Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a caer en varios frentes el viernes, en el cierre de una semana que estuvo a la altura de lo esperado. El recorte de tipos de interés de la Fed, del 0.5% frente al pronóstico del 0.2%, puso de manifiesto la preocupación del banco central por una recesión que se ve lejos en los números, pero que podría acercarse si no se apura en bajar la tasa a niveles más normales en los próximos tiempos.
Este lunes tendremos un verdadero test para las monedas más importantes. En Europa, las cifras de manufacturas y servicios de Alemania y Francia serán protagonistas. Los datos de Alemania muestran un deterioro que se inició en julio de 2022, que tuvo sus peores momentos a mediados de 2023, y que ahora presenta algunos atenuantes. Los 42 puntos del índice de S&P Global están lejos de ser alentadores, aunque los efectos de los recortes de tipos de interés del Banco Central Europeo, que tuvieron lugar dos semanas atrás, comenzarán a sentirse el mes próximo.
El euro cerró el viernes a 1.1162, manteniendo una tendencia alcista de corto plazo, y cerca de 1.1200, sus máximos anuales. La superación de tal nivel supondrá una aceleración de la moneda única, que podría alcanzar 1.1230 en dicho caso.
También en Reino Unido se conocerán las cifras de S&P Global. El panorama luce radicalmente distinto en estas latitudes, con las manufacturas en su mejor nivel desde julio de 2022. La política monetaria del Banco de Inglaterra, muy sensata, que comenzó a aumentar la tasa de interés a fines de 2021 en forma muy moderada, y que incluye recortes pausados en estos meses, está dando frutos. La libra esterlina refleja la diferencia con el euro en el par que los cruza. El EUR/GBP llegó la semana pasada a mínimos de dos años y medio, mostrando el contraste de ambas monedas frente al dólar.
La libra, a la vez, llegó a máximos de más de dos años el viernes, en 1.3340, y si bien aparece sobrecomprada en el corto plazo, podría extender sus ganancias durante las próximas sesiones. El objetivo es 1.3540, un nivel que aparece como una inflexión entre su tendencia bajista de largo plazo, y un cambio de dirección, de cara a 2025.
El yen volvió a perder posiciones el viernes, ante el alza de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Si bien el comunicado del Banco de Japón, conocido a primera hora, no mostró cambios sustanciales en su contenido -claro está, no hubo aumentos de tipos como en julio- la moneda nipona no pudo mantener sus ganancias de inicios de semana. Para este lunes, festivo en Japón, podría haber alguna recuperación del yen, aunque difícilmente logre quebrar 142.50.
En cuanto a la onza de oro, llegó el viernes a 2625 dólares en un nuevo máximo histórico, y se mantiene en dicha zona en las primeras horas del lunes. Su sobrecompra parece anticipar una corrección bajista modesta, sin que cambie la tendencia de corto plazo. Los máximos mencionados asoman débiles y vulnerables.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.