Las Minutas de la Fed pueden impactar en el dólar

Hola Amigos, buen día. Los mercados siguen calmos el miércoles, después de dos días de movimientos muy medidos y cautelosos. Esta pausa que se toman los activos principales tiene una cierta lógica.

Por un lado, la cuestión de los aranceles, que generó durante la primera mitad del año horas de zozobra en todo el mundo, con las idas y vueltas del presidente Trump. Por otro, el optimismo que genera en los mercados la posibilidad, ahora algo más tangible, de que termine la guerra entre Ucrania y Rusia, que ya tiene más de tres años de duración.

Por unos días todo lo referido a la tasa de interés de la Fed quedó de lado. Pero este miércoles estará de nuevo en los titulares, cuando a las 2:00 pm del este se conozcan las Minutas de la última reunión de política monetaria, en la que los tipos de interés quedaron sin cambios.

La novedad de esa reunión fue que, después de varias décadas, la votación para mantener la tasa sin cambios no fue unánime. Dos miembros del FOMC votaron por un recorte y uno de ellos, Sr. Waller, fue “premiado” con la candidatura a ser el próximo presidente de la Fed, a partir de mayo de 2026.

En este contexto, el dólar se muestra algo más fuerte en varios frentes. Sin noticias que lo ameriten, y sin motivos desde las “claves” de estos tiempos (Trump, Europa del este, Medio Oriente, aranceles), esta apreciación del billete parece ser una corrección a la espera de las Minuta de la Fed, que podrían definir una nueva baja. Es sencillo suponerlo teniendo en cuenta la votación dividida sobre recortes de tasa.

El euro cae suavemente en las primeras horas del miércoles, cotizando a 1.1637, y con una tendencia que se vuelca a la baja para el resto del día. La moneda única tocó 1.1621, primer soporte, seguido de 1.1600 y 1.1565 para la sesión americana, con resistencias en 1.1660, 1.1690 y 1.1710.

La libra esterlina, en tanto, cotiza a 1.3494 frente al dólar, también con tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, ofreciendo soporte las zonas de 1.3460 y 1.3420, con resistencias en 1.3545 y 1.3595. La moneda británica se muestra claramente alcista en gráficos más grandes, por lo que un movimiento en su favor podría tener una velocidad muy intensa en la tarde de Nueva York.

El yen, por su parte, cotiza a 147.59, con tendencia lateral del gráfico de 4 horas, y próximas resistencias en 148.05 y 148.50, los máximos de la semana pasada. En cambio, los soportes se encuentran en 147.15 y 146.65.

El franco suizo cotiza a 0.8080, con una tendencia bajista del gráfico de 4 horas. Sin embargo, el precio se apoya en forma reiterada en la línea de tendencia en esa dirección que guía su movimiento actual, y el quiebre de la misma podría llevarlo a 0.8110, primera resistencia, seguida de 0.8130. Los soportes a seguir son 0.8060 y 0.8040.

La onza de oro cotiza a 3323 dólares, con una marcada tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, siendo los primeros soportes las zonas de 3310, mínimo del día hasta el momento, y 3295 dólares; las resistencias a considerar son 3331 y 3344. Superada esta zona, el oro retomará su tendencia alcista de corto plazo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

¿Qué tendrá Powell para decir en Jackson Hole?

Hola Amigos, buen día. La cumbre entre Trump y Putin en Alaska no dejó mucho para el análisis respecto a sus efectos en los mercados, dado que, más allá de algunos gestos de buena voluntad, la guerra en Ucrania sigue.

La expectativa sobre esta cumbre mantuvo en vilo a los operadores el viernes, con movimientos muy cautelosos durante buena parte del día, y con el dólar que se mantiene débil en varios frentes, aunque recuperando posiciones ante los activos considerados refugio.

Así, mientras el euro cerró la semana en torno a 1.1700 y la libra esterlina en la zona de 1.3550, el yen no logró consolidarse por debajo de 147.00 y el franco suizo se mantuvo cerca de 0.8080; el oro tampoco pudo ganar terreno, y cerró en la zona de 3335 dólares.

Superada la cumbre, la atención de los mercados vuelve a estar puesta en los datos macro. La inflación mayorista de julio en Estados Unidos fue, sin dudas, un toque de atención. La Fed se ve presionada por el poder político a recortar la tasa de interés lo antes posible, pero con una inflación mayorista que creció a un ritmo como hacia 3 años no sucedía, y la inflación minorista a un nivel máximo de 6 meses, esa presión luce como una cuestión ideológica.

Es vedad que los aranceles están impactando en la economía, y su efecto debería ser momentáneo. Una vez que los precios se estabilicen en sus nuevos valores, la inflación debería ser mucho menor.

Pero la presión sobre la Fed es tal que el dólar, que en otras circunstancias debería crecer en forma concluyente, sigue cayendo en varios frentes a la espera de los mentados recortes de tipo de interés.

Precisamente, sobre esta cuestión, el presidente del banco central, Jerome Powell, hablará en el Simposio de Jackson Hote, un evento que convoca a lo más selecto del sistema financiero mundial en un encuentro de dos días. El Simposio tendrá lugar el próximo jueves y viernes, y el cierre siempre está a cargo del presidente de la Fed.

Este discurso suele ser muy corto y concreto. En los últimos años, se destaca su presentación de 2021, cuando afirmó que la inflación era un “fenómeno transitorio”, siendo que superaba el 5% anual; en 2024 dijo “va llegando el momento de recortar”, dando inicio a una serie de tres recortes, el último de los cuales dejó la tasa en el 4.5% actual, en diciembre del año pasado.

Se descuenta que Powell no hará alusión a los ataques verbales permanentes que sufre por parte del presidente Trump y, más recientes, del secretario del Tesoro, Scott Bessent, que hasta le indicó el nivel que debería tener la tasa.

Powell siempre mantuvo un postura prudente ante estas declaraciones, y se limita a hablar de política monetaria. Lo mismo sucederá esta vez, en su último Jackson Hole.

Pero ahí es donde surge la pregunta. ¿Cómo hará Powell para justificar (si lo hace) un recorte en septiembre, que muchos ponderan en un 0.5%, con la inflación mayorista en el 0.9% mensual, y la minorista en su máximo de 6 meses?

Ante estas situaciones, los presidentes de los bancos centrales suelen utilizar la salida más rápida: “analizaremos los informes para tomar decisiones”, un eufemismo para justificar su inacción y seguir ganando tiempo. Y a Powell, si algo no le queda, es mucho tiempo de mandato.

Antes de Jackson Hole se conocerán las Minutas de la Fed, que justificarán lo decidido en julio, y dejará abierta la puerta a un recorte, tal como lo pidió expresamente el Sr. Waller, el casi seguro próximo presidente del banco.

En el mercado de divisas, el euro inicia la semana con un perfil alcista, aunque para seguir escalando deberá quebrar 1.1730, primera resistencia, seguida de 1.1765 y quedar listo para tocar los máximos del año, en 1.1830. A la baja, 1.1660 y 1.1630 serán los soportes a considerar.

La libra esterlina llegó a 1.3595 en su máximo semanal, y mantiene una curva alcista muy marcada, que se extiende desde inicios de agosto. La superación de tal nivel la llevará a 1.3650 y 1.3690, próximas resistencias. Un cierto nivel de sobrecompra y agotamiento en el gráfico de 4 horas podría forzar una corrección bajista, que tendrá en su caso soportes en 1.3510 y 1.3470.

El yen, en tanto, cerró la semana en 147.17, con el gráfico de 4 horas en tendencia bajista, pero con la moneda nipona retrocediendo desde 146.23, que fue su mejor precio en el mes. Para este lunes, 147.50 y 147.95 son las resistencias a seguir; en cambio, los soportes se encuentran en 146.70 y nuevamente la zona de 146.20.

El franco suizo cerró la semana a 0.8066, con una tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, pero regresando de 0.8020, nivel de soporte cuyo quiebre le daría a la moneda helvética un nuevo impulso. En dicho caso, 0.7995 y 0.7980 serán los soportes, con resistencias en 0.8090 y 0.8110. Se mueve poco el franco, realmente.

La onza de oro, por su parte, cerró la semana a 3335 dólares, con una ligera tendencia bajista del gráfico de 4 horas, luego de tocar en varias oportunidades el nivel de 3329 dólares primera soporte. Debajo del mismo aparecen 3320 y 3308 dólares, con resistencias en 3345, 3358 y 3365 dólares. También el oro se ve muy quieto.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Nadie ayuda al dólar (y menos aún a Powell)

Hola Amigos, buen día. Cuesta encontrar un caso similar de intromisión del poder político en lo que se supone es la base de la confianza de una sociedad en su propia moneda, que es la independencia del banco central.

Las escenas que se viven en Estados Unidos en estos días se repiten, por supuesto, en países en los que el banco central es una dependencia más del gobierno. En esos sitios, el presidente del banco central es colocado a dedo por el presidente de la nación, y está totalmente alineado con su política. Cuando ello no ocurre, es eyectado de inmediato. Muy al sur de Sudamérica esto pasa a menudo. Está pasando ahora.

Pero el dólar basa su hegemonía como moneda justamente en la confianza de quienes lo utilizan. Se supone que el Comité de Política Monetaria, en este caso el FOMC, toma decisiones basadas en el análisis que se realiza en las reuniones periódicas que mantiene, a razón de ocho por año.

Si bien es discutible que, con la inflación en el 3%, la tasa se mantenga desde inicios de 2025 en el 4.5%, el FOMC tendrá sus argumentos y son respetables. Lo que no lo es son las formas que utiliza el presidente Trump, ahora acompañado por su secretario del Tesoro, Sr. Bessent, para atacar a Powell.

A las presiones constantes de Trump se suma ahora Bessent, que prácticamente exige un recorte del 0.5% de la tasa en la reunión de septiembre. Además, pide que la tasa quede casi dos puntos porcentuales debajo del nivel actual, entre el 2.5 y 2.75% en las próximas reuniones.

La Fed tendrá que mostrar temple para soportar las presiones, y los mercados no parecen confiar del todo en ello. Más del 90% de los operadores descuenta un recorte de tipos en septiembre, y algunos hablan de un recorte de gran porte.

El dólar vuelve a caer, pese a que la inflación se mantiene alta, porque los mercados entienden que, pase lo que pase, los recortes son inminentes.

En otro orden, estamos en las horas previas a la cumbre entre Trump y el líder ruso Putin en Alaska. Se espera algún anuncio de paz en Europa del Este, aunque el gobierno de Ucrania, encabezado por el Sr. Zelensky, no parece dispuesto a ceder territorio para alcanzar la paz.

La baja del gas y del petróleo de las últimas horas parecen apuntalar algún anuncio positivo. Si llega la paz, la oferta de energía desde Rusia empujaría a los precios a la baja rápidamente.

Entre las monedas principales, el euro se ubica de nuevo en la zona de 1.1700, y si bien se mostró dubitativo el miércoles después de un huracanado inicio de sesión que lo llevó a 1.1730, mantiene una tendencia alcista de corto plazo. El quiebre de 1.1760 es necesario para que apunte nuevamente a 1.1830, el máximo del año que tocó a inicios de julio. Un acuerdo de paz podría ayudar a la moneda única, con los inversores volcados otra vez a activos de riesgo.

La libra esterlina luce más sólida que el euro, si bien cuando cae también lo hace a mayor velocidad. La moneda británica aparece ya en máximos de un mes, y podría acercarse a la zona de 1.3700 durante las próximas horas. Cabe acotar que sus máximos anuales los tuvo a inicios de julio cerca de 1.3800.

El yen también se ve recuperado, aunque se mantiene débil en el largo plazo. La moneda nipona deberá quebrar 146.80 en primer término, para buscar en su caso la zona de 145.80, su mejor precio desde el 24 de julio, y desde donde inició una fuerte baja.

El franco suizo luce expectante, en la zona de 0.8040. La moneda helvética parece preparada para llegar a 0.7980, un fuerte soporte del par USD/CHF, y su quiebre lo llevaría a 0.7950 en las próximas horas.

La onza de oro apunta alto. Si logra posicionarse sobre 3370 dólares podría buscar nuevamente 3408 dólares, el nivel máximo de la semana pasada, y tiene buenos argumentos para que ello ocurra, con los rendimientos de los bonos del Tesoro cayendo con firmeza.

La agenda de noticias del día incluye un dato clave, como lo es la cifra de inflación mayorista de julio. Si bien se trata de un informe importante, su impacto sobre el dólar suele ser moderado. Claro que, con el contexto actual, la cifra pasa a ser secundaria.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Fuerte baja del dólar en todos los frentes

Hola Amigos, buen día. Los datos de inflación de julio arrojaron cifras mixtas. Mientras la medición interanual subyacente creció al 3.1%, la medición general quedó en el 2.8% esperado. Sin embargo, los mercados evaluaron con atención la cifra mensual que, con el 0.3%, fue la más alta en 6 meses.

Estos datos, que en otras circunstancias podrían haber apreciado al dólar, esta vez operaron en su contra. Se descuenta que, pese a que la inflación no cede, a la Fed no le quedará más alternativa que recortar la tasa de interés en septiembre, frente a una presión incontenible del poder político. El presidente Trump, por caso, volvió a atacar al titular del banco central, Sr. Powell, por no tomar acción hasta el momento.

En otro orden, Trump propuso a un señor de apellido Antoni para reemplazar a Erika McEntarfer al frente del Departamento de Estadísticas Laborales, encargado de difundir los datos de empleo el primer viernes de cada mes.

El señor Antoni tuvo una primera aparición difícil de definir. Propone eliminar la medición mensual para reemplazarla por un informe trimestral. La propuesta suena muy negativa, pero por otro lado coherente. Si se mantiene el formato actual, nadie creerá en las cifras, toda vez que McEntarfer fue despedida por emitir un informe que no fue del agrado de Trump. Sin palabras.

Por eso, cuando el dólar cae como sucedió el martes, hay que pensar que no solo los datos macro mueven al billete. Este tipo de actitudes erosiona la confianza en Estados Unidos y, por ende, en el dólar.

Así, el euro supera con comodidad la zona de 1.1700, y puede dirigirse en las próximas sesiones al máximo anual en 1.1830. Antes, deberá quebrar 1.1730, nivel de difícil superación en un primer intento, y más arriba 1.1765. Esto, sin contar con el mágico 1.1723, precio que no dice nada en principio, pero que actúa como un punto de inflexión cuando lo alcanza. Demasiado cercano al nivel actual para evaluarlo.

El quiebre de 1.1665 fue determinante en el movimiento actual del euro, y por el momento no hay indicios de que se detenga. Solo en el gráfico de 4 horas aparece sobrecomprado, y por ello este miércoles podría encontrar un límite apenas por encima de 1.1730.

La libra esterlina, en tanto, cotiza a 1.3557 frente al dólar, con una clara tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, que aceleró en la apertura de la sesión europea. La zona de 1.3585, máximo del 24 de julio, puede ofrecer una fuerte resistencia durante las próximas horas, con un siguiente objetivo en 1.3615.

El yen apenas logra recomponer su pálida imagen actual, con un precio de 147.30, con un primer objetivo en 147.20, cercano al nivel actual, y línea de tendencia alcista en el gráfico de 4 horas. El quiebre de la misma, poco probable, lo llevaría a 147.00 y 146.50, siguientes soportes de importancia.

La onza de oro cotiza a 3358 dólares, en un 38.2% de retroceso de su baja anterior medida en el gráfico de 4 horas, en el cual la tendencia alcista del metal precioso ya comienza a tomar forma. La zona de 3377 dólares, 61.8% de retroceso de 3404/3331 será la próxima zona de resistencia a considerar.

El franco suizo se aprecia ante el dólar, con un valor actual de 0.8030, cerca del soporte 0.8020, mínimo del par USD/CHF del día 3 de agosto. El quiebre del mismo llevará al par a 0.8000 y, más abajo, a 0.7980. El gráfico de 4 horas apunta a la baja, aunque ya ingresando en zona de sobreventa.

La agenda de noticias no ofrece este miércoles informes de importancia.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Los datos de inflación impactarán en el dólar

Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a escalar posiciones en todos los frentes el lunes, en vísperas de los datos de inflación de julio, que tendrán un especial impacto en los cruces principales.

Sobre el final de la sesión, el presidente Trump anuncio una postergación por 90 días del acuerdo final con China en materia de aranceles recíprocos a las importaciones, lo cual le trae algo de tranquilidad a los mercados. Antes de ello, el presidente estadounidense le pidió a China cuadruplicar sus importaciones de cereales durante los próximos años. En estos momentos, el gigante asiático importa un 25% a Estados Unidos.

Por otra parte, la proximidad de la cumbre entre Trump y el líder ruso Putin, prevista para el día 15 de este mes, genera fuertes expectativas. Se sabe que dos presidentes de este nivel no pueden reunirse si no existe un gran acuerdo previo. ¿Será el ansiado final de la guerra en Ucrania lo que convoca a ambos mandatarios?

Respecto a las cifras de inflación, los pronósticos apuntan a que se mantenga relativamente alta, en el 3%, frente al 2.9% de junio, en la medición que evalúa la gestión de la Fed, que excluye alimentos y energía. La medición general podría mostrar un ligero incremento, al 2.8%, en tanto la inflación mensual habría bajado al 0.2%. Cabe acotar que el objetivo de la Fed es del 2% anual.

El alza del dólar del lunes parece anticipar estas cifras, aunque la falta de noticias concretas podría ser una pista no del todo cierta. En otras palabras, podría producirse alguna sorpresa que, en lugar de extender las ganancias del dólar, las neutralice.

Mientras esto sucede, el petróleo frenó una caída de casi dos semanas consecutivas y los futuros del WTI, que llegaron a mínimos de 2 meses en 63.00 dólares, apuntan ligeramente al alza para la sesión del martes.

El euro cedió de 1.1600 durante algunos minutos el lunes, lejos de sus máximos anuales de 1.1830 que tocó a inicios de julio. La tendencia del gráfico de 4 horas se mantiene bajista en la sesión asiática del martes, con un primer soporte en 1.1580, nivel que podría ser la base de una recuperación de la moneda única. En dicho caso, 1.1630, 1.1660 y 1.1700 serán las resistencias a considerar.

La libra esterlina, en tanto, se mantuvo calma el lunes, cerrando a 1.3428, con una tendencia ligeramente bajista de cara a la sesión del martes. Así lo muestran los indicadores principales, que apuntan a la baja, con próximos soportes en 1.3395 y 1.3365, y resistencias en 1.3470 y 1.3505, el máximo del lunes.

El yen vuelve a caer en estas horas, superando el par USD/JPY la cota de 148.00. La tendencia del par es claramente alcista, con resistencias en 148.75, 61.8% de retroceso de la baja 140.90/145.91, y 149.20; en cambio, los soportes se encuentran en 147.75 y 147.30.

El franco suizo cayó 70 puntos el lunes, llegando a 0.8131, tras lo cual se mantuvo casi sin cambios. La apertura del martes, en 0.8115, encuentra al par USD/CHF con tendencia alcista en el gráfico de 4 horas, con objetivos en 0.8130, 0.8150 y 0.8170, los máximos del mes, y soportes en 0.8090 y 0.8060 para las próximas horas.

La onza de oro se perfila a la baja en la apertura del martes, con un cierre en 3342 dólares, y el quiebre inminente de una línea de tendencia alcista medida en el gráfico de 4 horas. La confirmación de dicho quiebre llevará al metal precioso a 3330 y 3320 dólares; por su parte, las resistencias se hallan en 3365 y 3380 dólares.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Inflación y ventas minoristas, mensajes para la Fed

Hola Amigos, buen día. La semana tendrá como datos clave las cifras de inflación y ventas minoristas de julio, que se conocerán el martes y el viernes respectivamente. Estos datos pueden terminar de definir las próximas acciones de política monetaria de la Reserva Federal.

En las últimas semanas el poder político ha presionado al presidente del banco Central, Jerome Powell, para recortar la tasa a través de distintas declaraciones del presidente Trump y de altos funcionarios del gobierno.

Powell se muestra inflexible en su postura de mantener una tasa de interés en el 4.5%, amparado en una inflación que se ubica un 50% más alta que el objetivo del banco, que es del 2% anual. Sin embargo, algunos miembros del FOMC ya comenzaron a ceder y varios de ellos hablan de dos o más recortes en 2025.

A ello se agrega la renuncia de la gobernadora del FOMC Adriana Kugler, que dejó  el lugar libre para que Stephen Miran, hombre alineado a Trump, ocupe su lugar. Miran debe ser ratificado por el Senado, y su aprobación será una presión adicional en el Comité para recortar la tasa. A la vez, Trump propuso a Christopher Waller como sucesor de Powell a partir de mayo de 2025. Waller es partidario de tasas de interés bajas.

Pero llegan los informes, que son los que mandan. Y a pesar de las presiones, que están haciendo dudar a los miembros del FOMC, y de ciertos datos que muestran un crecimiento limitado en la economía (flojo dato de empleos, ISM de manufacturas en contracción, ISM de servicios apenas por encima de los 50 puntos), la inflación sigue alta.

La previsión habla de un 3% de incremento de precios interanual a julio en la medición subyacente, que excluye alimentos y energía, y que evalúa la gestión de la Fed. La medición general tampoco alienta medidas extremas: podría haber crecido al 2.8% frente al 2.7% anterior.

En otras palabras, la inflación no baja como se espera, y faltan los efectos de los aranceles, que acaban de entrar en vigencia, y cuando todavía faltan definir algunos acuerdos importantes, como en el caso de China, que es un caso clave. Si no hay acuerdo final, podrían volver los aranceles de tres dígitos, un capítulo oscuro de la joven presidencia de Trump.

En cuanto a las ventas minoristas, podrían mantenerse en las cifras anteriores, sin que se produzcan efectos importantes en los precios. Para entonces, los efectos de los datos de inflación estarán aun frescos.

El dólar presenta un comportamiento dispar en sus cruces principales, con el euro apuntando al alza, aunque sin poder superar 1.1725, nivel que debe quebrar para volver a buscar 1.1830, el máximo de 4 años que tocó a inicios de julio. Para el lunes, las zonas de 1.1690, 1.1725 y 1.1760 serán las resistencias, con soportes en 1.1630, 1.1605 y 1.1580.

La libra esterlina se mantuvo casi sin cambios el viernes, luego de ganar terreno el jueves después del previsible recorte de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra. La moneda británica mantiene una tendencia alcista de corto plazo, con objetivos en 1.3505 y 1.3540, y soportes en 1.3415 y 1.3365.

Respecto al yen, vuelve a mostrarse débil desde el cierre del viernes en 147.74, y puede visitar, en las primeras horas del lunes, las zonas de 148.15 y 148.75, siendo los soportes 147.30 y 146.80.

En cuanto a la onza de oro, volvió a superar los 3400 dólares, cerrando la semana cerca de tal nivel. La superación del máximo 3407 dólares le dará un nuevo impulso alcista al metal, para buscar 3420 y 3438 dólares, con soportes en 3378 y 3365 dólares.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

El oro, otra vez en carrera a nuevos máximos

Hola Amigos, buen día. La onza de oro cerró el jueves apenas debajo de los 3400 dólares, ganando casi 40 dólares durante la sesión. El aumento de la onza vino acompañado por un rally de la plata, que supera los 38 dólares, y del platino, que llegó a 1350 dólares, aunque pierde vuelo en la sesión asiática del viernes.

Esta escalada de los metales deja nuevamente en evidencia la debilidad del dólar en prácticamente todos los frentes. El billete vuelve a perder posiciones también ante las monedas principales, en horas tensas a nivel global por la entrada en vigencia de los aranceles a las importaciones a Estados Unidos contra decenas de países, algunos de los cuales se ven especialmente perjudicados.

Así, el euro vuelve a apuntar a 1.1725, nivel que tocó días atrás antes de iniciar un retroceso de importancia, que a su vez quedó neutralizado por las ganancias que obtuvo con los datos de empleo del viernes pasado. La superación de tal nivel le daría el impulso necesario para buscar 1.1800, y más arriba 1.1830, el máximo de 4 años que tocó a inicios de julio.

El euro tiene argumentos para seguir creciendo. A la debilidad del dólar se suma la casi seguirá inmovilidad del Banco Central Europeo en materia de tipos de interés. Salvo alguna circunstancia excepcional, el BCE no recortará su tasa hasta mediados de 2026.

La libra esterlina también se muestra alcista. Después del recorte de tipos del Banco de Inglaterra, anunciado el jueves por la mañana, la divisa británica superó con fuerza1.3400, ante la chance de que no habrá más recortes de tipos durante varias reuniones. La actual tasa del 4%, no lejana a la de la Fed, deja en buenas condiciones a la libra de alcanzar los máximos de casi 4 años que tocó el 1 de julio cerca de 1.3800. Para las próximas horas, las zonas de 1.3470 y 1.3500 serán las resistencias a seguir.

El yen no termina de definir su dirección de corto plazo, y se mantiene cerca de 147.00. El quiebre de 146.80, primer soporte firme, podría darle mayor fuerza a una moneda que no acompañó al franco suizo y al oro en los últimos meses. Al alza, el par USD/JPY tiene objetivos en 147.70 y 148.20 para las próximas horas.

Mientras los precios se mueven, se van produciendo cambios y conociendo noticias en todo el mundo. De acuerdo a Bloomberg, el exvicepresidente la Fed de Saint Louis y miembro de la Junta de Gobernadores de la Fed Christopher Waller se perfila para ser el nuevo presidente de la Fed, que reemplazará a Jerome Powell desde mayo de 2026. Waller es miembro del FOMC desde 2020, con mandato hasta 2030, y fue propuesto por el presidente Trump en su primer mandato, y aprobado por amplio margen por el Senado.

La nominación de Waller suena sensata. Se trata de un profesional de primerísima línea, con antecedentes en la institución y una trayectoria académica inobjetable.  Ha basado sus investigaciones en teoría monetaria y economía política, y es visto como un miembro del FOMC que tiende a favorecer las bajas tasas de interés, ideal para el perfil que el presidente Trump intenta darle al banco central.

De confirmarse la versión, quedará sin efecto la postulación, desmentida hace poco por Trump, del actual secretario de Comercio, Scott Bessent, quien no asomaba como un candidato apto para el cargo. La nominación de Waller sí aparece apropiada, en línea con los pensamientos de Trump, pero sin quitarle al banco central la independencia de criterio que siempre ha tenido.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

El dólar, nuevamente bajo presión

Hola Amigos, buen día. Horas tensas se viven en los mercados, ante la inminencia de la implementación de aranceles a las importaciones de Estados Unidos, que tendrán vigencia desde el viernes.

El presidente Trump sigue utilizando esta herramienta a modo de amenaza, advertencia o castigo, según el caso, y esta vez fue India el país que cayó bajo sus bravatas. Sus exportaciones sufrirán un 50% de impuestos por las compras de petróleo que el país asiático hace a Rusia, y que se ha negado a abandonar en las últimas semanas, pese a las advertencias. El dólar llegó el miércoles a su máximo histórico ante la rupia india, tocando 88 unidades, y superando por escaso margen su máximo histórico anterior, al que había llegado en mayo pasado.

Tampoco le fue bien a Suiza. Sus autoridades se retiraron de Washington sin un acuerdo firmado, lo cual provoca una baja, por ahora moderada, del franco suizo, una moneda que hace apenas un mes tocó máximos de 14 años, debajo de 0.7900.

El acuerdo con China, que ha sufrido postergaciones, idas y vueltas, tiene otro trato por parte de Trump. La escalada de impuestos mutuos se redujo hace dos meses, aunque se desconocen los términos que tendría un acuerdo final, cuya firma no tendrá lugar antes de octubre. Los mercados temen una nueva guerra comercial con el gigante asiático, que tendría efecto en la economía global.

En este contexto, el dólar vuelve a caer ante las monedas principales y el oro. El euro se acerca otra vez a 1.1700, en un movimiento alcista que comenzó el viernes pasado con los datos de empleo de julio en Estados Unidos, pero que tuvo su mayor impulso ante la salida precipitada de la persona encargada de recopilar y publicar los datos de cada estado en materia laboral. Se descuenta que su reemplazo estará totalmente alineado con Trump, con lo que el informe perderá credibilidad desde ahora.

También los datos de ISM de manufacturas y servicios, ambos por debajo de lo esperado, hicieron trastabillar al billete. Ello explica en buena forma el rally del euro, acompañado de la libra esterlina, que supera 1.3300 rápidamente.

La libra estará en el centro de atención este jueves, cuando a las 7:00 del este se conozca el comunicado de política monetaria del Banco de Inglaterra, que recortará nuevamente la tasa de interés. Esta vez, los tipos de interés quedarán en el 4%, lejos del 4.5% de la Fed, y algo más cerca del 2.15% del Banco Central Europeo. Pese a una lógica baja inicial, la libra podría acercarse a 1.3400 sin problemas durante la sesión americana de este jueves.

La onza de oro, en tanto, parece estar lista para apuntar alto. Su primer objetivo aparece en 3403 dólares, un nivel que aparece como resistencia clave, y sobre la cual tendrá camino libre para buscar 3440 dólares, el segundo máximo histórico. No tiene motivos, al menos por ahora, para quebrar tal nivel.

El yen, por su parte, se aprecia junto al oro, y a la espera de que el franco acompañe de alguna forma su actual movimiento. Con dificultades y sin dar muchas pistas, el yen se mueve en torno a 147.00 en la sesión asiática del jueves, y podría seguir ganando posiciones al menos hasta 146.80, primer soporte importante del par USD/JPY. Por el momento, la moneda nipona no tiene mucho más para dar.

La agenda del día incluye las peticiones semanales de subsidio por desempleo a las 8:30 del este y, claro está, el anuncio del BoE antes mencionado. Todo esto, por supuesto, tendrá un protagonismo medido si se lo compara con las previsibles apariciones de Trump y sus bravatas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Los informes siguen castigando al dólar

Hola Amigos, buen día. El ISM de servicios quedó justo sobre el límite que separa expansión de una contracción del sector más importante del PBI de Estados Unidos. En un informe conocido el martes, la medición arrojó 50.1 puntos, frente a los 51 esperados, confirmando un declive en el crecimiento del sector.

El dato fue un nuevo disparador en contra del dólar, que cayó moderadamente en todos los frentes, en un movimiento que se hizo muy profundo el viernes pasado, cuando las cifras de empleo decepcionaron a los mercados.

A estos datos se suma la inestabilidad del clima de negocios a nivel global. Las continuas amenazas del gobierno del presidente Trump contra todos los países sobre la imposición de aranceles a sus respectivas importaciones son una herramienta que excede cualquier cuestión comercial. Un diferendo, político, ideológico o de otra naturaleza entre Trump y las autoridades de otro país es suficiente motivo para que aparezcan los aranceles.

Con todo, Trump ha ido postergando la entrada en vigencia de los mismos hasta el próximo viernes 8 de agosto. De allí es que varios gobiernos están negociando en forma febril con Estados Unidos, buscando suavizar su situación.

Tal es el caso de Suiza, sobre cuyas importaciones ha recaído un 39% de impuestos. La medida fue inesperada para un país de tamaña importancia a nivel global, y sus autoridades intentan recortar estos impuestos a un nivel cercano a los de la Unión Europea, que quedaron en el 15% para la mayoría de los productos.

El impacto sobre las monedas es inmediato. El franco suizo se ha alejado de sus máximos de 14 años para ubicarse sobre 0.8050 en las últimas sesiones. Cualquier negociación exitosa le daría un nuevo impulso alcista a la moneda helvética, en momentos en los que los activos de refugio vuelven a apreciarse.

Entre ellos, sin dudas, el oro es la estrella. El metal precioso vuelve a apuntar a los 3400 dólares, y ya comienza a mirar de más cerca su máxima marca histórica, que tocó el 22 de abril en 3500 dólares. Los datos de Estados Unidos son importantes en este nuevo rally, aunque también pesan las decisiones de Trump y su equipo en diversas materias.

Entre ellas se encuentra la búsqueda de un presidente para la Fed. El actual titular, Sr. Powell, finalizará su mandato en mayo de 2026, pero el apuro por tener una tasa de interés baja es mucho. Como anticipo, Trump dijo que el secretario de Comercio. Sr. Bessent, no estará postulado a reemplazar a Powell, pero también expresó que tiene varios candidatos para hacerlo. Seguramente, uno será quien reemplace a la Sra. Kugler, que renunció a la Fed la semana pasada.

Con este panorama, la sesión del miércoles luce atractiva. El euro podría superar 1.1600 sin problemas, y estacionar en la zona de 1.1625, 61.8% de retroceso de su baja anterior.

La libra esterlina también ofrece una visión positiva de corto plazo, con un objetivo en la zona de 1.3350, primera resistencia, sobre la cual aparece 1.3400.

El yen, en tanto, luce más débil. Su crecimiento se detuvo el martes a primera hora, pese a que las Minutas de la última reunión del Banco de Japón dejaron en claro que pueden producirse aumentos de tipos de interés antes de fin de año. La zona de 148.00 primero, y más arriba 148.50 son los objetivos del par USD/JPY para este miércoles.

La onza de oro apunta a 3405 dólares, una resistencia que le está costando superar cada vez que la toca. Si esta vez lo logra, 3420 será la zona a tener en cuenta.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Los activos de refugio están en el centro de atención

Hola Amigos, buen día. Después del agitado cierre de semana, el lunes fue un día relativamente sereno en los mercados financieros. Las monedas principales mantuvieron un sesgo alcista ante el dólar, que se ve debilitado nuevamente ante distintas circunstancias.

Las más importante provienen del mercado laboral. El dato de julio fue realmente flojo (no peor que otras veces, justo es decirlo), y desembocó una baja del billete. Pero más lo impulsó a la baja la salida de la cúpula de estadísticos dedicados a realizar la medición de empleos, a la que se acusó de manipular los datos. Desde la medición de agosto, que se conocerá a inicios del mes siguiente, las nóminas de empleo crecerán a un ritmo atronador; si así no sucede, la persona responsable de publicar el informe será eyectada. Esa es la triste conclusión de este entuerto, más propio de una república bananera tercermundista que de la primera potencia global.

Algo similar sucede con la Fed. La salida de una gobernadora del FOMC le deja el camino libre al presidente Trump para nombre a su sucesor, que por qué no puede ser también el próximo presidente del banco central, a partir de mayo de 2026.

La presión sobre el actual presidente Powell es intensa, aunque no alcanzó para torcer su voluntad en julio. Sin embargo, varios pesos pesados de la Fed comienzan a ver con buenos ojos un recorte de tipos. Tal es el caso de la influyente Mary Daly, de la Fed de San Francisco, quien evaluó conveniente comenzar a recortar los tipos en septiembre, haciendo alusión a dos recortes más, a razón de uno por reunión, hasta fin de año.

Daly también habló del mercado laboral que, aunque sea por última vez, mostró cifras ciertas e imparciales, y las mismas reflejan que si bien se mantiene sólido, ya no lo es tanto como el año pasado.

Pasando al comportamiento de las monedas principales, el euro no pudo con 1.1600, nivel cuyo quiebre lo llevaría al menos a 1.1630. No encontró motivos la moneda única para continuar con su escalada, pese a que otras monedas sí lo hicieron. La libra esterlina, por caso, llegó a 1.3330, ganando 190 puntos desde el viernes, y entrando nuevamente en terreno alcista en el corto plazo.

Los activos de refugio, en cambio, están manteniendo distintas performances. El franco suizo se ve debilitado ante los anuncios de Trump que implementar aranceles a las importaciones de Suiza por un 39%, una cifra precipitada e imprudente tratándose del país que ocupa el sexto lugar en la lista de inversores en Estados Unidos, con casi medio millón de puestos de trabajo creados.

El gobierno suizo negocia febrilmente con el de Estados Unidos, para llegar al 8 de agosto con aranceles menores. Suiza consideró este anuncio como la peor derrota del país en varios siglos, algo que envidiaría sin dudas cualquier otro país.

El franco se mantiene por encima de 0.8000, aunque arriesgamos un acuerdo entre ambos países antes del viernes, que le daría aire para buscar al menos la zona de 0.7950 durante el transcurso de la semana.

El yen, en cambio, mantiene una postura alcista de corto plazo, con una ganancia de más de 430 puntos en pocas horas, en un rally acelerado por la baja fuerte de los rendimientos de los bonos del Tesoro durante el viernes. La moneda nipona se encuentra a expensas de varios factores, aunque no parece tener mucho más por ganar antes de iniciar una corrección bajista que podría devolverlo a la zona de 148.50 sin muchas dificultades.

El oro, en tanto, vuelve a brillar con todo su esplendor. Sin rendimientos en el medio, la onza se encamina a los 3400 dólares, después de algunas dudas que dejó la semana pasada. La superación de tal nivel encaminará al metal a 3420 dólares en la sesión del martes.

La agenda de este martes incluye el ISM de servicios, dato clave para la economía de Estados Unidos. Lejos de los 50 puntos, el índice podría mostrar un crecimiento sólido del sector más importante de Estados Unidos, aunque también quedará lejos de sus mejores momentos en varios años, como fueron noviembre y diciembre de 2024. ¿Será que la mano de Trump también llegará a esta medición alguna vez y le quitará cualquier interrogante a la medición?

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.