Inflación de Estados Unidos: La Fed, más atenta que nunca

Hola Amigos, buen día. Este miércoles se conocerá, a las 8:30 del este, el dato más importante del mes, como lo supone la cifra de inflación de Estados Unidos de agosto. La medición mensual podría arrojar un aumento marcado del costo de vida, ante el fuerte incremento del precio de la energía, tanto del gas como del petróleo (más allá de que el aumento más importante lo estamos observando en estos días de septiembre).

Por su parte, la medición subyacente, que surge de excluir alimentos y energía, podría mostrar un aumento del 0.2%. Respecto a las cifras interanuales, que son las más seguidas en los últimos tiempos, se espera un aumento relevante en la medición general, con una inflación subyacente que habría caído al 4.3%, una baja de importancia respecto al 4.7% de julio.

Estas divergencias entre mediciones, más algún pronóstico que finalmente no se cumple, generarán un movimiento muy oscilante del dólar en todos los frentes. El inicio de la semana mostró al billete lejos de sus máximos, cediendo posiciones ante el yen en mayor medida, pero también frente al euro y la libra esterlina. El martes no se produjeron novedades relevantes, aunque la moneda nipona cedió buena parte de sus ganancias, con el euro y la libra manteniendo cierto nivel de fortaleza.

Es importante acotar que entre el cierre del viernes y la apertura del lunes quedaron gaps de cierto nivel en los pares EUR/USD en 1.0700, GBP/USD en 1.2458 y el USD/JPY en 147.80. Dado que los gaps siempre son cubiertos en los mercados continuos, es esperable una recuperación del dólar no solo en estos cruces, sino en otros como el AUD/USD y el USD/CAD.

En general, las cifras de inflación no deberían contribuir a tal fortalecimiento. Los pronósticos favorecen una baja de la medición interanual subyacente de la inflación, y los mercados podrían celebrar tal circunstancia. La Fed deberá tomar nota especialmente en esta ocasión, a falta de una semana para su próxima reunión de política monetaria.

Ante un aumento de la inflación, el Sr. Powell cumplirá su semi promesa de seguir aumentando la tasa de interés para bajarla. Esta medida iría a contramano de lo que están haciendo buena parte de los bancos centrales, que lentamente abandonan sus políticas agresivas, para entrar en una fase de pausa. La excepción, además de la Fed, podría venir de la mano del Banco Central Europeo, cuya reunión tendrá lugar el jueves.

Por otra parte, en las horas previas a los anuncios, el euro encabeza un alza sin noticias en el medio, claro indicio de que, apenas publicadas las noticias, la moneda única caerá con similar fuerza. La pregunta es si serán estos datos los que le devuelvan el dominio al dólar.

La onza de oro, a contramano, apunta a 1900 dólares, con el gap de 1870 dólares de marzo como imán. Allí puede encontrar un techo el dólar; habrá que prestar atención al comportamiento del metal en las próximas horas.

Como se ve, estamos ante una sesión compleja, con movimientos encontrados esperables, y con un dólar que, si se le dan dos o tres cifras fuera de lo esperado, podría retomar el control del mercado de divisas sin dificultades.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Semana clave para el dólar y el euro

Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a escalar posiciones el viernes, pese a la ausencia de referencias macroeconómicas de importancia. El yen terminó la semana en su mínimo anual, en tanto el euro, que había llegado a 1.0745 en su mejor nivel, volvió a caer de 1.0700 sobre el final de la sesión americana. La libra apenas logra recuperar unos puntos antes de deslomarse nuevamente, algo que sucede desde varias semanas atrás.

Las cifras conocidas en Estados Unidos reavivaron las chances de que la Fed aumente la tasa de interés el miércoles 20, fecha de su próxima reunión de política monetaria. Sin embargo, el resto de los bancos centrales comienzan a tomar distancia de esta postura. El Banco de Australia no movió sus tipos de interés el martes pasado, tampoco lo hizo el Banco de Canadá, y los mercados se aprestan ahora a conocer la decisión del Banco Central Europeo, prevista para el próximo jueves.

En tal sentido, la entidad liderada por Christine Lagarde no parece tener mucho margen de maniobra: deberá aumentar la tasa nuevamente, algo a lo que el banco central no es propenso, pero que se vio obligado a hacer durante más de un año ante una inflación muy por encima de los objetivos. Pese a tales aumentos, el costo de vida se mantiene muy alto, con el agregado de un efecto no deseado, que es una probable recesión en la economía de la Eurozona.

Lagarde se encuentra en un dilema: bajar la inflación a cuentagotas con los aumentos de tipos y sumir al bloque en una recesión, o no aumentar la tasa y esperar que la inflación caiga por el paso del tiempo. El euro siente en carne propia esta incertidumbre, y se aleja de sus máximos del año, que tocó en julio en 1.1275, para caer más de 500 puntos desde ese momento, del cual pasó no más de un mes y medio.

Los pronósticos apuntan a que no habrá aumentos de tipos, por lo que el euro podría volver a sufrir. Claro que antes podría corregir al alza en buena forma, o incluso volver a crecer si Lagarde, como se espera, dice que está lista para aumentar la tasa de interés si fuera necesario.

La verdadera clave de la semana viene de Estados Unidos. Los datos de inflación de agosto, que se conocerán el miércoles, serán clave para la Fed. El fuerte aumento del petróleo podría impactar en los datos a nivel general, en tanto la medición subyacente, que excluye alimentos y energía, se mantendría sin cambios, con una ligera caída en términos interanuales. El dólar reaccionará decisivamente ante estos informes.

Mientras tanto, la inflación de agosto en China, conocida el viernes por la noche, aumentó por debajo de lo esperado, un dato que puede teñir de rojo a las bolsas de valores en los próximos días. La caída de la actividad económica en el gigante asiático ya ocupa titulares en todo el mundo, y las noticias negativas de la segunda potencia global puede tener efecto en el resto de los países centrales. Esto también le pone presión a la Fed.

La bolsa de Nueva York no parece tan preocupada por esta circunstancia. Las acciones se mueven en sentido contrario a la economía, y la antigua frase de que “cuanto peor, mejor” está más vigente que nunca en Wall Street.

Con este panorama, el lunes, día sin muchas noticias, el euro podría volver a caer, para buscar la zona de 1.0630; el quiebre de 1.0745 en cambio podría acercarlo a 1.0800, chance que vemos algo remota.

La libra esterlina deberá lucha en buena forma para superar 1.2500, algo poco viable. La moneda británica luce sobrevendida en el corto plazo, limitando una caída más importante el lunes.

El yen parece tener el camino libre para caer a 150.00, y las posibilidades de una intervención de parte del Banco de Japón crecen. El comportamiento del yen en momentos como este cambia sus paradigmas de siempre.

La onza de oro sigue apuntando a la baja, y tiene como objetivo 1870 dólares, el gap que dejó en marzo de 2023.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Ligera corrección alcista del euro

Hola Amigos, buen día. Los mercados comienzan a palpitar las decisiones de política monetaria del Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra, previstas para el jueves próximo, y de la Fed, que se conocerá el 20 de septiembre. La actualidad de estos bancos centrales difiere de cara a tales eventos. La Fed insiste en seguir aumentando la tasa de interés “hasta que el trabajo esté hecho”, de acuerdo con las declaraciones de su presidente, Sr. Powell, y a varios funcionarios del FOMC. Los otros dos bancos centrales mencionados podrían poner un límite en sus aumentos el próximo jueves.

Paradójicamente, es en Estados Unidos donde la inflación, que dio motivo a las políticas sumamente agresivas de estas entidades, está cediendo a mejor ritmo. Lejos del ideal, el costo de vida en términos generales se sitúa en el 3.2% en términos interanuales (seguramente volverá a crecer en septiembre por el fuerte incremento del precio del petróleo) y en el 4.7% en la medición que justamente excluye a la materia prima y los alimentos. La Fed juzga necesario seguir aumentando los tipos de interés dado que, pese a haberlo hecho en más de una decena de oportunidades en un año y medio, la economía no se ha visto especialmente resentida, con el mercado laboral sólido y las principales cifras macroeconómicas en niveles similares a los de inicio de 2022.

En Europa, la inflación se mantiene en el 5.3% en la medición subyacente, y en Reino Unido en el 6.8%, niveles muy por encima de las metas. Es verdad que el BCE inició su ciclo de alzas de tipos mucho después que la Fed, pero no es el caso del BoE, que desde noviembre de 2021 lo viene haciendo, a un ritmo muy lento.

Esta divergencia en las decisiones de los bancos centrales sigue apuntalando al dólar ante el euro y la libra esterlina. El euro llegó a su máximo anual en 1.1275, donde cubrió un gap de febrero de 2022, y desde donde inició una baja que se mantiene hasta ahora. El jueves tocó un mínimo de varios meses, en 1.0685, y ahora trata de recuperar la cota de 1.0700, tarea que no le está resultando sencilla.

La libra esterlina tocó un mínimo, también de varios meses, en 1.2447, y no logra escapar del mismo. En la mañana del viernes logró superar por poco 1.2500, pero no pudo mantenerse por encima de tal nivel. La libra había llegado a su máximo anual cerca de 1.3200 con el euro en el máximo mencionado.

El yen se mantiene débil, y todo está dado para que busque un nuevo mínimo anual, algo que ya parece una costumbre, por encima de 148.00. En la sesión europea de este viernes no está ofreciendo alternativas, y la superación de 147.50 podría disparar al alza al par USD/JPY en horario americano.

En cuanto a la onza de oro, logró alejarse de sus mínimos del jueves, y cotiza a 1925.30 dólares, con una perspectiva bajista de corto plazo. Como hemos mencionado en varias oportunidades, la onza tiene que cubrir un gap en 1870 dólares que dejó en marzo pasado, y que podría significar el final del ciclo alcista del dólar, como sucedió, en sentido opuesto, con el gap del euro ya mencionado.

Este viernes, solo los datos de empleo de Canadá, a las 8:30 del este, podrían tener un fuerte impacto en el Loonie. La apertura de la bolsa de Nueva York puede generar alguna reacción positiva en los inversores, y hacer corregir a la baja al dólar. Y ya fuera de horario de mercado, se conocerá la inflación mensual en China, que en julio quedó debajo de cero por primera vez desde febrero de 2021, encendiendo todo tipo de alarmas en el mundo financiero.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Todo a favor del dólar

Hola Amigos, buen día. Una vez más, los datos conocidos en Estados Unidos impulsaron al dólar al alza, llegando a nuevos máximos ante el euro y la libra esterlina, mientras se mantiene a pocos puntos de un nuevo máximo anual ante el yen.

En esta oportunidad, el ISM de servicios, que mide el nivel de actividad del sector más importante de la economía estadounidense, quedó muy por encima de lo esperado, llegando a su nivel más alto desde marzo. La encuesta de optimismo económico, en tanto, ofreció guarismos mejores a los pronósticos, si bien sigue por debajo de los 50 puntos desde mediados de 2021.

De este modo, todo lo que sucede en el mundo financiero favorece al dólar: si los datos macro locales son positivos, el billete se aprecia; si los datos de otros países decepcionan, también se aprecia el dólar, ante la búsqueda de refugio.

La bolsa de Nueva York cae con fuerza ante estas noticias. Los inversores presumen que la Fed puede seguir aumentando la tasa de interés, posibilidad que otra vez comienza a tomar fuerza a partir de estas cifras, y quitarles liquidez a los mercados. De allí es que, a mejores noticias, las acciones se desploman.

Por su parte, la onza de oro sigue cayendo, y apunta a los 1900 dólares, paso previo al gap que, como mencionamos habitualmente en esta columna, dejó a mediados de marzo en 1870 dólares, y aún no cubrió.

Por el momento, solo se pueden esperar correcciones bajistas del dólar, sin un cambio de tendencia a la vista. Faltan dos semanas para la decisión de política monetaria de la Fed, y los pronósticos de su acción en este sentido comienzan a dividirse. Sin embargo, todo parece indicar que será el dato de inflación minorista, que se conocerá la semana próxima, el que termine por dar las pistas necesarias.

Los funcionarios de la Fed siguen enviando mensajes ambiguos. Así como el presidente Powell dijo que seguirá con los aumentos “hasta que el trabajo esté hecho” -esto es, bajar la inflación lo más cerca del 2% posible- también expresó que los incrementos se darán “si es apropiado”, algo que generó dudas. Esta misma semana otros oficiales se expresaron en la misma dirección.

Llamativamente, el euro se mantuvo apenas por encima de 1.0700, un nivel clave. En las próximas horas, la superación de 1.0765 podría cambiar parcialmente su sesgo bajista actual, aunque le costará superar 1.0805, máximo de la semana, nivel por encima del cual se ubica 1.0830.

La libra esterlina se vio fuertemente debilitada el miércoles, cayendo de 1.2500, cotizando cerca de tal nivel en las primeras horas del jueves. La libra parece ahora más complicada que el euro. Debe quebrar 1.2600, a esta altura muy lejos, para comenzar una lenta recuperación. Tanto el euro como la libra esterlina tienen por delante el desafío que supone la reunión del Banco Central Europeo y la del Banco de Inglaterra, previstas para la semana próxima.

Este jueves, tan solo las peticiones semanales de subsidio por desempleo a las 8:30 del este podrían tener impacto en el dólar. Las preocupaciones por una recesión global, posibilidad que aparece como una suerte de contagio de una probable caída de la economía china, también pueden pesar en el ánimo de los operadores. Por ahora, todo está a favor del dólar

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Dólar imparable ante el temor a una recesión global

Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a tomar fuerza en todos los frentes el martes, luego de que se conociera el PMI de servicios de China, con un crecimiento muy por debajo de lo esperado. La medición, conocida en la sesión asiática, recién surtió efecto en horario europeo, con el billete en nuevos máximos de varios meses ante el euro, y máximos anuales ante el yen.

La onza de oro también pierde fuerza en estas horas. Luego de superar 1950 dólares la semana pasada, ahora comienza a apuntar a la zona de 1900 dólares, paso previo a cubrir el gap que dejó en marzo en 1870 dólares. La llegada del metal precioso a tal nivel puede marcar un punto de inflexión para el dólar, tal como sucedió con el euro en julio, cuando cubrió un gap de febrero de 2022 en 1.1275, para perder posiciones posteriormente.

El billete no encuentra por ahora un techo cierto, y el índice dólar, una canasta de monedas que incluye a las divisas líder, llega a su máximo desde marzo. El nivel de sobrecompra del dólar en sus cruces principales no ha sido, por el momento, obstáculo para que siguiera creciendo durante toda la sesión americana de la víspera.

Desde lo fundamental, los datos de China alimentan los temores a una recesión global. Sin embargo, no debe soslayarse que el sector medido sigue en expansión, solo que a un ritmo menor al estimado. Por otra parte, la economía estadounidense tampoco da signos claros de una caída violenta, con el mercado laboral que, lejos de sus mejores guarismos, sigue dando señales de solidez, con una tasa de desempleo menor al 4%.

Por otra parte, la inflación viene cediendo a buen ritmo, aunque se mantiene lejos del 2% pretendido por la Fed en términos interanuales. No así en la medición de 2023, que sí podría acercarse a tal nivel en la medición subyacente. Esto pone en duda que el banco central pueda elevar la tasa en su reunión del 20 de septiembre, probabilidad que los mercados no toman muy en cuenta por ahora.

En Europa el panorama es más complejo. La inflación se mantiene alta, el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra se ven obligados a continuar con los aumentos de tipos de interés, y creemos que lo harán este mes, en sus respectivas reuniones. La recesión aparece algo más visible en la Eurozona, algo que quedó demostrado con las decepcionantes cifras de manufacturas y servicios de Alemania y del propio bloque, datos conocidos a fines de agosto. Ello explica la caída del euro, que sin embargo no parece tener mucho más para perder en el corto plazo.

Respecto al yen, se sigue inflando una burbuja que lo mantiene en mínimos desde noviembre pasado, al compás de la ultra laxa política monetaria del Banco de Japón, y los rendimientos de los bonos del Tesoro que apenas ceden desde máximos de más de una década y media. La posibilidad de una intervención por parte del BoJ, con efectos efímeros en la práctica, pero poniendo un límite a la caída del yen, parece muy cercana.

La bolsa de Nueva York observó una marcada pérdida en sus índices principales producto de las preocupaciones por la economía global antes mencionada. De todas formas, tanto los futuros del Dow Jones, como el S&P 500 y Nasdaq 100 mantienen una tendencia alcista de corto plazo.

Este miércoles, el anuncio de política monetaria del Banco de Canadá (se espera que deje sin cambios la tasa de interés en el 5%, la más alta desde marzo de 2001) y el ISM de servicios en Estados Unidos, completarán la agenda de noticias. Respecto a este último informe, se trata de uno de los datos clave para la economía, y si bien ha ido perdiendo fuerza en los últimos meses, se mantendría por encima de los 52 puntos, lejos de los 50 puntos cuyo quiebre marcarían una contracción del sector.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Petróleo, en nuevos máximos anuales

Hola Amigos, buen día. Desde que hace poco más de dos meses Arabia Saudita anunció que haría recortes en su producción de petróleo, a razón de un millón de barriles diarios, la materia prima inició un rápido rally, que se vio interrumpido por un alza fuerte del dólar, pero que se aceleró en las últimas sesiones.

Pese a que por la celebración del Día del Trabajo en Estados Unidos los mercados globales vieron muy acotados sus movimientos durante la sesión del lunes, el petróleo logró alcanzar un nuevo máximo anual, que siguió que había tocado el viernes pasado, al cerrar el día por encima de los 85 dólares en los futuros del WTI, y rozando los 89 dólares los del Brent.

Estas ganancias del petróleo contrastan con el comportamiento de los metales principales, que se ven erráticos. El oro superó el viernes los 1950 dólares, pero no pudo con la presión del dólar, posterior a los datos de empleo de agosto. Lo mismo ocurrió con la plata y el platino. Este último a punto estuvo de quebrar los 1000 dólares la semana anterior, para caer casi 40 dólares en pocas horas, entre el viernes y la corta sesión del lunes.

La caída de los metales está en línea con el dominio que sigue ejerciendo el dólar en sus paridades principales de divisas. El euro logró superar 1.0800 en el horario europeo, para ceder ligeramente luego, manteniendo una tendencia bajista de corto plazo. La libra esterlina se mueve en forma muy similar al euro, y apenas logra acercarse a 1.2650 vuelve a caer, viendo limitadas sus chances de recuperación en estas horas. El yen, por su parte, vuelve a caer, lo cual no es sorpresa. La sorpresa la dará en forma imprevista el Banco de Japón, interviniendo el tipo de cambio del par USD/JPY.

De allí es que lo que motoriza al petróleo al alza pasa más por una cuestión de recortes de producción de los países centrales más que por las expectativas de demanda a futuro. La economía China no atraviesa su mejor momento, y tampoco lo hace la Eurozona y Reino Unido, sitios donde la palabra recesión aparece cada tanto, en momentos en que sus bancos centrales insisten con aumentar la tasa de interés para combatir la inflación.

Justamente, los máximos del petróleo impactan de lleno en la batalla de los bancos centrales frente a un costo de vida que se niega a bajar al ritmo deseado. Por ello, la medicion que excluye las variables de alimentos y, sobre todo, de energía, denominada “inflación subyacente” es la que más valoran los mercados.

Por caso, para la Fed se torna imposible manejar el precio del petróleo, que responde a cuestiones tan disímiles como los recortes de producción mencionados, la guerra entre Ucrania y Rusia, expectativas mayores o menores de demanda, entre otras. Algo similar sucede con el gas, que en los últimos días volvió a tomar impulso alcista, aunque en forma muy moderada, y lejos aún de superar los 3 dólares. El cierre del lunes encuentra a la materia prima en 2.78 dólares.

Este martes retornará la actividad normal a los mercados, y la apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, será clave. La bolsa de Nueva York no cerró su mejor semana, ante los datos de empleo de agosto que quedaron en línea con lo esperado, pero sobre todo con el ISM de manufacturas que creció después de varios meses. Lo que deberían ser buenas noticias, son malas noticias. Oficialmente, porque se supone que si la actividad mejora, la Fed se verá obligada a seguir aumentando la tasa de interés, y generando condiciones para una recesión. Lo cierto es que, si lo hace, le quitará dinero al circuito, buena parte del cual se vuelca a los mercados.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Fuerte alza del dólar en el inicio del mes

Hola Amigos, buen día. Si bien los datos de empleo de agosto en Estados Unidos quedaron casi en línea con lo esperado, y la tasa de desempleo creció en forma imprevista, el dólar se fortaleció en todos los frentes el viernes, luego de conocidos los datos de manufacturas de ISM. Si bien las cifras publicadas no alcanzan para salir de la zona de contracción del sector (debajo de los 50 puntos), al menos se acercan a tal nivel, sobre todo en el componente de precios, que es lo que más sigue la Fed a la hora de armar su política monetaria.

Los casi 190 mil nuevos puestos de trabajo no agrícolas alcanzan para mantener al sector laboral muy firme, si bien, como quedó antes mencionado, más personas buscan trabajo. Este dato, junto con la caída de las vacantes de empleo conocidas días atrás, podría ponerle un freno a la Fed a la hora de decidir si vuelve o no a aumentar la tasa de interés en la reunión de este mes.

Sin embargo, los datos de manufacturas fueron sólidos, y le dieron fuerza al billete en todas sus paridades. El euro llegó a un nuevo mínimo de varios meses, cerrando la semana en la línea de tendencia alcista medida en el gráfico diario que le da soporte a su tendencia alcista de mediano plazo. No obstante, podría quebrar la misma próximamente, para retomar su sesgo alcista dentro de varios días.

La libra esterlina, en tanto, cayó fuerte el viernes, casi en forma vertical, para terminar el día debajo de 1.2600. Su tendencia es bajista en el gráfico de 4 horas, aunque se acerca a un nivel de sobreventa que probablemente detendrá su caída en las próximas sesiones.

El yen, que se había recuperado con firmeza en las primeras horas del viernes, volvió a caer sobre el final del día, para cerrar en 146.24 y apuntar a la baja de cara a las próximas sesiones. Pese a que técnicamente el par USD/JPY ha quebrado varios soportes de importancia en las últimas semanas, el precio vuelve una y otra vez a superarlos al alza, y se acerca a su máximo del año, que tocó la semana pasada en 147.37.

La onza de oro también cedió posiciones, actuando como una moneda más. Luego de superar 1950 dólares en las primeras horas del día, poco pudo hacer para frenar el ataque del dólar. La onza tiene un claro objetivo en 1870 dólares, un gap que dejó el 10 de marzo aún no cubierto.

La bolsa de Nueva York tuvo un viernes poco atractivo, con los índices principales perdiendo posiciones rápidamente conforme se fueron conociendo los datos mencionados.

Este lunes no habrá actividad en la bolsa, por el Día del Trabajo, que se festeja tanto en Estados Unidos como en Canadá. De allí es que si bien habrá movimientos de mediana importancia en la sesión asiática y europea, no los habrá durante el horario americano.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Dato de empleos: ¿Freno al dólar?

Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a ganar posiciones en varios frentes el jueves, después de conocido el deflactor de inflación de julio, que mide el aumento de costos por consumo. Esta cifra es muy seguida por la Fed a la hora de decidir en materia de política monetaria, y esta vez el dato quedó en línea con lo esperado, con un incremento modesto el mes pasado. El informe, muy rezagado respecto a otras mediciones líderes, no tiene un alto impacto justamente por conocerse a fines del mes siguiente. Esta vez, sin embargo, le sirvió al billete para recomponer su imagen después de dos días de bajas consecutivas.

De todas formas, el mercado de divisas no presenta un comportamiento uniforme. Las monedas europeas se mueven prácticamente en línea en cuanto a su dirección, pero a distinta velocidad. El euro y la libra esterlina crecen y caen en forma simultánea, pero con distinta intensidad, y esta vez la moneda única se vio dañada por el ataque del dólar. El par EUR/USD tocó el soporte de 1 .0830, para finalizar el mes en dicha zona, después de llegar a 1.1275 en su máximo anual en julio, y de haber iniciado agosto en 1.1050. Su tendencia bajista de corto plazo se mantiene, aunque la impresión es que, pese a que el Banco Central Europeo no tendrá muchos incentivos para aumentar la tasa de interés en septiembre, podría buscar dichos máximos anuales si el dólar no logra consolidar ganancias pronto.

La libra esterlina, en tanto, cayó con menor intensidad en la víspera, para cerrar el día en la zona de 1.2670. Por momentos, la moneda británica luce más sólida que el euro, aunque la zona de 1.2800 aparece lejana y poco vulnerable. Al igual que el euro, la libra había tocado máximos anuales menos de dos meses atrás, rozando 1.3200, y su caída actual no parece obedecer a la política del Banco de Inglaterra. La entidad que conduce Andrew Bailey ha aumentado sin pausa su tasa de interés desde fines de 2021, y todo indica que así seguirá durante un buen tiempo, ante una economía cuya inflación sigue siendo, cerca del 8% anual, la más alta entre los países centrales.

El yen, en cambio, logró recuperar terreno el jueves, luego de llegar a su mínimo anual en 137.35 esta misma semana. Los casi 200 puntos de retroceso del par USD/JPY no aparecen por ahora como un alivio importante para el yen. Solo el quiebre de 140.00 lo sería, y dicha cota se encuentra aún muy lejos.

En otro orden, la onza de oro terminó agosto con un perfil muy mejorado respecto al inicio del mes. Con todo, aún no ha cubierto un gap que dejó en marzo en 1870 dólares, del cual hemos dado cuenta en varias oportunidades en esta columna, y que indefectiblemente irá a buscar. La gran pregunta es cuando lo hará.

El metal precioso crece, al igual que el yen, ante la baja importante de los rendimientos de los bonos del Tesoro, tanto a 2 como a 10 años.

El inicio de este mes de septiembre viene cargado de datos. Por un lado, esperamos las nóminas de empleo no agrícolas, a las 8:30 del este, con una baja importante en los pronósticos. Conviene no confiar del todo en los mismos; suelen equivocarse en cientos de miles de empleos. A las 10:00 será el turno del ISM de manufacturas, dato clave para la economía de Estados Unidos. Si los pronósticos sobre ambos informes se cumplen, es altamente probable que el dólar ceda de inmediato. Claro está, para la reunión de la Fed falta mucho, y cualquier movimiento en ese sentido puede ser revertido en pocas horas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

La bolsa extiende sus ganancias, con el dólar en corrección bajista

Hola Amigos, buen día. Los datos conocidos el miércoles volvieron a empujar a la baja al dólar. La creación de empleo en el sector privado de este mes quedó por debajo de lo esperado, aún con cifras que eran sensiblemente menores a las de julio. Este informe puede tomarse, a medias, como un anticipo del dato de empleos no agrícolas que se conocerán el viernes.

A la vez, la revisión del PBI del segundo trimestre arrojó un 2.1% de crecimiento, una sensible baja respecto a lo esperado, y por demás llamativa. Habitualmente, esta segunda medición no genera movimientos en el dólar, aunque la sensibilidad de los mercados en estos tiempos ha hecho retroceder al billete en varios frentes.

Así, el euro superó 1.0900, para llegar a 1.0944, una firme resistencia apenas por debajo del 61.8% de retroceso de la baja 1.1064/1.0765, mínimo de la semana anterior y del mes hasta el momento. La moneda única se ve fortalecida no por méritos propios precisamente, sino por la caída del dólar en prácticamente todas sus paridades.

La moneda estadounidense viene acumulando noticias negativas desde el inicio de la semana. Las expresiones del presidente de la Fed, Sr. Powell, en el Simposio de Jackson Hole, fueron elocuentes, aunque se encargó de avisar que no dejará de aumentar la tasa hasta que el trabajo esté terminado, expresión que usa con frecuencia. En el medio de su presentación dijo que el banco central está listo para subir la tasa “si es apropiado” y en esas tres palabras se puede leer que no hay un convencimiento pleno de que efectivamente lo sea en la próxima reunión del 20 de septiembre.

La rebaja en la calificación de riesgo en algunos bancos, las cifras de manufacturas de Reino Unido y Europa, la deflación y quiebra de varias compañías del sector inmobiliario en China, y ahora los datos de empleo privados a la baja, sumados a la caída en las vacantes de empleo deberían hacer pensar al Sr. Powell y su Comité si no será mejor tomarse una larga pausa -o tal vez definitiva- en este derrotero que llevó la tasa de 0 a 5.5% sin escalas, para combatir una inflación que el propio banco generó inyectando montañas de dinero durante varios años. Claro está, esto fue la continuación de una política similar llevada adelante por Janet Yellen en tiempos del presidente Obama. El balance resultante jamás fue rescatado, y ahora la Fed busca hacerlo de apuro.

El dólar, sobre el final de mes, está sintiendo el efecto de estas noticias, y se diluye el efecto de las palabras de Powell del viernes pasado. Esto no significa que el billete vaya a perder posiciones en forma significativa, pero sí le puso un freno, luego de varias semanas de alzas consecutivas.

El euro logró alejarse de sus mínimos, aunque ahora deberá luchar con 1.0950, 1.0965 y 1.1000; superados dichos niveles ya no le quedarán tan lejos sus máximos anuales de 1.1275. No vemos viable que esto suceda en los próximos días.

La libra esterlina retorna de mínimos de más de dos meses, y se topó el miércoles con una línea de tendencia bajista medida en el gráfico diario, cuyo quiebre deberá confirmar superando 1.2670. La zona de 1.2800 podría corresponder con 1.1050 del euro, ambos lejos de dichos niveles. Poco tiene por ganar la libra en las próximas horas, y sí podría ceder parte de sus ganancias de las últimas 48 horas.

El yen detuvo su marcha bajista en 147.35 ante la caída del dólar y, sobre todo, de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Los de 2 años cayeron del 5.10 al 4.84% en pocas horas, aliviando a la moneda nipona. Sin embargo, está lejos de cambiar su tendencia bajista, y del objetivo de 149.40 de una formación de bandera en los gráficos diarios.

Este jueves, las peticiones semanales de desempleo, y sobre todo el deflactor de inflación serán los datos a seguir. Una caída en la inflación por consumo aceleraría la baja del dólar, y extendería aún más las ganancias de las acciones principales, que se alegran ante las malas noticias. La lógica de los mercados, que le dicen…

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Datos negativos frenan al dólar e impulsan a Wall Street

Hola Amigos, buen día. El índice de confianza del consumidor del Conference Board cayó fuerte este mes, en una medición publicada el martes, en simultáneo con las vacantes de empleo. Estas también quedaron muy por debajo de lo esperado, lo cual, pese a que el mercado laboral se encuentra en una sólida situación, sirvió para dejar algunas dudas de cara a los datos de empleo que se conocerán el viernes, inaugurando el próximo mes.

El dólar encontró en dichos datos un límite a su rally actual, que se extiende desde hace varias semanas. El euro regresó desde sus mínimos de dos meses y medio, y la libra esterlina logró recuperarse a medias, sin acercarse siquiera a 1.2700. En tanto, el yen alcanzó un nuevo mínimo desde noviembre de 2022 al tocar 147.36, para recuperar desde allí casi 200 puntos, aunque sin abandonar su tendencia bajista de mediano plazo. La bolsa de Nueva York tuvo uno de sus mejores días del mes ante estos datos, con las acciones principales observando ganancias más que relevantes.

Estos informes pueden ser un factor de presión para la Fed, cuyos funcionarios más importantes, comenzando por el presidente Powell, insisten en la necesidad de seguir aumentando la tasa de interés, pese a que la inflación ha cedido en buena medida, y los datos de empleo, si bien son positivos como quedó antes mencionado, vienen mostrando lo que técnicamente son máximos descendentes. Esto significa que se genera mucho empleo, pero cada mes un poco menos.

El euro sigue en una frágil postura, debajo de 1.0915, que representa el 50% de su última baja medida en gráficos de corto plazo. Sobre dicho nivel, la zona de 1.0960 será el próximo objetivo, y ya sobre el mismo sí podría retomar una tendencia alcista más sustentable. Esto sucede mientras el Banco Central Europeo debate que hacer con su tasa de interés, ante los datos decepcionantes de la Eurozona, pero con una inflación persistentemente alta en el bloque.

Algo similar sucede con la libra esterlina. La moneda británica llegó a mínimos de mediados de junio la semana pasada, y su recuperación apenas ocupa poco más de 100 puntos. Para escalar con mayor fuerza, la libra deberá superar 1.2800, tarea ciclópea si el dólar no cede en todos los frentes, y ante un contexto macro que no la favorece. De hecho, está en duda que el Banco de Inglaterra pueda aumentar la tasa en septiembre, pese a que la inflación apenas se aleja del 8% anual.

En cuanto al yen, su recuperación de la víspera luce momentánea aún. La moneda nipona se vio favorecida por una baja importante de los rendimientos de los bonos del Tesoro en Estados Unidos, pero su caída de inicio de sesión a 147.36 sugiere que aún tiene más lugar para ceder. Claro está, el yen parece listo para recuperar posiciones en forma acelerada si la Fed brinda señales de una pausa en su política monetaria actual.

Este miércoles, la encuesta de empleos privados de la firma ADP a las 8:15 del este servirá como un anticipo de los datos del Departamento de Trabajo, que se conocerán el viernes. La encuesta refleja con precisión la creación de empleos del sector, y suele tener un alto impacto en el dólar. Sin embargo, puede no reflejar los datos oficiales, como sucedió a inicio de este mes.

También se conocerá el PBI preliminar (segunda medición de tres) del segundo trimestre. Salvo alguna sorpresa, no debería tener un efecto importante en los precios.

La apertura de la bolsa de Nueva York, que el martes festejó los malos datos como si fueran buenos (otro sin sentido de estos tiempos en los mercados, pero que muestran lo poco que sirven las acciones para evaluar el estado de las empresas cotizantes) será importante para evaluar el alcance del actual rally.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.