Euro y yen, movidos en el cierre del año

El euro presenta movimientos frenéticos en las últimas horas del año. El lunes, después de llegar a 1.0455 cayó 90 puntos, para mantenerse, en la sesión del martes, en la zona de 1.0410. La moneda única no pudo consolidar sus ganancias en la víspera, y todo parece indicar que se moverá en un rango de precios que no superará 1.0430, pero que no tiene un piso cierto. El quiebre de 1.0380 podría desencadenar una caída mucho más fuerte del euro.

La libra esterlina, en tanto, cayó 100 puntos el lunes, después de superar momentáneamente 1.2600, para moverse en estas horas en la zona de 1.2550. La moneda británica había rozado 1.3500 en su mejor precio del año, pero los constantes recortes de tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra, y la apreciación fuerte del dólar, limitaron su recuperación. Para las próximas horas esperamos movimientos medidos, entre 1.2575 al alza, y 1.2520 a la baja.

El yen, por su parte, llegó a un máximo de 10 días en 156.00, impulsado por la sensible baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro, cuyas notas a 10 años pasaron del 4.62 al 4.52% actual. De todas formas, el yen vuelve a caer en estos momentos, cotizando a 156.65, y podría caer a la zona de 157.20 con facilidad. El yen fue la moneda más castigada en 2024, y lleva casi 3 años cayendo con pocas pausas.

La onza de oro cotiza a 2612 dólares, con una tendencia bajista en el gráfico de 1 hora, apuntando a 2605 dólares, su primer soporte, seguido de 2595 dólares, los mínimos de la semana pasada. Al alza, 2620 y 2628 dólares serán las resistencias a seguir. El oro dejó un gap sin cubrir en 2562 dólares, y podría ir a buscarlo en los primeros días del año.

La ausencia de datos macroeconómicos durante todo el día, y la sesión corta en Nueva York mantendrán al mercado de divisas en los rangos mencionados, sin cambios de tendencia importantes.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen inicio de 2025, Que sea un año pleno de afectos, salud y prosperidad para todos. Felicidades, y nos vemos el jueves.

El euro intenta recuperarse

Hola Amigos, buen día. Si bien los movimientos de la semana anterior han sido muy medidos en el mercado de divisas, el cierre del viernes dejó al euro bien posicionado para esta corta semana.

La moneda única cerró a 1.0424 frente al dólar, manteniendo una tendencia bajista en el gráfico de 4 horas, pero dejando abierta la chance de una recuperación que lo aleje de sus mínimos del año, que tocó a mediados de noviembre en 1.0330.

El euro ha tenido su año de menor amplitud de precios entre máximos y mínimos en su corta historia, pese a que tanto en Europa como en Estados Unidos la actividad de los bancos centrales ha sido constante, con recortes de tasa importantes en ambos casos.

Precisamente, el Banco Central Europeo fue el que tomó la iniciativa con los recortes de tipos, en junio, totalizando cuatro recortes en todo el año. La tasa de interés del BCE, que había iniciado 2024 en el 4.5%, termina en el 3.15%, ante la presunción de la entidad que conduce Christine Lagarde de que el crecimiento económico de la Eurozona está en peligro.

La Fed hizo lo propio con su tasa, pero solo en tres oportunidades, recortando la misma del 5.5% al 4.5% con que finaliza el año. En su última reunión, que tuvo lugar hace pocos días, dejó en claro que se tomará una pausa antes de seguir recortando en 2025, ante una inflación que no cede, y un mercado laboral que se mantiene sólido, con una tasa de desempleo que apenas supera el 4%.

Sin embargo, lo que viene para el euro no es sencillo. Si el nuevo presidente Trump, que asumirá el 20 de enero, cumple con sus promesas de implementar aranceles a las importaciones chinas por un 60%, la inflación crecerá casi de inmediato en Estados Unidos, y la Fed se verá obligada a aumentar la tasa de interés nuevamente, antes de terminar el primer semestre.

Esta inflación se irradiará luego al resto del mundo, como es de esperar, por lo que el panorama aparece complejo no solo para estos dos bancos centrales, sino también para las demás entidades que tienen como objetivo un 2% de inflación anual.

La excepción viene, como siempre, del lado del Banco de Japón. El yen se mantiene en un estado de debilidad extrema, favoreciendo las exportaciones, pero también generando una inflación que, según se conoció la semana pasada, ya está muy por encima del objetivo del BoJ.

Sin embargo, la institución que dirige el Sr. Ueda se niega a tomar acción en la tasa de interés, provocando la caída de su moneda. A ello se suman los altos rendimientos de los bonos del Tesoro, cuyas notas a 10 años superan el 4.5%.

En otro orden, la onza de oro se mueve ligeramente al alza, sin cambiar su rumbo bajista de corto plazo. El cierre del viernes en 2620 dólares sugiere que el metal precioso podría alcanzar al menos los 2636 dólares en las próximas horas, antes de iniciar un nuevo ciclo bajista.

La agenda de este lunes es modesta, y los pocos datos que se conocerán en Estados Unidos no alcanzarán para mover al dólar

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

¿Podrá Trump cumplir con sus promesas?

Hola Amigos, buen día. En las últimas semanas el dólar creció en buena forma ante las monedas principales, y mantuvo limitado al oro, que venía de tocar máximos históricos a fines de octubre.

El billete tomó fuerza apenas ganó Donald Trump las elecciones presidenciales en Estados Unidos, y mantiene ese impulso hasta la fecha. Los rendimientos de los bonos del Tesoro se dispararon, ante la presunción de que la Fed no podrá seguir recortando la tasa de interés como lo hizo en el segundo semestre de 2024.

El nuevo presidente anunció la implementación de aranceles a las importaciones chinas por un 60% desde su asunción. De esta manera, reanudará la guerra comercial que con altibajos mantuvo el presidente Biden, pero a todo vapor.

Pero las medidas de Trump podrían tener un efecto que no tuvieron en su primera presidencia. En aquella época la inflación no era un problema, y hasta el presidente de la Fed, el Sr. Powell, dijo en 2019 que buscaría llevar la inflación al 2.5%, es decir, por encima de los objetivos del banco central.

Los impuestos que Trump implementó en esos años no generaron inflación, y sí una enorme preocupación en los mercados. De hecho, el índice Dow Jones llegó a fines de 2018 a un mínimo de 21600 puntos, entrando por unos días en tendencia bajista. Mágicamente, en la corta sesión previa a la Nochebuena de ese año, todo cambió.

La aparición de la pandemia dejó casi sin efecto la guerra comercial de entonces, y la derrota posterior de Trump en 2020 la hizo olvidar durante un buen tiempo.

Los aranceles que promete Trump no llegan en un buen momento. La inflación no baja, y el 3% anual parece invencible. La presentación de la Fed de la semana anterior fue premonitoria: habrá una pausa en los recortes, a la espera de que la inflación no se dispare.

Teniendo en cuenta el volumen de exportaciones de China a Estados Unidos, es fácil deducir el costo que tendrían esos impuestos. Por ello, cabe preguntarse si estas promesas de Trump serán ciertas, o deberá negociar -y ceder- ante el gigante asiático.

Los movimientos de los mercados parecieran apuntar a lo segundo. La caída del euro, de la libra, del yen, hasta del oro, en nombre de un dólar caro que está por venir, parece algo prematura.

Aquello de “comprar con el rumor, vender con la noticia” toma, en opinión de quien suscribe, más vigencia que nunca. Es claro que el dólar tiene un buen camino alcista por delante. Pero ¿será en enero cuando lo recorra? ¿Acaso no habrá un respiro después de que la Fed recortara por tercera vez consecutiva la tasa de interés, lo cual quedó en el olvido de inmediato?

Habrá que prestar mucha atención a lo que haga Trump en sus primeros días de mandato. A la semana siguiente a su asunción, la Fed decidirá por primera vez en 2025.

Eso sí, no habría que descontar que el dólar se disparará el 20 de enero. Podríamos decir, incluso, que puede suceder todo lo contrario, al menos hasta que el panorama político se defina, y Trump pueda -o no- cumplir con sus premisas de campaña.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes, hasta entonces.

Euro: ¿Se desploma o se dispara?

Hola Amigos, buen día. Los últimos días del año ofrecen la posibilidad de ver con una perspectiva un poco más amplia el comportamiento de algunos activos, sin detenerse en el minuto a minuto que impone el resto del año.

Este 2024 que termina deja mucho para el análisis, y si bien no es del agrado de quien suscribe realizar pronósticos a largo plazo, dado que nadie sabe que ocurrirá en pocos meses (recordar los inicios de 2020, cuando la palabra pandemia no era siquiera conocida para gran parte del mundo), siempre es bueno proyectar, en función de lo ocurrido, lo que puede suceder próximamente.

Es claro que el evento más importante en los próximos tiempos es la asunción del presidente Trump en Estados Unidos. Su victoria, que asomaba bastante clara desde mucho tiempo atrás, impondrá un nuevo calendario semanal, como ya ocurrió en su primer mandato.

Si cumple con sus promesas de campaña, y también con lo manifestado después de las elecciones, China se verá en problemas. Trump implementaría impuestos del 60% a las importaciones provenientes del gigante asiático, lo cual podría provocar desequilibrios en buena parte del mundo.

Las materias primas vinculadas a la producción están sufriendo una fuerte baja desde el triunfo de Trump por este motivo, y esta caída en los precios está presionando sobre el tipo de cambio en Latinoamérica. El dólar cotiza en máximos históricos ante el real brasileño (Brasil sufre a la vez una crisis política con un desequilibrio fiscal en el centro de la escena), supera los 20 pesos en México, donde el Banxico acaba de recortar la tasa de interés. En su caso, el inestable precio del petróleo también es determinante. En Chile el dólar se tocó los 1000 pesos, lejos de los máximos históricos de 2020 en plena pandemia, pero en su segunda marca más alta de todos los tiempos, y hasta en Uruguay supera los 44 pesos, cerca de los máximos históricos de 2020 en 46 pesos.

La excepción es en Perú, donde el sol se defiende en 3.70 pese a la inestabilidad de los metales, pero apoyado en un banco central sólido e independiente, y en Argentina, donde la política intervencionista del gobierno actual, que liberó los precios de bienes y servicios pero no el tipo de cambio, ha llevado al país a pasar en pocos meses de ser uno de los más baratos a uno de los más caros del mundo, con el dólar en las cercanías de los 1000 pesos.

Lo expuesto es solo una muestra del impacto que las medidas de Trump tendrán en los mercados.

La imposición de impuestos tendrá consecuencias inflacionarias inevitables en Estados Unidos. La Fed logró con esfuerzo bajar la inflación del 10 al 3.3% actual en términos interanuales, pero es evidente que no solo con tasas de interés altas se baja la inflación.

Los más de 10 billones de dólares que emitió el banco central entre 2020 y fines de 2021 en forma descontrolada mantienen en alto al consumo y al mercado laboral muy sólido.

Si Trump cumple con la implementación de los impuestos mencionados, la inflación volverá a crecer, y obligará a la Fed a mantener sin cambios o incluso a subir la tasa de interés.

La venta de bonos solo ha logrado aumentar los rendimientos a máximos de 18 años durante 2024, y después de una baja transitoria vuelven a apuntar alto. Esto provoca, por caso, la baja del yen a la zona actual de 157.00 e impide que el oro se dispare de nuevo por encima de sus máximos históricos de octubre pasado en 2789 dólares.

Ente las monedas principales, el euro termina un año que lo vio transitar de manera errática durante buena parte del mismo, y solo definió su tendencia bajista actual pocos meses atrás. Entre enero y octubre había tenido su menor amplitud de precios de su corta historia (tan solo 600 puntos), y recién cuando el Banco Central Europeo comenzó a recortar la tasa de interés, ampliando la brecha con la tasa de la Fed, apuntó claramente a la baja, para llegar a fines de noviembre a 1.0330, su menor valor desde octubre de 2022, cuando sufrió su peor baja en 20 años, llegando a 0.9540.

El dólar parece prepararse para apuntar alto en todos los frenes durante los primeros meses de 2025, y el euro no tiene mucho para ganar. Sin embargo, solo una baja que confirme el quiebre de 1.0330 podría hacerlo apuntar a la paridad en el corto plazo, algo que no se ve del todo viable. No tanto por la distancia al precio actual (solo 170 puntos), sino porque su baja viene de la mano de factores como los ya mencionados recortes de tasa del BCE, como también por las amenazas que le llegan a Europa desde Rusia. Si el conflicto que enfrenta a este país con Ucrania se calma (hay motivos para pensar que esto puede ocurrir), el euro también podría frenar su caída.

En síntesis, una caída de 1.0300 tendría como objetivo la paridad, con una parada intermedia en 1.0230. Si, en cambio, el euro logra estabilizarse por encima de 1.0600, su camino alcista se irá abriendo solo, y se alejará de su incómoda zona actual, para comenzar a buscar 1.0900.

Yendo a la estrictísima actualidad, solo las peticiones semanales de subsidio por desempleo podrían tener impacto en el dólar, que sigue dominando el tablero en el corto plazo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Poco movimiento, con un dólar dominante

Hola Amigos, buen día. Una sesión corta le espera este 24 de diciembre a los mercados, con la bolsa de Frankfurt cerrada, y con el cierre anticipado de Nueva York a la 1:00 pm del este.

Japón, en tanto, mantiene su actividad financiera normal, y en este contexto las declaraciones del gobernador del banco central local, Sr. Ueda, pueden volver a afectar negativamente al yen.

La moneda nipona fue, una vez más, la más afectada por el impulso alcista del dólar en la víspera. También por los altos rendimientos de los bonos del Tesoro, cuyas notas a 10 años superan por lejos el 4.5%. El yen se ubica nuevamente debajo de 157.00, y nuevamente comienzan a sonar rumores de intervención por parte de las autoridades financieras de Japón que, según lo expresado en el comunicado de política monetaria de la semana anterior, monitorean en forma permanente al mercado de divisas.

Si esto es así, poco efecto se ve sobre el mismo. Japón ha dejado deslizar a su moneda, tradicionalmente de refugio, a niveles mínimos en casi 40 años durante 2024, en nombre de una incertidumbre por el futuro económico del país, convirtiéndola en una moneda vapuleada, algo que habitualmente sucede en países del tercer mundo cuando estalla una crisis.

La inacción del BoJ como del Ministerio de Finanzas local, han derivado en una maniobra financiera muy conocida por estas entidades, el carry trade, cuyo desarme a mediados de julio generó un colapso en la bolsa de Tokio.

Así como en 2007 el carry trade aplicaba más a la libra esterlina, con el Bank of England manteniendo una tasa de interés notablemente alta y una inflación acorde, esta vez fue el dólar australiano la divisa más favorecida. La baja del Aussie a mínimos de varios meses el 5 de agosto, junto con la apreciación del yen en el mismo momento y por pocos minutos, son una muestra de que las manipulaciones de precios por parte de los fondos de inversión son reales, y no solo un mito.

Respecto a las monedas europeas, no cambia esencialmente el panorama que venimos viendo en los últimos días. El euro cerca de sus mínimos de más de dos años que tocó el 22 de noviembre en 1.0330, en una caída que tampoco pareció fruto de la oferta y demanda, y que se asemejó bastante a un golpe de mercado.

La libra esterlina se mantiene algo más firme, por encima de 1.2500. La diferencia entre ambas monedas se ve claramente en la baja del par EUR/GBP, que a su vez está en línea con lo que han hecho durante el años el Banco Central Europeo y el Banco de Inglaterra. Si bien ambos recortaron sus tasas de interés, el BCE lo hizo en forma más agresiva, y así se ve como el euro pierde vuelo en forma más acelerada que la libra.

En cuanto a la onza de oro, sigue en una maraña de precios similares, sin caer de 2600 dólares, pero sin superar 2635. Esta lateralización anticipa que algo grande viene para el oro, y cabe pensar que si el dólar mantiene este dominio actual, la caída de la onza será inevitable. Al menos hasta 2562 dólares, donde cubrirá un gap importante que dejó el mes pasado.

Por lo demás, será una sesión de escasos movimientos, típica de estas fechas.

Cerramos esta columna deseando a nuestros amigos lectores una excelente -aunque sea corta- jornada de operaciones, y para quienes la festejen, una feliz Navidad. Nos vemos el jueves.

Todo listo para un nuevo repunte del dólar

Hola Amigos, buen día. La decisión de política monetaria de la Fed fue el catalizador que el dólar necesitaba para tomar borrar cualquier duda: la tasa de interés se mantendrá en el nivel actual durante mucho tiempo, y algunos especulan incluso con aumentos de la misma, si la inflación se dispara.

Pasó desapercibido el recorte de tipos del miércoles, que redujo la brecha entre la Fed y otros bancos centrales, como el Banco de Inglaterra, el Banco de Japón y el Banco de la Reserva de Australia, que dejaron sin cambios sus respectivas tasas.

Lo que los mercados parecen comenzar a descontar es que la implementación de impuestos a las importaciones que prometió el presidente electo Donald Trump (sobre todo a los productos chinos, en un 60%) va a provocar un rebrote inflacionario, que obligará al banco central a seguir tomando medidas duras para combatirlo.

El dólar acelera en todos los frentes, si bien el viernes se tomó un respiro, que podría incluso extenderse a esta semana, que es corta y con un volumen de negocios mucho menor al habitual.

La bolsa de Nueva York ofreció una recuperación moderada, luego de atravesar una pérdida importante derivada de los anuncios del Sr. Powell del día miércoles.

El euro logró recomponer su imagen el viernes, y terminó la semana en buena posición, como para apuntar a 1.0500. no le será fácil llegar. La moneda única logró escapar a sus mínimos de más de dos años que tocó a mediados de noviembre en 1.0330, y si bien se prepara para quebrar tal nivel en los próximos tiempos, no parece que sea este lunes el día en que siquiera se acerque al mismo. La superación de 1.0445 podría darle algunas ganancias al euro, para buscar 1.0465 y 1.0490 como siguientes objetivos.

La libra esterlina cayó fuerte en las últimas sesiones, aunque recuperó terreno sobre el final del viernes, para cerrar a 1.2566. Extraña trayectoria mostró la moneda británica, que llegó a 1.2475 en su precio más bajo desde mayo, para superar 1.2600 en el mediodía de Nueva York. Sin embargo, tampoco quedó allí, y sobre el final de la sesión quedó en el nivel mencionado, con una ligera tendencia alcista en el gráfico de 4 horas. La zona de 1.2600 aparece nuevamente como el objetivo a seguir este lunes.

El yen, por su parte, recuperó posiciones después de llegar a 157.90, para cerrar a 156.44 el viernes, después de llegar a 156.00 durante la sesión americana. El rebote en el 38.2% de retroceso del alza anterior del par USD/JPY parece ser suficiente soporte, por lo que el dólar va a volver a ganar posiciones este lunes. Los altos rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años impiden cualquier intento del yen de escapar a su opaco presente, ante la inacción del Banco de Japón y el Ministerio de Finanzas de ese país, que paradójicamente insisten en mostrarse preocupados por el tipo de cambio de su moneda.

La onza de oro, en tanto, cerró la semana a 2622 dólares, con una ligera tendencia alcista de corto plazo, que podría consolidar este lunes para buscar al menos 2636 dólares, un 38.2% de retroceso de la baja anterior del metal precioso. Desde allí esperamos un nuevo rebote bajista del oro, que podría visitar nuevamente la zona de 2600 dólares.

La agenda de noticias de este lunes incluye el índice de confianza del consumidor del Conference Board en Estados Unidos, siendo el único informe de importancia para la sesión americana.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Deflactor de inflación: ¿Más ganancias para el dólar?

Hola Amigos, buen día. El dólar extiende sus ganancias en todos los frentes después de un jueves que lo mostró sumamente sólido. El comunicado de política monetaria de la Fed, que dejó en claro que no habrá recorte de tasa en las próximas reuniones de política monetaria, le dio un fuerte impulso al billete.

Los bonos pierden valor aceleradamente, y los rendimientos de las notas a 10 años cotizan por encima del 4.5%. Esto provoca una caída de proporciones del yen, que a su vez se vio afectado por la decisión del Banco de Japón de no aumentar la tasa, como varios analistas esperaban hasta hace pocas semanas. La entidad que lidera el Sr. Ueda no dejó pistas para su próximas reunión, que tendrá lugar a fines de enero.

La onza de oro también sufre el embate del dólar. El metal precioso logró, en las últimas horas, posicionarse sobre la cota de 2600 dólares, pero mantiene un claro sesgo bajista de corto plazo, con un objetivo en 2562 dólares, un gap que dejó a mediados de noviembre.

Las monedas europeas operan con fuertes señales bajistas. El euro no logra superar 1.0400, y se mueve en un rango estrecho de precios, apuntando a sus mínimos del año que tocó el mes pasado en 1.0330.

La libra esterlina, en tanto, intenta no perder la cota de 1.2500, nivel que ya quebró momentáneamente. La moneda británica llegó a 1.2473 en su mínimo diario, un nivel que no tocaba desde inicios de mayo pasado. La libra no pudo capitalizar el hecho de que el Banco de Inglaterra dejara sin cambios la tasa de interés en la sesión del jueves, dejando la misma por encima de la tasa de la Fed (4.75 al 4.50%), dado que la entidad que conduce el Sr. Bailey podría retomar sus recortes en las próximas reuniones.

Las materias primas pierden valor en forma acelerada, con la plata quebrando la zona de 29 dólares, y el platino los 920 dólares. Ambos metales se ven afectados por los anuncios del presidente electo Donald Trump, quien prometió establecer un 60% de aranceles a las importaciones desde China desde enero próximo, siendo el gigante asiático el principal importador de estas materias primas.

Algo similar ocurre con el petróleo. Los futuros del WTI operan debajo de los 69 dólares, ya cerca de sus mínimos anuales en 65.50 dólares. La expectativa de menor demanda global mantiene a la materia prima bajo presión, pese a los recortes de producción de la OPEP+.

La agenda de este viernes incluye el deflactor de inflación (inflación por consumo), una medición a la que la Reserva Federal siempre alude en sus presentaciones. El dato podría tener un fuerte impacto en un dólar que, a partir del miércoles pasado, tiene el camino libre para avanzar sin obstáculos.  Pese a que se espera con una ligera baja respecto a la medición anterior, tanto el euro, como la libra esterlina y el yen entre las monedas principales podrían caer en buena forma, acompañadas por la onza de oro.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

La Fed endurece su postura, y se termina la euforia en Wall Street

Hola Amigos, buen día. No por anunciado, el comunicado de política monetaria de la Fed dejó de sorprender por el efecto que tuvo en los mercados. Como estaba previsto, el banco central recortó por tercera vez consecutiva su tasa de interés, la cual quedó ahora en un rango que va del 4.25 al 4.5%. Sin embargo, el tenor del comunicado dejó en claro que no habrá nuevos recortes en las próximas reuniones.

Ni siquiera la votación fue unánime esta vez. La presidente de la Fed de Cleveland, Beth Hammack, votó por dejar la tasa sin cambios, y varios funcionarios estimados que habrá no más de dos recortes de tipos en 2025, frente a los tres que esperaban los analistas.

El presidente de la Fed, Sr. Powell, dijo que ante los posibles aranceles que impondrá el gobierno de Donald Trump, próximo a asumir, la postura de la entidad podría ser más cautelosa a la hora de recortar tipos de interés, si bien sigue siendo la postura principal. En otras palabras, la Fed teme, con fundamentos, que se dispare nuevamente la inflación no más allá de marzo de 2025.

La bolsa de Nueva York tuvo una de sus peores tardes en mucho tiempo. El índice Dow Jones terminó cediendo (ya lo venía sugiriendo en los últimos días) las fuertes ganancias que había obtenido desde el triunfo electoral de Trump, a inicios de noviembre.

La euforia que despertó Trump y sus promesas de bajar impuestos a las empresas, entre otras medidas, se terminó de golpe, y es hora de volver a la realidad: si se imponen aranceles excesivamente altos a las importaciones, la inflación será nuevamente alta, y la Fed mantendrá su tasa alta por más tiempo.

El índice Nasdaq 100, que había tocado máximos históricos el lunes y martes, cayó casi 1000 puntos en pocas horas. A la baja mencionada del Dow Jones su suma el desplome del S&P 500, que llegó a su mínimo en un mes.

En el mercado de divisas, la reacción del mercado fue la esperada: el dólar se fortaleció ante las monedas principales, con una caída extrema del dólar canadiense, que llegó a su mínimo de marzo de 2020, por encima de 1.4400.

El euro se acerca a sus mínimos de más de dos años que tocó en 1.0330 a mediados de noviembre, y si quiebra tal nivel la zona de 1.0280 aparecerá en las pantallas.

En tanto, la libra esterlina cedió más de 150 puntos ante los anuncios de la Fed, y ahora está expuesta a la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra, que dejará sin cambios la tasa de interés este jueves por la mañana. La divisa británica sigue más firme que el euro, lo cual queda reflejado en el mínimo de dos años y medio que tocó esta misma semana el par EUR/GBP.

Por su parte, el yen queda desguarnecido ante la inacción del Banco de Japón, y los altos rendimientos de los bonos del Tesoro, cuyas notas a 10 años pagan el 4.53%. Las de 2 años llegaron al 4.34%. La zona de 155.35 es el objetivo del par USD/JPY en las próximas horas.

La onza de oro, en tanto, se acerca al gap que dejó en 2562 dólares a mediados de noviembre, confirmando un cambio de tendencia de corto plazo, de alcista a bajista. En las últimas horas, el precio del oro quebró una línea de tendencia alcista proveniente de los mínimos de febrero de 2024 en 1985 dólares, y si se confirma el quiebre la caída del metal podría ser más profunda durante el resto de la semana.

 Para este jueves, la decisión de política monetaria del Banco de Japón podría afectar negativamente al yen, y al comunicado del Banco de Inglaterra antes mencionado se sumará el PBI preliminar de Estados Unidos del tercer trimestre, junto con las peticiones semanales de subsidio por desempleo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Fed: ¿Recorte y pausa posterior?

Hola Amigos, buen día. La Reserva Federal anunciará este miércoles, a las 2:00 pm del este, su última decisión de política monetaria de 2024. Se espera que el banco central recorte su tasa de interés en un 0.25%, por lo que la misma quedaría en el 4.5%. la más baja desde marzo de 2023.

Salvo alguna sorpresa, este comunicado no debería tener un especial impacto en los mercados, salvo una efímera caída del dólar, como es habitual. Lo que sí tendrá un efecto fuerte es el discurso posterior del presidente Powell, a partir de las 2:30 pm.

Powell dará algunas claves sobre las acciones que puede tomar la Fed a partir de 2025. Si bien no hará alusiones directas a lo que viene, se sabe que el presidente electo, Donald Trump, prepara una serie de anuncios drásticos para los primeros días posteriores a su asunción, prevista para el 20 de enero.

Las más relevantes, en cuanto a los efectos que pueden tener sobre los mercados, son las que tienen que ver con los aranceles que impondrá a las importaciones de todo el mundo, pero sobre todo a las que llegue desde China, que sufrirían un recargo del 60%. Si esto efectivamente tiene lugar, el impacto sobre la inflación no tardará en sentirse. Algunos analistas sitúan en un 1% anual el efecto de estas medidas. Mucho, para un banco central que aspira a volver al 2% anual, y que en casi tres años de subir la tasa de interés solo la redujo al 2.6% en términos generales, y al 3.3% en términos subyacentes.

Estas señales que envía Trump no pasarán desapercibidas para la Fed, que podría poner un freno en los recortes de tipos de interés desde enero próximo. La especulación de los mercados apunta a ello, por lo que, de confirmarse alguna pista en este sentido, el dólar podría crecer fuerte en todos los frente sobre el final de la sesión de este miércoles, y en las restantes sesiones de la semana.

El billete llega firme en prácticamente todos los frentes a esta particular instancia. El euro se mantiene débil, en la zona de 1.0500, con un imán como lo es 1.0415, un gap que quedó a mediados de noviembre sin cubrir, y más abajo el mínimo del año, en 1.0330, al que llegó unas horas antes de dejar dicho gap.

No parece que vaya a ceder mucho más la moneda única, al menos en estos días. Pero sí le costará recuperarse de aquí a fin de mes, y esto ocurrirá solo si quiebra 1.0630, lejos del nivel actual.

La libra esterlina recuperó terreno en la víspera, aunque no pudo claramente con 1.2720, nivel que vuelve a ser resistencia en estas horas. Al igual que el euro, la moneda británica podría ceder con fuerza durante las próximas horas, con un soporte en 1.2600 en el corto plazo.

El yen se recuperó notoriamente en las últimas horas, como un anuncio de que caerá con fuerza en las próximas horas. El gap en 154.75 se mantiene sin cubrir, y los rendimientos de los bonos del Tesoro en las notas a 10 años ya supera el 4.42%. Claro indicio de que a la moneda nipona le esperan horas difíciles. Al menos hasta el gap mencionado.

La onza de oro, por su parte, opera en la zona de 2650 dólares, recuperando posiciones después de una sesión de martes muy floja para el metal precioso. Técnicamente, el gráfico de 4 horas mantiene una tendencia bajista, que podría acelerarse durante la sesión americana. Las zonas de 2630 y 2605 dólares serán los soportes a seguir este miércoles.

Se acerca la Fed, y crece la expectativa en los mercados

Hola Amigos, buen día. Este martes comenzará la última reunión de política monetaria de la Fed, y al cabo de la misma, el miércoles en el mediodía de Nueva York, se conocerá su comunicado oficial.

Como es habitual en estas instancias, los mercados mantienen una alta expectativa, a la espera de un nuevo recorte de tipos por parte del banco central. La tasa permanece en el 4.75% y finalizaría de este modo en el 4.5%, su menor guarismo desde diciembre de 2022.

Descontado este movimiento, los operadores están a la espera del comunicado, cuyo tenor, junto con las palabras posteriores a la reunión a cargo del presidente Jerome Powell, dará pistas de las próximas acciones del FOMC.

Esto explica los erráticos movimientos que presenta el mercado de divisas en estos días. El dólar se mantiene firme en todos los frentes, con reacciones mixtas ante los informes que se van conociendo.

Algunos de ellos, como los de manufacturas y servicios de Estados Unidos a cargo de S&P Global, conocidos el lunes, provocaron un alza efímera del billete, que fue rápidamente revertida por el euro y la libra esterlina. El yen, ajeno a todo, cae nuevamente ante el aumento fuerte de los rendimientos de los bonos del Tesoro.

Precisamente, la moneda nipona está pendiente de la imprevisible decisión del Banco de Japón, que se conocerá el jueves. La entidad que dirige el Sr. Ueda dejaría esta vez sin cambios la tasa de interés en el 0.25%, pero dejaría abierta la puerta a un aumento de medio punto porcentual en marzo. La primera decisión obedece a que el consumo local se vio debilitado en noviembre, pero la inflación sigue por encima de los objetivos del banco.

El yen tiene como objetivo bajista el gap que dejó el mes pasado en 154.75, el cual podría cubrir próximamente. Algo similar sucede con los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años, que dejaron un hueco en el 4.42%, muy cerca del actual 4.39%.

El euro también mantiene, como imán, la zona de 1.0415, gap que dejó a mediados de noviembre, el mismo día en que el franco suizo presentó uno similar. La moneda helvética cayó antes que el euro ante la decisión del Banco Nacional de Suiza de recortar la tasa de interés en un 0.5%, más de lo esperado, generando un efecto exactamente opuesto a lo que indica la lógica.

El oro se mueve en un rango de precios muy estrecho, y se acerca a una línea alcista cuyo quiebre podría dejarlo en posición bajista para el resto de la semana. Al igual que los activo mencionados, el gap tiene un gap en 2562 dólares.

Las cifras de ventas minoristas de noviembre en Estados Unidos, a las 8:30 del este, serán las referencias de este martes. Y podrían favorecer ampliamente al dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.