Inflación por consumo, una nueva prueba para el dólar

Hola Amigos, buen día. El dólar sigue cayendo en todos los frentes en las últimas sesiones del año. El jueves, la publicación del PBI final del tercer trimestre, con un guarismo llamativamente inferior al esperado (se trata de la segunda revisión de una cifra originalmente publicada dos meses atrás), el billete no pudo con la presión alcista del euro, la libra esterlina y el yen.

A la vez, la onza de oro se escapa nuevamente al alza, llegando a 2050 dólares, en un movimiento que acompaña al de las monedas principales. El petróleo, que venía cayendo en las últimas semanas, atraviesa sus mejores horas en varias semanas, aunque su rally no tiene tanto que ver con la caída del dólar, sino con el aumento de la demanda ante el ataque que están sufriendo los barcos comerciales que intentan atravesar el Canal de Suez para ir de Asia a Europa, y que los obliga a “dar la vuelta” por el sur de África.

La bolsa de Nueva York vive una fiesta sin fin en este fin de año, ante el ya casi seguro cambio de postura de la Fed en materia de política monetaria. Día tras día se acumulan informes que dan muestra de una desaceleración de la economía estadounidense, producto de haber llevado la tasa de 0 a 5.50% en poco más de un año, buscando combatir una inflación que el propio banco central generó.

Se producen correcciones en los índices bursátiles, por supuesto. Pero la tendencia de los mismos es nítidamente alcista, y no se perciben, a corto plazo, fisuras que corten el optimismo de los inversores, que se empeñan en estirar al máximo las ganancias con las acciones más importantes.

Las monedas lucen más moderadas. El euro lucha por superar 1.1000 con claridad, algo que no logró en sus últimos tres intentos, dos de ellos muy recientes. En la medida en que el billete no pueda recuperarse, la moneda única puede hacerlo, e incluso acercarse a sus máximos del año, en 1.1275, a los que llegó a mediados de julio.

La libra también se fortalece, aunque está lejos de sus máximos anuales por encima de 1.3100. La moneda británica se muestra algo más errática que el euro, con alzas y bajas constantes. El Banco de Inglaterra no convenció a los inversores en su última declaración, y ello limita las posibilidades alcistas de la libra.

El yen intenta, una vez más, apuntar a 140.00. Si bien el Banco de Japón no cambió su política flexible, existe la presunción de que comenzará a aumentar la tasa de interés próximamente, coincidiendo con recortes de los otros bancos centrales. Será un festival de desarme de posiciones de carry trade, que probablemente aceleren la recuperación del yen, y la caída de las monedas europeas.

Este viernes, la publicación de las cifras de inflación por consumo (PCE) tendrá especial impacto en un mercado ávido de noticias. La medición subyacente (que excluye alimentos y energía) podría arrojar una baja al 3.3% anual, frente al 3.5% de octubre. Un motivo más, si se cumplen los pronósticos, para que el dólar estire su caída.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, un muy buen y reparador fin de semana, y para quienes la festejen, una Feliz Navidad. Nos reencontramos el próximo martes. Hasta entonces.