Mercados pendientes de los datos de empleo y manufacturas

Hola Amigos, buen día. Como es habitual, la primera semana del mes viene cargada de informes de todo tipo, tanto en Estados Unidos como en Europa. Sin dudas, los datos de empleo de junio será la clave de estos días, aunque las cifras de manufacturas y servicios tendrán un fuerte impacto en los mercados.

Cerrando el mes de junio, la inflación por consumo quedó en línea con lo esperado, por lo que el efecto sobre el dólar fue neutro. Sin embargo, el billete mantiene su dominio ante las monedas principales, especialmente ante el euro y el yen. La libra esterlina tampoco atraviesa sus mejores horas, pero en las últimas semanas ha logrado mantener una cierta estabilidad.

El mes que se inicia resultará clave para lo que pueda suceder durante el segundo semestre. La Fed mantiene, a través de sus principales funcionarios, un discurso de política monetaria dura, haciendo caso omiso a una inflación que ya se ubica relativamente cerca de sus objetivos, y la expectativa de los mercados que ven, ante cada reunión del FOMC, una chance de comenzar con los recortes de tipos de interés.

La entidad que conduce Jerome Powell mantiene una postura homogénea: no habrá recortes hasta que haya certezas de una baja sustancial de la inflación, algo que es absolutamente subjetivo. El dólar aprovecha la circunstancia, en momentos en que tanto el Banco Central Europeo, que ya recortó su tasa, y el Banco de Inglaterra, que amaga hacerlo con votos en esa dirección en sus reuniones de política monetaria. Ello explica en gran parte que el euro no escape de la zona de 1.0700, cerca de sus mínimos anuales en 1.0600, y que la libra no logre acceder siquiera a 1.3000.        

El yen sigue tocando mínimos de 38 años, habiendo llegado ya a 161.28 el jueves pasado. Las intervenciones verbales del Banco de Japón ya no tienen efecto alguno, aunque muchos apuestan por una intervención sustancial en el corto plazo. Con el yen en el nivel actual cuesta pensar hasta donde podría recuperar posiciones ante una medida de esta naturaleza.

La onza de oro logró sostenerse el viernes sobre 2300 dólares, con una marcada recuperación a la zona de 2330 dólares sobre el final de la semana. El patrón de cambio de tendencia medido en el gráfico diario, que podría provocar una baja a la zona de 2090 dólares se mantiene intacto, aunque si se extiende demasiado en el tiempo quedará sin efecto.

Pasando al calendario de esta semana, las cifras de manufacturas de ISM tendrán el protagonismo este lunes. El sector viene en franca recuperación, aunque aún no logrado superar los 50 puntos, que marcarían una expansión del sector.         

El martes, la presentación de Jerome Powell en el Foro de Sintra podría poner algo más en claro que planes tiene la Fed para la reunión de fin de mes, justo antes de que se conozcan las vacantes de empleo, que podrían haber caído en forma dramática el mes pasado.

Pasando al miércoles, el ISM de servicios seguirá mostrando la solidez del sector mayoritario de la economía estadounidense, seguido de la encuesta ADP de empleos privados.

Finalmente, como quedó antes mencionado, las nóminas de empleo no agrícolas, previstas para el viernes, cerrarán el calendario de la semana.

Para este lunes, el euro podría encontrar resistencia en 1.0725; si logra pasarla, 1.0760 será el objetivo a tener en cuenta, con soportes en 1.0690 y 1.0665, el mínimo de junio.

La libra esterlina tendrá en 1.2660 primero, y en 1.2685 más arriba sus principales resistencias; los soportes se hallan en 1.2610, mínimos de junio, y 1.2580. Cabe acotar que, por el momento, tanto el euro como la libra mantienen sendas tendencias bajistas.

El yen podría ensayar una recuperación a la zona de 160.30, primer soporte del par USD/JPY, con resistencia en 161.28, los máximos del cruce de casi 4 décadas.

Finalmente, la onza de oro deberá luchar para superar 2340, el máximo del viernes y 61.8% de retroceso de su baja anterior. El quiebre de 2310 dólares, en cambio, ofrecerá soporte en 2395 y 2385 dólares.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.                                                                                                                                          

Inflación por consumo: examen para el dólar

Hola Amigos, buen día. La sesión del jueves ofreció movimientos moderados en el mercado de divisas. La cautela es lo que reina, a la espera del dato más importante de la semana: el deflactor de inflación.

Los pronósticos apuntan a una ligera baja de la inflación por consumo, del 0.2 al 0.1% en términos mensuales. En la medición interanual se espera que el costo de vida haya caída del 2.8 al 2.6% el mes anterior, lo cual podría poner a prueba la resistencia del dólar.

El billete se muestra fuerte en todos los frentes, pese a la ligera baja que presentó el jueves. Los pronósticos no lo favorecen, precisamente, pero esos mismos pronósticos no han sido lo más confiable en los últimos tiempos.

Las constantes declaraciones de distintos funcionarios de la Fed confirmando la dura política monetaria actual no deja dudas: la inflación sigue alta y, salvo que cambie radicalmente, no habrá recortes de tipos de interés en los próximos meses.

De alguna forma, esta certidumbre le quita algo de interés al dato que se conocerá este viernes. Hay pocas chances de que el banco central cambie su visión solo por una ligera baja en la inflación por consumo, un informe que, por otra parte, se conoce con un mes de atraso.

En definitiva, el dólar parece prepararse para una nueva embestida. La baja del jueves, sin motivos desde las noticias, parece premonitoria. Puede crecer rápidamente si, como creemos, la inflación no baja, o directamente aumenta. Es un problema que, además, ya están experimentando otras economías que dieron sus primeros pasos en materia de recortes de tipos.

Por otra parte, aumentar la tasa de interés no es suficiente para esterilizar la inmensa emisión de dinero en el período posterior a la pandemia de 2020. La cómoda posición de los bancos centrales en esos años, dejando contenta a la población y a los gobiernos está siendo muy cara.

Entre las monedas principales, el euro logró escapar de la zona cercana a sus mínimos anuales de 1.0600, pero puede ir a buscarlos en las próximas horas, e incluso quebrarlos sin inconvenientes. Como nunca en su joven historia, el discurso del Banco Central Europeo discrepa respecto al de la Fed, y ello está teniendo efecto desde hace varias semanas. Y lo seguirá teniendo. Nuestro objetivo visible para el euro es 1.0460 durante el mes de julio.

La libra esterlina, vinculada por tradición al euro, tampoco tiene incentivos para revertir su baja actual. Si bien hace poco más de un mes rozó 1.2900, máximo anual, su fuerza se desvanece ante la posibilidad de que el Banco de Inglaterra recorte sus tipos de interés en julio, algo lógico con la inflación en el 2%, objetivo soñado por Powell, Lagarde y tantos otros banqueros centrales. Apropósito ¿en qué habrá quedado el objetivo de “inflación simétrica” del 2% que buscaba Lagarde antes de emitir una montaña de dinero y demorar meses en reaccionar ante lo inevitable?

El yen sigue batiendo su propio récord de caídas de 38 años, esta vez llegando a 161.27, mientras el Banco de Japón sigue mirando para otro lado. Técnicamente, el par USD/JPY presenta signos de sobrecompra en los gráficos de mediano plazo, aunque ya no cuentan demasiado en una instancia como la actual. Los datos de inflación de este viernes pueden disparar nuevamente al dólar ante la moneda nipona.

La onza de oro resiste, y rebotó el jueves en el soporte que es la línea de cuello de una formación de cambio de tendencia -hombro cabeza hombro- cuyo quiebre generará una caída importante del metal precioso, probablemente a la zona de 1090 dólares durante las próximas semanas.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

El dólar acelera y desploma al yen

Hola Amigos, buen día. El dólar mantiene una marcada tendencia alcista en todos los frentes en las primeras horas del jueves, luego de que diversos funcionarios de la Reserva Federal pusieran en duda cualquier tipo de recortes de tipos de interés en las próximas reuniones de política monetaria del organismo.

Los mercados descontaban un recorte en septiembre, y de hecho los pronósticos en tal sentido habían crecido por encima del 60% a inicio de esta semana. Sin embargo, los formadores de política monetaria insisten en que no solo no los habrá, sino que aún podría haber algún aumento de tipos si se produjera un rebrote inflacionario.

Curioso criterio el de los oficiales del FOMC, que con una inflación por encima del 5% insistían en que se trataba de un fenómeno transitorio a mediados de 2021; con el costo de vida por debajo del 4%, y con el mismo en baja, ahora ven riesgos que, huelga decirlo, ellos mismos generaron desde mediados de 2020 con la emisión de una montaña de dinero.

Del otro lado del Atlántico, la visión es casi opuesta. El Banco Central Europeo comienza a enviar señales de dos recortes adicionales al que ya realizó este mismo mes, y el choque de planetas es inevitable.

Ello explica la debilidad del euro, que no solo se acerca a sus mínimos anuales en 1.0600, sino que podría quebrar los mismos y comenzar a buscar lentamente 1.0460, un histórico nivel de soporte / resistencia de la moneda única.

Si esto sucede, la libra se encaminará a 1.2500, o más abajo, y el oro, debilitado pese a su sesgo alcista tan marcado, buscará la zona de 2100 dólares en pocos días.

Claro que aún queda, como cierre del mes, el dato de inflación por consumo, que es el llamado deflactor de inflación, medición a la que la Fed alude en cada una de sus presentaciones. Allí puede definirse el destino de las monedas europeas para los próximos días, ya en julio.

Pero si una moneda se ve afectada por esta fortaleza del dólar, esa es el yen japonés, que vuelve a sorprender, tanto como el comportamiento anómalo de su emisor, el Banco de Japón.

El yen llegó el miércoles a 160.84, su mínimo desde 1986, sin que el BoJ brinde señal alguna de intervención, al menos en términos oficiales. La especulación en contra de la moneda nipona no reconoce niveles técnicos ni noticias que puedan atenuar su caída, y su performance se rige solo por el poder de los fondos que actúan en su contra, como si fuera una moneda débil de un país recóndito.

El yen es la moneda de un país que es potencia global, y por tal motivo siempre ha sido tomada como un activo de refugio. Incluso, unos días antes del inicio de la guerra en Europa del Este, el yen se apreció debajo de 110.00, ante la suposición de que el conflicto afectaría a los mercados globales. Con el efectivo inicio de la guerra, la moneda de Japón no logró sobrevivir a la embestida del dólar, empujada por la tasa de la Fed, los rendimientos de los bonos del Tesoro que llegaron a superar el 5% en las notas a 2 años, y por una política del Banco de Japón por demás extraña.

La inflación en Japón se ubica en máximos de décadas, y el aumento desmedido del dólar surte un efecto negativo muy fuerte en una población no acostumbrada a las oscilaciones de precios en su propia economía cotidiana. La tasa en cero no hace más que avivar un fuego cuyo final parece bastante lejano.

Si bien se torna inminente una intervención, el daño a la credibilidad del BoJ es evidente, sobre todo cuando se observa un tire y afloje con los fondos que van contra el yen, en un ida y vuelta constante de precios que no tiene antecedentes en muchas décadas.

Este jueves, las peticiones semanales de subsidio por desempleo y el PBI final del primer trimestre en Estados Unidos serán los impulsores del dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Mercados tensos, movimientos cautelosos

Hola Amigos, buen día. La última semana del mes suele ofrecer movimientos importantes en los activos principales. Los datos de confianza del consumidor y el deflactor de inflación provocan oscilaciones de precios difíciles de predecir. Este mes, sin embargo, los pares de divisas del dólar se muestran cautelosos, con rangos de precios muy estrechos.

En la bolsa de Nueva York, el índice Dow Jones perdió terreno en forma vertical desde el mediodía americano, en tanto el Nasdaq 100 recuperó posiciones impulsado por Nvidia, que después de perder casi medio billón de dólares en tres días, logró estabilizarse en 126 dólares por acción. Como suele suceder con estas acciones “estrella”, el valor de la tecnológica vinculada a la inteligencia artificial fue llevada a máximos históricos, en una sobreactuación bastante típica, con un desplome posterior también previsible. Cabe acotar que lo que perdió NVIDIA en tres sesiones equivale al PBI de decenas de países importantes en el mundo. Desde ese punto de vista, es difícil imaginar cual es la lógica que lleva a los mercados a premiar a una empresa de esa forma, más allá de la actividad que desarrolle.

Como quedó antes mencionado, las monedas principales observan un comportamiento algo más sereno. Es indudable que la atención está puesta en la cifra de inflación por consumo que se conocerá el viernes, y que puede generar un movimiento decisivo para los primeros días de julio.

El dólar mantiene una posición claramente dominante ante el euro, que se ubica a tan solo 100 puntos de sus mínimos anuales, y no logra despejar su senda bajista, algo que solo conseguirá superando 1.0900. El recorte de tipos del Banco Central Europeo, frente al escepticismo de la Fed que se empeña en enviar mensajes excepcionalmente duros, está impactando en contra de cualquier intento del euro de escapar de su incómoda situación.

Con todo, hasta parece extraño que no haya quebrado los mínimos del año en 1.0600, siendo que tiene muy pocos incentivos para crecer. Por caso, los datos de manufacturas y servicios de la Eurozona y de Alemania conocidos el viernes pasado fueron más que decepcionantes.

La libra esterlina ha logrado mantenerse algo más firme que el euro, cerca de 1.2700, nivel que supera en ambas direcciones en forma constante. La moneda británica mantiene un perfil bajista muy acentuado, aunque un desplome parece improbable en estos días, salvo que el deflactor de inflación presente cifras sorprendentemente alcistas. La zona de 1.2600 sigue siendo el soporte a considerar para las próximas horas, con resistencia en 1.2750.

El yen se mantiene sin cambios en torno a 159.60, ante las especulaciones de que el Ministerio de Finanzas y el Banco de Japón podrían defender su moneda en forma inminente. La tibieza que ha presentado el BoJ, sumado al diferencial de tasa frente a la Fed (0 a 5.5%) y, por consiguiente, el aumento excepcional de los rendimientos de los bonos del Tesoro está extendiendo más de lo pensado la debilidad del yen. La fiesta del carry trade sigue vigente, aunque suele terminar en forma abrupta.

La onza de oro se mueve en la zona de 2320 dólares, con un sesgo claramente bajista para los próximos días, configurado en una formación de hombro cabeza hombro apreciable en el gráfico diario. El objetivo de la misma, una vez vencida su línea de cuelo en 2280 dólares, aparece apenas por debajo de los 2100 dólares. Sin embargo, en el cortísimo plazo, la dirección de la onza no es tan clara. Durante las próximas horas podría acercarse a 2335 dólares, en tanto no vulnere la zona de 2300 dólares, primer soporte de suma importancia.

El calendario de noticias ofrece este miércoles la cifra de ventas de viviendas nuevas, un dato que podría tener un impacto medio en el dólar.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Confianza del consumidor, clave del día

Hola Amigos, buen día. La sesión del lunes no dejó mucho para el análisis en el mercado de divisas. La tensión renovada en Medio Oriente generó, a inicio del horario asiático, un repunte de la onza de oro, que se fue diluyendo con el paso de las horas. En general, el dólar se mostró errático, a la espera de noticias relevantes.

En otro orden, la bolsa de Nueva York ofrece algunos movimientos llamativos. Así como en las últimas semanas el índice Nasdaq 100 -impulsado por Nvidia entre otras compañías líderes- tocaba máximos históricos a diario, el Dow Jones perdía terreno aceleradamente.

En la sesión de la víspera se dio todo lo contrario. Las acciones del Dow Jones se valorizaron, llevando al selectivo a máximos de más de un mes, mientras el S&P500 y Nasdaq 100 continuaron con una senda bajista iniciada a mediados de la semana pasada.

Sabido es que las acciones tecnológicas son sumamente volátiles, y se mueven en buena parte por el sentimiento de los inversores, muchas veces sobreactuado. La baja, desde 140 a 118 dólares que observó el papel en tres días se parece bastante a otras acciones del sector, como Meta o en su hora Twitter, que se movían a igual o mayor velocidad.

Este martes, el índice de Confianza del Consumidor del Conference Board tendrá el protagonismo en los mercados. Los pronósticos apuntan a una ligera baja, en torno a los 100 puntos, frente a los 102 de la medición anterior.

Habitualmente, este dato no suele ser decisivo en la tendencia del dólar, aunque ante la ausencia de otras referencias, y con la sesión americana ya iniciada, podría tener un impacto de mediana intensidad en los pares principales de divisas. El billete mantiene una tendencia alcista marcada ante las monedas europeas, y mucho más visible aún ante el yen.

El euro se mueve en un rango de precios estrecho, del cual no ha salido en varias semanas. Esta amplitud tan acotada brinda buenas oportunidades a quienes operan en corto plazo, con margen de maniobra manejables. Aún así, el quiebre de 1.0665 podría acercar a la moneda única a sus mínimos anuales en 1.0600. En cambio, la superación de 1.0765 podría darle impulso alcista, aunque no más allá de 1.0800.

La libra esterlina logró recuperar parte de sus pérdidas derivadas del comunicado de política monetaria del Banco de Inglaterra. La moneda británica llegó el viernes a 1.2620, para cotizar, en las primeras horas del martes, a 1.2680. Le costará superar 1.2695, primera resistencia fuerte del par GBP/USD.

El yen detuvo su caída apenas unos puntos debajo de 160.00. El mes anterior, una baja similar a la que sufrió el viernes, un verdadero ataque especulativo que lo hizo caer a 160.20, motivó una fuerte intervención del Banco de Japón y el Ministerio de Finanzas de ese país. La cautela con que se mueve la moneda nipona en estas horas hace pensar en una batalla entre los fondos que buscar derrumbarla y las autoridades japonesas, que no se han mostrado muy enérgicas en sus acciones. Costaría pensar en que los mercados puedan ganarle a un banco central de la magnitud del BoJ.

Respecto a la onza de oro, se mueve en la zona de 2330 dólares, con una formación de cambio de tendencia que puede tener su desenlace en los próximos días, llevando al metal precioso muy por debajo de los 2200 dólares. El oro se mantiene por encima de los 2300 dólares, nivel cuyo quiebre sería un primer indicio de que la figura mencionada entra en acción.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.

Dólar fuerte en el cierre del semestre

Hola Amigos, buen día. El dólar volvió a tomar fuerza en el cierre de la semana anterior, producto de varios factores. Uno de ellos es que los informes de manufacturas y servicios de S&P Global quedaron muy por encima de lo esperado, contrastando con cifras decepcionantes de Europa.

Hasta la bolsa de Nueva York, que venía tocando máximos históricos en sus índices principales, sintió el impacto. Paradójicamente, cuando a la economía le va mejor, las acciones se contraen, ante la presunción de que la Fed mantendrá la tasa de interés sin cambios durante un largo tiempo.

La chance de un recorte en septiembre, esbozada ya desde marzo, parece quedar atrás, y los mercados esperan ahora que la tasa sea modificada recién en diciembre. O que cierre 2024 sin cambios.

El que sí recortó fue el Banco Central Europeo, generando una baja del euro, que otra vez se acerca a sus mínimos del año, en 1.0600, que tocó a mediados de abril. El quiebre de tal nivel generaría una caída más profunda de la moneda única, aunque no parece que vaya a extenderse más allá de 1.0460. Para este lunes, la zona a seguir es 1.0665, seguida de 1.0630.

La libra esterlina no sufrió un recorte de tipos de parte del Banco de Inglaterra, pero quedó todo listo para que ello ocurra en los próximos meses. La inflación de Reino Unido volvió al 2% anual, que no tocaba desde 2021, cumpliendo el objetivo del banco central. La libra, afectada además por los informes del viernes pasado antes mencionados, cayó el viernes de 1.2700, llegando a 1.2620, tras lo cual logró recomponer su imagen. La sobreventa que observa el par GBP/USD implica una corrección alcista que podría llegar en las primeras horas del lunes.

El yen se acerca a sus mínimos de varias décadas en 160.20, que tocó a fines de abril en un movimiento muy inusual que tuvo lugar en las últimas horas de ese mes.  La nueva caída del yen, que cerró el lunes a 159.80, tiene características parecidas. La oferta y demanda de esta moneda quedó algo desnaturalizada, y la impresión es que hay un combate entre intereses muy fuertes que enfrentan a las autoridades de Japón con los fondos y bancos que se empeñan en golpear al yen, aprovechando la inacción del Banco de Japón y algunas circunstancias adicionales.

Los rendimientos de los bonos del Tesoro no tienen mucho que ver esta vez, con las notas de 10 años que no solo no subieron en los últimos días, sino que técnicamente parecen prepararse para bajar con fuerza.

Una intervención por parte del Banco de Japón y el Ministerio de Finanzas asoma como lo más sensato en esta situación que, al menos para quien suscribe, es totalmente inédita y poco explicable, teniendo en cuenta que afecta a una de las monedas más importantes del mundo, y típico activo de refugio.

Aludiendo a estos últimos, conviene seguir la trayectoria de la onza de oro. El metal precioso se aleja de sus máximos históricos de mayo en 2452 dólares, y cerró el viernes cerca de 2300 dólares. La formación de hombro cabeza hombro, visible en el gráfico diario, anticipa una baja de proporciones del precio de la onza, con un objetivo cercano a 2090 dólares para las próximas sesiones. Para comenzar a cumplir con dicha formación el oro deberá caer de 2275 dólares.

La semana tendrá varios atractivos, como el índice de confianza del consumidor, y las peticiones semanales de desempleo. Pero será el viernes el día más importante, cuando el deflactor de inflación (mide el consumo) provoque los movimientos más fuertes de los próximos días. Por el momento, el dólar no tiene rivales que puedan enfrentarlo.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el martes.

Euro y libra con signos de debilidad

Hola Amigos, buen día. El Banco de Inglaterra dejó sin cambios la tasa de interés en el 5.25%, una medida que era ampliamente esperada por los mercados. La baja de la libra esterlina, consecuencia directa de esta acción, ha sido algo más moderada de lo esperado, dado que el Comité de Política Monetaria votó en línea con la reunión pasada: 7 votos por mantener la tasa, 2 por un recorte.

De todas formas, la libra llegó, a primera hora de este viernes, a un mínimo de algo más de un mes, en 1.2555, apuntando a la baja tanto en el gráfico diario como en el gráfico de 4 horas. Es evidente que la moneda británica tiene mucho más para perder ante el discurso no del todo definido, pero sí tendiente a recortes de tipos frente a una verdadera muralla que la Fed ha establecido en esta materia.

Técnicamente, la libra tiene soportes de corto plazo en 1.2645, 38.2% de retroceso del alza 1.2295/1.2858, mínimo de abril y máximo de junio respectivamente. Dicho nivel podría frenar la caída de la libra en forma momentánea, pero no alcanzaría para detener su marcha bajista durante las próximas semanas.

El euro sigue los pasos de la libra, aunque se mantiene, por ahora, arriba de 1.0700. La situación del euro suele darse varias veces por año, y en todos los casos anticipa movimientos fuertes. En el nivel actual, la moneda única se encuentra a mitad de camino entre una recuperación que tendrá lugar si quiebra 1.0900, y un desplome -que en verdad se ve más tangible- debajo de 1.0600, los mínimos del año. Para las próximas horas, la zona de 1.0665 es el principal soporte, con resistencias en 1.0730 y 1.0765.

El yen sigue cayendo en forma dramática, y ya superó 159.00. En su baja anterior, que detuvo en 160.20, la intervención del Banco de Japón y el Ministerio de Finanzas de ese país sirvió para poner paños fríos sobre la moneda nipona, y si bien suenan los rumores de una nueva intervención, la misma por ahora no se produjo. El yen aparece inoperable en estas horas.

La onza de oro vuelve a ganar posiciones, cotizando a 2360 dólares, en un movimiento que contrasta con la fortaleza del dólar. Una ligera baja de los rendimientos de los bonos del Tesoro enmarca las ganancias de la onza, aunque aparece latente la figura de hombro cabeza hombro que podría determinar su baja durante las próximas semanas. El objetivo de esta formación es 2090 dólares.

Los datos de manufacturas y servicios en Reino Unido, Alemania, la Eurozona y Estados Unidos, en distintos horarios, impactarán con fuerza en el mercado de divisas. Los pronósticos son variados, y suelen diferir en gran medida respecto a los resultados publicados. De allí la conveniencia de esperar que el mercado se estabilice antes de colocar posiciones.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.

La libra esterlina, a prueba

Hola Amigos, buen día. Después de que el miércoles se conocieran los datos de inflación de Reino Unido de mayo, no quedan muchas dudas: el Banco de Inglaterra deberá comenzar a recortar sus tipos de interés próximamente. Claro, no será este jueves, ocasión que dejará pasar, para retomar la cuestión el 1 de agosto.

El costo de vida se moderó en Reino Unido, hasta alcanzar el ansiado 2% que los bancos centrales buscan en forma constante. La lenta pero constante tarea que vino desarrollando el BoE desde fines de 2021, aumentando la tasa de interés desde diciembre de 2021 hasta agosto de 2023, para frenar dichos aumentos, demuestra que el Comité de Política Monetaria liderado por Andrew Bailey está compuesto por verdaderos profesionales.

En medio de la crisis de inflación sufrida prácticamente por todo el mundo, Reino Unido fue uno de los más afectados: el aumento desmedido de la energía generó temor a un desborde inflacionario, que lentamente fue desactivado. El precio de la gasolina, por caso, se convirtió en uno de los más caros del planeta, y el costo de gas y electricidad se tornó impagable para los usuarios residenciales.

Pese a todo, la inflación finalmente cedió, aunque en esta ocasión, el banco central dejará sin cambios la tasa, en el 5.25%, apenas un cuarto de punto debajo de los guarismos de la Fed.

La votación del CPM será determinante para el rumbo que tomará la libra en el futuro: en la reunión anterior, 2 de los miembros votaron por un recorte, en tanto 7 se volcaron a dar continuidad a la tasa actual. Naturalmente, si esos 2 votos fueran creciendo, la libra sufrirá las consecuencias. De lo contrario, puede que se mantenga cerca de los niveles actuales, aunque mirando a la baja para el resto de la semana.

La libra llega a esta instancia estrenando una tendencia bajista de corto plazo. La línea de tendencia alcista proveniente de los mínimos de abril en 1.2300 fue vulnerada la semana pasada, tras lo cual la moneda británica se movió en forma errática y sin una dirección clara. Eso sí, pese a los intentos de inicio de semana, no pudo superar 1.2720 con claridad. El pullback a la línea mencionada operaría recién en 1.2760 en estas horas. En tanto, el quiebre de 1.2655, mínimo semanal, y más abajo 1.2645, 38.2% de retroceso de su alza anterior medida en el gráfico diario, generará una fuerte baja de la libra, que comenzará a buscar 1,2580 como siguiente soporte.

El resto de las monedas principales llega en instancias distintas. El euro mantiene un sesgo bajista dominante, que acentuará si cae de 1.0700, para buscar 1.0665, mínimo de la semana anterior, en tanto el yen amenaza nuevamente la zona de 158.00, encendiendo las alarmas, una vez más, de una posible intervención del tipo de cambio por parte del Ministerio de Finanzas de Japón.

La onza de oro se mueve en un rango de precios estrecho, generando el gráfico diario una figura que, por ahora, está en formación. El hombro-cabeza-hombro cuya línea de cuello es 2280 dólares podría anticipar una baja a la zona de 2100 dólares del metal precioso si cumple el objetivo de dicha figura en su totalidad.

Al anuncio del BoE se suman las habituales peticiones semanales de subsidio por desempleo en Estados Unidos, y la apertura de Wall Street, a las 9:30 del este, que promete traer consigo un fuerte movimiento del dólar, después del descanso de la víspera.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el viernes.

Wall Street festeja y no tiene techo

Hola Amigos, buen día. La acción de Nvidia creció desde la zona de 38 a 135 dólares en los últimos meses, puntualmente desde inicio de 2024. La empresa, vinculada a los adelantos en materia de inteligencia artificial, fue la estrella del martes, al convertirse en la firma de mayor valor de capitalización en el mundo, superando a Microsoft y Apple.

Otras firmas del sector brillan como nunca antes, eludiendo los avatares de la dura política monetaria impuesta por la Fed, que prometió mantenerla durante un largo tiempo hasta que comiencen los recortes de tipos de interés.

Ello explica el comportamiento del índice Nasdaq 100, que ha llegado a máximos históricos en los últimos días, extendiendo un rally que, por el momento, no parece tener un techo claro. La sobrecompra que presenta el selectivo en el corto plazo no es una barrera, y los inversores se vuelcan masivamente a los papeles ligados a la tecnología.

El índice S&P 500 también toca máximos históricos día tras día, aunque a menor velocidad. Este índice abarca otros sectores, por lo que su comportamiento siempre es más moderado. En tanto, el Dow Jones intenta seguir los pasos de los otros índices, con una tendencia alcista algo más errática.

En el mercado de divisas las acciones de los bancos centrales son más tangibles. Aún cuando los pares principales se mueven mucho menos que en los meses anteriores, el euro no logra escapar a su dinámica bajista que arrastra desde fines de mayo. La ligera recuperación que observó el martes apenas alcanzó la zona de 1.0765 (siempre una firme resistencia), tras lo cual navegó en torno a 1.0730. Su tendencia se mantiene bajista en el gráfico de 4 horas, y solo la superación de 1.0900, muy lejos del nivel actual, podría cambiar su desempeño. El quiebre de 1.0700 le dará una mayor aceleración a la caída del euro durante la semana.

Desde lo fundamental no hay motivos para tal cambio. La brecha entre la tasa de la Fed y la del Banco Central Europeo se amplía, como también lo hacen los discursos de sus respectivos funcionarios. De hecho, en las últimas horas, diversas autoridades de la Fed insistieron en que serán necesarios varios meses de baja inflación para asegurarse de que la inflación cede de manera definitiva. Son los mismos funcionarios que hace dos años emitían 120.000 millones de dólares por mes y opinaban que la inflación era un fenómeno transitorio.

Respecto a la libra esterlina, entra en días decisivos para los próximos meses. Este miércoles, la inflación de Reino Unido será un disparador antes de entrar en la clásica pausa previa a la decisión de política monetaria del Banco de Inglaterra. La libra ha perdido parte de sus ganancias de los últimos tres meses, y se posiciona a la baja para el jueves. Este miércoles, más allá de los informes de inflación mencionados, no presentará variantes de interés.

El yen mantiene un tono muy bajista, cerca de 158.00, nivel que quebró el lunes. En su caso, la decisión del Banco de Japón de extender de manera indefinida una poco comprensible política ultra laxa, junto con la firme recuperación de los rendimientos de los bonos del Tesoro, están impactando de lleno en la golpeada moneda nipona. Solo el quiebre de 155.00 podría cambiar su delicado panorama.

La onza de oro se mantiene expectante, con una ligera recuperación que, por el momento, no es suficiente para cambiar su tendencia bajista de corto plazo. Sin embargo, el precio actual de 2330 dólares le está devolviendo algo de impulso, aún cuando técnicamente solo la superación de 2350 dólares será necesaria para apuntar más alto durante el resto de la semana.

Este miércoles, los movimientos del mercado serán más atenuados. En Estados Unidos el festivo denominado Juneteenth mantendrá sin movimiento a la bolsa de Nueva York, por lo que la sesión americana será un buen campo de entrenamiento.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el jueves.

Oro y yen, nuevamente en baja

Hola Amigos, buen día. Después de un lunes que ofreció escasas alternativas en el mercado de divisas, el nutrido calendario de noticias de este martes promete “despertar” a los pares principales del dólar.

La publicación de las cifras de ventas minoristas de mayo mantiene atentos a los inversores. Si bien las cifras no modificarán la visión de la Reserva Federal en materia de política monetaria -la semana pasada se expresó claramente y no habrá cambios en la tasa de interés durante varios meses-, este informe cierra, de alguna forma, el circuito compuesto por las cifras de empleo, inflación, deflactor de inflación, manufacturas y servicios.

Se espera que las ventas minoristas hayan crecido un 0.2% en la medición general, en tanto las que excluyen vehículos habrían quedado sin cambios. El informe, que se dará a conocer a las 8:30 del este, será el de mayor impacto, y condicionará la apertura de Wall Street una hora más tarde.

Precisamente, los futuros de los índices bursátiles apuntan al alza, con los del S&P 500 y Nasdaq 100 tocando máximos históricos prácticamente a diario. Los futuros del Dow Jones, en tanto, se mueven también en dirección alcista, pero lejos de tales máximos. Si los pronósticos sobre las ventas minoristas se cumplen, es probable que haya una ligera retracción en las acciones principales en la apertura de la sesión americana.

En el mercado de divisas, el euro trata de no perder la cota de 1.0700, que había quebrado la semana pasada, cuando llegó a 1.0670, a unos 75 puntos de sus mínimos del año. El rebote alcista de la víspera luce como una cuestión técnica, con una ligera recuperación que no alcanzó a cambiar su sesgo bajista. El mismo podría profundizarse durante los próximos días, sobre todo si quiebra el cercano 1.0705, primer soporte de importancia.

El recorte de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo, y el férreo discurso de política monetaria “dura” de la Fed están comenzando a surtir efecto en la moneda única. Claramente, el quiebre de 1.0670 apuntará a los mínimos anuales antes mencionados.

La libra esterlina también se muestra débil. Técnicamente, el par GBP/USD quebró una línea de tendencia alcista proveniente de los mínimos de abril en la zona de 1.2300, que parecía invulnerable. La divisa británica enfrenta ahora el anuncio del Banco de Inglaterra, previsto para el jueves, sin recortes de tasa, pero con una votación que apuntará a tal acción para los próximos meses. Probablemente, la libra ofrezca poco movimiento desde este martes hasta la decisión del BoE.

La nota del día la están dando la onza de oro y el yen, dos activos que solían moverse en la misma dirección, y que desde varios meses a esta parte han tomado caminos inversos.

Este martes vuelven a presentar una dirección bajista similar. El yen, cayendo de 158.00, lo cual alimenta la posibilidad de una intervención por parte de las autoridades financieras de Japón, que ya tomaron tal medida en dos oportunidades en los últimos meses, una de ellas cuando el yen llegó a 160.20, su mínimo de varias décadas.

La onza, en tanto, solo retrocede después de haber alcanzado 2450 dólares en su máximo histórico. Desde varias semanas a la fecha, el metal precioso ha frenado su impulso alcista, y apunta este martes a 2300 dólares, nivel cuyo quiebre lo llevará al mínimo del mes hasta el momento en 2285 dólares. Si logra vulnerar tal nivel, el oro iniciará un ciclo bajista de más larga duración.

La baja del oro y el yen obedece, esencialmente, al aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro, que después de varios días de ceder posiciones se fortalecen en buena forma en estas horas. Las notas a 10 años cotizan en el 4.29%.

Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, nos vemos el miércoles.