El yen vuelve a caer, el oro acelera sus ganancias

Hola Amigos, buen día. La sesión del miércoles no presentó sorpresas importantes en el mercado de divisas. Los mercado, digieren las primeras medidas del presidente Trump, que incluyen aranceles a las importaciones de sus países vecinos, pero no a las de productos chinos, por ahora. Sin embargo, es claro que la situación no quedará así, y la incertidumbre por nuevos anuncios que sí incluyan a las importaciones desde el gigante asiático son solo cuestión de tiempo.

Dichas presunciones impactan en los rendimientos de los bonos del Tesoro, cuyas notas a 10 años pagan nuevamente el 4.62%. Este movimiento afecta al yen, que vuelve a ceder posiciones y se acerca a 157.00, apenas horas antes de que el Banco de Japón anuncie su política monetaria por primera vez en el año.

Apropósito de dicho anuncio, se espera, de acuerdo al último consenso de analistas, que la entidad que dirige el gobernador Ueda aumente la tasa de interés al 0.5%, desde el 0.25% actual. La medida podría no favorecer al yen a mediano plazo si, como se supone, el BoJ no se muestra del todo agresivo y decidido a combatir una inflación de Tokio que, pese a estar muy por encima de los objetivos, no ha hecho cambiar de parecer a las autoridades en más de 6 meses.

De todas formas, el yen podría verse favorecido en el momento de los anuncios, aun cuando antes puede visitar la zona de 157.50, objetivo de una formación técnica de cambio de tendencia -doble suelo- apreciable en el gráfico de 4 horas del par USD/JPY.

La baja del yen no fue correspondida con una caída del oro, sino todo lo contrario. Un movimiento netamente especulativo lleva a la onza a la zona de sus máximos históricos, que tocó a fines de octubre de 2024 en 2789 dólares, nivel que podría ser vencido sin dificultades antes de que el metal precioso cambie de dirección.

Atribuir el alza del oro a una probable guerra comercial es, por lo menos, inexacto. La onza había crecido a la zona de 2725 dólares en las horas previas a las elecciones que ganó Trump, para ceder más de 100 dólares en los días posteriores, como una muestra de relajación de los mercados.

Dado que el presidente no solo no anunció las medidas que había prometido, sino que las que sí anunció no fueron tan agresivas, el alza del oro no tiene mucho de fundamentos. Se trata, en definitiva, de un mercado más pequeño en volumen, y es evidente la fuerza de quienes lo dominan.

En cuanto a las monedas europeas, se mueven al alza sin mucha convicción. El euro se mantuvo durante la sesión de la víspera por encima de 1.0400, y la libra arriba de 1.2300, niveles que podrían ser vulnerados a la baja en las próximas horas.

Precisamente, una presentación de Trump en el Foro Económico de Davos -por video conferencia- podría desatar un movimiento fuerte en los pares principales de monedas y también en las materias primas que, excepción hecha del oro, no presentan movimientos relevantes.

Habrá que acostumbrarse a agregar al presidente Trump y sus múltiples apariciones a la agenda de datos y eventos diarios.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Trump retrasa aranceles, los mercados respiran aliviados

Hola Amigos, buen día. La bolsa de Nueva York experimentó ganancias importantes el martes, después del primer día de gobierno del presidente Donald Trump. Si bien el mandatario había prometido implementar aranceles a las importaciones de productos chinos por un 60%, los anuncios se limitaron a aumentar los impuestos a los productos de Canadá y México, lo cual tendría lugar desde el 1 de febrero próximo.

El dólar canadiense llegó a un mínimo de 5 años apenas conocida la noticia, aunque se recuperó con fuerza durante la sesión americana de la víspera, en línea con el comportamiento de otras monedas líderes.

El peso mexicano volvió a rozar las 21 unidades ante el dólar, aunque su posterior recuperación no lo alejó de tal nivel, cerrando el día a 20.6000.

A la vez, la falta de anuncios respecto a los impuestos a las importaciones chinas despierta ciertas esperanzas entre los inversores de futuros recortes de tipos de interés de la Fed. No, por supuesto, para la reunión de la semana próxima, sino para las siguientes.

Los funcionarios del banco central tomaron previsiones por las medidas que había anunciado Trump. Si las mismas no fueran implementadas, la inflación podría caer en forma sustentable en los próximos meses. Estas expectativas se traducen en una baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro. Las notas a 10 años pagan un 4.57%, y las de 30 años el 4.80%.

El optimismo, tratándose de un gobierno que lleva 24 horas en el poder, y encabezado por Donald Trump, debería ser mesurado. Según se puede apreciar, el presidente negociará directamente con su par chino Xi Ximping, a quien invitó a su acto de asunción. El líder chino no asistió, pero envió en su lugar a su segundo, una visita de altísimo nivel que parece anticipar una negociación dura pero que no llegará a una guerra comercial.

De todas maneras, las advertencias de Trump no caerán en saco roto. Una negociación implicará, sin dudas, que los aranceles aumenten, aunque no en los términos planteados originalmente.

Las monedas principales se mantienen firmes. El euro cerró el día sobre 1.0400, la libra esterlina en un máximo de 2 semanas en 1.2340, y el yen, ligeramente recuperado, en 155.60. A la vez, la onza de oro luce imparable, superando los 2740 dólares. La sobrecompra del metal precioso es notoria, pero su comportamiento es imprevisible en estas horas. La zona del máximo histórico del 30 de octubre pasado en 2789 dólares aparece en las pantallas.

Así como el oro crece con fuerza, la plata y el platino se mantienen sin cambios, aunque con signos positivos. La plata, nuevamente cerca de 31 dólares, el platino, apenas por debajo de los 950 dólares.

Para este miércoles el panorama aparece similar al del martes. El euro podría estirar sus ganancias, aunque difícilmente logre superar 1.0500. Hay que recordar que el viernes hay informes de manufacturas y servicios en Alemania, y las perspectivas no son positivas para el euro.

La libra esterlina se mueve en forma más moderada en estas horas, y tiene un duro obstáculo en 1.2380, nivel sobre el cual aparece 1.2420. La moneda británica no tiene muchos incentivos para seguir recuperando terreno, y su suerte depende más del dólar que de los datos de Reino Unido.

El yen podría volver a caer pronto. El Banco de Japón prepara su comunicado de política monetaria para el viernes a primera hora del este, y si bien algunos especulan con un aumento de la tasa de interés al 0.5%, hay motivos para pensar que ello ocurrirá recién en marzo. La zona de 157.00 es el objetivo a seguir.

La onza de oro cambiaría de sentido recién al quiebre de 2715 dólares. La aceleración de última hora del martes anticipa una corrección bajista, con un primer soporte en 2730 dólares.

Y no mucho más por el momento. Las noticias del calendario seguirán, como siempre, siendo protagonistas. Pero ahora se suma Trump, y sus anuncios siguen siendo, en tiempo y en forma, poco previsibles.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Un discurso moderado de Trump frena al dólar

Hola Amigos, buen día. El discurso de inauguración de la presidencia de Donald Trump fue moderado en varios aspectos, y contribuyó a ponerle un freno al dólar en varios frentes.

El nuevo presidente hizo hincapié en la futura implementación de aranceles a las importaciones, pero no mencionó a un país en particular como se esperaba. Esto despertó un cierto optimismo en México, luego de que el dólar rozara los 21 pesos al inicio del lunes, para terminar la sesión en a 20.4700 pesos.

Respecto a la inflación, el presidente recalcó que tomará medidas extraordinarias para bajarla, aunque no especificó cuales serán. El costo de vida ha bajado fuerte en los últimos meses, pero la medición de diciembre reflejó que está aun muy lejos del 2% anual que propone la Fed como objetivo, con un 3.2% en términos subyacentes, y un 2.9 en términos generales. Trump basó gran parte de su campaña electoral en la inflación récord que tuvo el país desde el inicio de la presidencia de Biden, orquestada por una Fed de mano abierta, que inundó de dólares a la economía, pero también por un plan fiscal del propio Biden, que se pareció mucho a los aparatos populistas del Tercer Mundo.

Una de las medidas más importantes sobre las que sí Trump habló en forma más específica es la probable exportación de energía, más puntualmente de petróleo. Estados Unidos es el primer productor mundial, superando a Rusia desde varios años atrás, a partir de la explotación del fracking. El mandatario no habló de este sector, y sí mencionó que abastecerá las reservas estratégicas. El costo del combustible fue, en los últimos años, lo que más perjudicó a los consumidores, en especial en 2022, cuando el petróleo WTI alcanzó los 130 dólares, con un rebote alcista a fines de 2023, por encima de los 95 dólares. En las últimas semanas una sanción de Estados Unidos contra Rusia afectó el funcionamiento de unos 150 buques de ese país, reduciendo la oferta y llevando a los futuros del WTI por encima de los 80 dólares en forma circunstancial.

La salida del acuerdo climático de París que anunció Trump era obvia, y tal parece que Estados Unidos no tiene una política de Estado en esta materia. Los cambios de gobierno también lo son en la postura sobre el medio ambiente, aunque esto no afecta a los mercados, pese a los discursos sensibles que suelen escucharse en ese sentido.

Sí, en cambio, promete traer mucha tela para cortar la promesa de anexar el Canal de Panamá, que desde 1999 fue devuelto a ese país, después de décadas de dominio estadounidense. No se le hará fácil al presidente avanzar sobre ello, y cualquier acción que tome afectará a los mercados. Se trata, nada menos, que del sitio por donde pasa el 5% del comercio muncial.

En cuanto a las monedas principales, el euro y la libra esterlina se vieron ampliamente beneficiados desde unas horas antes de la presentación de Trump. La moneda única superó con fuerza 1.0400, para volver sobre dicho nivel en la tarde de Nueva York, mientras la libra avanzó casi 200 puntos, superando 1.2400. El par EUR/GBP, que mide la fuerza de ambas monedas ante el dólar, retrocedió 30 de los 190 puntos que creció desde inicio de mes, ante la escalada imprevista de la libra frente al billete.

El yen también fue protagonista, con un alza moderada que, de todas formas, no lo saca de la zona de peligro. La moneda nipona se vio impulsada por una baja sensible de los rendimientos de los bonos del Tesoro, cuyas notas a 10 años pagaron sobre el final del día el 4.58%.

Mientras tanto, la onza de oro logró recuperarse desde los 2690 dólares que tocó en la sesión asiática, para finalizar la corta sesión que tuvieron todas las materias primas en 2708 dólares, manteniendo una tendencia alcista de corto plazo.

 Al cabo de una sesión que ofreció un movimiento poco usual para un día festivo, la impresión que queda es que la baja del dólar obedeció a movimientos netamente especulativos, pero que podría quedar neutralizada pronto.

Si bien a muy corto plazo el billete puede ceder más posiciones, su fortaleza se irá haciendo tangible en la medida en que las medidas de Trump surtan efecto, junto con una tasa de interés de la Fed que se mantendrá sin cambios justamente a la espera de dichos efectos. Por otra parte, el alto precio del oro, que creció casi sin pausas desde octubre de 2023 cunado se inició la guerra en Medio Oriente, tampoco tiene mucho sentido si, como parece, el acuerdo de paz, endeble por ahora, se sostiene un buen tiempo.

La bolsa de Nueva York, cuyos índices saludaron con buenas ganancias la asunción de Trump, podría acelerar sus ganancias si los impuestos corporativos son recortados. Pero esto recién comienza. Habrá cuatro años de dos calendarios de noticias: el de todos los días, y el de Trump.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Asume Trump: ¿Nuevo ciclo en los mercados?

Hola Amigos, buen día. Este 20 de enero no será un día más. La asunción de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos mantiene en alto la expectativa de los mercados, que esperan una serie de anuncios -no solo en lo económico, por supuesto- que podrían tener peso decisivo en el dólar de aquí en adelante.

El nuevo presidente anunció que implementará aranceles a las importaciones chinas por un 60%, una cifra que, a priori, luce demasiado alta y estará sujeta a negociaciones. De hecho, el propio Trump avisó que se reunirá con el líder chino Xi Jimping en los próximos días.

Pero estos anuncios fueron los que marcaron el ritmo de los mercados en los últimos dos meses. Por caso, condicionó las próximas decisiones de la Fed, que ya dejó en claro el mes pasado que no habrá recortes de tipos de interés en enero y probablemente tampoco en las próximas reuniones de política monetaria. Estos recortes quedaron descartados pese a que, por ejemplo, la inflación y las ventas minoristas de diciembre quedaron por debajo de lo esperado.

El dólar llegó a máximos de más de dos años ante el euro, que se acerca a la paridad, y a máximos de un año y medio ante la libra esterlina. Los rendimientos de los bonos del Tesoro alcanzaron niveles máximos de varios meses (las notas a 10 años en el 4.8% por ejemplo), y las materias primas agropecuarias cayeron en forma vertical, ejerciendo presión sobre el tipo de cambio en varios países de Latinoamérica.

La plata y el platino, por su parte, cayeron en gran forma ante las probables dificultades que tendría China en caso se verse perjudicada por los aranceles mencionados.

En los últimos días, además, se produjo un cese del fuego en Medio Oriente, que recién quedó oficializado después del cierre de los mercados el viernes (“casualmente” en esa región del mundo todo lo decisivo ocurre cuando no hay mercados abiertos), y si bien el gobierno saliente del presidente Biden se atribuyó el éxito de la gestión para llegar a tal acuerdo, fue Trump quien amenazó a una de las partes a terminar con la guerra, bajo la advertencia de que desde este lunes pagaría muy caro el mantener rehenes y no llegar a un acuerdo de paz.

La bolsa de Nueva York se disparó desde inicios de noviembre en medio de un clima de euforia que llevó a sus índices principales a tocar máximos históricos durante varias sesiones consecutivas, para desinflarse en los primeros días de enero, borrando las ganancias iniciales.

Todo esto ha sucedido desde el 5 de noviembre pasado. Y Trump recién asumirá este lunes.

El presidente anunció que apenas termine el acto de asunción firmará una serie de decretos -esto es habitual en todas las administraciones- y aún se desconoce el alcance de los mismos.

Para este lunes, esperamos fuertes movimientos en los activos principales, lo cual contrastará con las tímidas oscilaciones de las últimas sesiones.

El euro inicia esta semana en la zona de 1.0270, con una perspectiva bajista de cara a la sesión de este lunes. El gráfico de 4 horas apunta en esa dirección, con soportes en 1.0250, 1.0215 y los mínimos del mes hasta el momento en 1.0175. Al alza, las zonas de 1.0305 y 1.0330 serán los objetivos a tener en cuenta.

La libra Esterlina cayó fuerte el viernes, y cerró la semana a 1.2166 frente al dólar, ofreciendo una tendencia bajista muy marcada para el lunes. Los soportes que siguen son 1.2140 y 1.2100, zona de mínimos del mes.

El yen vuelve a ceder sus modestas ganancias de las últimas sesiones, derivadas de la circunstancial baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro, y podría visitar la zona de 157.00 durante la sesión de este lunes. Antes, 156.80 será el primer objetivo del par USD/JPY. Los soportes aparecen en 156.00 y 155.60.

Respecto a la onza de oro, la firma del acuerdo de paz en Medio Oriente podría ser decisivo en el corto plazo. El alza del metal precioso de la semana anterior lució poco sustentable, y como una especulación que deja listos a los inversores para vender oro en niveles altos. La zona de 2660 parece quedarle cómoda a la onza en las próximas horas, donde quedaría en línea con el comportamiento de las monedas principales.

Como se ve, estamos en el inicio de un nuevo ciclo -me niego a hablar de era, una palabra grandilocuente y sin sentido, que suele utilizarse ante algún hecho trascendente, como si la historia del mundo fuera a cambiar- que puede marcar el rumbo del dólar a su favor en los primeros tiempos, y su propia debilidad más adelante. Sobre todo si Trump, como siempre lo ha propuesto, basa su presidencia en las exportaciones, para lo cual necesitará un dólar y tasa de interés bajos.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Mercados a la espera de Trump con un dólar fuerte

Hola Amigos, buen día. Las ventas minoristas de diciembre quedaron por debajo de lo esperado el jueves, generando una baja muy modesta del dólar en todos los frentes. Los mercados se alivian al tener la seguridad de que la Fed al menos no aumentará la tasa de interés próximamente, dado que estas cifras, como las de inflación conocidas el miércoles, están dando algunos signos de debilidad.

El mercado de divisas luce en espera.  La asunción de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, prevista para el lunes, genera especulaciones de todo tipo. Las promesas duras de Trump en materia de aranceles a las importaciones y en política migratoria, como también el probable compromiso de su país para terminar con las dos guerras existentes, en Europa del este y en Medio Oriente, mantienen expectantes a los inversores.

El gobierno de Biden, que se despide, ha sancionado económicamente a Rusia, afectando a una gran cantidad de buques petroleros, lo cual naturalmente redujo la oferta de la materia prima, que ahora orilla los 80 dólares en los futuros del WTI. Este anuncio deberá ratificarlo -o no- el nuevo presidente, por lo que el petróleo estará en el centro de la escena en las próximas semanas. Su precio tiene un especial impacto en la inflación en todo el mundo.

Otra cuestión importante es la visión que Trump tiene del dólar. Si quiere un dólar fuerte deberá tomar medidas en esa dirección. Pero es sabido que promoverá las exportaciones estadounidenses a como de lugar, para lo cual necesita un dólar más débil, sobre todo si quiere competir, en algunos mercados, con China. Por otra parte, su obsesión con una tasa de interés baja choca con la fortaleza del dólar. La pregunta es si la Fed le hará un guiño al presidente, ya no en 2025 sino más adelante, cuando los supuestos efectos de la inflación derivados de los aranceles que piensa implementar vayan menguando.

Para este viernes, la ausencia de noticias podría establecer una calma en medio de la vorágine de noticias que se van conociendo.

El euro no se mueve de la zona de 1.0300, no lejos de sus mínimos 1.0175, pero sin la apariencia de ir por ellos en las próximas horas. La tendencia de la moneda única es claramente bajista en todas las temporalidades, y aun así todo parece indicar que este viernes se moverá en un rango estrecho de precios, no por debajo de 1.0265, y tampoco por encima de 1.0330.

La libra esterlina vuelve a apuntar a la baja, mirando de cerca ya los mínimos del día en 1.2159, cuyo quiebre determinarían una baja más importante durante el resto del día. Sin embargo, la libra podría permanecer este viernes por encima de tal nivel, sin poder superar, al alza, la zona de 1.2235.

El yen recupera posiciones favorecido por la baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, que cedieron por los datos conocidos esta semana. Sin embargo, el yen no tiene mucho para festejar, y podría volver a caer en las próximas horas, al menos a la zona de 156.20, en horario americano.

La onza de oro llegó a 2717 en las primeras horas del día, después de superar el jueves los 2720 dólares, para ceder posiciones en estos momentos, cuando se acerca a los 2700 dólares. La línea alcista medida en el gráfico de 4 horas que pasa por 2696 dólares será el soporte a considerar. Debajo del mismo, la zona de 2680 dólares aparecerá rápido en los monitores.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

Petróleo muy alto: ¿Más impacto en la inflación?

Hola Amigos, buen día. Estados Unidos ha implementado nuevas sanciones contra Rusia, en especial con su industria petrolera, una de las que mayores recursos le provee a Moscú. Estas sanciones afectan a más de 150 buques rusos, reduciendo fuerte la oferta de petróleo, por lo que otras potencias importadoras de crudo como India y China deberán buscar otras vías de abastecimiento.

Los futuros del WTI se dispararon el lunes, para rozar los 79 dólares, un nivel que no tocaban desde mediados de noviembre pasado. Si bien puede tratarse de un alza circunstancial, este aumento del petróleo enciende otras alarmas en Estados Unidos, como son los efectos que puede tener un aumento de la energía en la inflación en los próximos meses.

Ya el gas natural se movió al alza en las últimas semanas, en especial desde que a fines de 2024 venció el contrato que permitía que gas ruso atravesara territorio de Ucrania para llegar a Europa Occidental. Dicho contrato no fue renovado por el gobierno de Kiev, y así el gas superó los 4 dólares, un nivel máximo de más de 2 años, y si bien se mueve en torno a los 3.90 dólares en estas horas, este valor representa casi dos veces más de lo que valía en los años anteriores a la pandemia y de la guerra de Europa del Este.

En definitiva, todo esto contribuye a fortalecer al dólar, ante la previsión de que la Fed se verá impedida de recortar la tasa de interés hasta bien entrado el segundo semestre de 2025, si es finalmente lo logra.

Los anuncios del nuevo presidente Trump sobre los aranceles que planifica implementar a las importaciones chinas generan temor en los mercados. De hecho, el índice Dow Jones, que se disparó desde el 5 de noviembre cuando Trump ganó las elecciones presidenciales, ha dado una vuelta en campana, para ceder todas sus ganancias en los primeros días de enero que aún estamos transitando.

El dólar mantiene un dominio claro en gran parte de sus paridades. El euro llegó a  nuevos mínimos de más de dos años el lunes, al tocar 1.0176 en su precio más bajo, con una ligera recuperación posterior. La moneda única no logra estabilizarse, y la paridad ante el dólar aparece nítida. Sin embargo, la extrema sobreventa que presenta el gráfico de 4 horas del par EUR/USD limita las pérdidas del euro en las próximas horas. Por otra parte, el gap que dejó el cruce apenas conocidos los datos de empleo de diciembre en Estados Unidos en 1.0302 no ha sido cubierto aún, y puede ser un imán para el par en las próximas horas.

Más difícil es el momento que atraviesa la libra esterlina. Los costos de deuda de Reino Unido se dispararon a máximos de 16 años la semana pasada, y el clima económico se complica, a punto tal que los inversores los comparan con el fallido gobierno de Lis Truss. En septiembre de 2022 la libra llegó a 1.0305 en su mínimo histórico, para revertir sus pérdidas en pocas horas. Esta vez, los mercados especulan, tal como se ve en el mercado de opciones, que la libra podría dirigirse a 1.1200. En las últimas horas del lunes, el par GBP/USD llegó a 1.2098, su mínimo desde fines de octubre de 2023. En el gráfico de 4 horas, sin embargo, la sobreventa es muy marcada, y puede ser un auxilio para la libra para la sesión de este martes.

El yen recuperó en forma efímera algunas posiciones, pese a que los rendimientos de los bonos del Tesoro se mantienen firmes en el 4.8%. La moneda nipona intenta, sin éxito, escapar a sus mínimos de más de 6 meses que tocó la semana anterior rozando 159.00, y solo una intervención firme de las autoridades financieras de Japón podrían poner a salvo a su moneda. El Banco de Japón no da muestras de querer aumentar su tasa de interés al menos hasta marzo próximo.

Respecto a la onza de oro, cerró el lunes en torno a 2660 dólares, perdiendo más de 35 dólares desde sus máximos, y poniendo en duda su tendencia alcista del gráfico diario. El quiebre de 2645 dólares podría llevar al metal precioso a 2635 dólares, un 61.8% de retroceso de su alza anterior, nivel donde ofrecerá un rebote alcista, al menos hasta la zona de 2645 dólares nuevamente.

Este martes, la publicación del índice de precios de la producción (inflación mayorista) solo terminará de confirmar lo que ya se sabe: no habrá recortes de tasa el día 26 de este mes. Con la duda despejada como pocas veces en los últimos tiempos, la pregunta a responder es si una baja sustancial de la inflación en diciembre podría al menos dejar abierto algún interrogante en la reunión de dentro de dos semanas. Por el momento, todo indica que no.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Empleo sólido, dólar fuerte

Hola Amigos, buen día. Llama la atención la sorpresa que causó la cifra de empleos de diciembre en Estados Unidos. Diríamos que la sorpresa es que haya causado sorpresa, si se permite el juego de palabras. Era obvio que la cantidad de nóminas creadas iba a quedar muy por encima de lo esperado, que era un número inferior al de noviembre. Tal vez sorprendió la diferencia entre el pronóstico y lo publicado, pero nada más.

A nadie que siga al mercado desde hace tiempo se le puede escapar que, ante un dólar fuerte y que se perfila más fuerte aún, los informes principales quedarán orientado en una dirección tal que el billete se siga apreciando. Es verdad, ninguna tendencia es indeterminada, y un día se termina, pero no era el viernes pasado el día en que ello podía ocurrir, cuando falta poco más de una semana para la asunción de Donald Trump.

Los mercados viven pendientes de los dichos de Trump, y de las consecuencias que pueda tener sobre la inflación, con el efecto que ello causa en las decisiones de la Fed.

Si nos guiamos por las promesas del presidente, la Reserva Federal, lejos de recortar la tasa, debería aumentarla, y en buena forma, tal vez por encima de los máximos de 2023, en el 5.5%.

Los aranceles a las importaciones desde China, que Trump quiere llevar al 60%, provocaría una inflación récord en los primeros meses, y las consecuencias sobre la economía global son poco imaginables.

La impresión, como lo hemos mencionado en varias oportunidades, es que habrá una negociación para evitar efectos demasiado nocivos para Estados Unidos y también para China.

El dólar crece sin techo por el momento, dado que no hubo contraorden alguna a los dichos de Trump. Pero la teoría va por un lado, la práctica por otro, y si el presidente quiere, como trascendió, que la Fed baje la tasa de interés al 2%, se supone que alguien le avisará que inflación alta y tasa baja no es la mejor fórmula para llevar adelante la economía.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro llegaron al 5% en las notas a 30 años, y al 4.79% en las notas a 10 años, inmediatamente después de que los datos de empleo quedaron en su mejor nivel (256.000 nóminas no agrícolas) desde mayo de 2024.

Esto provocó la caída del yen a mínimos de varios meses rozando 159.00, y encendiendo las alarmas en Tokio, con el Banco de Japón sin tomar acción alguna.

A la vez, el euro llegó a mínimos de octubre de 2022, cuando se recuperaba de la peor crisis de su corta historia, que lo había llevado a 0.9530 un mes antes, al rozar 1.0200, y la libra esterlina llegó a mínimos de noviembre de 2023, en 1.2190, con la cota de 1.2000 a la vista. Dicho nivel es el mínimo de ese mismo 2023, y hay motivos para pensar que puede tocarlo y quebrarlo, ante la venta récord de bonos británicos, con una tasa que llegó a su mayor nivel en 16 años.

¿Podrá el dólar sostener este ritmo alocado? Lo dudamos mucho. Cuando un activo, en este caso nada menos que el dólar, se fortalece ante las promesas, se cae ante la realidad consumada. ¿Acaso puede caer el 20 de enero? Claro que no, pero es altísimamente improbable que el euro pierda la paridad y la libra 1.1800, como también que el yen pierda su mínimo de más de 38 años en 161.30 que tocó a mediados de 2024.

La onza de oro, ajena a todo, sigue creciendo. El viernes rozó 2700 dólares, su máximo en un mes, y aunque los máximos históricos de fines de octubre en 2789 dólares están lejos, comienzan a aparecer en las pantallas.

Desde lo fundamental no hay muchos motivos para que se ubique en tal nivel. Si bien la tensión en Medio Oriente en un argumento que siempre queda cómodo para explicar cualquier alza del oro, lo que está sucediendo con la onza en estos días luce como una gran burbuja, que podría explotar en su contra si, como trascendió, una reunión entre Trump y Putin detiene la guerra en Europa del este.

Técnicamente, el oro dejó un gap en 2562 dólares que no cubrió, y conviene repetir por enésima vez que los gaps siempre se cubren en los mercados continuos.

La semana que se inicia tiene varios informes de primera línea que, sin embargo, esta vez no tendrán un especial impacto en el dólar. Tanto la inflación mayorista (el martes) como la inflación minorista (el miércoles) y las ventas minoristas (el viernes) podrían generar algún efecto en los mercados. Pero las dudas sobre las próximas acciones de la Fed ya no existen: no habrá recortes en enero, seguramente tampoco en marzo, y si el billete cede alguna posición solo será una plataforma de apoyo para volver a crecer. Se acerca el 20 de enero, y no hay motivos para pensar en cambios relevantes en estos pocos días que quedan hasta esa fecha.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Dato de empleos: ¿Otra vez pronósticos equivocados?

Hola Amigos, buen día. Las cifras de empleo de diciembre en Estados Unidos acaparan la atención de los mercados en estas horas. La previa habla de la creación de unas 165 mil nóminas, con una tasa de desempleo que quedaría en el 4.2%.

La impresión es que, una vez más, los pronósticos de los llamados especialistas en el sector estarán lejos de acertar. En noviembre, la cifra publicada fue de 227 mil empleos, la cual por supuesto está sujeta a revisiones, y la diferencia con diciembre luce, por lo menos, exagerada.

Esperamos un número intermedio, en torno a los 190 empleos, que generaría un impacto moderado en el dólar. Por un lado, creemos que caerá el billete ante las monedas principales al momento de la publicación del informe, para recuperarse luego y terminar ganando en todos los frentes.

La apreciación tiene fundamentos. Cuando el dólar mantiene un perfil alcista, los pronósticos siempre apuntan hacia abajo, y las cifras publicadas son mejores de lo esperado. Y viceversa. De allí es que, con los mercados volcados al dólar en prácticamente todos los frentes, la reacción estará en línea con lo expuesto.

Llama la atención el comportamiento del oro. Con el euro casi en mínimos de más de dos años, la libra esterlina en mínimos de mayo de 2023, y el yen vapuleado y sin cambios de dirección a la vista con la complicidad del Banco de Japón, la onza no deja de avanzar día a día, no con la velocidad acostumbrada, pero sí en forma consistente.

Se sabe que esta suerte de “burbuja” (que de ello se trata, cuando un activo se escapa solo en una dirección) termina explotando, y este es el caso de la onza. No hay noticias que justifiquen el alza actual, y podría haber un fundamento que sí opere en su contra: una reunión entre los líderes Trump y Putin, propuesta por el primero, para terminar con la guerra en Europa del este, que está a punto de cumplir tres años.

En otro orden, los rendimientos de los bonos del Tesoro muestran la enorme preocupación de los mercados por un escenario inflacionario para los próximos tiempos, que se exacerbaría si Trump impone los aranceles que prometió en contra de las importaciones chinas, por un 60%.

Estos anuncios, que generan todo tipo de conjeturas, también han contribuido a que el dólar se muestre tan firme en sus pares principales.

El euro, como queda dicho, apunta a la baja, y puntualmente para este viernes la zona de 1.0265 es el soporte a seguir, debajo del cual aparece el mínimo del 2 de este mes, en 1.0225. Más abajo, 1.0180 es el soporte a considerar. Solo el quiebre de 1.0345 podría cambiar el panorama del corto plazo de la moneda única.

La libra esterlina se ve fuertemente afectada por la venta masiva de bonos soberanos británicos, cuya tasa llegó en la víspera a un máximo de 16 años. Si bien la situación no es tan dramática como en los tiempos de Lis Truss, lo cierto es que la libra llegó a mínimos de poco menos de dos años, debajo de 1.2300, y por el momento no parece cambiar de rumbo. La zona de 1.2240 es el nivel a seguir, con resistencia en 1.2340.

El yen mantiene un perfil bajista muy marcado, y la zona de 158.60 es la resistencia a seguir en el par USD/JPY. Por encima de la misma, 159.20 será el objetivo, con soportes en 157.80 y 157.20.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

La Fed se prepara para una larga pausa

Hola Amigos, buen día. Las Minutas de la reunión de la Fed del 17 de diciembre dejaron el claro que los funcionarios del FOMC no seguirán recortando la tasa de interés como lo hicieron durante tres encuentros consecutivos.

Algunos miembros del organismo hablaron de posibles presiones inflacionarias derivadas de los cambios que, en materia de política comercial y migratoria, establecerá el presidente Trump, cuya asunción tendrá lugar el 20 de enero.

La visión de la Fed es, pues, que ante una inflación persistentemente alta, no corresponderá recortar la tasa hasta por lo menos el segundo trimestre, cuando los efectos de las medidas que tome Trump respecto a los aranceles a las importaciones chinas comiencen a verse.

El propio Trump habló el miércoles y dijo que no descarta establecer el estado de emergencia económica en su país, para quedar con las manos libres en cuestiones impositivas. Esto ocurre poco después de que el equipo del presidente relajara las posturas duras del mismo al comentar que los aranceles aplicarían a casos específicos y no a todas las importaciones.

El dólar mantiene su presión ante las monedas principales. El euro apenas hace pie en la zona de 1.0300, pero se acerca nuevamente a mínimos que no toca desde octubre de 2022, con una fuerte chance de ir a buscar la paridad en los próximos tiempos.

En tanto, la libra esterlina acaba de tocar un mínimo desde noviembre de 2023, después de caer de la zona de 1.2300. La perspectiva es bajista para la moneda británica para el resto de la semana, si bien la sobreventa que presenta en los gráficos de corto plazo podría limitar su caída. La zona de 1.2200 aparece en el horizonte cercano del par GBP/USD.

Por su parte, el yen sigue cayendo en forma vertical, y ya ha perdido la cota de 158.00, si bien regresa sobre la misma en la sesión europea de este jueves. La moneda nipona se ve afectada por los altos rendimientos de los bonos del Tesoro, cuyas notas a 10 años cotizan al 4.68%, después de llegar al 4.72%, el nivel más alto desde abril pasado, donde además cubrió un gap que había dejado en esa oportunidad.

El yen tiene la posibilidad de recuperarse ante una intervención fuerte por parte de las autoridades de Japón, algo que aparece tangible en los próximos días.

La onza de oro, a contramano de las monedas, llegó a 2668 dólares el miércoles, su nivel más alto desde el 13 de diciembre. La tendencia es alcista para el metal precioso para la sesión de la fecha, y el quiebre del máximo mencionado lo pondría en carrera para buscar la zona de 2700 dólares, con una resistencia intermedia en 2685 dólares.

La sesión del jueves tendrá un escaso volumen. El presidente Biden ha dispuesto un asueto nacional en homenaje al expresidente James Carter, recientemente fallecido, por lo que la bolsa de Nueva York permanecerá cerrada en la fecha. Esperamos movimientos muy lentos en las próximas horas, a la espera de un viernes muy agitado, con la publicación de las nóminas de empleo no agrícolas de diciembre.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

El dólar redobla la apuesta y apunta muy alto

Hola Amigos, buen día. La caída del dólar del lunes fue solo un espejismo, y los datos conocidos el martes le devolvieron la fuerza que había perdido. El ISM de manufacturas no solo creció por encima de lo esperado a 54.1 puntos, sino que mostró un fuerte crecimiento en el componente de precios pagados, un claro indicio de que vienen tiempos de inflación en crecimiento.

A la vez, las vacantes de empleo de diciembre dieron cuenta de un mercado laboral muy sólido. La oferta de empleos creció por encima de 8 millones de vacantes, muy por encima de lo esperado, lo cual, a la vez, anticipa datos de empleo tanto privados como del Departamento de Trabajo muy fuertes.

La posibilidad de que la Fed no mueva su tasa de interés -a la baja, por supuesto- durante un largo tiempo disparó a los rendimientos de los bonos del Tesoro, con las notas a 10 años por encima del 4.7%, y las de 30 años rozando el 5%.

Por otra parte, se extiende la confusión acerca de que medidas tomará el presidente Trump apenas asuma el 20 de enero. Si bien los mercados especulan, sobre todo a partir de sus declaraciones y las de su equipo, que impondrá aranceles a las importaciones de China mayores a los actuales, los mismos no llegarían al 60%. Si cumpliera con estas promesas, la inflación podría dispararse de inmediato, y la Fed, lejos de recortar tipos, los aumentaría. La brecha entre el banco dirigido por el Sr. Powell y los demás bancos centrales, en lo que refiere a tasas de interés, se va haciendo cada mes más importante, y esto solo apuntala al dólar.

El oro, que había llegado a 2665 dólares, cayó más de 20 dólares en pocas horas, en tanto el yen cayó de 158.00, nivel que intenta defender en la sesión asiática del miércoles. Sobre el oro no hay una definición posible: existen motivos para pensar en una caída de más de 100 dólares para cubrir el gap que dejó a mediados de noviembre pasado, como para creer en la búsqueda de un nuevo máximo histórico. Por ahora, se mantiene a mitad de camino, aunque presenta una tendencia alcista moderada.

El yen, en cambio, no deja de caer. La zona de 160.00 aparece cerca, y crece la especulación de una intervención fuerte por parte de las autoridades de Japón, que suelen actuar en conjunto, considerando al Ministerio de Finanzas y el Banco de Japón.

La presión de la inflación en ese país, que supera por mucho los objetivos del 2%, podría acelerar una acción de parte del BoJ, con resultado incierto.

Wall Street sintió el impacto de los informes conocidos, con una fuerte baja de los índices S&P 500 y el Nasdaq 100. Punto a punto con el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro, los índices apuntan a la baja de cara a la sesión del miércoles.

En otro orden, las materias primas están dando una saludable sorpresa. Los futuros del WTI rozan los 75 dólares, en parte motivados por el plan de estímulo del gobierno de China, una baja de la oferte en Rusia e Irán, y la posibilidad de que los aranceles que impondrá Trump serán menores a lo esperado.

La plata supera nuevamente los 30 dólares, en tanto el platino ya superó los 950 dólares, lejos de sus mejores horas, pero con espacio para llegar a 970 dólares en el corto plazo.

En el mercado de divisas, el euro cae con fuerza en estas horas, después de superar por momentos 1.0430. La moneda única apunta a la baja, con un precio actual de 1.0345, y con soportes en 1.0330, 1.0305 y 1.0280.

Respecto a la libra esterlina, también pierde vuelo después de estar bien por encima de 1.2500 durante el lunes. La tendencia del gráfico de 4 horas se muestra claramente bajista, y la zona de 1.2420 es el objetivo a tener en cuenta.

La agenda de este miércoles incluye la encuesta ADP de empleos privados, y las peticiones semanales de subsidio por desempleo, que se adelantan un día en atención a que el jueves no habrá mercados en Estados Unidos, por el homenaje al recientemente fallecido presidente James Carter.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.