Hola Amigos, buen día. Llegó el día de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y los mercados se encuentran totalmente pendientes del resultado. Las propuestas de los candidatos, Donald Trump y Kamala Haris son disímiles, aunque por supuesto el alcance de las mismas excede totalmente a los mercados financieros.
La reacción de los operadores será también muy distinta de acuerdo a quien resulte ganador. La bolsa de Nueva York se volcó claramente a favor del candidato republicano, quien ya fue presidente desde 2017 a 2020. La curva de precios del índice Dow Jones es clara: la aceleración que presentó desde enero de 2017, después de su asunción, hasta febrero de 2018, fue meteórica. Después de una fuerte corrección, producto de un dato de empleos que decepcionó a los mercados, continuó creciendo hasta la pandemia de 2020, exactamente cuando comenzaba la campaña presidencial de ese año.
El Dow Jones perdió en un mes y medio exactamente el 50% de lo que había ganado desde marzo de 2009 hasta febrero de 2020. Después de algunos meses complicados, la bolsa de Nueva York siguió su camino alcista.
Ya en la presidencia de Biden se produjeron algunos vaivenes importantes, pero la colosal inyección de dinero, tanto por parte de la Fed como del gobierno, mantuvo a la bolsa en altos niveles. En los últimos días, tanto el Dow Jones, como el S&P 500 y el Nasdaq 100 se anotaron máximos históricos. Habrá que ver entonces, ante una eventual victoria de Harris, si el rally se mantiene.
En el mercado de divisas, el euro llega cerca de 1.0900, a mitad de camino, otra vez, entre máximos y mínimos del año. En el corto plazo no tiene mucho para ganar, y bastante para perder. No solo por las elecciones, en las que si gana Trump se vería perjudicado, sino por el próximo jueves la Fed recortará la tasa de interés solo en un 0.25%, o directamente la dejará sin cambios. Frente a ello, el Banco Central Europeo parece dispuesto a seguir recortando.
La libra esterlina, en tanto, se mueve en la misma dirección que el euro, aunque luce algo más débil que aquel en estas horas. Si bien amenaza con superar 1.3000, lo cierto es que técnicamente dejó un gap debajo del precio actual, y podría buscarlo durante las próximas horas, en 1.2915. Solo el quiebre de 1.3100 le devolvería a la libra una tendencia alcista para el resto de la semana, aunque lo vemos poco probable.
El yen corre la misma suerte de las monedas europeas. El gap de inicio de semana será cubierto rápidamente, en 153.05, y desde allí habrá que ver si puede defender sus mínimos del mes pasado en 153.85. Por el momento, la moneda nipona es que la mejor podría comportarse frente a la volatilidad que esperamos para los próximos días.
La onza de oro apunta alto, y se mantiene cerca de sus máximos históricos de 2789 dólares. Cualquier discrepancia que exista en los resultados de las elecciones en Estados Unidos, o un no reconocimiento de la derrota de quien corresponda, será disparador suficiente para el metal precioso.
Como se ve, el comportamiento del dólar está totalmente sujeto a lo que suceda este martes con las elecciones. Aún así, cabe recordar que el jueves la Fed definirá lo que haga en materia de política monetaria. Una semana que, seguramente, quedará en el recuerdo.
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.