Hola Amigos, buen día. Después de una semana casi completa de movimientos erráticos y, en general, favorables al dólar, la agenda de noticias de este viernes estará repleta de informes clave, que puede generar un fuerte impacto en el mercado de divisas.
En orden cronológico, se conocerán las cifras de inflación de la Eurozona, tanto a nivel general como subyacente (medición que excluye las volátiles variables de alimentos y energía). Los pronósticos apuntan a que el costo de vida se haya mantenido sin cambios, en momentos en que el Banco Central Europeo prepara su reunión de política monetaria (prevista para el jueves 6 de junio) en la cual podría producirse el primer recorte de tipos de interés, algo poco usual si se tiene en cuenta que la Fed es la que generalmente toma ese temperamento antes que el resto de los bancos centrales.
Claramente, si la inflación crece por debajo de lo esperado, el efecto negativo sobre el euro será inmediato. En los últimos días, la moneda única presentó una amplitud de precios muy estrecha entre máximos y mínimos. Por el momento se ha visto incapaz de superar 1.0905, nivel cuyo quiebre podría darle un impulso alcista algo más sustentable. Pero también una caída por debajo de 1.0765 provocaría un desplome del euro.
Pero siguiendo el orden del calendario, nos encontramos, a las 8:30 del este, con el deflactor de inflación (o inflación por consumo) en Estados Unidos. Será en ese momento cuando se defina la tendencia de las divisas principales.
Se trata de una de las mediciones que más tiene en cuenta la Fed a la hora de diseñar su política monetaria. En esta oportunidad, se espera que el costo de vida medido por consumo haya aumentado un 0.3%, similar al mes anterior.
La inflación general, conocida a mediados de mes, arrojó cifras algo más blandas de lo pronosticado, y generó una expectativa de recortes de tipos por parte de la Fed. Desde el banco central se encargaron rápidamente de dar por tierra tal posibilidad, aunque los inversores aún mantienen tal esperanza.
De allí es que este informe reviste especial importancia, justamente en el último día hábil del mes, dejando abierta la puerta para movimientos más fuertes durante la primera semana de junio.
En este contexto, decíamos antes que el euro logró estabilizarse en orden a 1.0850, aunque el final de mayo luce abierto. Los informes antes mencionados dibujarán su destino de corto plazo.
La libra esterlina, en tanto, logró “salvar” la cota de 1.2700 en estos días, pese a la baja del euro, lo cual se refleja en la baja del par EUR/GBP. Por el lado del Banco de Inglaterra hubo algunos indicios de prontos recortes de tipos de interés, aunque ello no ha afectado sustancialmente a la moneda británica. Para este viernes, la superación de 1.2760 podría llevar a la libra a 1.2800, los máximos del mes, con soportes en 1.2690 y 1.2660.
El yen recompone posiciones lentamente, cotizando a 156.75 en estas horas, luego de superar con claridad 157.00 el jueves. Al igual que las monedas europeas, el yen está pendiente de los datos de inflación de este viernes, y el quiebre de 156.00 podría darle mayor aire para la próxima semana.
Respecto a la onza de oro, observa una ligera recuperación de corto plazo, aunque la tendencia bajista del gráfico de 4 horas se mantiene sin cambios. Solo la superación de 2352 dólares (línea de tendencia bajista) podría cambiar el destino del oro en el corto plazo, con resistencias, en su caso, en 2365 y 2377 dólares. En cambio, el quiebre de 2325 dólares generará una baja importante del metal precioso en horario americano.
Finalmente, los futuros del índice Dow Jones operan en mínimos de un mes, y este vieres tienen una buena oportunidad de cambiar su opaco presente. Si los datos de inflación son más suaves de lo esperado, la ola de euforia será incontenible. ¿Será acaso la sorpresa que prepara Wall Street para fin de mes?
Amigos, tengan todos una excelente jornada de operaciones, y un muy buen y reparador fin de semana, nos reencontramos el próximo lunes. Hasta entonces.