alcista sustentable.

En tanto, como quedó dicho, la onza de oro cayó a mínimos de marzo pasado, cubriendo finalmente el gap que había dejado el día 10 de ese mes en 1867 dólares. La baja posterior no se extendió mucho más allá de los 1860 dólares, y desde ahora podría comenzar una recuperación. El gráfico diario del metal precioso muestra una sobreventa extrema, poco común en esta temporalidad, producto de la aceleración que sufrió la onza en su caída.

El yen, por su parte, se mantiene muy débil, por debajo de 149.00, y con la fuerte expectativa que genera una probable intervención, tanto verbal como de hecho, por parte del Banco de Japón. Por supuesto no está claro en que términos podría ocurrir tal intervención, y mucho menos el precio, aunque los mercados especulan con que más allá de 150 yenes por dólar el escenario quedaría listo para tal acción.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro vuelven a dar que hablar. Si bien la curva sigue invertida, las notas de 2 y 10 años comienzan a acercarse. Las de corto plazo operan apenas por encima del 5%, en tanto las de largo plazo presentaron una estampida que llevó los rendimientos al 4.7% el jueves, su mayor nivel desde mediados de 2007. La baja posterior influyó en la recuperación del oro y en la estabilidad del yen.

La Fed insiste en la venta de bonos para hacerse de fondos. Sin embargo, aparecen nubes oscuras en el horizonte cercano. Una de ellas es el probable cierre del gobierno Federal desde la semana próxima, ante la falta de acuerdo en el Congreso para aprobar el presupuesto de gastos.

La situación, ampliamente conocida y habitual en los años previos a las elecciones (y también por supuesto en años electorales) encuentra en una puja eterna a los partidos Demócrata y Republicano. El primero, como en natural en un gobierno como el de Biden, pretende aumentar impuestos; el segundo, quiere reducir costos. Los perjudicados son los trabajadores del Gobierno, que deberán seguir trabajando sin recibir su salario en algunos casos esenciales.

Los que no trabajen mientras dure el cierre pueden afectar no solo al PBI del cuarto trimestre que se inicia, sino también a las mediciones de inflación, empleo, ventas minoristas y otros datos de los que se toma la Fed para evaluar su política monetaria. En los últimos años, el parate de 2019 fue el más notable, con varias semanas de cierre.

Si bien se sabe que es un problema político y transitorio, son muchos los que opinan que los bonos podrían ser buscados como activos de refugio, en cuyo caso los rendimientos, que ahora mismo se ven en los máximos antes mencionados, podrían caer radicalmente. En dicho caso, el yen y el oro se verían beneficiados en el corto plazo, algo que no llamaría la atención, después de la caída que han sufrido en poco tiempo.

Este viernes, cerrando la agenda mensual, el deflactor de inflación de agosto será decisivo para el dólar. La cifra, que mide la inflación por consumo, podría caer en términos interanuales en la versión subyacente, lo cual le pondría, en teoría, un freno al dólar, que de todas formas cierra uno de sus mejores meses de los últimos años.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Inminente intervención del Banco de Japón sobre el yen

Hola Amigos, buen día. Un día muy particular se vivió el miércoles en los mercados. Una muy fuerte caída de los índices bursátiles más importantes en Wall Street le dio marco a un nuevo rally del dólar ante las divisas principales. El Euro quebró 1.0500 por primera vez desde enero y quedó, al cierre de la sesión, a 5 puntos de su mínimo anual. La libra esterlina alcanzó su valor más bajo desde el 17 de marzo, y el yen un mínimo desde octubre de 2022.

El billete retrocedió sobre el final del día, con algunas particularidades: quedó muy cerca de cubrir un gap del oro en 1867 dólares (tocó 1872 dólares, un 161.8% de retroceso de su rally anterior), en tanto el euro quedó también apenas por encima de un fuerte soporte en 1.0480. La libra esterlina hizo lo propio: no llegó a 1.2080, nivel que esperábamos ante su gran caída de la víspera, y se detuvo apenas por encima de 1.2100.

El yen se acerca a 150.00, y suenan fuerte los rumores de intervención por parte del Banco de Japón. En 2022 tomó dos veces este temperamento: la primera, el 22 de septiembre, cuando el par USD/JPY superó 145.00. La recuperación del dólar no se hizo esperar y el cruce alcanzó 151,93 el 21 de octubre, donde el BoJ volvió a intervenir, esta vez con mayor sustento: el yen recuperó más de 600 puntos, e inició un largo camino que finalizó en enero pasado cerca de 127.00.

Las intervenciones no suelen tener un gran efecto práctico, pero sí le ponen al mercado un límite. La entidad que conduce Kazuo Ueda no ha mostrado interés, por ahora al menos, en apreciar su moneda, que fue empujada a la baja ante los rendimientos de los bonos del Tesoro, que a su vez crecieron, a máximos de casi 20 años, por las ventas de la Fed, que busca absorber fondos. Los de 2 años se mantienen por encima del 5%, en tanto los de 10 años, mientras la curva de rendimientos se mantiene invertida, crecieron por encima del 4.5%, en una estampida que mostraron esta misma semana.

Las monedas europeas, y también el yen, lucen totalmente sobrevendidas, al igual que el oro, hablando de cortos y medianos plazos. Esto no significa que sus tendencias bajistas vayan a cambiar rápidamente, pero llama la atención el nivel de agresividad en la aceleración de sus respectivas caídas, prácticamente sin correcciones. Esto aplica, sobre todo, a la libra esterlina y el oro.

Los argumentos, desde un ángulo fundamental, son débiles. No hay datos que justifiquen un alza del dólar como el que estamos viendo. La Fed puede extender su tasa de interés alta un tiempo más, pero el BCE y el BoE no se han quedado de brazos cruzados, y sus respectivos problemas de inflación lucen más complejos que los de Estados Unidos.

Por otra parte, la gran “preocupación” un su eventual cierre del gobierno federal por falta de acuerdo en el Congreso es una situación harto repetida, que siempre termina con una negociación entre los dos partidos dominantes. La situación no es precisamente cómoda, pero dura pocos días y siempre tiene el mismo final.

En cuanto a una probable recesión global, se ha hablado mucho de la capacidad de resistencia de la economía estadounidense pese a la política monetaria de la Fed, que se tornó sumamente agresiva por las propias acciones previas del banco central, que consistieron en un festival de emisión de dólares. Tampoco es motivo para justificar lo que estamos viendo.

Como dicen en los bancos, mejor esperar y ver. Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Fuerte caída en Wall Street ante la fortaleza del dólar

Hola Amigos, buen día. El dólar mantiene una marcada fortaleza en todos los frentes, alcanzando nuevos máximos de varios meses ante las monedas principales. A la vez, se aceleró la caída de la bolsa de Nueva York, donde los operadores ven con preocupación que la Fed pueda seguir aumentando la tasa de interés en los próximos tiempos. La conclusión luce un tanto apresurada. Es ampliamente sabido que si el banco central no aumentó en septiembre es por temor a generar una crisis en la economía, que por ahora viene esquivando, y no hay motivos para pensar en un cambio de actitud en el corto plazo. Para 2024 faltan más de 3 meses.

De todas formas, llama la atención el poderío del billete, teniendo en cuenta que hace menos de 3 meses alcanzó un mínimo anual ante el euro y la libra esterlina. El rango de precios en que se mueven ambas monedas es relativamente estrecho, y de un panorama alcista de las mismas pasamos a un escenario en dirección contraria, por ahora sin un suelo claro. El yen, en cambio, no logra estabilizarse, un poco por la laxa política monetaria del Banco de Japón (esto le costó caro al mundo en general cuando lo hizo la Fed hasta noviembre de 2021) y otro poco por los altos rendimientos de los bonos del Tesoro, las estrellas de los mercados en estos momentos. Estos activos pagan su mejor rendimiento en 15 años, ante una Fed que busca deshacerse de ellos para absorber liquidez.

La pregunta es hasta cuando puede extenderse la tendencia alcista del dólar. Desde un punto de vista técnico, creemos que el oro puede ser una buena guía. A mediados de marzo pasado, la onza dejó un gap en 1867 dólares, que no ha sido cubierto. El metal precioso roza nuevamente los 1900 dólares, nivel que quebró pocas semanas atrás, para detener su caída en 1890 dólares. Su estampida inmediata fue más que extraña, pero no la caída actual.

La cobertura del gap mencionado puede significar el final del ciclo alcista del dólar, como significó el final de su ciclo bajista la cobertura del gap del par EUR/USD en 1.1275, nivel que había dejado sin cubrir desde fines de febrero de 2022. Este tipo de detalles, que no suelen aparecer en los reportes, pueden ser decisivos en la operatoria, y conviene tomarlos en cuenta.

No está claro que niveles pueden tener las monedas cuando esto ocurra, aunque el euro podría buscar 1.0460, y la libra 1.2000. El yen, en tanto, puede rozar 152.00, nivel que ya buscó el año pasado.

Como efeméride, conviene revisar lo sucedido el 26 de septiembre de 2022. Ese día, la libra esterlina sufrió un golpe de mercado, aunque más que la moneda, el mismo fue dirigido a Liz Truss, entonces Primera Ministra británica, que renunció pocas horas después de este hecho. La llegada a 1.0305 de la libra fue en su hora muy significativa, dado que ocurrió en menos de 5 minutos, para recuperar más de 1000 puntos en dos horas. El euro siguió el camino de la libra llegando a 0.9530, y el yen al mencionado 152.00. Este tipo de maniobras no es normal encontrarlo, pero suceden. El mínimo histórico de la libra de ese día superó por amplio margen a 1.1410 que había tocado en una perdida sesión asiática de octubre de 2016, posterior al Brexit. Los llamados “flash crash”, supuestos accidentes de operadores que manejan centenares de millones y aprietan mal una tecla, son descriptos como un detalle más de un día determinado, pero son mucho más que eso. De allí la importancia de no extender las posiciones durante mucho tiempo. Nunca se sabe cuando habrá un “flash crash”, pero suelen aparecer en tendencias como las actuales.

Este miércoles, las órdenes de bienes durables tendrán la atención de los mercados en el inicio de la sesión americana. Cualquiera sea su resultado, el dólar no sufrirá daño alguno.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.